El bosque blanco (Libre)

Era una noche helada, el viento helado que recorría todo el lugar opacaba por completo el hermoso firmamento que daban las estrellas. Por el enorme bosque se veía una silueta  de alguien encapuchado entre los árboles, estando algo pensativo por si oía algo de su interés, pero no lograba ubicar nada de importancia.

-Hmp,  En este lugar nada he encontrado, supongo que debí haberme equivocado...

Sin embargo, no pasó mucho tiempo para cuando el espectro de Troll pudo sentir una presencia, no, no era una, eran un total de 3 y una de ellas era otra espectro cuyo nombre era el de Kaileena.

-Parece que esa  niña ha logrado encontrar entretenimiento, supongo que puedo darme el lujo de ver ese cuento hihihi, quien sabe y más de uno se empieza a matar, eso sería algo agradable de observar.

¿Un espectro? ¿En Asgard? Era difícil saber su propósito para ir a la tierra del "enemigo" en este momento en específico, y más cuando no había uno para él. Simplemente notó a la espectro de Balrog salir para aquí y aquel bufón optó para ver a donde iba a todo esto, pues el olor de la muerte es lo que sigue a un soldado de Hades, y ese es un olor que a Florence le encanta en todo tipo de maneras

Rápidamente el de la estrella de Troll comenzó a desplazarse para ver si su compañera mataba, o era matada, ambos eran resultados entretenidos por lo que no había un lado negativo desde la perspectiva del bufón, pero antes de llegar a escena para hacer una hilarante presentación, notó la presencia de alguien más, una mujer para ser más precisos.

-Vaya vaya, ¿acaso no sabe donde  en donde se encuentra, o solo es tan tonta que en su perdición se adentra? Hmm...(nota la caja de su armadura de bronce) ¿Será acaso un soldado de Poseidón? Oh bueno, en ese caso no quisiera ser un mal anfitrión

Rápidamente el espectro dio algunos saltos de forma silenciosa y delicada, y de no ser por la capucha, se vería que todo lo hacía de puntitas, como si se tratara de un niño que evita que sus padres se despierten en la noche.  Rápidamente, de un salto logró ubicarse detrás de la persona que parecía pérdida en el bosque,  y antes de cualquier reacción, simplemente comenzó a tocar con su dedo índice el hombre de la mujer de forma rápida y algo molesta.

-Disculpe, no es que de su inteligencia quiera dudar, pero creo que está perdida en este lugar.


El encapuchado espectro se quedó con interés sobre la reacción de lo que ahora consideraría su nueva "amiga", y colocando una sonrisa en su rostro, se mantuvo en expectativa en cómo se desenvolvería esta conversación

La espectro de Balrog se encaminaba velozmente hacia el lugar de donde provenía esa energía familiar, ágilmente esquivaba las ramas hasta que se topo con una piedra enorme la cual uso para impulsarse y así elevarse hasta llegar a una rama alta en un árbol se dio media vuelta para observar si las personas que dejo atrás la seguían pero no lograba ver lo suficiente debido a que una niebla gélida le obstruyo la vista.-Creo que se han acobardado ja, no me sorprendería si los vuelvo a encontrar... Aun percibo su presencia en este lugar aun no me he alejado lo suficiente y no me he acercado tampoco para encontrar a ese...-Miro durante un instante las hojas de los arboles que se movían violentamente pudo suponer que se trataba de esas personas o quizás también de algún animal, no se quedo a esperar a descubrirlo,siguió su camino recorriendo las ramas y esquivando las que estaban a una altura corta, se atrevió a arrancar algunas ramas para abrirse paso entre el bosque, cuando alcanzo una velocidad sumamente alta abrió las alas de su sapuri y de un salto surco el cielo dejando ver una ráfaga purpura detrás de si y con esta una cantidad enorme de su cosmo, de pronto aterrizo en el suelo nevado levantando la nieve en un tornado helado el cual se desvaneció y con este el cosmo de Balrog, escondiéndose nuevamente entre las sombras del bosque.

Logro divisar a la persona a la que le pertenecía ese cosmo, se acerco, puso su mano izquierda en la corteza de un árbol mientras observaba y caminaba, ya estando a la vista  recargo su espalda contra el árbol y cruzo los brazos.-Vaya... Pero que tenemos aquí,no creí que me siguieras hasta este lugar... Sabia que eras tu, espectro Florence de Troll.- Mientras hablaba se separa del árbol y comienza a caminar unos cuantos pasos hacia adelante observando a la joven que estaba con su aliado,-Y parece que haz encontrado compañía.

La presencia de Florence le resultaba algo incomoda pues si el la había seguido ella estaba segura que la  razón por la que ella viajo sin permiso a Asgard seria lo primero que saliera de la boca del espectro al regresar al inframundo.-Tsk... Desde cuando me estas siguiendo Florence...-Su comunicación con el hombre era casi nula pero ella lo conocía muy bien y Kaileena esperaba que no fuese reciproco, ya que el no le había mostrado interés y ella nunca le mostró confianza, a pesar de todo siendo espectros tenían que trabajar juntos y tal vez esta seria una buena oportunidad de entablar una amistad... Quizás...

Los pasos de Pavel eran tranquilos, caminaba por los alrededores para recordar el lugar que había dejado y al que había vuelto hace un tiempo, le gustaba caminar por los alrededores recordando esos paisajes y por decirlo de algún modo familiarizándose de nuevo con su hogar, portaba su armadura, era roja como su cabello, un harpa se colocaba sobre su mano derecha, se estaba encantando con el paisaje, sin embargo no pudo evitar escuchar algo extraño, se adentró en el bosque, sigilosamente, esperando no ser notado y observó a dos personas que se encontraban ahí, aunque no sabia desde hace cuanto...

uno parecía ser un encapuchado y no alcanzaba a ver gran parte de su cuerpo, la otra era una mujer, quien portaba una armadura que Pavel nunca había visto, sabía que no era un dorado pues no resplandecía como tal, pero tampoco parecía la armadura de un marino, por lo que podía ser un santo de plata o bien uno de bronce, debía interferir pues no le gustaba la idea de ver extraños en su casa, comenzó a caminar, pero se detuvo de repente, aún seguía escondiendo su cosmos, y siendo cuidadoso con sus movimientos, no quería ser notado y algo lo detuvo en su avance...

