No levantaras la mano a tu creador-Monenvasia [Privado]

Casi, casi estuvo a punto de dar alcance a aquella joven a la cual el de leo perseguía en su afán de obtener respuestas. El muy idiota jamás paro a pensar en que aquel acto de su persona podría causar la misma huida de la muchacha, ya que, no tiene tacto al tratar a las personas, mucho menos en una situación tan delicada como lo era aquella ¡pero tampoco tiene una jodida idea de que es lo que está pasando en el pueblo! como para saber cómo lidiar con ello.

La niebla se despejó y por fin pudo ver con más claridad, aunque al encontrarse en el sitio la sorpresa no busco escondite en sus blancas facciones pues reconoce el lugar ¿Cómo es que ha llegado hasta ahí? Está comenzando a hartarse, por un instante el deseo (o el impulso o su instinto de supervivencia, ¿quién sabe?)De girar sobre sus talones y largarse del pueblo le invadieron. De repente, se vio invadido por una enorme nostalgia e inclusive recordó cosas de su pasado.

Chasqueó la lengua y se alborotó el cabello, no es tiempo de parar a pensar cosas de la índole, hay algo mucho más importante que hacer y sin embargo...

Ost

-¡Nero!- Escuchar su nombre le sorprendió en sobre manera... Niega con la cabeza ¡esta imaginando cosas! Aquella voz sonó tan conocida... cálida... abrazadora... Como de tiempos lejanos... tiempos que ya no regresaran.

Un ligero jadeo escapó de sus labios



Fue como un susurro... o un suspiro... sus sentimientos se volcaron irremediablemente ¿Acaso era quien creía?

Súbitamente algo o mejor dicho, alguien, le hizo dar un ligero paso hacia atrás, mas no de manera desagradable, sino por el repentino gesto... -Kyrie...- Musitó en apenas un hilo de voz mientras su mirada reflejaba la sorpresa que invadía al joven santo de Athena.

-Kyrie- Mencionó nuevamente, como si de no hacerlo la joven se fuese a desvanecer como humo en el viento ¿Era real? ¿Acaso no se trataba de otro sueño? ¿Despertaría con el amargo sabor de boca de saber que ha soñado con aquello y un desesperante nudo en su garganta sabiendo que no estará junto a ella una vez más?

No, ¡era real! puede sentirle, puede oler el perfume emanando de su figura, puede sentir el calor que le envuelve y la firmeza de sus brazos al sostenerle de dicha manera -Kyrie-  Su voz se rompió al momento en que una lagrima descendía por su mejilla. Le abrazó con fuerza como si se aferrase a la vida, como si su vida y alma completas dependiesen de esa sencilla acción. -¡estas viva!- Menciona en su desesperación ¡Ah, Nero! ¿Cómo saber que aquello no es mal que una cruel ilusión? -Kyrie… Kyrie…- Su voz se rompe, no soporta más, las lágrimas descienden por sus mejillas …. –Perdóname… perdóname…- Aun no, aun no puede perdonarse a sí mismo por aquel error de antaño, si tan solo hubiese sido más fuerte, y saber manejar su propia fuerza, ella no hubiese terminado como una frívola estatua… Pero ahora, ahora era diferente, le tenía ahí…

La justicia debe ser impartida ¿Qué es la justicia? pues depende del corazón de aquel que la interpreta y para Lancelot la justicia se trataba de que aquellos que podían sacrificasen sus vidas por el amor hacia un mundo unido. Quizás por esa razón había sido enviado a ser un soporte , una ayuda... la espada que guiaría a los suyos a la victoria o al menos eso intentaría este desde el fondo de su corazón pues de templanza fría pero de sentimientos ardientes estaba caracterizado el santo de Capricornio sin embargo al llegar al destino indicado notó algo sumamente extraño pues la densa niebla no era para nada normal... a pesar de algunas bajas temperaturas la densidad y tonalidad de estas no eran normales... y aun sabiendo algo como eso este se adentró pues si alguien necesitaba ayuda en su interior era su deber como caballero asistirle.

