Vigilancia aburrida (libre)

por Asuka de Altar Lun Feb 09, 2015 9:40 pm

—Maldición, maldición, maldición… —repetía en voz baja la muchacha, mientras se paseaba por enfrente del gran pilar que le pidieron vigilar cuando nadie estaba. Se encontraba en la sexta casa del Santuario en Grecia, el Templo de Virgo, los rumos decían que allí se encontraba el Santo de Oro más cercano a Dios, pero claro, al no haber nadie eso no podía comprobarse. Los doce templos en estructura se parecían en algo, algunos eran más grandes y otros más chicos pero sus columnas eran del mismo tipo. Había tanto silencio que solo sus pisadas se escuchaban, hacía tres pasos y se daba la vuelta, para hacer la misma cantidad de pasos y nuevamente giraba al lado contrario y así estaba hace diez minutos. En su rostro podía detectarse el enfado, nuevamente la habían puesto a hacer algo aburrido, pero que sus superiores consideraban “importante” —No debería estar aquí —mencionaba con enojo, había perdido la noción de cuándo fue la última vez que combatió contra alguien, su enfado se debía más a que no le asignaban algo diferente, solamente se la pasaba en el Santuario griego o en los alrededores, después de eso no salía hacía otros lados. ¿Acaso no confiaban en su capacidad? No, ni siquiera eso se pasaba por la mente de la pelirroja, quizá su egocentrismo y orgullo le impedían siquiera concebir otra posibilidad para explicar el porque solo hacía ese tipo de labores.

—Seguramente los Generales Marinos se divierten más —pensó en voz alta y sus palabras resonaron por el templo. Puede que sea cierto, después de todo tenían más autoridad que ella o que cualquiera, exceptuando al Dios de los Mares. Al cansarse de caminar, se dejo caer con todo el peso de su cuerpo, incluido la armadura de plata que portaba, junto sus piernas y las rodeo con los brazos. Viendo la entrada de la casa solamente. —¡Maldita sea! —volvió a expresar su enojo, en ese momento deseo tener algo en su mano, por más pequeño que fuera y arrojarlo lejos, eso le habría ayudado para canalizar su enfado pero no, se limitó a mantener una mirada vigilante de la entrada. Ahora su mente pensaba una forma de pasar el tiempo, pero no había mucho para hacer, solo estaba la pelirroja sentada en el suelo de una casa solitaria. La única manera de que ella saliera de ese aburrimiento sería que alguien llegara, la pregunta sería ¿Aliado o enemigo? Aunque tratándose de Asuka, cualquiera de las dos opciones le serviría.

por Invitado Lun Feb 09, 2015 10:06 pm

La idea de ver como estaba cada casa era algo que hacía Habitualmente para tratar de estar seguros ante cualquier Clase de ataque que podía realizarse no era una tarea menor tomarse esa molestia todos los días pero ella lo hace , con gusto vigilar que cada centinela velara por la seguridad del recinto Vigilaba casa por casa tratando de ver como se mantenía el orden lego a la casa de virgo y escucho las quejas de su camarada asuma de altar una guerrera que podía verse como una futura promesa del ejercito de Poseidón y le hablo.

Divertirnos eso es muy complicado nuestro deber es servir lealmente al emperador Poseidón y velar por la seguridad de él y de nuestros compañeros no deberías quejarte y ser mas consciente de que tu tarea es importante no te parece ¿es una gran responsabilidad la que te ha sido asignada asuma si fallas te aguarda un gran castigo y lo sabes cuando llegue el momento mostraras tu valor en batalla Disfruta la breve tranquilidad

Se sienta al ldo
Dime que inquieta ¿

por **Saren de Sirena** Mar Feb 10, 2015 12:44 am

Todos aquellos acontecimientos que rodeaban el santuario y los pilares parecían haberte estabilizado poco a poco, algunos de aquellos santos que anteriormente servían a Atenea y ahora estaban bajo el mando de Poseidon parecían no estar enterados de los acontecimientos así mismo entre algunos de sus mismos compañeros que al igual no estaban realizando su labor como protector de los pilares, muchos de ellos preferían bagar por las 12 casas lo que no parecía ser algo realmente motivan te para todos, como era el caso de Saren quien prefería vigilar permanentemente su pilar así como mantener el orden de las corrientes de su propio pilar, la joven de pelo lila parecía renuente ante la idea de proteger las casas, horas y horas de meditación y municionamientos en silencio parecieron dar fruto, tenia una ligera idea de lo que estaba ocurriendo antes de que todo fuera explicado en la reunión de hace unos minutos, lo cual para la general resulto ser simplemente una perdida de tiempo luego de que se mencionara una fiesta de por medio y una pelea entre mismos compañeros surgiera, algo infantil fuera de lugar y sin duda una gran debilidad entre las fuerzas doradas.

