¡La cacería de Dioses ha comenzado! -Dioses guerreros-

Entonces...

Solo polvo y tierra fue lo que quedo de la magnífica estatua de Odín...

El fin del mundo de los nordicos habia sido anunciado, catástrofes vendrian a su paso , un reinicio estaba profetizado y era el deber de ella y de sus compañeros detenerlo, la serpiente había sido la primera en aparecer, eso solo marcaba el inicio de todo, proteger a la señorita Hilda era su prioridad, el defender a Asgard de la amenaza su tarea mas sagrada, la joven pelirroja había sido criada para eso, había sacrificado su infancia para honrar al dios Odin, había dejado su pasado atrás por una sola razón y no se detendría ni se daría por vencida.

Jormundgander había atacado cuando nadie lo esperaba, ella había dejado atrás todo por su maxima prioridad pero ahora que Hilda se encontraba a "salvo" se pondría en acción, un ruido llamo la atención de la guerrera, algo estaba dentro del castillo, podía sentir la gran energía que emanaba, era agresiva, amenazante y de gran poder, seguido de un cosmos conocido , uno de sus compañeros enfrentaría al enemigo, sabia que quien estuviera enfrentando aquella amenaza lo detendría sin problemas tratándose de cualquier otro enemigo pero no con este, corrió por los pasillos a una velocidad impresionante , apoyaria a su compañero, dejaria de pensar solo en individual, mucho tiempo eso habia hecho y solo había logrado perder la confianza de unos cuantos e incluso perder el liderazgo de entre sus compañeros, pero ya no seria así, enfrentaría su responsabilidad como era debido y sin temor.

Con el impulso que traia al correr en direccion a la amenaza no dudo en utilizar su puño con una carga de cosmos en el

-VENTISCA DRAGON!!!!- se le oyó gritar a su ves una gran cosmoenergia se sintió en el lugar, concentraría ese poder en sus puños y lanzaría un golpe muy fuerte con los dos brazos extendidos hacia el frente, en cada puño una gran esfera color carmín aparecería ,mientras una especie de ventisca de nieve la rodea, en su aura aparecen dos cabezas de dragón como aquella constelación que le resguarda, aquellas dos cabezas representantes de la bestia bicéfala que su antecesor había derrotado en la época del mito, saldría disparado su ataque con la intención de dañar al enemigo

- De estos pasillos no pasaras maldito-respondio la pelirroja, aun no bajaba la guardia pues sabria que eso seria el peor error de su vida, su mirada a su vez se paso a la de su compañera para indicarle que estaba con ella.