Noto el cosmos de mis camaradas... mas se vuelven turbios y distantes... La gente corría de un lugar a otro sin orden concreto afectados por un terror o pánico infundado pues ninguno se paraba al ver al santo dorado si no que huía inmediatamente... entonces algo extraño comenzó a suceder pues el suelo comenzó a resquebrajarse bajo sus pies... Lancelot levantó una ceja y observó como a su alrededor gente inocente comenzaba a morir devorados por sombras negras... su pulso comenzó a acelerarse sin embargo comenzó a pensar fríamente pues las personas dentro de aquella niebla sentían pánico de algo concreto y daba la casualidad que al entrar a esta el caballero comenzó a sentir su mayor terror, fallar a los suyos... a los humanos y el mundo... calmó su mente tal y como hacía en sus meditaciones, templando su mente y forjando una espada metafórica como distracción. El suelo comenzó a reconstruirse y las personas fallecidas se desvanecieron en cenizas pues aquello que veía nunca había pasado, entonces expandió su dorado cosmos lo justo como para que aquella neblina lo bordease y gastar lo mínimo de cosmos.

Esta niebla es realmente peligrosa... comenzó a caminar entonces hacia el cosmos mas desequilibrado de los dos que este notaba pues posiblemente este se encontraba en algún tipo de peligro y fue evidente pues al llegar al lugar pudo observar como su compañero el santo de Leo poseía una mirada difuminada probablemente afectado por los efectos de la niebla. El santo de capricornio no lo dudó, con sus manos cortó alrededor del leónico caballero esparciendo momentaneamente la niebla y luego expandiendo su cosmos alrededor del león para que los efectos de la niebla no llegasen hasta este, entonces dió un fuerte y sonoro pisotón al suelo con el fin de liberarlo de aquel trance siempre con la guardia alta por si era necesario y dedicó unas palabras a su compañero. Despierta orgulloso León, tus enemigos aun no han escuchado tu rugido, que no dividan tu camino... la huella del destino puede marcarnos a todos más somos nosotros los que enfrentamos al propio destino por un bien mayor...por la humanidad y por Atenea ruge y llévame a la batalla. Terminó a sí su pequeño discurso que esperaba ayudase a recuperar el alma del león de su camarada.

El santo de Leo seguía inmerso en aquella clara ilusion, su hermana seguia abrazándole con aquel amor que un día en vida pudo darle a Nero, mas no todo es color rosa, llegaba el momento de confesar todas y cada una de sus culpas, la balanza decidiría si su corazón y valia  eran mas pesadas que todas aquellas muertes que hacían de el un santo dorado.

La muchacha cambio su actitud, de ese tierno abrazo su cuerpo comenzó a temblar como si de pronto a su mente regresara todo recuerdo, dios un par de pasos hacia atrás y sus brazos cayeron a sus costados como si la fuerza de estos se hubiera desvanecido, su mirar se encontraba agachado, y con ello la pesadilla daría comienzo.

-Por que dejaste morir a Credo, no fuiste capas de regresar para ayudarlo, tu sabias que no podría, ¿por que Nero?  ¿Por que le diste la espalda? Lo envidiabas ¿cierto? No eran hermanos de sangre , ¿por que habrías de preocuparte por el?- respondió la joven, las lagrimas comenzaban a brotar de sus ojos.

Levando la mirada , se le oía sollozar, en cuanto hubo levantado la mirada su mirada se cruzo con la de Nero y ella grito solo para convertirse nuevamente en piedra, repitiéndose de nuevo aquella escena donde Nero  habia perdido a su hermana.

El daño ya estaba hecho, su hermana había vuelto a ser piedra como aquella vez, inerte y fría roca la cual empezó a quebrarse hasta volverse añicos en el suelo, el santo de leo jamas podría revertir el daño con montones de piedras en el suelo.

Cualquiera pensaria que la neblina en aquel lugar llamado Monanvesia fuera la causa de lo que estaba sucediendo pero nada de eso era real, la titanide solo jugaba con todos y cada uno de los habitantes, obligandolos a arrepentirse de sus pecados, obligaba a todos y cada uno a confesar todo lo malo que habían realizado en vida, a ojos de Themis estaba siendo benevolente  al darles una segunda oportunidad de redimirse, aquellos que habían aceptado el yugo de la justicia ahora rendían culto a la  titanide como en sus orígenes debía de ser.

Iustitia est constans et perpetua voluntas ius suum cuique tribuendi; «La justicia es la constante y perpetua voluntad de dar a cada uno su derecho». Los preceptos o mandatos del derecho son: «honeste vivere, alterum non laedere et suum quique tribuere...» «vivir honestamente, no hacer daño a nadie y dar a cada uno lo que le corresponde».