Un cosmo apareció repentinamente miró al cielo y vio una figura púrpura que surcó los aires aunque Pavel no logró observar donde aterrizó, poco a poco esa figura se hizo presente y de manera tranquila se ubicó cerca de los otros 2 caballeros, sin duda era un espectro, su sapuri lo confirmaba por completo, pero ¿Que hace un espectro en tierras asgardianas? no tenía sentido, y sobre todo, la otra chica, quien portaba una armadura desconocida... ¿Que hacían ahí? debía averiguarlo...

Un sonido melodioso comenzó a escucharse en donde se encontraban los 2 espectros y la santa de bronce, era difícil saber de donde provenía el sonido, la melodía sonaba suave pero encantadora, quién la tocaba parecía querer que fuese de agrado para los oyentes...

- Las melodías son suaves pero mis palabras duras, chica de negro habla más alto quiero saber lo que murmuras, me presento como un Dios Guerrero, cual es tu nombre la de prendas obscuras, y que haces en Asgard, si son tierras puras -

La melodía sonaba más rápido mientras el chico cantaba, se ubicaba subido en un árbol cercano elevado a unos 2 metros de ellos sentado sobre una rama y arrecostado sobre el tronco central, tocando su harpa hábilmente mientras esperaba repuesta de los presentes...

Banda Sonora:

Sin perder tiempo, Edzard se desplazaba por el bosque con el fin de localizar a la espectro, Kaileena de Balrog, con quien se había encontrado previamente hace unos cuantos minutos. Le acompañaba Maina de Virgo, quien a pesar de mostrarse algo insegura al principio, al final decidió apoyar a Edzard en su encrucijada por evitar que la sierva de Hades pudiera localizar a la persona que había jurado arrebatarle la vida, quien daba la casualidad, se trataba de un caballero dorado. ¿Alguna vendetta personal que le impidiera conciliar el sueño? ¿O acaso un deber impuesto por su Dios que debía ser cumplido no importa que? Eran algunas de las dudas del Dios guerrero conforme seguía siguiendo la pista de la invasora, cuyo rastro se iba haciendo más obvio por la cantidad de arboles destruidos.

- "Hmp... Pero más que nada ¿Quién será la otra persona a la que se refería y por que la prisa de localizarla? Tal vez se dio cuenta de su imprudencia a confrontar a 2 caballeros y decidió aliarse a un refuerzo... pero al mismo tiempo, su voz denotaba cierta molestia, como si fuera alguien que no quisiera que esté... Espero que eso sean buenas noticias para nosotros."

El pensamiento de Edzard fue interrumpido por un ardiente cosmos que comenzó a manifestarse, proveniente de alguien que el Dios guerrero no conocía. Estaba seguro que no era de Kaileena, por lo que debía ser de su compañero quizás... aunque luego recordó que cuando usó su unidad de la naturaleza para examinar el terreno, había otra persona involucrada, mas no la había identificado. ¿Será el santo dorado que buscaban los espectros para darle muerte? Era poco probable, no se sentía como el cosmos de ningún santo de élite que Edzard hubiera conocido hasta ahora... Definitivamente debía apresurarse por que la intriga lo estaba carcomiendo.

- Prepárate Maina, estamos a punto de entrar a su rango visual.

Atravesando unos cuantos árboles que apenas se mantenían en pie por la ferocidad con la que la dama de cabello blanco los había envestido en su trayecto, finalmente El dios guerrero y la santa de Virgo arribaron a su destino, el lugar donde había tantas presencias. Pero antes que su mirada fuera testigo de otras 4 figuras en el área, sus oídos percibieron una hermosa e indistinguible melodía, solo capaz de ser compuesta por un prodigio en las artes de la música.

- ¡Pavel!

Expresó con entusiasmo (algo raro en él) el guerrero de Megrez Delta. Posteriormente examinó rápidamente a sus alrededores para ver que allí también estaban Kaileena, una joven de cabello rojizo cargando una de esas enormes cajas donde los caballeros llevan sus cloths (Aunque extrañamente no era dorada como la del resto de los santos que habían llegado a Asgard) y finalmente, un misterioso extraño cuya parte de su persona estaba cubierta en una capucha, haciéndolo más enigmático.

- Vamos hacer esto, todo aquel que no sea santo dorado ni Dios guerrero, va a decirme que hace en este lugar, eso incluye con que seas más específica con quien estás buscando Kaileena... (Vuelve a desenfundar su espada pero en esta ocasión se cubre de incandescentes flamas que hacen aparentar que la espada es el doble de ancha de lo que realmente es) ¿Quién empieza?

Ahora que Edzard estaba acompañado tanto de su nueva aliada Maina, como de su viejo amigo Pavel, sentía que sin importar que tan fea se tornara la situación, lograría salir avante. Además, tenía la sospecha que aquella chica de cabello rojizo no era precisamente una aliada de Kaileena, mas aún así le daba curiosidad cuales eran sus intenciones.

