Visitando la cascada congelada (Libre)

-Un nuevo día, una ocasión nueva para salir a entrenar, tras hacer su rutina diaria al despertar, aquel joven de cabellos castaños se arregló, luego aquella reluciente armadura de leo, casi como si tuviera vida propia, supo el momento indicado en el cual debía cubrir el cuerpo de aquel chico, por algún motivo extraño Regulus sintió que sería un día diferente, algo en su interior se lo decía, por lo que haciendo una excepción dejaría que aquella crin de león cubriera en parte su frente reluciendo como solo el material del que estaba hecha aquella cloth, podía relucir, Regulus sin más, simplemente saldría de sus aposentos, caminando por unos momentos sin rumbo fijo…

No fue hasta que dejo el palacio del Valhala cuando una loca idea cruzo por su mente… Diversión, ¿Pero quién piensa en diversión, sobre todo en tiempos de guerra? Tal vez solo un joven caballero que quería superarse a sí mismo, fue ahí cuando una sonrisa traviesa se dibujó en su rostro, sin dudarlo, hizo arder una diminuta cantidad de su cosmos, solo para concentrarla en sus pies… inclino su cuerpo hacia delante, para después emprender una veloz carrera, saltos, esquivos, no importaba el obstáculo en su camino el joven león lograría esquivarlos, estaba probando algo nuevo, quería ver que tan rápido daba la vuelta a aquel inmenso palacio, pero no fue capaz de contar el tiempo… pues mientras corría, pudo jurar que pudo ver una silueta por ahí en uno de los árboles, de inmediato se inhibió, la torpeza se apodero del chico, su cosmos de inmediato dejo de arder, alentando su carrera… ocurrió algo inesperado, cerca de aquel lago, los nervios de que algún dios guerrero se molestase y la idea de que le llamaran la atención, lo hizo pues… perder concentración sobre sus pasos, el pie diestro del chico topo contra una roca incrustada en el suelo, tropezando, no pudo lograr que su cuerpo respondiera del todo bien, por lo que soltó un leve grito.- A-ah! caraj..! –Pero no termino su ultima palabra, pues cae de cara al suelo, sintiéndose aún más torpe, se puso de pie rápidamente, pero no conto con que al apoyar su pie en la nieve, este se deslizaría haciéndolo caer nuevamente, pero esta vez se resbalo y cayó de espaldas sobre el grueso hielo que ahora cubría aquel lago, cuya cascada se convirtió en una cristalina y sin duda hermosa obra de arte natural, de espaldas al suelo, Regulus sin más remedio cubrió su cara, estaba rojo de vergüenza… si previamente su vista no lo había engañado, seguramente había alguien cerca y tal vez le había visto…

Mierda… creo que metí la pata… -Murmuro aun sintiéndose tonto,  se sentó sin mirar hacia aquel lugar donde creyó haber visto a alguien… apenado miraba hacia la cascada, intentando disimular su torpeza y tropezón, apoyo sus manos en el hielo, inclinándose ligeramente hacia atrás, para fingir que contemplaba la cascada desde ahí…después de todo era aún un niño, un joven e inexperto león que en realidad no tenía ni idea de cómo lidiar con el hielo.-

Aquel golpe lanzado, fue esquivado fácilmente por el castaño, quien para lograr aquello solamente rodo hacia un lado, se puso de pie de un salto y miro a su agresor, quien se disculpó, Regulus, se acarició un poco la nuca, le miraba algo apenado, pero tras patinar hacia la orilla del rio, para salir del hielo, sonrió mirando a Dégel, lo escucho y entonces Regulus, asintió un par de veces.- Así es… es un hermoso y frio lugar… pero es tranquilo... si soy sincero tanta tranquilidad a veces me inquieta. –mirando al caballero de Acuario, aquel joven castaño se acercó a su compañero de armas,  pisando con cuidado, al estar un poco más cerca de él, lo mira con curiosidad para preguntarle.- ¿Y Que haces por aquí? Em…  Dégel es tu nombre, si mal no recuerdo… verdad? –Lo miro sonriendo, en espera de su respuesta sintiendo como el gélido viento, jugaba muy suavemente con sus cabellos así mismo hacia que su capa blanca ondeara con suavidad.

Al parecer aquel caballero de Acuario, era un sujeto bastante agradable, por lo que sin más, Regulus sonrió ampliamente tras escucharlo y en respuesta a su interrogante, simplemente diría.-  Bueno… Veras, yo... solo quería salir a practicar un poco... –Ríe de nuevo y con su diestra se acaricia la nuca levemente.- Practicaba mi carrera…  pero creo que metí la pata, me tropecé y bueno… -Ríe algo apenado, entrecerrando los ojos.- Me caí… -Al abrir sus ojos, fija su mirada en Dégel, para después sonriendo simplemente comentar.- Y… no sé si deba preguntar, pero… ¿Qué cosas te preocupan  Dégel? –Lo miro algo preocupado, Tal vez Dégel necesitaba charlar con alguien sobre eso que le preocupaba y el destino había guiado a Regulus hasta el, por alguna razón.