Es lo que Themis tenia en mente y es lo que ella estaba dando a cada uno, lo que por derecho le correspondía, solo hasta redimirse y lograr aceptar estar a disposición de ella y sus hermanos, para ello había sido creado el hombre, solo para llenar un cierto tipo de vacío de aquellas divinidades.

Para el santo de acuario que aparentemente no paraba de ver sombras y muerte por doquier no era la excepción, era presa de Themis también, usando su poder congelante "detuvo" las criaturas sin forma que le rodeaban, un pequeño niño apareció frente a sus ojos, no se percato en un inicio mas la verdad es que ese pequeño niño temeroso, que abrazaba con fervor su oso de felpa como si este pudiese salvarle la vida se trataba nada mas y nada menos que de el mismo, un pequeño niño llamado Giovanni ,si fuese observador el infante solo portaba unas viejas y andrajosas ropas y sin calzado, la neblina se disperso al igual que como sucedió con el santo de leo, el portador de la cloth actuaría a ahora se encontraba en un lugar muy parecido a su pueblo natal, aquel rugido que había sido causa del temblor del pequeño solo era el eco retorcido de un perro que salía corriendo con un laso en el cuello algo sin importancia quizá para el hombre italiano, pero había asustado al mas joven y puesto a llorar.

El santo de Capricornio buscaba a sus compañeros, el cosmos de estos lo alertaban siguiendo solo eso como guía, en su semblante no mostraba rasgos como en los que se había encontrado con los dos anteriores caballeros, la neblina cubría el lugar y solo se vislumbraba las siluetas de las cosas un par de metros delante de el, había entrado a la admosfera sin ningún problema e incluso encontrado a su compañero Nero quien aparentemente estaba en un especie de letargo, Lancelot en afán de despertarlo le llamo, Nero miro al caballero dorado , de su cabeza brotaba sangre hasta su cien y seguía bajando, fue cuando el joven leo cambio sus facciones y en un arrebato de ira empujo al joven de Capricornio

-¿llevarte a la batalla? Que no lo vez, aquí ya hubo una batalla, una donde tu no estabas, has fallado santo de Capricornio, sobre ti cargaras la muerte de acuario!!! ¿Donde estabas? Necesitábamos tu apoyo!! Ahora ya es demasiado tarde!!- soltó el santo con exaltación

Fue lo único que profeso el santo de leo, aparentemente lleno de ira por el fallo de su compañero, su mano diestra tembló un poco antes de cerrarse con fuerza , el puño fue dirigido el rostro del santo de Capricornio como muestra de la impotencia e ira que du compañero tenia sobre el por haber fallado.

https://www.youtube.com/watch?v=Dtf9c5_i2iQ

Cuando el albino sintió como la castaña se estremecía afianzo su abrazo, no fue sino hasta que le sintió apartarse que deshizo su gesto.

Le observó detenidamente, su rostro demostraba la nostalgia que le invadía después de tan emotivo encuentro. Que patético, el santo de Leo no debe llorar de esa manera, ha de mostrarse fuerte, como alguna vez Lancelot le menciono. Por ende, se enjuago las lágrimas con el dorso de la mano lo hizo de manera rápida y golpeada, que sus mejillas se encontraron un poco rojas debido al movimiento.

No obstante, calló al observar el semblante de Kyrie. En el fondo de su ser lo presiente, terminaran hablando de lo pasado, terminara contándole su odisea hasta ese día, Nero tiene también sus preguntas que deben ser respondidas, como por ejemplo ¿cómo deshizo la joven el efecto de la armadura de Perseo? ¿Acaso se había librado al dejar el la armadura por la que porta ahora? Pero... le había visitado hacia poco en aquel lugar donde su vida cambio para siempre...

La sorpresa no tarda en dibujarse en sus blancas facciones, incluso su semblante palideció de golpe ¿Abandonar a Credo? -¡NO! Yo no...- ¿Lo había hecho? ¡Realmente lo había hecho! al tomar de la mano a Kyrie y obligarle a continuar la marcha ese día sin siquiera mirar hacia atrás. Le había dado la espalda a una de las personas más importantes en su vida, tan solo por su egoísmo y seguridad, quizá el mismo se había escudado en su deber de salvar y proteger a la castaña que se había olvidado de su hermano mayor.

El hombre a quien admiraba con tanto ahínco.