El santo de Aries se encontraba dando su recorrido habitual por las cercanías cuando miro hacia el cielo y observo una ráfaga purpura muy potente aterrizar en entre los arboles del bosque, no dudo en aproximarse al lugar para saber que es lo que había pasado pues no solo observo la fuerte ráfaga si no también percibió que el cosmo que la cubría se desvaneció justo cuando este toco tierra el caballero portaba su ropaje habitual su armadura no estaba presente cubriendo su cuerpo, pensó que lo mejor era permanecer en anonimato si se encontraba con alguien desconocido dentro del bosque pero que tan desconocido seria? pues esa cosmo energía ya la había apreciado antes en un lugar alejado de Asgard, con agilidad cruzo el bosque mirando el desastre que ese viento purpura provoco, mientras mas se acercaba mas estaba seguro de a quien le pertenecía ese cosmo tanto así que no se dio cuenta de algo hasta minutos mas tarde... Mas adelante de donde se escondió la energía se percato de mas presencias en el lugar, aunque estaba a lo lejos escuchaba a estas personas hablar debido a su agudo odio, ya lo suficientemente cerca pudo notar todo con mucha precisión en el lugar se encontraban 2 personas que parecían ser Dioses Guerreros, una joven mujer con lo que pensó Eridan era una Armadura de Bronce en su espalda.-"Primera vez que veo a un santo de bronce por estos lugares."-Pensó.También noto el cosmo dorado de la joven Virgo en el lugar lo cual le sorprendió. Miro al Dios Guerrero que el ya conocía Edzard la persona que alguna vez le ayudo se encontraba portando su espada desenvainada cubierta con llamas incandescentes apuntando hacia las demás personas observo detalladamente a los presentes hasta que se dio cuenta que el cosmo que despedía aquella ráfaga era el de una joven espectro, la joven mujer de largos cabellos plateados como la nieve.-No creí que cumplieras tu amenaza y llegaras tan lejos para venir a verme, mi verdugo, marioneta de Hades...Kaileena de Balrog.-Dijo mientas caminaba para ponerse entre Edzard y los desconocidos, clavando la mirada en la mujer de orbes azules, extendió sus brazos a cada lado de su cuerpo y con un leve movimiento de sus palmas un resplandor dorado aterrizo con fuerza sobre el suelo estrellándose contra el hombre, entre el brillo dorado y su capa dejo ver ahora el ropaje dorado que lo vestía con gracia mientras el aun tenia los brazos extendidos.-Yo soy Eridan de Aries, estoy aquí para pelear contra quien sea necesario por aquellos que aun tengan esperanza incluso si tengo que derrotarte a ti... Mi hermana estrella celeste Kaileena...

Mantenía su distancia del hombre misterioso, este carcajeó por unos momentos, Naori solamente alzó una ceja, preguntándose qué le pasaba, después de esto volvió a hablar. Parece que se había dado cuenta de lo que la pelirroja quería ocultar, aunque no había dado en el clavo justo, en ese instante sintió una cosmo energía que se acercaba velozmente, gracias a que había “encendidó” la suya anteriormente. El hombre misterioso le dijo a Naori sobre una premonición, que sería asesinada.
—Por favor —dijo, restándole importancia a lo que decía, aunque en eso llega alguien a la escena, se revela su voz que salía desde uno de los árboles del bosque, mostrando su figura, Naori vio a quien pertenecía este Cosmo que nunca había sentido antes. Vestía una armadura de colores oscuros, era una mujer de cabello gris claro. Se iba acercando hacia nosotros, revelando la identidad del hombre como Florence de Troll. Al instante los dos iniciaron una conversación que obviamente Naori no encajaba.
—Aléjate —dijo con una mirada amenazante a Florence cuando se le acercó para murmurarle algo que a ella no le interesaba. Los dos siguieron con su charla, parecía que tenían asuntos pendientes, la Fénix no quería perder más tiempo, por lo que se dio media vuelta y pensó irse, pero detuvo su paso cuando una melodía empezó a sonar de la nada. El sonido era atrayente, solo cuando otra voz se escuchó, se pudo saber de dónde provenía la melodía.

La pelirroja miró a quien hablaba, se identifico como Dios Guerrero, y sus palabras afirmaron que el terreno donde estaba era Asgard, lo que provoco una sonrisa que duró unos segundos en el rostro de Naori, había encontrado el destino deseado. Otro más llegó al poco tiempo, parece que era compañero del que tocaba la melodía ya que lo llamó por su nombre, este vestía una armadura que Naori desconocía, rápidamente exigió una respuesta de lo que estábamos haciendo allí, mostrándose temerario al mostrar su espada. —Caen otro tras otro —dijo al sentir otro Cosmo acercándose al lugar. —Al fin —dijo cuando vio a un santo dorado, sí que se tardó en aparecer. Se identificó como Eridan de Aries,  y parece que tenía asuntos con su hermana que era la de armadura negra.
—Es mí turno —mencionó Naori mientras dejaba caer la caja donde portaba la armadura y la abrió, mostrándose la armadura de Fénix que estaba adentro, esta se desarmó y se acopló al cuerpo.
—Soy Naori de Fénix y estaba buscando a los santos dorados que están en este sitio —se presentó finalmente, esta vez haciendo notar su Cosmo más fuerte.
—Este tipo se apareció de la nada y parece que se conoce con su amiga —informó Naori señalando a Florence de Troll, después miró a quien alzaba la espada.
—¿Eso es suficiente para ti? —le dijo manteniendo su seriedad esperando a ver como se desarrollaba esta situación.

Off rol:
Ahora que han entrado más al tema el orden para responder será así:
-Yo (?)
-Kaile
-Pavel
-Florence
-Ed
-Eridan

Cualquier otro que entre responderá al final, si hay alguna duda me avisan

Kaileena escucho las palabras del espectro que estaba presente, frunció un poco el ceño cuando este comenzó a difamarla tratándola como un animal al mencionar a la jueza de Grifo que permanecía en el inframundo.-Tu opinión es la que menos me interesa Florence y además no tendría por qué responder tu pregunta pues aun no te dignas a responder la que te he formulado, deberías estar agradecido pues te he traído mas juguetes aunque esa jamás ha sido mi intención...-No paso mucho tiempo cuando la estrella celeste noto la presencia de alguien mas esta se encontraba en lo alto entonando una curiosa pero molesta melodía para los oídos de la joven.

