El bosque blanco (Libre)

La espectro después de realizar un ataque que para ella resultaba aburrido, observo como la chica de cabellera rubia protegía a sus amigos, para Kaileena la amazona de Virgo le parecía un oponente formidable y sobretodo valiente pues realizo una técnica para defender a sus "amigos" después de realizar la técnica y que esta fuera detenida con éxito la estrella celeste bajo los brazos y miro a virgo, después su mirada se giro al Dios Guerrero de cabello rojo las palabras de este llegaron a oídos de Kaileena ella misma sabía lo que su técnica podía o no hacer, hizo pruebas antes y en este evento pudo probarla con personas, sabía que su técnica podía servirle para escapar y por eso la realizo, para tener la oportunidad de marcharse, sin embargo parecía como si sus pies se  negaran a moverse ya que ella en lugar de irse decidió seguir con lo que había empezado.

Dibujo una sonrisa en  su rostro mientras el dios de Megrez reaccionaba a su ataque preparándose para hacer lo mismo mientras elevaba su cosmo y no solo el sino también la que portaba la armadura de Fénix, se dispuso a atacar, hasta que una presencia interrumpió el momento de tensión cual roca golpeando un espejo las palabras del hombre  llegaron a la estrella celeste, se trataba de uno de los tres jueces del inframundo, uno de los espectros más poderosos al servicio de Hades, el juez de Garuda Aiacos, Kaileena ya lo había tratado antes pero le intrigaba saber cómo llego al bosque de Asgard y porque además venia acompañado de otro espectro, el espectro  de Bennu ella ya lo había visto pero no tratado muy bien, volteo su mirada a Eridan el cual seguía atacándola aunque esta vez era de forma verbal, lo ignoro debido a la presencia de Garuda en el lugar.

-Tsk...-La espectro sabía que estaba en problemas pues si el juez llego una razón debía tener de cierta forma le preocupaba lo que podía pasar llegando al tribunal pero estaba lista para eso sabia que sus acciones traerían consecuencias sin más y acatando la orden del juez se acerco a él para retirarse pero antes se dio la vuelta para mirar a las personas presentes.-Nos volveremos a ver en otra ocasión.Terminaremos con esto  en otro momento-Se giro y les dijo adiós haciendo una seña con su mano y comenzó a caminar.-Porque vinieron...-Mascullo cual niña castigada, puso una mirada seria la cual permaneció durante un instante y después soltó un suspiro.-"Nos veremos pronto"-Pensó y luego dirigió su mirada al juez. Guardo silencio esperando que en algún momento Aiacos le mencionara el motivo de su arribo a Asgard.

El ambiente tomó un giro inesperado, cuando Edzard se preparaba para combatir, y Florence lo hacía de igual con un  cosmos raro emanando del espectro, Pavel únicamente lo miró sin saber si atacar sería lo correcto, hasta que dos presencias calmaron a todos incluyendo a Eridan y Naori, quienes también parecían prepararse para atacar, dos espectros más llegaron al bosque, uno de ellos parecía imponer un gran respeto, fue quién dio la orden de marchar, el otro permanecía callado, únicamente observando, el Pelirrojo miró como todos los espectros se disponían a irse del bosque, pero antes debía dar una muestra de lo que sabía hacer.

- No se vayan aún queda mucho por mostrar, tranquilos no es que una guerra quiera empezar, solo tómenlo con calma y empiezen a escuchar, este soy yo y esta mi manera de tocar-

Pavel comenzó a tocar una melodía con su harpa.

Melodía:

La falta de entrenamiento y de perfeccionar su técnica haría que todos cayeran en su efecto ilusorio, desde sus compañeros hasta sus enemigos, Pavel comenzó a aparecer en distintos sitios, eran alrededor de 20 figuras de Pavel, todas tocando el harpa pero en diferente posición, algunos aparecían sobre los árboles otros rodeando a los presentes, el dios guerrero de Benetnash Eta comenzó a marcharse, pero no dejó de tocar, sabía que los espectros se irían, así que no tenía más que hacer en el lugar, para cuando el chico dejó de tocar y quienes hubiesen caído en el efecto de la música reaccionasen, se darían cuenta que Pavel ya no estaba ahí...