Lo sabe, no son hermanos de sangre, no es algo que niegue el de ojos azules, sin embargo el los quiso ¡los quiere! como si fueran de su propia sangre ¿Cómo no hacerlo? les ha de estar eternamente agradecido por sacarlo de ese orfelinato de mierda como el mismo lo llamaba. Jamás olvidara esos días felices donde en ocasiones reían, y aunque Credo le reprendiera de vez en cuando sabía que en el fondo el moreno hombre era feliz con su compañía...

Jamás pretendió dañar o traer la tragedia a esa familia. Porque, pese a formar parte de ella no se sentía del todo completo en su lugar, había llegado a un hogar que previamente ya estaba formado y Vivian en paz.

-Kyrie...- Se le formó un nudo en la garganta. Extendió las temblorosas manos para llevarlas a las mejillas de la joven y retirar aquellas lágrimas que le parecían tan dolorosas, sin embargo el gesto quedo en eso, en un simple y vil intento.

-No... ¡NO!-La fría y cruel piedra se desmorono frente a sus atónicos ojos ¿Por qué? ¿Porqué de nuevo? ¡Por Athena! ¿Qué es lo que había hecho para merecer eso?

¿Acaso no tiene derecho de ser feliz?

No, jamás lo tendría, ha de cargar con el recuerdo de aquel fatídico día...

Dio un par de pasos hacia atrás y cayó de rodillas, las lágrimas nuevamente surcaban por sus mejillas... ¿Qué ha hecho? ¿Que...? - ¿¡QUE FUE LO QUE HICE!?- Gritó con enorme sentimiento.

Ira, frustración, impotencia, sentimientos entremezclados en aquellas pobres palabras.

-Kyrie... Kyrie...- Musita a sollozos, las lágrimas empañaban su visión, sus manos sienten el frio suelo, casi gélido debido a la neblina que había en el sitio. Empuña con fuerza su puño diestro, descargando varios golpes al suelo, mismo que se agrieta ante la magnitud de la agresión... -¡KYRIE!-Tensa la quijada y pega los antebrazos en el ahora maltrecho piso si alguien debió morir ese dia, tuvo que ser el, si alguien debió sucumbir y caer ante el enemigo, era él ¿Que obtuvo a cambio? Solo un par de golpes y un jodido brazo roto...

No fueron los daños físicos lo que le abrumo ese día, fue la perdida de lo poco que había obtenido en la vida... -Guh... ¡¡AHHH!!-

Sollozos... fue lo único que quedo de su sufrimiento y lo único que se escuchaba sobre poniéndose al silencio...

Spoiler:

La mirada de su compañero fue impactante en cierta medida pero como siempre el caballero estaba alerta y mientras el santo del león profería todo aquello su rostro ni se inmutó pues había llegado cuando pudo y lamentarse por lo demás era innecesario, su ataque lo evadió moviéndose a su diestra y con su pierna se impulsó unos metros hacia atrás mientras observaba como la frustración y los recuerdos de su compañero se apoderaban de este sumergiéndolo en la desesperación el santo del león no paraba de golpear el suelo frustrado y llorando... Lancelot suspiró con pesadez pues en un pasado ya le había dicho que no se dejase llevar por lo que pasó pues si quería honrar a los que han perdido la vida lo mejor era continuar adelante.

No puedo perder más tiempo... y es que perder más tiempo con el corazón desequilibrado de leo era innecesario seguir perdiendo tiempo, lo mejor era acabar cuanto antes y así todo volvería cuanto antes a la normalidad por que volvió a retroceder unos metros alejándose bastante de Nero, esperaba que así podría solucionarlo todo, directo como una hoja que viaja hacia el corazón del enemigo, elevó su cosmos y extendió su poderosa excalibur elevando su mano hacia los cielos disparando un poderoso corte de cosmos y presión que viajó hacía los cielos como un reto directo a los dioses pues no iba a perder más tiempo, a su alrededor la niebla se disipó y el corté viajó una gran cantidad de metros hacia arriba.

¡Yo Lancelot de Capricornio! ¡Reto al dios que realizó estos actos! ¡Reto a los creadores! ¡En un duelo JUSTO! Exclamó cuando decía aquellas palabras, pues estaba preparado para luchar al 100% con aquellos que atormentaban el mundo humano.

El corazón del joven leo estaba hecho añicos, fue tal desgracia revivir de nuevo su oscuro pasado que se le podía ver derrumbado entre llanto y un sentimiento de frustración, posiblemente estaba listo para arrepentirse y buscar redención, buscar servir a Themis como en un principio debió ser, mas no estaba listo aun, un joven apareció corriendo alarmado al ver a Nero de rodillas, era alguien familiar para aquel joven regente de Leo, su hermano habia aparecido ante el.