-Parece que tenemos otro invitado...Genial.- Observo el movimiento de las hojas de los árboles y junto a este una figura familiar se presento. -Vaya por fin han llegado debo decir que esperaba que pudieran seguirme el paso, sin embargo no esperaba que tuvieran el valor para hacerlo.-Dice al hombre de cabellos morados que exclamo el nombre del Dios Guerrero culpable de la melodía.

Kaileena se giro hacia el Dios guerrero que menciono su nombre, con una sonrisa corta dibujada en sus labios-Enserio quieres saber el motivo de mi arribo a tus tan hermosas tierras Asgardianas, muy bien...-Antes de poder terminar de hablar como una ráfaga violenta sintió la presencia de otra persona más, sus ojos se abrieron violentamente al notar a un hombre de cabello grisáceo entrar al lugar, cuando este le dirigió la palabra rio por lo bajo y observo al hombre interponerse en el camino del Dios Guerrero y las demás personas.

-¿No creías que vendría en tu búsqueda? Te agradezco la cálida bienvenida que me estás dando. -Entrecerró los ojos cuando el brillo dorado aterrizo sobre el hombre.-Ya no había porque presentarte tan formalmente aunque se aprecia que lo hagas para que sean esas palabras las ultimas que tus compañeros recuerden de ti.- Un ligero brillo se hizo presente el brillo provenía de la mujer de cabello rojizo que no dudo en presentarse y mostrar ante todos quien era ella.- ¡Ja! Un santo de bronce no creí que aun existiesen tales individuos dentro de las tropas de Athena.

Después de mucho esperar la mujer que portaba la armadura de virgo pronuncio palabras las cuales se dirigieron a la santa de Fénix y después a los espectros presentes.-No tenía pensado enfrentarme a ustedes santa de virgo y Dios de Megrez, pero debo decir que el hecho de que me estén apuntando con un arma me desagrada bastante, ¿Que podrías hacer tu Dios Guerrero? Con un arma que no es de largo alcance.-Poso su mano en el látigo que portaba a un costado de su sapuri.-Estoy segura que si deseas darme con esa espada tendrás que pasar por Eridan primero, pues este asunto no les incumbe a la mayoría de ustedes.

-Váyanse ahora Dioses Guerreros y de igual manera tú Virgo. Llegue aquí con la intención de dar muerte y créanme que a ustedes aun no los quiero derrotar, pero claro que algún día deberán pasar al inframundo y con mucho gusto yo misma me encargare de dar tormento a sus almas.-La estrella celeste callo esperando saber la respuesta de los presentes.-"Quien lo diría tantas personas de diferentes bandos reunidas en un solo lugar...Sera interesante saber  cómo culminara esto."

Su música sonó un leve momento luego de terminar su rima, miró atentamente como reaccionaba el espectro encapuchado a su melodía, sus movimientos eran extraños pero no dejaban de llamarle la atención, en ese momento sintió más personas acercándose, sabía que algo iba a suceder ahí sobre todo cuando escuchó a Edzard...

"Este tipo pregunta mi nombre... sería interesante dejarle la intriga un momento, creo que lo ignoraré por ahora"

Se acomodó de manera diferente sobre el tronco dando media vuelta, su espalda ya no se apoyaba en nada y si lo intentaba sin duda caería al suelo, sus extraños ojos rodearon el lugar, con una sonrisa en su rostro al ver a Edzard, ahora estaba seguro que si le tocaba defender el lugar, no estaría solo...

Le vio desenfundar la espada y decir una leve amenaza, o eso parecía por lo menos por la manera en que sostenía su herramienta de combate, en ese momento Pavel reflexionó y se enteró de que intentar ocultar su nombre había salido mal, pues seguramente todos habían escuchado a Edzard decirlo...

El dios guerrero no había llegado solo, una chica se había hecho presente con él...

- Vaya Edzard, yo aquí preocupándome por lo que sucede y tu buscando novia -

Decía en tono bromista ignorando todo lo que había sucedido antes de eso, restándole toda la importancia que pudiese haber tenido el tema, o eso intentó hacer hasta que un segundo después una séptima presencia se manifestó en el lugar, era otro dorado, al parecer el de Aries...

La situación se notó tensa, tanto que casi podía tocarse, Pavel rió al ver lo que sucedía, no sabía como debía actuar, pero comprendía su ventaja, dos dorados y dos dioses guerreros enfrentar a dos espectros... era fácil adivinar quién vencería, no tomaba a la chica de la armadura de bronce en cuenta, pues no estaba seguro de a quien apoyaría, aunque por lo que parecía ser estaba interesada en los dorados...

Algunos intentaban contestar la pregunta amenazadora anteriormente formulada por Edzard, sin embargo la expectativa de que respondería el encapuchado era lo que más le intrigaba, ese al que llamaron Florence aunque Pavel tenía la idea de que no iba a prestar mucha atención. Las palabras que pronunció la espectro resonaron en la cabeza de Pavel, parecía amenazar de cierto modo a Edzard y eso comenzó a molestarle pensó en bajar del árbol, sin embargo esperó a que la chica terminase de hablar...

Ahora no sabía como actuar, si solo quedarse mirando o si interferir de alguna manera no podía obviar las palabras de la chica ruda, así que él por su parte había tomado la decisión de no interferir en la batalla que podría darse entre ella y Eridan...

- Siete personas, pero pocos cerebros, aunque por tan grata reunión me levanto y celebro, mi nombre es Pavel el típico cerdo, y no preocupen porque aunque mato... no muerdo -

Su rima parecía carecer de sentido en el momento, talvez solo intentaba llamar la atención o puede que hubiese algo más quizá provocar a los espectro pues obviamente con poco cerebro solo se refería a ellos, pues no guardaba nada en contra de los dorados y no insultaría así a su amigo, y respecto a Naori no conocía suficiente de los santos de bronce para saber que pensar de ella, su mirada se enfocó directamente en Florence, quería ver como respondía este a su rima, mientras esperaba puso su harpa a un lado y subió su rodilla derecha, apoyando su brazo derecho sobre la misma...

