La esperanza regresa (Santos atenienses)

Recuerdo del primer mensaje :

El astro rey comenzaba a bañar con su calor matutino las blancas tierras nordicas aumentando ligeramente la temperatura.
Hilda se encontraba en la sala del trono y habia mandado a reunir a todos los santos atenienses que estuvieran en los alrededores, los sentinelas del castillo compartieron el mensaje y en menos de una hora los santos que estaban en asgard se reunieron en la sala del trono.

En primera fila se encontraban los santos de oro quienes lideraban a los ateniense ya que no se sabia nada de Sage desde su encuentro con Atavaka solo que estaba recuperandose en una habitacion.
Detras de los dorados se encontraban los plateados y hasta atras los de bronce, todos se encontraban postrados con la rodilla derecha en el suelo mostrando respeto. Hasta atras y recargados en un muro se encontraban los dioses guerreros quienes querian saber que era lo que sucedia.

Hilda espero hasta que el ultimo santo llego y cuando este estubo postrado comenzo a hablar.

-Mis apreciados santos atenienses, un dia llegaron a nuestras tierras buscando refugio despues de que habian perdido el santuario nosotros los acogimos hasta el punto de que ahora los consideramos asgardianos sin embargo ha llegado el tiempo de que abandonen Asgard y esta es la razon, me alegra anunciar un regreso que ustedes esperaban-

Hilda se hizo a un lado haciendo reverencia y detras de la cortina que se encontraba detras del trono salio una figura femenina que inundo con un cosmos lleno de amor la sala, la figura dio un par de pasos hasta que fue bañada por la luz solar que se filtraba por un ventanal que revelo su identidad, se trataba de Sasha, la encarnacion de Atenea en esta era.

-De acuerdo -

Las palabras de "Muerte" podrían ser raras al salir de su boca, podría ser un gesto pensado imposible, pero no, sucedió y el santo de cáncer aceptó lo que decía la mayoría, no buscar luchar con Sage y pensar en proteger a Atenea también.

- No entiendo como dorados que recién llegan intentan dar órdenes, pero ese no es el punto, somos humanos y de los errores aprendemos, y si algo aprendimos de nuestra última reunión es que las discusiones y contradicciones no nos ayudarán en nada, si quieres ir sólo niño, vete, pero intenta usar el sentido común, no sabemos que sucede con Sage si intentará matarte o aceptará el diálogo quizá sea como dice Albafica e intente redimirse, pero de eso nadie está seguro, podría acompañarte, con los demás santos será suficiente para defender a Atenea -

Dando la espalda a todos dio su discurso, luego miró a Atenea esperando que ella interviniese a su manera o aceptara, "Muerte" se volteó y dirigió su mirada a una chica comenzando a avanzar hacia ella pasando por en medio de todos los soldados de plata.

- Ainhoa, quizá tu puedas acompañarnos, serán de ayuda esas cadenas tuyas -

Terminó frente a ella esperando que se aclarase lo que iba a suceder, quería ir tras Sage, si bien su idea principal había sido asesinarle ahora pensaba en que el diálogo era posible, pero necesitaría compañía en caso de que no fuese así...

La diosa miro cautela la reaccion de los santos a sus palabras y en cuanto pudo intervino -Todos tienen razon, nuestro objetivo es llegar al santuario, sin embargo, Sage es culpable de tomar vidas asgardianas asi que debo asegurarme de que este fuera de Asgard y deje de simbolizar un peligro para este hermoso pueblo que los ha acogido. Nero, debo pedirte que tu y otros tres santos de plata se encarguen de verificar que Sage ya no se encuentran en tierras nordica, pero si lo encuentran no lo enfrenten e informen, no queremos matar a Sage solo que deje de ser un riesgo para Asgard- Athena miro a sus santos y hablo con firmeza -Los demas, preparense por que mañana partiremos a Grecia, aun hay un largo camino por delante. De la misma manera, Nero, tu y los otros santos de plata tienen hasta la media noche para buscar a Sage, yo debo presentar mis disculpas a Odin, a Hilda, a los dioses guerreros y al pueblo de Asgard- Athena les miro con una tierna sonrisa y dio media vuelta para retirarse junto con Hilda de Polaris.

Las palabras comenzaron a salir de todos y cada uno de los integrantes dorados, cada uno con una idea diferente sobre lo que se debía y no debía hacer ante las palabras de la diosa Atena quien informo sobre los hechos recientes, la noticia seguía sorprendiéndole, en un momento todo le pareció ser una red de mentiras y mas de uno expreso lo molesto que se encontraba ante la situación, ella por su parte mantuvo silencio ante todo, escuchaba atenta creando una opinión personal de todo esto, lo mas prudente era escuchar por ahora, no sentía que su opinión fuera tomada en cuenta siendo mas de lo mismo de todo esto, quien pareció sobresalir también fue un caballero de plata quien se ofrecía para ir en caza del representante Ateniense, las opiniones al respecto no se hicieron esperar, dando cada caballero dorado su punto de vista pero al final quien tenia la ultima palabra seria su diosa.