Esta vez no me acerque a la casa de virgo por gusto si no por que debía hacerlo o al menos eso me pareció, siendo general marino regente del sonido y del aire podía escuchar perfectamente algunos sonidos unos mas intensos que otros pero sin duda había algo en el aire que se podía sentir perturbado así mismo el cosmos de aquella persona que estaba en dicha casa se sentía de la misma manera, debo admitir que la curiosidad es mi mas grande virtud pero también es una gran condena, sobre todo cuando esta me lleva a algo que realmente no debería estar vinculándome

-Habla de trabajo y misión la menos indicada- soltó en un tono serio y tranquilo, serian las únicas palabras pronunciadas por Saren

Sus pasos le encaminaron lentamente a la entrada de la cada de virgo donde inevitablemente escucho las palabras de Azula, compañera que había traído varios problemas ya a los dominios de Poseidon al actuar sin permiso en un par de ocasiones, un hecho que no pasaba desapercibido y mucho menos en presencia de alguien tan analítica como lo era la general de Sirena, las alas de la armadura se acomodaban al andar de la joven de ojos lilas, sus piernas se frotaban una a la otra con su andar haciendo resonar la armadura en un ligero y dulce tintinar acompañado del sonar de los tacones de las botas que acompañaban la armadura, la mirada de la general se posaron con suma calma en las presentes, tomo distancia entre ellas y se sentó en los escalones iniciales, levanto su mano y con un movimiento ligero indico que podían continuar, ella no interrumpiría mas aquella insulsa conversación que viniendo de la general de caballo de mar no esperaba demasiado , mas le provocaba un tanto de curiosidad la causa del estado emocional de esa santa de plata pelirroja

por Asuka de Altar Mar Feb 10, 2015 10:20 am

Había dejado de quejarse en voz alta, seguía sentada con las piernas juntas y sus brazos rodeándolas, era una posición que adoptaba desde que era pequeña, pero eso ahora no importaba. Miraba la entrada del Templo de Virgo con una vista poco amistosa, su respiración era fuerte, detonando su enfado. Era en esos momentos en los que uno debía tener cuidado con lo que se le decía a la pelirroja, ya que era como un tarro de dinamita a punto de explotar en cualquier momento, y como era ella, si sucedía eso, uno podía ganarse una palabrota de su parte o hasta un golpe. No, nunca pensaba dos veces antes de hacer algo, simplemente lo hacía, era impetuosa. Pero entonces una figura se asomaba por la entrada del templo, Asuka se reincorporó del suelo, viendo expectante a quién se adentraba en la sexta casa.

Era una mujer, de cabello negro y piel blanca, sus pasos se hacían notar debido a la armadura que portaba, de color distinto al de Asuka, pronto se dio cuenta la pelirroja que esa mujer era un General Marino. —Retiro lo dicho, ustedes no se están divirtiendo — mencionó Asuka debido al comentario anterior que había hecho mientras estaba sola. La Marina habló, parece que había escuchado lo que dijo la pelirroja, con el tonó de voz en el que dijo eso, no era raro que la haya escuchado. Seguramente ella intentaba explicarle el porque estaba vigilando una de las Doce Casa, pero en el estado de animo en el que estaba Asuka no era el más adecuado para decirle eso, lo que se lo tomó a mal. —No necesito un sermón, me seguire quejando todo lo que quiera. Soy consciente de la importancia, pero igual…¿A que se debe tu visita? — terminó por preguntar, apaciguando un poco su tonó de voz, pero sin dejar de dar evidencia de su manera de hablar al ser alemana. Otra aparecía en escena, llegando por la puerta de entrada del Templo de Virgo, que al parecer no se llevaba bien con su compañera Marina, o al menos esa impresión le dio a Asuka, que miró de reojo a la de cabello negro para ver su reacción a ese comentario. —En ese caso, debo olvidarme de lo que me has dicho General — mencionó la Santa de Plata al escuchar el comentario de la Marina de cabello lila, sin poder evitar hacer una sonrisa burlona por unos pocos segundos.
—Guten Morgen — saludo Asuka en alemán, lo que significaba “Buenos días” acordándose un poco de su cortesía, si es que tenía algo todavía de eso en su interior. Se quedó de brazos cruzados, esperando a ver que sucedía, si se daba a lugar una discusión entre las Marinas, las dejaría que arreglaran sus problemas entre ellas, no veía Asuka una razón para entrometerse. —Puede que me saquen del aburrimiento con algo nuevo, no lo sé… — comentó la pelirroja, ladeando la cabeza a un lado.