"Vamos Edzard, sé que sabes que hacer en este momento, si tienes algún plan y me incluye dilo, ya sabes que confío en ti"

Pensó para si mismo, como si esperase que su compañero le pudiese leer la mente, sin embargo estaba seguro de que él le conocía lo suficiente, para saber que le podía estar pasando por la cabeza en ese momento.

La situación iba tornandose más y más favorecedora para Edzard conforme venía arribar aliados a su causa y ningún nuevo enemigo. Ya no debería haber ningún problema para expulsar a aquellos invasores de sus tierras, especialmente por que aún si las cosas se tornaban mal, seguramente no pasaría mucho tiempo para que más santos dorados y/o dioses guerreros detectaran la elevación de cosmos en los alrededores y se unieran al aquelarre. No obstante, todo esa sensación de triunfo premeditado pasaría a segundo plano cuando escuchara la verdad que ataba los destinos del Santo de Aries y la Estrella Celeste de la Excelencia.

-"....¿Hermanos?...".

Aunque su conmoción no afectó el flujo de llamas de su espada de fuego, ciertamente la noticia le impidió prestar atención al chascarrillo de Pavel para disminuir la tensión del panorama, la presentación de la santa de bronce (Aunque la parte consciente que alcanzó a percatarse de eso sintió alivio al ver que no parecía ser una enemiga) o los absurdos intentos del otro espectro para... hacer lo que fuera que estuviese tramando su retorcida y aleatoria mente.

-"Aunque ciertamente preferiría que las cosas se resuelvan como dice este individuo... Pero es claro que está siendo sarcástico y solo quiere burlarse de nosotros. Bastardo.".

Para el asgardiano era dificil tomar enserio el interminable parloteo del espectro de Troll, principalmente por su tono de voz tan poco sincero y sus expresiones corporales tan fuera de contexto (Aunque no podía negar que eran muy ágiles y fluidas). Si bien tocaba ciertos puntos interesantes, por la manera en la que los decía, dificilmente alguien podría tomar enserio al compañero de Kaileena, lo que dejaba algo confundido al portador de la espada de fuego. Afortunadamente, si había una persona en Asgard que podía sonar serio sin importar que fuera lo que dijera, era el Dios guerrero de Megrez Delta.

Banda Sonora:

-Silencio basura. Síguete mofando de esta situación y perderás la lengua. Respecto a ustedes (Mira fijamente tanto a Eridan como a Kaileena) Son hermanos dijeron ¿Verdad? Entonces quiero saber ¡¿Por que diablos pretenden matarse el uno al otro?! Espero que su respuesta no sea por que esa es la voluntad de los dioses, por que entonces yo les preguntaría ¡¿Por que diablos venerar a alguien que hará que maten a aquellos que realmente les importan?!  

Edzard usando una voz más fuerte de lo normal, luego de haber hecho aquellos cuestionamientos, avanzó lentamente pasando de largo al espectro de Troll y llegando hacia donde los dos hermanos, colocandose en medio de ambos. Miraba fimanete a la joven de cabello blanco, pero por unos instantes miró por sobre sus hombros al guardián de la casa de aries y le dirigió unas palabras.

- ... Alguna vez me dijiste que despreciabas a aquellas personas que abusaban de su poder, que no conocían de la misericordia. ¿Alguna vez te preguntaste que las llevó a eso? Posiblemente algo tan horrible como lo que estás pensando en hacer en este mismo instante. Te lo advierto Eridan, en el instante en el que levantes tu puño para matar a tu propia familia, habrás cruzado una línea de la que quizás no haya vuelta atrás. Te volverás el tipo de persona que tanto has odiado, no importa cuanto lo niegues ahora (La imagen de Alexander de Merak Beta viene a su mente por unos instantes.)... Pero sí realmente no hay otra opción entonces...

En ese momento, el Dios guerrero de Megrez hizo un movimiento con su brazo para apartar un poco a Eridan, y ser él unicamente quien estuviera frente a frente a Kaileena, sujetando su espada fuego firmemente conforme la temperatura de esta se incrementaba junto con el cosmos del caballero de Delta, quien volteó a mirar de reojo a Pavel y le hizo una señal solo con la mirada para que prestara atención al otro espectro y evitara que intentara algo peligroso.

- Entonces seré yo quien acabe contigo. Prefiero que tu hermano maldiga mi nombre por haber acabado contigo a que sea él quien lo haga al coste de odiarse todos los días por el resto de su vida. Ahora que sabes mis intenciones, te recomiendo que te vayas y no vuelvas nunca con intenciones hostiles. De lo contrario, lo único que te espera ¡Es el filo de mi espada!

Edzard había dado su ultimatum. No pretendía ver la pura nieve de su bosque manchada con la sangre de un acto tan terrible como dos hermanos matandose entre sí. Y en caso que sangre tuviera que ser derramada ese día, entonces solo sería la de un invasor que hizo enfadar a un Dios guerrero. Esa era la única historia que no le avergonzaría contar.

Al fin dices...Mujer no recuerdo que se me haya mencionado que usted llegaría a estas tierras.- En ese momento noto como la armadura de bronce visito a la joven- Amazona de Fénix...Bienvenida aunque el momento no se presta para una celebración

Entonces este hombre también es un espectro...-Dice Eridan al escuchar a la chica de cabello rojizo.-Bien entonces a ambos debemos de expulsar de Asgard.

Las palabras de Kaileena le llegaron a los oídos como el otoño a los arboles-Me presento de la mejor forma algo que parece que tu ya has perdido Kaileena. Y no creo que sean mis últimas palabras pues no pienso dejarme vencer por ti ahora que has decidido aparecer.

-Créeme que haces muy mal en subestimar a las personas aquí presentes...A mis compañeros pues a como veo la situación, estas en desventaja.


