El inicio del fin (Libre)

La serpiente habia llegado hasta la puerta del palacio y sin ningun problema la derribo, entrando al palacio Valhalla.

Al entrar pudo sentir la presencia del Fenrir quien parecia entablar una pelea como ella lo habia hecho antes. Los guardias no demoraron en atacar al intruso pero solo fue cuestion de segundos para que todos estuvieran en el suelo llenos de cortadas y marcas de garras. Jormundgander continuo su camino hasta llegar a aquel lugar mas alla de la sala del trono, aquel desde donde la estatua de Odin puede verse con tal majestuosidad, ese lugar donde se encontraba Hilda quien parecia estarla esperando.

-Hilda, representante de Odin en midgard, sabes que es inutil intentar resistirse, El ragnarok es una fuerza que no compete a los mortales y que esta mas alla de su comprension. Tus guerreros lo saben, y aquellos que no huyeron han caido como lo haras tu-

La serpiente extedio sus brazos hacia abajo mientras de sus dedos brotaban una garras blanquecinas, mas parecidas a colmillos que a garras. La serpiente se quedo quieta mirando con calma a la mujer en busqueda de su respuesta, con aquella calma que caracterizaba a aquella bestia mitica, sin embargo una neblina rojiza comenzaba a revolotear cerca de Jormunfgander y aunque casi era imperseptible, el ambiente comenzaba a cambiar a cada segundo volviendose de a poco hostil.

Desque que Hilda habia sentido la presencia de la serpiente en las afueras del palacio habia comenzado a orar en aquella pequeña plaza que se encuentra bajo la gran estatua de Odin.

Apoyada sobre sus rodilla, la representante de odin recitaba palabras que solo ella y su dios comprenderian, paso alrededor de una hora hasta que fue interrumpida por la serpiente que ahora estaba a sus espaldas.

Con calma, la representante de Odin se levanto apoyandose en su cayado mientras veia a aquella bestia que se ocultaba bajo el rostro de una joven, su mirada era serena pero firme en su atacante. Ambas figuras permanecieron en silencio y sin moverse durante varios minutos, ambas esperaban que la contraria comenzara la pelea.

Hilda comenzo a recitar las mismas palabras que recitaba al llegar jotmundgander y rapidamente golpeo la base de su cetro en el piso con suavidad. Varias ondas de cosmos emanaron del cayado como si fuesen ondas de sonido para golpear a la bestia.

La batalla entre la representante de Odin y Jormundgander dio inicio. A pesar de no ser una guerrera, Hilda demostraba un gran despliegue de cosmos con el cual golpeaba de lejos a la serpiente quien trataba de atacar a Hilda aunque esta era repelida.

Mientras peleaban, Hilda continuaba rezando a su dios lo cual hacia que solo un 50% de su atencion estuviera sobre la serpiente asi que esta lograria colarse y asestarle un golpe a Hilda quien debido a su falta de entrenamiento caeria herida.
La serpiente se acercaria a acabar con la vida de Hilda pero cuando lanzo su ultimo zarpazo este fue atrapado por las cuerdas del arpa de Pavel quien llegaria junto con su compañera Liraz al campo de batalla.

Una feroz batalla se llevaria acabo entre los dioses guerreros y la serpiente, quien a pesar de su semblante sereno tenia dificultades para esquivar a dos guerreros al mismo tiempo pero rapidamente logro adaptarse la serpiente y sacar ventaja a amabos y lograria inyectarles su letal veneno a ambos guerreros. Hilda recuperaria su consiencia y contemplaria a sus guerreros a la puerta de la muerte, y con ayuda de su baculo y sus habilidades como representante de Odin, Hilda eliminaria el veneno de los cuerpos de sus guerreros.

Con sus esperanzas renacidas, los guerreros hacen frente a la serpiente, acorralandola y a punto de acabarla, pero en ese momento aparece un nuevi rival, se trataba de Garm, la encarnacion de otra bestia del ragnarok. Ahora en igualdad de condiciones la batalla se empareja y por eso Hilda invoca la bendicion de Odin para ayudar a sus guerreros quienes ponen contra las cuerdas a sus rivales.

Con la batalla aparentemente ganada, los dioses guerreros se disponen a acabar con sus rivales pero estos muestran que hasta ahora no habian estado peleando con todo su poder. Las formas humanas de las bestias se transforman y con esto llega un nuevo poder que supera con creces al de los dioses llegando al punto de asesinarlos.

Despues de que los dioses guerreros cayeran, las bestias se lanzaron sobre Hilda pero la representante de Odin seria protegida por cuatro god robes las cuales se interpondria entre Hilda y las bestias. Hilda les explica que aquellas armaduras no son como las 7 que conoce todo Asgard, estas eran las armaduras del Ragnarok, aquellas que ayudarian a los dioses guerreros a repeler la amenaza de las bestias en el Ragnarok. Hilda enciende todo su cosmos y lo libera en una onda de poder que daña seriamente a las bestias y estas al verse casi derrotadas prometen, no solo volver, sino que desatar el Ragnarok en Asgard y destruirlo antes de ascender al otro plano. Despues de esto las bestias se retiran.