por Invitado Mar Feb 10, 2015 11:15 am

A veces se deben hacer maniobras para saber del enemigo saren Lo hice muchas veces cuando estaba en la guerra el emperador Poseidón no me castigo por que comprendió la razón de que hiciera eso es un tema pasado, además pensé que era la única que estaba por aquí a estas horas veo que haces lo mismo que yo vigilar que todo esté bien por aquí saren igual Ya estamos sabiendo de verdad quien es en realidad nuestro verdadero enemigo Y ciertamente esto es lo más inesperado que ha sucedido.

En ese Momento escucho las palabras dichas por la joven eran en alemán su carácter era el tipo visto en los alemanes y lo sabía bien pues ella había seguido la carrera militar y graduado en Berlín suspiro en ese momento saco un pequeño Libro y lo hojeo un poco era un clásico de la literatura militar la guerra de las galias de julio cesar.

Estamos solo nosotras por aquí saren o algunos de nuestros compañeros todavía están despiertos, asuka me suponías que eras alemana puedo reconocer muy bien a uno cuando lo veo seguir la carrera militar en Berlín pero eso no importa alguna novedad importante saren de último minuto de la que me tenga que enterar exceptuando lo ultimo sucedido?

En ese momento abrió el libro y lo hojeo esperando su respuesta

por **Tatenashi de Scylla** Mar Feb 10, 2015 12:53 pm

La reunion de hace unos momentos habia sido algo fuera de lo normal, no me esperaba ver a tantos guerreros juntos y meno de volverlo a ver a el, el santo de geminis que ya una vez me habia derrotado, sin embargo ya no era el marino de aquel entonces y el miedo que sentia a aquel monstruo ya no existia.

Me encamine al templo de piscis en busca de algunas cosas que habia olvidado, para correr mas ligera me libere de mi armadura y salte por los pilares y encima de los templos para viajar mas rapido, sin embargo algo me llamo la atencion en el templo de Virgo. Al caer en el pude sentir una presencia aliada y despues dos cosmos de marinos uno tan opuesto al otro, parecia una reunion bastante peculiar asi que decidi escabullirme.
De alguna manera logre escabullirme sin que me notaran por las penumbras del templo y pude acercarme a la reunion, vi que se trataba de Saren y Azula acompañadas de una marino de plata, asi debia llamarla no? Como sea, al oir que la platica no tenia la emocion que esperaba salte para colocarma detras de la santia de plata y con mis brazos la atrape por encima de los hombros en un suave abrazo.

-Deberias dejar de hablar asi Azula, o ella pensara que solo somo egocentristas y no los generales marinos que debemos ser-
Sonrei por detras de la chica y salude.
-No conozco a esta chica asi que me presentare, soy Tatenashi, general marino de Scylla, la de los aires de superioridad es Azula, general marino de Caballo marino y aquella linda y callada chica de cabellos lilas es Saren, general marino de sirena. Espero que aquella discusion no te haga creer que somos seres llenos de ego y tienes razon esto es demasiado aburrido pero parece que a partir de mañana eso cambiara pero por lo mientras, que sugieres que hagamos para divertirnos, pareces una chica fuerte asi que, que te parece si peleamos un poco tu y yo para conocer tu potencial y asi podria tomarte bajo mi ala y entrenarte-
Acerque mi boca a su oido y le susurre.
-Creeme, es mejor que yo te entrene a que lo hagan ellas, ya tienes una impresion de ambas y asi son siempre-
Me quede quieta esperando la reaccion de la chica sin soltarla.