Mi respuesta... Edzard...Soy un Caballero Dorado y mi deber es proteger a los demás de personas  como ella...Los espectros son nuestros enemigos tu deberías saberlo Edzard, sin importar el lazo que alguna vez nos unió ahora es enemiga de Athena y por lo tanto también es mi enemiga.-Cuando el Dios Guerrero se coloco entre Kaileena y el Ariano, Eridan frunció el ceño, escucho al dios hablarle sobre lo que él le había mencionado en el pasado.-Ella ya no es  mi hermana!, dejo de serlo en el momento en el que se unió a los espectros...-Cayó al darse cuenta de los estúpidos pretextos que salían de su boca, esta vez el hombre de cabellera morada tenia la razón, observo cómo este lo apartaba de Kaileena, ante esto Eridan le puso mano en el hombro al Dios Guerrero-¿Acaso estás loco Edzard? No voy a permitir que te metas en asuntos que no debes... Seré yo quien se enfrente a esta...Espectro.

En el fondo Eridan estaba harto de todos los sentimientos que reprimía en su interior, el darse cuenta de como habían cambiado las cosas desde que dejo sus tierras, una ligera lagrima salió de su ojo derecho y recorrió su mejilla hasta confundirse con la blanca nieve que cubría el suelo.-Ya no hay vuelta atrás.

Ya bastante tenia la estrella celeste escuchando al espectro de Troll como para que llegase otra persona y a rima abierta arrojara diálogos, se decía llamar Pavel.-"Un Dios Guerrero muy molesto"- Pensó la joven, dejo a un lado los pensamientos que la rodearon al escuchar a Pavel. Observo al Florence hacer sus típicos movimientos burlescos, ¿Como se podía poner a hacer tal cosa en un momento así? Kaileena estaba consciente de que las cosas no estaban saliendo "Excelentemente" pues se percato de un hecho importante, si ella se atrevía a atacar a Eridan en ese momento seguramente sus aliados la atacarían a ella, mientras el otro espectro saltaba Balrog estaba pensando tan rápido como su mente podía hacerlo, durante unos instantes  cerro sus ojos y respiro profundamente sintiendo el aire helado un aire que la hizo recordar ciertos acontecimientos de su vida pero fue tan rápido que así como cerró los ojos y los abrió, su mirada se torno mas serena pero mostraba determinación, ella no tenía planeado dar marcha atrás a sus planes trataría de llevarlos a cabo y si no lo lograba de alguna forma encontraría una oportunidad de irse pero a la vez odiaba la idea de marcharse por lo que la descarto.

Poso su mirada en el espectro mientras este hablaba cosa y media que se le ocurría  hasta que este término Kaileena  Le dirigió la palabra-Florence te diré que yo no tenía contemplado el hecho de que mas individuos se reunieran aunque créeme que no voy a huir..."Así como estoy segura que lo harás tu" Deja tu sarcasmo para otro momento…No pienso irme sin haber hecho lo que me trajo aquí.

Clavo su mirada en el Dios de Megrez mientras este la miraba de igual manera.-Si, Ese hombre que porta la armadura de Aries, es mi hermano lamentable ¿no? Estoy segura que muchos pensaron en eso pero sinceramente no me importa hermano o no el es un santo de Aries y debo eliminarlo...Así o mas fácil no te lo puedo explicar.-De pronto Kaileena noto como el Asgardiano miraba a Eridan y le hablaba, presto poca atención a las palabras que salían de su boca.-¿Ya terminaste?-Dice mientas el hombre de cabellos morados se pone entre los hermanos.- Acaso estas tan confiado que no voy a atacarte que te pones a hacer cualquier otra cosa, bien podría destruir tu espada con solo pasar mis dedos sobre esta...Es fuego curiosamente el fuego es el elemento que manejo bastante bien ¡Yo soy la espectro de Balrog!

Eridan hablaba detrás del Dios Guerrero-Jajá, permanecerás mucho tiempo allí atrás o vas a venir frente a mí y me atacaras caballerito… Bien entonces creo que seré yo quien comience este juego.

Cuando la Estrella Celeste cerro sus labios se giro y camino a una distancia algo corta pero segura, extendió su mano derecha al cielo y se giro nuevamente para observar a todos y cerró los ojos-Les voy a dar una ligera demostración de mi poder-Dijo con voz firme pero suave estaba confiada delo que podría hacer y no tenía miedo de demostrárselo a los demás, unas pequeñas líneas de cosmo obscuro recorrían la tierra hasta llegar a Kaileena, la espectro dejo salir de su cuerpo una deslumbrante chispa de cosmo obscuro y en unos instantes  la joven encendió su cosmo hasta un nivel sumamente alto creando un movimiento violento en el viento, la obscuridad de su cosmo comenzó a cubrir parte del lugar, la atmósfera de este empezaba a sentirse era muy parecida a la de una tormenta de invierno la nieve se levantaba de forma agresiva junto con un torbellino de cosmo que emanaba de la espectro este torbellino se concentraba mas y mas hasta que Kaileena abrió los ojos, bajo su brazo derecho y apunto hacia los presentes seguido de este movimiento el torbellino se aproximaba a los Dioses Guerreros, a los caballero de Athena e inclusive al espectro que se encontraba allí.- ¿Que harán ahora? Insignificantes criaturas.

Prestaba atención a los movimientos de Florence, se notaba que era alguien ágil, no solo con sus movimientos, también mentalmente, sin duda se convirtió en alguien a quien Pavel admiraba de cierta forma, pues no dejaba de ser un espectro, sus halagos hicieron salir una sonrisa del rostro del pelirrojo.

- Agradables palabras acabas de mencionar, aún viniendo de un espectro que rima sin cesár, creo que eres un genio y no lo quieres demostrar, pues se evidencia a la hora de que quieras escapar -

Luego de su rima soltó una leve risa, solía rimar con ritmo y esta no era la excepción era adicto al rap y a veces lo hacía sin darse cuenta, se puso de pie en la rama en la que estaba sentado, sostenía su arpa con la mano derecha y miraba directamente al suelo, donde se encontraban los demás portadores de armadura...