Astryd había percibido aquellos cosmos ajenos a los que habitualmente se encontraban en el territorio de Asgard, lo que le saco de su concentración, por muchos años se había entrenado sentada en una roca percibiendo lo que a su alrededor sucedía, toda esa energía emanada de los seres vivos podría determinarle a Astryd la presencia de todo lo que había e incluso una intromisión de guerreros en sus tierras, en cuando hubo detectado la presencia extraña de un guerrero inmediatamente se había dirigido a notificarle a la señorita Hilda que particularmente se encontraba tranquila ante todo esto como si supiera lo que acontecía en aquellos momento, la guerrera dragón solicito de inmediato en apoyo a sus compañeros pero la representante se negó inmediatamente, ella hacia mas falta estando con ella y brindando protección que estar en aquel lugar, lo que hizo molestar en un principio a la pelirroja, Hilda intento tranquilizarla con palabras de aliento, argumentaba que tanto Edzard como Pavel podrían contrarrestar aquella situación y que saldrían airosos, entre sus palabras prometía darle libertad si la situación se mostraba realmente complicada, aun cuando la mujer de cabello blanco hubo dicho eso a su guardaespaldas eso no le tranquilizaba, podía sentir como uno a uno iban apareciendo, percibía toda aquella ira y rencor entre su energía.

Astryd caminaba de un lado a otro impacientemente, parecía un perro esperando a ser soltado para ir en busca de su presa, pese a que Hilda le calmaba ella no podía dejar que estuviera pasando esto en sus tierras aun mas cuando iba en aumento el número de individuos, percibió el cosmos de Edzard en aumento, seguido del de Pavel lo que le alarmo, se comenzaría una batalla y ella no podía hacer nada e Hilda parecía estar tranquila lo que le llevo a la pelirroja a hacerse una pregunta ¿o confiaba demasiado en sus guerreros o sabía perfectamente lo que sucedería? esta situación le estaba volviendo loca a cada segundo que pasaba

La presencia de un aura aun mas grande que la de aquellos intrusos fue lo que alerto esta vez a Hilda que al fin permitió a Astryd dirigirse hacia el lugar donde se había armado una trifulca no sin antes darle un mensaje a su guardaespaldas con el fin de dárselo a la amazona de Fénix que se encontraba entre los presentes, la guerrera de Dubhe alfa salió inmediatamente como se le había dado permiso, usando su velocidad que la armadura le permitía se dirigió al interior de los bosques, no quería que su presencia alarmara a los presentes, lo menos que quería en ese momento era que comenzara una batalla por su sola presencia, aquella amenaza era hostil por lo que debía ir con cuidado, antes de llegar al lugar destino subió a las ramas de los arboles donde comenzó a viajar entre ellas, no se escucharía el ruido de la nieve a su acercamiento y posiblemente el único que se percataría de su llegada seria Edzard por su empatía de la naturaleza, al llegar al lugar encontró a aquellos sujetos que había sentido en un principio dos espectros un dorado y a sus compañeros sin embargo la gran energía sentida que fue lo que alerto a su señora Hilda era la presencia de uno de los jueces, un representante de los espectros si se hablaba gerargica mente, estaba moderando la situación y venia por sus guerreros como una gallina reunía a sus polluelos, la paz parecía reinar en el lugar de nuevo, Astryd bajo de un brinco del árbol escuchando que la amazona dorada de virgo sugería recorrer el perímetro en busca de alguna amenaza, desconocía a aquella guerrera pero aun así se dirigió a ella

-Debes de estar tranquila amazona de virgo, el perímetro ha sido resguardado, no hay mas enemigos que los que se acaban de marchar, ese trabajo lo he hecho yo, sin embargo no estará de mas que Edzard marcara un perímetro con su empatía en el bosque pues al parecer es el lugar indicado para dar refugio y entrada a algún intruso- respondió dirigiendo su mirada por un momento a Edzard seguido de buscar con la mirada a la amazona de fénix que se encontraba cerca, hizo una ligera inclinación de cabeza ante la amazona de virgo a modo de saludo y se encamino hacia donde se encontraba la portadora de la armadura de Fénix