Nero!, ¿Nero que ha sucedido? – pregunto el joven que ahora estaba de rodillas junto al albino

De nueva cuenta la titanide había escarbado en lo más profundo del ser del caballero dorado y asi seguiría hasta que este estuviera listo para ser juzgado por la balanza, juzgado por la justicia, nadie osaría levantar el brazo ante los legítimos creadores y amos de lo que se conocía como mundo, Themis haría sin duda que todos aquellos humanos confesaran sobre sus pecados, impartiendo justicia a su juicio.

-¿qué significa todo esto?  ¿No te pedí que te alejaras de este lugar?  ¿De qué habría servido si hubiera muerto en ese lugar con los espectros?- respondió Credo.

El joven leo seguía inmerso en aquella ilusión que solo él podía sentir y ver, la pregunta es cuánto tiempo más, cuando se daría cuenta de lo que estaba sucediendo, o es que poco a poco iría sumiéndose en esa culpa y al final aceptaría el mal que había hecho? Themis conocía todo el “mal” que había hecho, sabía lo que había “sacrificado” a cambio de aquella deshonrosa armadura cuánta sangre había derramado para estar donde es que estaba de una manera injusta  pero Themis estaba para arreglar ese desperfecto.

//en caso de que Lancelot regrese\\
El joven caballero de Capricornio habia osado retar a la titanide, lo que le pareció divertido, un choque de espadas no vendría mal, la titanide de cabello morado irradiaba confianza, si bien ese caballero también tenia su propia confianza no era motivo para que tan descortes mente hablara asi a una deidad como ella.

-Habláis de justicia cuando vuestro mundo no es mas que la revocación de ese derecho, quien crees que eres humano para hablar de justicia como si supieras que es eso – respondió la titanide que aparecía caminando apaciblemente entre la neblina, un semblante sereno y sin alguna facción de emoción en el, lista para detener cualquier ataque que este tuviera en mente

https://www.youtube.com/watch?v=yKZUUuumXfQ

El peso de su deber era mayor que cualquier cosa en aquel momento y al parecer su reto fue escuchado directamente por una de las titánides que al ser su simple acto de presencia podía notarse su cosmos como si de un mar que llenaba cada una de las calles se tratase, sin embargo la expresión del santo de capricornio no cambió ni vaciló un solo instante el hombre que había pulido su corazón como una espada no se dejaba amedrentar por nada si bien era obvio que la mujer era superior a este el no iba a retroceder frente a ella, movido por la pasión el amor y el deber de ser un caballero jamás daría un paso atrás. Dioses o titánes... me da igual, la justicia es luchar por aquellos que valen la pena en este mundo así sean menos de la mitad de la población humana, todo el mundo puede redimirse te lo mostraré, yo lancelot pienso demostrarte que el filo de los humanos y el amor por la única diosa que nos protege te hará sucumbir. entonces no dudo un solo instante y con su mano izquierda realizó un movimiento con las manos cortándose ambos ojos la sangre quedó esparcida por el suelo pero aun no había muestras de dolor en el rostro de este.

¿Por qué había hecho eso? Sabía que en una lucha de uno a uno le sería completamente imposible igualar el poder de la titánide y suprimiendo uno de sus sentidos podría elevar su cosmos a un nivel superior y quizás rozar el octavo sentido el poder de los dioses, no había dudo un solo instante en sacrificar su visión por el bien de toda la humanidad y podía notarse ahora que el incremento de su cosmos había crecido dado que ahora que no poseía ojos podía centrar la concentración en los sentidos restantes... Probarás mi espada...¡Arondigth! La espada que podía cortar facilmente las armaduras dorados, sin embargo esta no era para nada como lo fue antaño el cosmos había logrado que alcanzase un poder totalmente distinto, el sacrificio ... había bañado la espada del guerrero y la había hecho renacer como una espada que se atrevería a rivalizar con los dioses.

¡Lograré la primera victoría que animará a los demás santos! alzo la mano y se disparó la potentísima onda cortante.

Giovanni afila el mirar y amplía su sonreír.

La clave está frente a él. Parecerá un bobo o un estúpido sin remedio pero ¡Ah, que mascara es la que porta!

–Va bene, no te preocupes Ragazzo, busquemos a tus padres para que dejen este lugar. Yo me hare cargo. La dea nostra es piadosa, seguro les ayudara en su camino- Toma la mano del niño para guiarle. Tienen que alejarse de la niebla.