por **Saren de Sirena** Vie Feb 13, 2015 3:37 pm

Saren escucho atentamente las palabras que llegaba a escupir Azula como si conociera el arte de la guerra y estrategia pero estaba equivocada y no del todo cierto, ella tenia una opinion completamente diferente a lo que ella pensaba, no siempre se necesitaba ir hasta el lugar de puesto de batalla para conocer al enemigo tal y como ella lo habia hecho y de no ser por su compañero el general de Kraken posiblemente ella habria arriesgado mucho, siendo mensajera del Poseidon estaba al tanto de lo que sucedia con cada uno de sus compañeros y aun asi aunque no lo fuera tendria noción de lo que hacia cada parte de su faccion, el conocimiento es poder, y Saren lo manejaba bien, omitio opinión con respecto a cada palabra que Azula soltaba preferia no comenzar una discucion en frente de un rango inferior.

Saren giro los ojos al notar como hacia alarde de lo que conocia, nada mas pedante que alguien que saca un libro en medio de una conversacion solo para hacer mella de lo que "conoce", su mirada color lila se dirigio a la de cabello azabache, negando solo con la cabeza en respuesta a las incognitas que se liberaban en ella

-no, e de suponer que conoces la situacion- respondio sin dar rodeos

En medio de la conversacion la joven Tatenashi general de scylla aparecio con su ya tan peculiar alegria y entusiasmo en la casa de Virgo, Saren mostro una ligera sonrisa al notar la compañia que se estaba formando en ese lugar, inmediatamente se presento ante la pelirroja y de paso presento a todos los presentes que se encontraban

-Saren, un gusto- respondio recargando su espalda en el pilar que adornaba la entrada de la casa de Virgo justo donde se habia sentado, no habia mas que hablar dado que su compañera estaba haciendo todo el trabajo por ella

por Asuka de Altar Vie Feb 13, 2015 6:32 pm

Una Marina hablaba más que la otra, pero lo que le molestó a Asuka no era que discutieran enfrente de ella, sino que sentía que la excluyeron de la conversación por unos momentos. Alzo una de sus cejas al ver y escuchar, también se cruzo de brazos, mirando a otro sitio, esperando a que las dos o mejor dicho, una de ellas terminará de hablar, hasta habían ignorando el último comentario que había hecho la Santa de Plata. No advirtió que alguien llegaba por detrás, solo se dio cuenta cuando alguien la rodeo con sus brazos propinándole un…abrazo. La pelirroja quería en ese momento que la tierra se la tragará, o que el mismo Hades la arrastrará a sus dominios, la vergüenza de la situación en la que estaba se le fue a las mejillas, que se volvieron rojas por unos momentos. Quién la abrazaba era otra mujer más en la Casa de Virgo, la cual habló hacia la Marina de cabello negro largo, parecía ser una especie de reto pero lo decía de forma tranquila, continuó con su charla mientras Asuka, desesperada por poder salir de su abrazo, reacción de alguien que no esta acostumbrada a ese tipo de afecto, aunque quizá aquella Marina no lo hacía con esa intención…¿Quién sabe? Quién la mantenía rodeada con los brazos se llamaba Tatenashi, General Marino de Scylla, la de cabello negro se llamaba Azula de Caballo Marino y por último, la más reservada de todas, de cabello lila, era Saren de Sirena. Algo que llamó la atención de Asuka y detuvo su esfuerzo por salirse, era que Tatenashi mencionó que a partir de mañana cambiará, con respecto al aburrimiento que tenía ella, también había escuchado esa parte…También la Marina de Scylla le ofreció una manera para acabar con ese aburrimiento, una pelea entre ellas dos. La idea a la pelirroja le agradaba pero primero quería salirse del abrazo. Le dijo a su oído que era mejor que ella la entrenara, Asuka no dio importancia a eso y se concentró en salir, aplicando más fuerza de lo que hacía, al cabo de unos segundos logro salirse, alejándose un poco de Tatenashi.