-Se bienvenida amazona de Fénix, por mandato de la representante de Odín ,Hilda se me pidió que te escoltara hasta el palacio, si me lo permiten los caballeros dorados pues de suma importancia que te encuentres con ella, posteriormente ella te facilitara una audiencia con tu representante Sage- respondió y explico a Naori

-Para aquellos que no me conozcan soy la diosa guerrera portadora de la armadura Dubhe Alfa, mi nombre es Astryd estoy a su servicio así como la señorita Hilda, siguen siendo bienvenidos en estas tierras Asgardianas santos dorados, en nombre de Hilda les doy mi más sincero pésame por las pérdidas de sus compañeros, seguiremos apoyándolos hasta que ustedes recuperen lo que les pertenece - se dirigió a los dorados que estaban presentes con un tono serio y solemne

-ahora si gustas acompañarme Hilda te está esperando- respondió dirigiéndose a Naori

Luego de que el Juez infernal reuniera a sus tropas y comenzara a retirarse, Edzard sintió que podía respirar tranquilo una vez más, pues una terrible batalla había logrado evitarse. Repasaba en su mente como hubiera sido haber tenido que enfrentar a esos 4 espectros en las condiciones en las que se hallaban, y aunque en varios escenarios lograban hacerse del triunfo, no era sin al menos más de un sacrificio por su parte. Ese resultado no era suficientemente bueno.

- "Al menos parece que ya van a retirar... Tsch... ¿Que es ese ruido? Demonios Pavel ¿Justo ahora?"

Justo conforme los espectros se marchaban, Pavel hacía una señal para llamar su atención intencionalmente, contrario a todo deseo del Dios guerrero de Megrez de mantener un bajo perfil. La sola idea de que aquellos invasores interpretaran tal muestra de cosmos como un tipo de hostilidad  y decidieran alargar su estadía inquietaba un poco a Edzard, pero por lo visto aquel individuo conocido como Aiacos era suficientemente prudente para elegir un mejor momento para atacar. De todas formas, el asgardiano de cabello violeta oscuro no quedó muy conforme con el despliegue de habilidad de su compañero.

- "¿Que necesidad tienes de usar una de tus técnicas si no es en un batalla? Ahora que han visto tu técnica, será una cosa menos que funcionará contra ellos la próxima vez que los veamos. Ese fue uno de los motivos que detuve la unidad de la naturaleza... y aún así, esa puede adoptar múltiples formas. "

Luego de la innecesaria muestra ilusoria del Dios guerrero de Eta y de que los espectros terminaran por marcharse, Edzard se dispuso a mencionar su desaprobación en voz alta, pero la llegada de Astryd hizo que decidiera dejar ese asunto para otra ocasión. Por lo pronto, se enfocó en escuchar a la mísmisima guardaespaldas de la señorita Hilda y asegurarse de hacer preparativos para las instrucciones que le estaba encomendando.

- Entendido Astryd. Por lo visto han desarrollado mejores técnicas para reducir su cosmos a un grado sumamente extremo, al grado de ni siquiera ser capaces de ser percibidos como una persona, sino como criaturas del bosque. Reuniré a un grupo de guardias para formar un escuadrón de vigilancia que permanezca en los sectores principales del bosque... Aunque también sería adecuado ver si podemos contar con alguien que vigile la entrada principal. Lo que sí he podido concluir es que sus intenciones son de reconociento, pero por lo visto algunos no tienen problemas con cumplir una vendetta personal (Fija la mirada en Eridan)

Posteriormente, la guerrera de Dubhe Alpha se dirigió hacia la recién llegada que portaba la armadura de fénix, para variar, una visitante que merecía una propia bienvenida en Asgard. Pensó en sugerir algunas preguntas que se le hicieran a la joven respecto a los suscesos ocurridos en el santuarió reclamado por Poseidón, pero luego de todo lo sucedido, supuso que todos necesitaban un respiro.

