dulce inocencia (?) (libre)

Los malos momentos en el hospital  ya se habían marchado,estuve hospitalizada durante mas de dos o tres días en los que los médicos lucharon porque no quedara mal de la cabeza conociendo mi historial y mi expediente, tenia muchas cosas que resolver, pero por el momento no lo haría, descansaría....

Tenia que resolver mi problema histórico familiar sobre mis padres y mi hermano, aun quedaba el recuerdo de las palabras de Addracyr en relación con su ida y con mi madre....en lo que caminaba de regreso con la pandora en la espalda iba atravesando los bosques con hermosos pétalos de flores rosas,ya no lloraba como antes con respecto a eso, lo consideraba una perdida de tiempo.
Segundo fui recordando a Kamus....ya no me importaba que tanto me buscara o no,podría ser mi maestro, pero también ya que recordaba todo, lo consideraba otra perdida de tiempo, sobre todo por haber expuesto mi vida por el y nunca se haya tomado la molestia de preocuparse o saber si estaba bien, mis sentimientos para con el habían muerto o al menos los había aplastado, ya no lo buscaría yo a el, el iba a tener que buscarme si quería

Estaba el asunto de Azula....mis ojos se empequeñecieron al recordarla mientras tomaba otro camino que me llevaría a donde estarían los otros, se presento al baile como si nada....luego de haberme traicionado, luego de haberme herido, le importo mas su dios que nuestra amistad ¿llorar de nuevo por eso? no,claro que no, esa afrenta la tomaría como un hecho de que el santuario estaba perdido por su culpa y esto solo podia tomarlo como si se tratara de mi enemiga

Por ultimo estaba el asunto de Sora....mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando por fin me vi en la entrada de Asgard, aquí tenia un asunto que finiquitar como guerrera de Athenea y el echo de cumplir con mi misión para algún día poder volver de nuevo a casa

https://www.youtube.com/watch?v=gdm7sl0fC-8&list=PL1FEB1E324008485C&index=116

La Diosa Guerrera de Alioth Epsilon se encontraba vigilando los alrededores con unos cuantos lobos detrás de si, la mayoría se había quedado en su hogar, la cascada congelada, Liraz iba de regreso hasta allí, aquel espacio de Asgard donde ella se sentía en casa y aquel lugar que fue testigo de una conversación muy inusual.

Al haberle encomendado a los lobos la protección de la cascada ellos fueron los primeros en divisar a una persona, también tenían ordenes de proteger el sitio de cualquier intruso debido a los eventos ocurridos en los últimos días, los cuadrúpedos aparecían de todas direcciones rodeando a la persona que estaba allí, comenzaron a gruñir para intentar intimidar a aquella presencia, fue en ese momento que Alioth arribo al lugar portando su manto sagrado observando a aquella mujer que portaba una caja en su espalda lo que le hizo pensar en que se trataba de un caballero y si bien Liraz no estaba del todo de acuerdo en la llegada de Caballeros de Athena debía lidiar con eso.

Sin embargo no bajo la guardia y sus lobos tampoco daban espacio para algún ataque de parte de la intrusa ya que comenzaron a acercarse lentamente elevando la cola y preparándose para atacar.

-¿Quien es?... ¿Que hace usted por aquí?

Comento mientras colocaba su mano derecha en su cintura.- Estas en territorio de lobos.- Permaneció con su mirada clavada en la chica esperando una respuesta convincente.

¿Es en serio? ¿lo primero que veo son lobos? o ¿es que esta era una jugada para ver si en serio habia recordado todo? Mis cabellos flotaron con el frío viento de asgard que no me afectaba para nada, mis ojos se fijaron en los lobos primero luego en la chica, hice una reverencia al estilo señorial de los de La Coure sin inmutarme por los lobos y luego avance hacia ella sin temor a los lobos-Noria de la Coure, o como mis hermanos de batalla me conocen mejor,Cisne, soy una guerrera de Atenea-observe las enormes paredes de hielo del lugar-he dejado este sitio mas de tres veces y es increíble que una guerrera de Hilda no me reconozca siendo ella quien nos dio alojamiento y habiendo estado ya yo aquí antes-respondí con una mesurada calma distinguida, con una voz sin temores como antes,segura, armoniosa, tal como la de mi hermano mayor, salvo que el era frío por....trate de no recordarlo

Otra vez estaba aquí, una vez mas estaba en donde no quería estar, pero había vuelto por mi propia voluntad,para ya terminar con mi destino-y ahora que puedo recordar...¿que harás Liraz,atacarme?-la mire tranquila, con una mirada fría y mi cosmos empezó a arder un poco- no tengo animo de pelea ¿sabes?-avance aun mas, caminando cerca de ella,dejándola unos pasos atrás de mi-no me viene pelear con nadie a menos que me provoque y la verdad no quiero atacarte

Conforme la chica de cabello azulado avanzaba Liraz movía un poco los dedos de sus manos para romper la formación que los lobos habían hecho alrededor de la intrusa a pesar de su desconfianza al escuchar lo que confirmaba las sospechas de Liraz sobre el puesto de la ahora santa de Cisne, de alguna forma Liraz no pudo evitar cruzar los brazos un poco al escuchar a la chica mencionar que una guerrera de Hilda no supiera de su existencia.

-Como si mi relación con la señorita Hilda fuese para darle importancia a esas cosas, yo prefiero abstenerme de ese tipo de datos, no los creo de importancia.