El discurso de Edzard se tornaba interesante, al parecer estaba preparado para entrar en acción, si algo del Edzard que Pavel conocía aún quedaba ahí, sería cuestión de un movimiento de Kaileena para que su compañero entrase en acción, Megrez Delta hizo una seña que Pavel entendió a la perfección, saltó cerca de Florence y quedó a pocos metros de él, sin dejar de ser prudente...
Los diálogos continuaron y Eridan respondía a la mujer de la sapuri y al dios guerrero que se interponía entre ellos, parecía problemático el asunto, Pavel decidiría no entrometerse, pero tampoco dejaría que Troll lo hiciera, a menos que su compañero estuviese en aprietos, lo que cambiaría el pensar de Benetnash Eta. La amazona de bronce se mantenía al margen, no mencionaba palabra y no se metía en el camino de los demás, parecía alguien prudente, algo en ella llamaba la atención de Pavel pero prefería no perder la concentración, pues debía vigilar al espectro Florence...

De repente, llegó el turno de Kaileena para hablar, se tornó amenazante, al parecer estaba decidida a atacar, confiaba en Edzard por lo que no se preocupaba mucho de lo que sucediera ahí, sin embargo la espectro se notaba muy segura algo que generaba incertidumbre en Pavel, de repente ella comenzó a caminar, e hizo su movimiento, una oscuridad se expandía de manera extraña, eso sin mencionar el torbellino que se dirigía a todos los presentes.

- La mujer se pone ruda cree que puede vencer, su compañero es más sensato y quiere echar a correr, te metiste en mal momento y ahora te toca perder, tu técnica es buena pero fácil de repeler, y recuerden que nunca es más oscuro que cuando está cerca el amanecer -

Al terminar dio un leve brinco hacia atrás dispuesto a hacer su movimiento, puso su mano sobre su harpa pero entonces observó a la amazona de virgo, no hizo otro movimiento, observando como Maina les ayudaba a todos...

"Vaya, que gran técnica, y yo que solo pensaba defenderme a mi mismo..."

sus ojos se postraban inquietantes sobre la amazona de virgo quién había dado una gran  muestra de su poder, Pavel ahora estaba más al margen que antes, pero sin quitar sus ojos del espectro de Troll a quien intentaría frenarle en caso de que hiciese un movimiento...

El espectro solo observaba la situación, en algunas partes no pudo evitar reírse al ver como Kaileena en serio intento levantar la mano contra sus rivales, el estaba loco, pero no era estúpido, y esa era la única perspectiva que podía pasar por su cabeza acerca de su compañera.

Estaba sorprendido lo serio que todo se había tornado, amenazas de muertes, discusiones, promesas, era como un drama-comedia para el espectro, ciertamente era el único en el lugar que mantenía una sonrisa, y más cuando alguien por fin había tenido el cerebro de analizar su punto, y no fue nada menos que Maina de virgo, pero a pesar de eso, la situación no había podido mejorar, y mucho menos cuando el caballero del harpa se acercó de una forma sospechosamente peligrosa.

-En ese caso es mi turno de jugar...vaya que lo vamos a disfrutar...

Aquel espectro comenzó a emanar un horripilante y enfermizo cosmos, que probablemente logró alertar a Pavel por lo temible que se sentía esa sensación que libraba la estrella celeste de la derrota, pero antes de poder hacerla notoria para los demás, aparecieron Aiacos y Kagaho a la escena, por lo que el cosmo de Florence volvió a la normalidad en menos de un segundo.

-Bueno, bueno, es bueno que uno de nuestros confiables jueces haya llegado, y como olvidar a mi mejor amigo Kagaho quién nunca me dejaría abandonado hihihi. Aunque bueno, hace rato pude haberme ido, pero quería comprobar si mi compañera de aquí le servía su oído, pero veo que solo está llena de ego, y vaya que es un friego. En fin...(Voltea a ver a Pavel) no cabe duda que su música de aquí fue lo único digno a destacar, espero que de nuevo nos podamos encontrar.

A pesar de que estaba seguro que Pavel en sus planes originales era que el de Troll no escapara, estaba bajo la presencia de un juez y otro espectro que lo atacarían en caso de cualquier caso de agresión, y un conflicto tan grande como el que podría darse, no debía ser desatado, o al menos, Florence pensaba que era lo que Pavel pensaba...por más redundante que eso suene, y simplemente comenzó a caminar a la dirección que se le indicó.

-No cabe duda que fue un tremendo placer conocerlos, y estoy seguro que algún día volveré a verlos, aunque deberían mejorar su seguridad, no saben cuánto tiempo estuve aquí en realidad, ¿Unas semanas o quizás un día? Solo puedo decir que fue una reveladora estadía... Y Kaileena, espero que razones esta vez tu decisión, porque creo saber lo que estás pensando y es una pésima elección

El espectro solo comenzó a caminar como llegó, sonriente, en parte tuvo que alegrarse de no tener que recurrir al método más extremista que se le ocurría, así que la aparición del juez fue un buen plan B improvisado. Aunque no pudo evitar mirar de reojo a Pavel para ver si planeaba hacer alguna acción en contra de todo lo sucedido en el momento

Pronunciado su Ultimatum, Edzard esperaba que aquellos dos invasores hicieran consciencia de su desventaja y se marcharan en el acto. Aunque el resto permanecía a la expectativa, la postura y mirada del Dios guerrero claramente indicaban que estaba dispuesto a saltar a la acción de la situación tornarse de un matiz más serio del que lo era en ese momento. Y sin embargo, parecía que nada podría contener los deseos de venganza de aquella espectro. ¿Era tanta su sed de sangre como para provocar una pelea que no ganaría solo por la esperanza de ver muerta a ese vínculo con su pasado? Un suspiro de lástima fue todo lo que pudo pronunciar el caballero de Megrez Delta al ver la reacción tan hostil de la intrusa.