- Habré de ir al palacio también. Reportaré lo sucedido con la señorita Hilda y aprovecharé para hablar con los guardias respecto a sus nuevos horarios...(Voltea a ver a los lados dándose cuenta que faltaba una persona allí) Y a donde sea que haya ido Pavel, confío en que podrá vigilar un poco en mi ausencia.

Comentó el dios guerrero de Megrez para prepararse a hacer marcha al palacio, acompañando a todos los demás para evitar que a alguien lo encontraran en solitario. Lo cierto es que normalmente el se sentía más que capaz de andar por cualquier terreno de Asgard por cuenta propia. El problema era que habían sucedido muchos eventos y no había sido capaz de descansar propiamente de todos ellos, por lo que se encontraba bastante cansado. De ser emboscado solo, no podía garantizar su propia salvaguarda. Además, quizás en el camino Naori decidiría contar un poco sobre su situación. Eso y que tenía cierta curiosidad respecto a como seguiría el santo de Aries por la conmoción de haberse encontrado con su hermana del bando enemigo... aunque sospechaba que era una idea que, forzosamente, ya estaba aceptando.

Con la tan esperada retirada de los espectros Eridan solo pensaba en como estaban pasando las cosas con la partida de su hermana con sus respectivos compañeros solo puedo respirar profundamente y pensar en lo que pudo hacer si hubiese estado solo. No paso mucho tiempo cuando ya todos parecían soltar un respiro de alivio.
Eridan fijo su mirada en el dios de Megrez el cual hizo referencia a su persona mientras hablaba.-No cumpliré venganza alguna con aquella mujer, no deberías preocuparte por eso si bien debo admitir que me saco un poco de mis casillas eso no se volverá a repetir un error así podría tener consecuencias mayores y lo que menos me gustaría seria arriesgar la vida de mis compañeros.

Las cosas ahora lucían mejor por lo cual Eridan se sintió algo culpable al alentar una pelea que no tenia lugar allí, decidió que si peleaba con la espectro seria en otro lugar y por supuesto en otro momento.


Después de tan molesto encuentro decidió partir no sin antes darle una cálida sonrisa a la chica que acababa de arribar.-Bienvenida.-Dijo estirando su mano para saludar a Fenix,  les dirigió una mirada a los presentes inclino un poco su cabeza en señal de disculpas,se dio media vuelta, y comenzó a caminar.-Nos vemos después.- Se adentro en el bosque regresando por el camino del que provenía.

La situación se había calmado por completo, se hablaba normalmente sin ese timbre nervioso. Naori escuchó las palabras de la Amazona de Virgo, la cual seguía hablando con la misma tranquilidad de cuando los espectros estaban en el bosque. Al igual que sus compañeros, y los Dioses Guerreros, se fueron dispersando de a poco, pues la confrontación que nunca se dio terminó y asegurarse de que no siguieran en las cercanías era algo de lo que se tenían que encargar.
—Claro, nos veremos en otra ocasión —le dijo a Virgo. En eso llegaba otra persona al sitio, de cabello rojo largo, que aseguraba que el perímetro ya estaba hecho y no había rastro de enemigos, lo que significaba que se habían ido de verdad. Parecía que conocía a Edzard y con razón, presentándose como la representante de Hilda, que al mismo tiempo representaba a Odin en la tierra, dándole una bienvenida formalmente, informándole que la llevaría a una audiencia con una persona llamda Sage, lo que dejo pensativa a la Amazona. —¿El patriarca? —dijo en voz alta. —Sera mejor ir entonces —accediendo a la petición de Astryd.

Oyendo lo que escuchó de Eridan, parecía decidido a asesinar a su hermana la próxima vez que lo viera, Naori pensó que si en verdad iba a tener lo necesario para matar a Kaileena, quizá lo vea o puede que no, y si no lo hacía, pensaba que el Ariano terminaría muerto. Esperó a que Ezdard y Astryd terminaran de intercambiar palabras entre ellos y al hacerlo, siguió a la pelirroja a través de la tierra blanca, yendo al palacio, donde la estaría esperando Hilda.

Off: Me salgo del tema