—¡¿Quién te crees que eres para hacerme eso?! ¡No tienes derecho! ¡Maldición! —reaccionó de manera exagerada, señalando a Scylla con el dedo índice, mientras ella respiraba por la boca con cierta aceleración, adquirió un ritmo normal cuando se tranquilizo, esperando que sus mejillas no tengan ese color ruborizado. Se acomodo el cabello, ahora parecía más “normal” en su actitud, si eso era posible. —Asuka de Altar…un gusto —se presentó, volviendo a cruzarse de brazos mirando a otro sitio, tratando de olvidar la situación por la que la hizo pasar Tatenashi. —Hablan de lo “sucedido” pero yo no me enteré de nada ¿A que se refieren? —a pesar de todo el escándalo por lo del abrazo, esa parte de la conversación no paso por alto a los oídos de la Santa de Plata. —Y no necesito ningún entrenamiento —terminó por decir Asuka, aunque no había dicho un “no” a la propuesta de pelea, pero primero quería saber de que hablaban exactamente las Marinas.

por **Tatenashi de Scylla** Vie Feb 13, 2015 9:25 pm

Senti como con fuerza la chica salio bruscamente de mi abrazo, parecia que no era de las que les gustaba recibirlos y lo confirme al oirla gritar de esa manera, sonrei divertida mientras le contestaba.
-Calma, calma que no es para tanto, ese humor tuyo te llevara a un infarto o algo peor. Es un gusto Asuka-
La mire mientras formulaba su pregunta a la que me anticipe a responder a mis compañeras.
-Mañana tenemos una mision muy importante, tan importante que ha logrado que Athena y Poseidon, quienes eran enemigos desde la epoca del mito, unieran furzas. Detras de nuestra guerra con los santos atenienses hay un poder muy grande, se trata de Cronos, quien si no mal recuerdo, es el lider de los titanes, las primeras manifetaciones de los dioses sobre este planeta, se dice que el poder de los doce titanes es mucho mayor al de los doce dioses olimpicos y es por eso que debemos detenerlo, ya que por mandato de Zeus ningun duis puede intervenir en esta pelea, dejandonos a nosotros la nada dificil tarea de vencerlo.-
Sonrei cual niña que se sabe satisfecha al haber memorizado una respuesta y haberla recitado en clase perfectamente. Me acerque a la chica hasta quedar a un metro de ella y estire mi rostro hasta dejarlo demasiado cerca del de la santia de plata y le mire a los ojos muy sonriente, me encanta jugar un poco con la timidez y el aspecto serio de los guerreros como ella.
-Estas dispuesta a pelear una batalla que tal vez no ganaremos, mañana?-

Le sonrei y aleje un poco el rostro esperando notar el como le incomodaba mis atrevimientos.

por **Saren de Sirena** Dom Feb 15, 2015 11:35 pm

La joven pelirroja le parecia a Saren ser una chica sumamente conflictiva por la actitud que estaba tomando en cuanto a la situacion de ese momento, Tatenashi por otro lado se encargaba de bajar su guardia con esa actutud que simplemente se podia definir como agradable y divertida, su espalda continuo recargada en aquella dura y fría columna de concreto, las palabras de Tatenashi le motivaron a levantarse de su lugar durante la pequeña y concisa explicación de la general acerca de la situación que aparentemente la santa de plata no tenia actualizada, giro entre sus falanges la flauta para acomodarla al terminar de incorporarse.

-Si se me es permitido participare en dicha pelea...suena entretenido- respondió en un tono suave y fluido, los rasgos de italiano se podían escuchar aun en su lengua.