-"Parece que ya nada evitará que la nieve se tiña de rojo..."

Aunque la energía expulsada por la joven era devastadora y había generado un poderoso vendaval que tenía serias repercusiones en la locación actual, Edzard le miraba indiferente sin sentir una pizca de preocupación. Además, allí estaba la santa de Virgo utilizando su cosmos para proteger a los allí presentes de las catastrofes eólicas causadas por la espectro de Balrog. Pavel a su vez se encontraba en guardia vigilando a aquel otro individuo que más allá de rimas y pasos de baile, era desconocido de que era capaz. No obstante, Edzard esperaba no tener que averiguarlo.

-Han profanado ya estos bosques lo suficiente... Es hora de que estos bosques los profanen a ustedes (Sus ojos se ven bañados en un lustre verde esmeralda que serían visibles aún en la penumbra)

A sabiendas que la joven no iba a retractarse de lo dicho y hecho, el Dios guerrero de Megrez se dispuso a dar una muestra de lo que era capaz. Su cosmos se elevó de golpe en unos instantes y gradualmente fue disminuyendo. ¿Acaso se había agotado? ¿Por que se sentía un cosmos tan bajo emanando del Asgardiano? Pero sería entonces que los allí presentes serían capaz de sentir su energía emanar de prácticamente cualquier lado. Los árboles, la nieve, en cada rincón de ese lugar se podía percibir el cosmos del Dios guerrero. Había logrado entablar un vínculo perfecto con la naturaleza. Si hubiera una explicación sencilla para justificar el por que su presencia por todo el bosque, era por que ahora él era ese bosque.


- ¡Se acab...! "¡¿QUE DIABLOS ES ESA PRESENCIA?!"

Antes de que todo dentro de ese bosque se avalanzara sobre el par de invasores, una energía desmesuradamente enorme se sintió en aquel lugar. Fue tanta la sorpresa del Dios guerrero que optó por romper su trance con la madre tierra para reanalizar la situación y ver que diablos sucedía. Y fue entonces que aparecieron. dos hombres portando aquellas armaduras forjadas en las tinieblas, dispuestos a impedir la muerte de los suyos. Pero solo uno de ellos era el que había dejado perplejo a Edzard. Aquel al que el espectro de Troll se refirió como "Juez".

-"¿Quien es ese tipo? ¿Acaso tenemos que pelear con él? ... ¿Sobreviviríamos si tuvieramos que pelear con él y aparte otros 3 espectros?"

Afortunadamente para el de cabello violeta, aquel hombre no parecía tener intenciones de unirse a la trifulca, sino de impedirla. Divulgó su argumento de por que no era necesario un combate y posteriormente solicitó a los dos intrusos de Asgard que lo acompañaran. Por unos instantes Edzard fijó su mirada en el otro espectro que acompañaba al juez de Garuda, aunque por su expresión soberbia, parecía que no quería perder el tiempo en ese lugar.

-"Tsk... En parte me gustaría acabar con estos sujetos de una vez para evitar futuros problemas... pero si lo hiciera puede que ni siquiera tenga un futuro en el cual tener problemas."

Y así permaneció viendo indignado a aquel hombre de cabellos púrpuras que se disponía a marcharse tranquilamente como si nada hubiera pasado. Pero reflexionó que eso era lo mejor. Hay momentos y lugares para cada evento y una pelea contra ese individuo no lo era ahora. En cualquier caso, permanecería en guardia esperando a que aquellos individuos abandonaran de una vez sus tierras. Ahora estaba seguro que debía continuar con aquel entrenamiento, debía ser capaz de proteger sus tierras de individuos como ellos. Quizás ahora sangre no había sido derramada ¿Pero cuanto tiempo faltaba para que sucediera?

- Hmp...

Eridan frunció el ceño al escuchar a Kaileena tratarlo como cobarde, el Ariano era un chico serio y pensaba muy bien sus acciones al igual que lo hacia su hermana en el pasado pero pareciera como si el volverse a ver los descontrolara a ambos, pero ¿Porque? seria acaso la distancia que los separo durante tanto tiempo que en lugar de hacer las cosas bien ambos se empeñaban en realizarlas de una forma completamente inmadura y si cabida a la razón, observo como la mujer se alejaba ante esto Eridan se poso a un lado de Edzard y opto por una posición de defensa mientras escuchaba a la santa de virgo hablar.

-Me hubiera gustado que todo esto terminara de forma diferente.

La ráfaga creada por la espectro revolvía las caballeras de todos los presentes, miro a Kaileena con una expresión completamente diferente a cualquier otra que pudo hacerle, la miro directo a los ojos mientras apretaba sus puños, se disponía a atacar mientras su compañero de Megrez se concentraba en hacer lo mismo."No quiero que se metan... Porque lo hacen...."-Se preparo y dio un paso hacia adelante moviendo su capa con su mano diestra hasta que escucho un ruido proveniente del bosque y con este una voz.

Eridan observo atento al hombre que portaba el ropaje purpura,-Tsk..."Una sapuri"-Y no era para mas pues el hombre que portaba la sapuri era un juez, muy razonable al parecer pero eso no lo hacía confiar justo cuando Eridan estaba  comenzando a entrar en razón entro otro espectro detrás del juez.-¿Así que ellos son tus camaradas marioneta de Hades?-Dijo mientras miraba a la estrella celeste.-"No pudiste venir sin una escolta".-Eridan dejo salir su cosmo mientras seguía mirando a Kaileena.-Ese es el camino que has decidido tomar después de todo...-Soltó un suspiro.-Bien tal vez este no era  el lugar...Nos encontraremos en otra ocasión...Marioneta.-Cerro sus labios y cruzo los brazos apagando el cosmo que amenazaba a la mujer de ojos azules.