Se podía notar algo de molestia en la voz de la Diosa Guerrera, por alguna razón a pesar de que la mujer frente a ella era su aliada supuestamente ella no podía estar tranquila y se noto más en su rostro cuando Cisne menciono su nombre, pensó que quizá en su estancia cerca de la señorita Hilda esta le había mencionado sobre la identidad de los Dioses Guerreros, sin embargo no pudo evitar hablar.

-Atacarte... Puede ser...Si es que presentas ser una amenaza... Aunque tengo una pregunta que hacerte ¿Como sabes mi nombre?...  ¿Acaso también se te dijo eso en tu tan importante estadía en estas tierras?

A pesar de todo Liraz comenzó a mostrar una mirada seria mientras sus lobos se colocaban detrás de ella a excepción de unos cuantos los cuales permanecieron a lado de Alioth mientras aun mantenían sus gruñidos y mostraban sus dientes.

- Bien, en ese caso.-Hace una seña y todos los lobos dejan guardan silencio.- Dime ¿A qué se debe tu visita a la cascada congelada?

Me gire sutilmente hacia ella, mirandola de perfil ante lo que mencionaba-te aconsejo que lo hagas, un guerrero de cualquier dios o señor,en tu caso señora,no debe dejar pasar en alto las alianzas como los enemigos, porque de cualquier modo,en cualquier momento terminaremos acudiendo a una batalla donde necesitaremos los unos como de los otros Liraz

Sonrei cuando note tu sorpresa por saber su nombre-fui de las primeras en llegar aqui ya hace demasiado tiempo, junto con mi maestro Degel de Acuario, antes de la guerra que nos trajo hasta aqui,el esta relacionado....muy relacionado con ustedes, sobre todo con Astryd, de modo que no es de extrañarse-susurre

Mire de nuevo los lobos, pero no me intimidaron-puedes ser lo sarcastica que quieras, pero ahora que he recobrado la memoria, puedo recordar los nombres de muchos, a quien sirvo y a quien no y no estoy interesada en pelear contigo

Mire la cascada-necesito sitio de descanso y de meditacion, es en el hielo donde siempre entrene, necesito solo descansar de mi viaje de retorno a estas tierras y saber que es lo que voy a hacer ahora que he recuperado la memoria, despues continuare con mis tareas que deje antes de perder la memoria y saber mucho de que es lo que ha ocurrido con el Santuario

-Lo tendré en mente señorita Noria.

Si bien la presencia que aquella joven le resultaba algo incomoda a la Diosa Guerrera le resulto interesante que esta no mostrara signos de agresión hacia sus lobos, lo que normalmente buscaba Liraz entre los invasores, ante las acciones de Cisne la chica de cabellera blanquizca sonreía pues al menos le daba la impresión de ser alguien que no saldría corriendo y si fuese el caso  una parte de Liraz pensaba que una persecución sería interesante pero no se llevaría acabo, al menos por ahora.

Ya veo...- Respondió mientras la joven le mencionaba la relación que tenia tanto ella como su maestro con las personas de Asgard.- Me parece bien Cisne, como ya mencione mientras no presentes amenaza alguna para este lugar y para mis lobos no tendré intenciones de comenzar una pelea.

Se quedo mirando como la santa observaba la gran cascada congelada, mantuvo su ligera sonrisa al escuchar de Noria el hecho de que quería descansar allí en el lugar que ella custodiaba, lo que le hizo pensar que tal vez Noria veía la cascada de una forma parecida a la que Alioth lo hacía.

- Entiendo, en ese caso "Supongo que no tengo otra opción"... Puedes quedarte el tiempo que necesites.

Movió su mano diestra un poco y los lobos comenzaron a dispersarse en el lugar ignorando completamente a Noria.- Bienvenida a la cascada congelada Noria de Cisne, quizá no hace falta mencionarlo pero lo haré, mi nombre es Liraz Diosa Guerrera de Alioth Epsilon y soy la protectora de este lugar.-Coloco su mano diestra en su cintura, dejando un poco de lado la actitud con la que arribo al lugar.- Ciertamente este es un buen lugar para descansar así que tomate tu tiempo para asimilar las cosas.

-Mis intenciones no son las de pelear, ni meterme en problemas con quienes nos han dado morada-repetí para su tranquilidad-no soy como otros que solo vienen a ocasionar problemas,debes de saber, hay quienes les gusta molestar por juego,pero pese a mi corta edad a diferencia, yo madure mucho mas rápido que los otros -la mire de reojo cuando me dio la bienvenida e hice otra reverencia mientras miraba directo a la cascada,ignorando también como se iban los lobos, cosa curiosa-gracias Liraz-proseguí
Camine directo a tomar un sitio donde meditar, cuando sentí que mi pandorax tomaba cierto brillo, mire las estrellas que apenas se asomaban y sentí una presencia especial, mi cosmo se elevo y pude distinguir algo entre los astros....era ella, sonreí de lado, así que luego de tanto tiempo finalmente ¿se dignaba en volver? lo curioso es que no sentía cerca de ella el cosmo de Degel, hice hacía atrás mi cabello azuloso y tome asiento en posición de loto, una vez mas desobedecería las ordenes,pero esta vez porque no estaba dispuesta a encararme o arrodillarme a alguien que hasta ahora se dignaba en volver por quienes la defendían