El camino a la reencarnación (mision)

La misión ya estaba designada y con ello habíamos salido del inframundo Riusui y yo en dirección a las montañas de la desolación, no fue un viaje largo debido a los distintos atajos que había en el inframundo para llegar a cualquier parte del mundo, Alcance a al juez de Garuda que había adelantado su paso, en eso debo decir que era un poco lenta, pues a pesar de llevar ya un rato en los recónditos lugares del inframundo aun no conocía del todo los atajos, pero al fin lo había alcanzado en el lago de Aqueronte con el cual comenzamos el viaje, después de haber alcanzado al juez encargado de esta misión llegamos a la Isla de la desolación, era indispensable que llegáramos a encontrar esa urna pues es donde se encontraba el alama de nuestro señor Hades

- tenemos que acelerar el paso- respondí al juez corriendo en dirección al interior del valle situado a las faldas de la montaña

No quería tardar más tiempo para llegar a nuestro destino, tampoco quería llamar demasiado la atención, de hacerlo eso alertaría a muchos y dificultaría mas una misión que parecía ser mas de entrada por salida que realmente algo más grave, no era mi intención demandar una acción al juez del inframundo pero me movió la fidelidad que tenia hacia mi señor Hades y si él no presionaba el paso a llegar, yo si lo haría, estaba determinada a hacerlo

Habíamos corrido por el borde de la isla sin poder sentir realmente nada al rededor, el no tener la ubicación exacta de la urna dificultaba mas la cuestión de buscarla, puse sentir como Ryusui elevaba su cosmos podía sentirlo sin ningún problema, pero no podía encontrar ningún rastro de nuestro señor Hades, lo que comenzaba a preocuparme, intuí que era causa de la urna para mantenerlo oculta su hubicacion, aunque eso no le causaba la mas mínima gracia al Juez de Garuda.

-habrá que ir al interior de esta montaña como en la visión de nuestra señora Pandora, si queremos encontrar a nuestro señor Hades- mencione con seriedad al juez de Garuda

Cuando atravesamos el valle de los faldones de la montaña de Chipre percibió inmediatamente la presencia de cinco cosmos inusuales, inmediatamente me puse en alerta, las presencias se movían constantemente, era evidente que nos habían detectado y quienes fueran buscarían detenernos

-Señor, ¿siente eso?- solté sin dejar la velocidad de mi paso

Los cinco guerreros con armaduras negras aparecieron amenazantes y dispuestos a no permitirnos mas avance, no quedaba de otra habria que combatir con ellos, mire por un momento a Ryusui y el seguia atras de mi, concentre mi cosmos y lance el primer ataque sin pensarlo dos veces

-Tu seras mio!- solté amenazante al portador de la armadura negra de Andromeda

Mi primer ataque fue "Guillotinas independientes" una técnica básica pero posiblemente efectiva, al elevar mi cosmos se desprenden pétalos de flor por todo el campo las cuales al concentrarlas a la armadura de Andromeda producirían una serie de cortes que en teoría quebrarían su armadura dejándolo mas expuesto, personalmente no los quería muertos o al menos a uno de ellos ya que posiblemente tendrían conocimiento sobre la ubicación de la urna

Había atacado al portador de la armadura de Andromeda lo cual fue eficiente, haciéndolo retroceder unos pasos como sinónimo de haber logrado algo con el, pero tan pronto ataque al caballero de Andromeda, el caballero de Dragon me lanzo un ataque a mi, el cual me dio casi de lleno pues estaba concentrada en atacar a Andromeda pero con velocidad acelerada solo lo esquive ligeramente pero con esto no pude evitar esquivar el ataque

-tampoco es que sea un espectro cualquiera- respondí a la amenaza y si era por encontrar a mi señor Hades estaba dispuesta a averiguar que tanto era cierto en esa amenaza

Si bien se dice que a un caballero no se le ataca dos veces con la misma tecnica, encendi una vez mas mi cosmos para lanzar "gillotina independiente" de nuevo pero esta vez al caballero de Dragon tomando en cuenta que Andromeda estaba fuera de combate por mi primer ataque

Esto no estaba resultando como lo habia planeado, el juez a quien le tenia respeto habia escapado como vil gallina dejandome sola con un monton de caballeros negros, no es que no tuviera la confianza y la fuerza como para derrotarlos pero esto no se trataba de una pelea justa, odiaba cuando hacian eso y ahora mas que nada odiaba al cobarde de Garuda por abandonarme a merced de estos caballeros negros

Encendi mi cosmos, mi armadura comenzaba a emanar un color morado a su alredor como muestra del poder que poseia, lance contra todos ellos  "Grito estridente" el rostro que tenia tallado en mi armadura habia cambiado de expresion, de un relajado rostro se torno a uno agresivo a su vez abriendo la boca lanzando un chirrido extremadamente agudo, esa onda acustica provocada por el chillido seria suficiente para detener a los caballeros negros, provocandoles una paralisis temporal esto aunado al ataque que el juez de Grifo lanzo habia condenado a muerte a todos, estaban a nuestra merced

-buen momento para su llegada juez-refunfuñe un poco pues mas oportuna no podia ser y ya estaba molesta

-El tiro de gracia es de usted juez de Grifo- respondi de nuevo pues era lo que hacia falta- o el honor me lo puedo brindar yo?- pregunte, solo necesitaba el permiso del juez para hacer mi voluntar con los enemigos

Con mi ultimo ataque junto con el de el juez de grifo se logro derrotar a dos de los caballeros, pero no fue suficiente pues aun faltaban tres de ellos, los tres lanzaron un ataque conjunto o al menos eso seria solo un intento ya que impediría que se movieran con "entierro prematuro" encendiendo mi cosmos nuevamente de la tierra emergerían los muertos invocados con mi ataque, aquellos muertos tomarían a los santos negros de sus extremidades jalándolos de nuevo a la tierra, la fuerza de estos arrastraría medio cuerpo enterrándolos del torso hacia abajo dejando espacio para que la juez de grifo lanzara sus ataques mas fuertes contra ellos

Estaba disfrutando toda esta pelea, derrotarlos estaba siendo considerablemente fácil, Korra se encargaría de terminar con aquellos enemigos para lograr ir hasta donde estaba la urna de nuestro señor Hades, ya se estaba muy cerca como para permitir que se nos derrotara, así que al menos por mi parte no me daría por vencida tan fácilmente