No había nada mejor que hacer, la general marino no había peleado aun por ello el pequeño entrenamiento que tuvieran si la pelirroja aceptaba le vendría bien a ella también, debía probar habilidades que había sido solo enseñadas dado que no completo su entrenamiento ante la desaparición de Sorrento.

por Asuka de Altar Mar Feb 24, 2015 2:03 pm

La Santa de Plata alzo una ceja al escuchar el comentario de Tatenashi, manteniéndose cruzada de brazos. —Sí claro, infarto…como digas —fue la respuesta de Asuka para eso, ya la tenía en la mira, esa actitud de aquella Marina le traería problemas a la Santa de Plata, puede que Asuka reaccione de la misma manera exagerada si Tatenashi seguía incomodándola como lo hizo antes. Era algo que Asuka no podía evitar, salía impulsivamente de su ser. Pero lo siguiente y era con respecto a la duda de lo que se referían las Marinas, hizo cambiar la apariencia de su rostro, frunciendo el ceño. No podía creer lo que Tatenashi le decía sobre la unión de Poseidón y Atenea, lo que más la enojaba era el simple hecho de cooperar con los Santos, a los que incluía a los Dorados. Con pensar eso se mordió el labio inferior y cerró sus manos formando un puño, su sangre hervía, le hubiera gustado salir de la Casa de Virgo, buscar un Santo Dorado y hundir un puñetazo en su rostro, pero no bastaría para satisfacer lo que sentía en ese momento. El resentimiento por lo sucedido antes no se había desvanecido en Asuka. En el medio de los pensamientos de la Santa de Altar, Tatenashi se le acercó a ella, hubiera preferido que no fuera tan cerca de su rostro.

—¡¿Eh?! —exclamó al notar la cercanía, sin poder evitar el sonrojo en su rostro, aparto a Tatenashi con brusquedad para alejarla. —¡¿Por qué insistes en molestarme?! —le preguntó con la voz altanera, recuperando la compostura con rapidez. —Claro que ganaremos, no seas tan pesimista —respondió a la pregunta hecha por esta con convencimientos en sus palabras. Lo dicho por Saren le recordó lo que le ofreció Tatenashi con anterioridad. —Claro…una pelea no hará mal a nadie.

por **Tatenashi de Scylla** Mar Feb 24, 2015 10:35 pm

Sonrei ante la respuesta de Asuka a mis movimientos y muy divertida le respondi.

-Es claro que te molesto por que eres la que peor reacciona de las presentes, pero dejare de hacerlo y lo guardare para otro momento.-

Puse una cara de molestia e infle los cachetes cual niña haciendo rabietas. Mire a Saren quien tambien queria unirse a la diversion pero lo pase por alto al ver la reaccion de Asuka ante la idea de trabajar con los santos, no era algo en lo que debiera entrometerme asi que simplemente no hice ninguna observacion.

Comence a caminar por el templo mirando el lugar ya que casi no habia pasado tiempo en ese lugar y despues me gire a ver a ambas chicas.

-Muy bien, somos cuatro, pero no creo que miss simpatia quiera participar, asu que dejemos que sea Asuka quien elija a su oponente. Elije entre la misteriosa y letal Saren y la agradable pero tal vez poco diestra Tatenashi o elige acabar esta platica hoy y entrenar cuando regresemos al reino submarino--

Habia dejado a un lado a Azula por su nula participacion en la conversacion y habia ofrecido la tercera opcion por que imagine que la santa de plata habria perdido las ganas despues de mencionar a los santos dorados y la evidente reaccion que habia tenido, podria gustarme el molestar pero sabia hasta donde ir para no ser odiada.

por **Saren de Sirena** Jue Mar 05, 2015 4:27 pm

Para Saren la conversación no estaba llegando a ningún lado, para ella no al menos, se tornaba en solo Asuka y Tatenashi que por su actitud extrovertida ganaba la atención de los que tenia a su alrededor a diferencia de la joven peliviolaceo que al ser tan silenciosa y de poca conversación terminaba en segundo plano algo que no le irritaba dado que no buscaba sobresalir salvo cuando fuere una batalla donde las técnicas y estrategias servían mas que un discurso o palabras durante esta.

-Tatenashi quiza la opcion de pelea sea la mejor idea que se a tratado en esta conversación, sirviendo a su ves como preparación para la amenaza que se avecina - se digno a hablar -es una santa de bajo rango, no por ello se me mal interprete todo caballero con una armadura es competente al desarrollar su labor, pero la experiencia que este ejercicio pueda dar es irreemplazable-

Su mirada se posaba en su compañera durante su dialogo, pasando a Asuka después

-Asuka, como lo a mencionado Tatenashi al final la decisión es tuya independientemente de la opinión de ambas generales- explico con calma

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