-"La niebla es la condensación de la humedad del aire, aunque el agua misma no posee el peso suficiente para que la gravedad le haga precipitarse. Esta niebla no solo no presenta esas características sino que su expansión no tiene lógica o coherencia... “

Detiene su pensamiento al igual que su andar. De reojo mira al pequeño. Hay unos cabos sueltos se arrodilla tomándole los hombros. –Ascolto, nuestra vida ha sido dificil... ma tienes que ser fuerte, siempre lo haz sido. Non hai bisogno di tuo padre, mira hacia el futuro siempre, las cosas mejoraran….- Levanta el mirar al cielo, hubo algo que Themis no contó: Giovanni estuvo hace poco en su tierra natal, poco antes de tener su armadura Dorada, los cambios a través de los años le fueron notables.

El perro huyendo con la correa, la materialización de esas sombras tras el niño asustado, su tierra natal, la niebla incongruente… He ahí la respuesta.

Coloca su diestra en su cintura la batalla ha comenzado aquellas dos cosmo energía pertenecen a sus acompañantes.

A toda velocidad se acerca hasta donde el combate ha iniciado, observa el sacrificio de su compañero: Leal y noble causa sin duda alguna. Su propio cosmos se alza en el lugar haciendo que la temperatura descienda drásticamente. Sonríe de medio lado dando un aspecto un tanto maniático por estar la mitad de sus facciones cubiertas.

- Che cosa abbiamo qui?- El hidrogeno del aire se empieza a hacer mas denso hasta crearse copos de nieve en el lugar, remplazando la neblina y las cenizas que caian del cielo. ¡Es hora de hacerle probar el cero absoluto! Entre lanza sus dedos y alza los brazos sobre su cabeza –¡POLVO DE DIAMANTES! –

Si consigue congelarle, o minimizar sus movimientos un poco el caballero de capricornio puede aprovechar aquello.

La diversión está por comenzar, solo falta “el ragazzo de leo” para que Giovanni lleve a cabo su plan y técnica más fuerte. Apuesta a que con su alianza podrán dañar el soma de la Titan.

Por fin parecían estar entendiendo a Themis, los santos inmersos en las ilusiones estaban regresando a la realidad, la titanide debía aceptar que tenían un enorme potencial y fuerza de voluntad, por algo se les había escogido como la elite de los dorados, algo satisfactorio para la titanide, una forma de medir la valía, el peso de su fuerza de voluntad así como la de su espíritu, que ante la adversidad salía a relucir en la impartición de la justicia, había puesto sobre la balanza sus corazones, demostrando que eran igual de ligeros que una pluma, nadie mas que ella sabia determinar eso, luego del ataque de Leo hacia la nada tambien aparecio Themis ante el, realidad o ilusión pero ella estaba enfrentando ahora al santo dorado.

Themis que se encontraba frente al santo de capricornio le miraba con un semblante inexpresivo, una ligera sonrisa se mostro al notar lo que este habia hecho, con un solo movimiento se habia segado, ¿iluso o admirable ? solo quedaba enfrentarlo en una batalla

El ataque que capricornio habia ejecutado fue visible para la titanide, se movio agilmente hacia la izquierda, esquivando plenamente la espada de el santo dorado, debia ser mas rapido si queria siquiera alcanzar a rozarle, solo sintio el aire silvar por el movimiento, miro con atencion al santo y una sonrisa se atisbo en su rostro

-dime santo, ahora que te has cegado como pretendes encontrarme?, será divertido ver al ratón ciego intentar atrapar al gato- soltó con aire de seguridad, no pretendería golpearle en primer lugar, sabia que es lo que estaba esperando, prefería simplemente elevar su cosmo y mostrarle donde estaba si es que podía sentirle a ciegas.

Sintió el cosmos acumularse en un solo lugar , se trataba del santo de acuario, los tres ratoncitos ciegos habían encontrado el queso, la confianza de esta no se hizo esperar recibio de lleno el ataque de este , basto levantar su diestra para protegerse elevando un poco mas de lo normal su cosmos de modo que le protegiera, la escarcha se había formado en su brazo, la acumulación de hielo era evidente mas con un movimiento lateral logro romper el hielo acumulado cayendo al suelo.

-ahora por que no actúan en conjunto e intentan acentarme un buen golpe-les reto a los caballeros dorados