El cosmos de su diosa se extendió por toda la habitación, esperando que con ello todo se calmara, podía sentir en su cuerpo un respiro la paz y la calma llegaron con el calor de amor que emanaba de Atena, no conocía a muchos de los dorados que se encontraban en esa habitación salvo a "Muerte Lenta", Maina y Sora, este ultimo resultando aun una sorpresa, ella al final solo pensó que intentaba ocultar su presencia o le había hecho una prueba mas como lo había hecho Maina y "Muerte" en su momento por lo que esperaba al menos haberla pasado, sentir la presencia de uno de los caballeros dorados la saco de sus pensamientos; dirigió la mirada hacia donde sentía esa mirada sobre ella encontrándose con "Muerte" quien pedía que le acompañase en esta travesía.

-Puede contar conmigo caballero de Cancer, mi deber es con la diosa Atena, sera un honor pelear a su lado- agachando la cabeza como señal de respeto.

No hubo necesidad de mas, la idea de ir a buscar al patriarca se habia esfumado como la espuma de mar, se dejo al final el trabajo al caballero de plata con otros tres compañeros de plata mas, estaba de mas que ella se ofreciera, le quedaba claro que ella aportaría su granito de arena pero de lado del que debía detener a Chronos, por una parte daría todo de si para detenerlo pero no estaba segura de como terminaría reaccionando, parecía no ser tan pacifica como su mentora que optaba siempre por dar palabras de motivación antes de pelear, ella solo se negaba a pelear pero estaba consciente que de ser necesario debía hacerlo, si debía proteger a su diosa debía pelear.

-Lamento no poder apoyarlo en busca del patriarca como en un principio tenia planeado, sin embargo si aun necesita de mi apoyo con gusto daré de mi parte en cuanto a detener a Chronos se refiere, con permiso, debo prepararme también para lo que viene - respondió ante "muerte lenta"

Al final la reunión dio por terminada, Athena había dado veredicto final por ende debía prepararse para el viaje, cuando comenzaron a retirarse tanto su diosa como algunos santos ella dispuso a salir también.

El geminiano escucho a los demas despues de dar su punto, no le interesaba pelear por algo que en cualquier momento, el santo dorado podria resolver. En cuanto su diosa dio un veredicto, el santo se limito a asentir y antes de que su diosa se fuera, el santo se arrodillo en señal de respeto y se levanto para retirarse, camino a paso lento entre los presentes para retirarse, pudo sentir como el cosmos del santo de virgo desaparecio del lugar, habian muchas cosas que hacer antes de partir asi que Saga no cruzo palabras con nadie hasta que paso a un lado del santo de plata Nero, al estar a un lado de el dibujo una media sonrisa y le dijo en tono normal.
-No lo arruines, Sage todavia no abandona estas tierras-
Entonces el santo siguio su camino y al llegar al marco de la puerta el cosmos del geminiano se encendio y en un instante, lo que era el acceso a la siguiente sala, se convirtio en una puerta dimensional por la cual entro el santo de geminis y que inmediatamente se cerro evitanto que alguien pudiera seguirlo. El santo consideraba un insulto abrir sus puertas dimensionales en medio de un recinto, por lo cual las abria a unos centimetros antes de llegar a su destino o en este caso en la misma entrada del recinto.

Escuchaba atentamente la respuesta otorgada por el santo de Perseo, mencionando una respuesta que ya era esperada por lo cual el Ariano no se sorprendió y solo le miraba prestándole atención a sus palabras.

- Es una forma de pensar muy interesante la que tienes allí, mantén firme ese objetivo en tu mente, dices que tu fuerza no se compara a la de nosotros sin embargo yo veo bastante potencial en tu persona, has demostrado ser poderoso en aquella ocasión en los mares europeos, es algo admirable su actitud si me permite decir.

Acomoda sus gafas con su dedo índice y medio mientras acataba las órdenes dadas por la diosa, Eridan espero el momento justo para marcharse y si se daba la oportunidad, entrenar un poco en algún lugar alejado para evitar interrupciones indeseadas, hizo una reverencia a su diosa mientras esta se retiraba de la sala para luego erguirse y escuchar nuevamente al caballero de plata dirigirle la palabra.

-No debes agradecer nada Perseo, potenciales como el tuyo siempre son dignos de apreciar, creo en tu fuerza tanto externa como interna, te deseo suerte en tu misión y cuando lo necesites puedes hablar conmigo o inclusive entrenar si lo deseas, nos veremos después entonces.

Iba a estirar su mano para ofrecerle un apretón sin embargo no lo hizo debido a que Perseo se había dado vuelta, al igual que todos los demás Eridan estaba por retirarse dando media vuelta acomodando su gran capa blanca y caminando a paso lento a la salida del lugar dejando escuchar aquel sonido tan distintivo de las botas doradas en el suelo del salón del trono.