La serpiente que se escondia bajo la piel de una chica (dioses guerreros)

Habian pasado unas seis horas desde que los dioses guerreros se habian encontrado con la gran serpiente y esta hubiera dejado la zona de combate.

Incidentes se habian anunciado en ciertas partes de Asgard, aldeanos y criatura habian sido asesinadas. Los ataques habian iniciado en una villa cercana a la entrada a Asgard y los puntos de los ataques hacian evidente que quienquiera que estuviera atacando se sirigia al castillo Valhala.

Aquella joven inexpresiva se cabellos purpuras se encontraba mirando el gran castillo, era como una estatua ahi parada, sin expresion, sin prisa por ir a ningun lado, sin vida, sin embargo bajo esa cara inexpresiva una serpiente saboreaba su comida que aun no llegaba. Jormundgander comenzo a liberar su energia, una densa aura roja como la sangre la cubria mientras la joven solo miraba la entrada del castillo. Asi permanecio durante un tiempo, sin moverse un solo milimetro como si intentara llamar la atencion de alguien con aquella esencia de muerte que se desprendia de su ser, era un reptil cazando, no se moveria mas de lo necesario y lanzaria un golpe letal a su presa mientras ella solo lo veria morir con esa mirada vacia.

La serpiente se quedo quieta mientras el devastador ataque le pasaba atravez levantando la nieve pero en la joven no habia marca alguna de que hubiera recibido el ataque. La chica giro un poco la cabeza y en un tono sereno declaro.

-Sin duda hay pasion y fuerza en tu corazon lo que te asegura un lugar en el Valhala, pero eres demasiado apresurado y predecible. En aquel momento me deje golpear por tu tecnica para conocer tu fuerza pero ahora que la conozco, no volveras a tocarme-

La chica se giro dando la cara hacia donde habia venido el ataque. Ya no poseia ni el recuerdo de la herida que le habia causado aquel dios guerrero.

-No tienes oportunidad, puede que no te vea, pero temes acercarte a mi, asi que puedo declararme ganadora de esta pelea. Puedo ver que no tienes un zafiro en tu poder, asi que no vale la pena pelear contigo, ahora permiteme seguir mi camino y conseguir los zafiros restantes-

La serpiente se giro con calma mientras se encaminaba a la puerta del gran castillo Valhala, su andar era lento, tratando de maximizar la ofensa al dios guerrero, como si este no valiera nada, ni siquiera reconocia su existencia.

Ante las palabras de la serpiente, el dios guerrero se lanzo al ataque. Aun oculto por su habilidad comenzo a lanzar rapidos ataques de diferentes lugares tan rapido como podia. La serpiente pudo esquivar algunos pero varios ataques la golpearon, lo cual mantenia feliz al dios guerrero quien se creia capaz de vencer a la serpiente.

La bestia hija del dios Loki aun permanecia serena y quieta como siempre, de sus dedos indice y medio brotaron dos clases de garras blancas y la chica espero un momento mientras el dios guerrero seguia atacando. Pronto calculo el momento justo y cuando Vergil se lanzo hacia Jormundgander, esta le recibio clavandole aquella garras y soltandolo. En cuanto el dios guerrero se alejo de ella y noto la herida, la serpiente le explico; se trataba de colmillos de serpiente que habian inyectado un hemotoxina en el cuerpo del dios guerrero y que lo mataria poco a poco. En cuanto Vergil entendio la sentencia supo que tenia poco tiempo para vencer a la serpiente, el dios guerrero hizo arder su cosmos al maximo y haciendo gala de su habilidad para mantenerse invisible y de su velocidad desaparecio del lugar, Jormundgander creyo que podria saber su ubicacion sintiendo su cosmos pero Vergil era tan rapido que su cosmos se sentia igual en cualquier lado. La serpiente no podia detectar a su oponente hasta que de la nada aparecio la tecnica de la garra de la sombra del tigre vikingo, una tecnica que la serpiente conocia a la perfeccion asi que pudo esquivarla pero en ese momento una cruel ventisca gelida se avalanzo sobre ella y al no contar con una proteccion, sus movimientos fueron realentizados por lo cual sufriria daño por la ventisca y recibiria de lleno la tecnica de Vergil, dejando a la serpiente en el suelo.

Rapidamente Vergil aparecio frente a la serpiente caida, el dios guerrero sabia que solo ocupaba una tecnica mas para acabar a la divinidad pero en cuanto encendio su cosmos cayo de rodillas, su cuerpo se sentia pesado y su corazon le dolia. La serpiente se reincorporo con torpeza y le explico que era el veneno y que el lo habia acelerado al usar su poder de esa forma desmedida. La serpiente se compuso completamente y miro al caido y con calma le dijo que si no fuera por el veneno, tal vez el dios guerrero habria eliminado a la serpiente y que eso era lo mas cercano que habia estado un mortal de vencerla asi que lo reconocia como un guerrero y su alma descansaria en el Valhalla cuando todo terminase.

La serpiente se encamino al castillo dejando al dios guerrero a su suerte.