[Essen,Alemania] Una tierra muerta, un joven con gabardina y un reencuentro trágico (Kaileena)

El caballero de Aries se encontraba cerca de su tierra natal este no portaba su armadura en si la llevaba en su espalda cubierta por una gabardina negra , un impulso lo llevo hasta ese lugar donde paso tantos eventos dignos de apreciar y recordar aunque también existían eventos que eran todo lo contrario no había mejor ocasión para visitar Essen mas que en esa época donde la primavera era tan fría como lo era la tierra de Asgard donde Eridan residía. Estaba buscando a una persona la cual le fue arrebatada por los aldeanos hace tiempo,aunque la encontrara no la llevaría consigo pues era peligroso pero al menos quería estar seguro que esa persona estaría bien...Viva al menos.

Ya, pronto piso la tierra de Essen la cual lucia fantasmal solo pocas personas quedaban allí lo cual ponía las cosas mas nostálgicas para el joven de cabellos grisáceos llego hasta cierto punto donde se detuvo durante unos instantes, frente a las grandes puertas del castillo Zort, retiro uno de sus guantes y con su mano desnuda toco las viejas puertas.-Hace tiempo que no estaba aqui...-

Un hombre paso por alli y observo al joven mientras este permanecía atónito ante las puertas.-Se le ofrece algo...Acaso usted viene a ver la vieja prisión? Ya casi no quedan prisioneros dentro...Todos murieron por el frio desde hace tiempo aunque aun quedan algunos digo por si usted viene a azotarlos.


Así que este lugar fue convertido en una prisión desde aquel acontecimiento,dígame amable hombre ha visto por aquí a una mujer, debería tener unos 19 años su nombre es Kaileena.

-Ese nombre no se puede mencionar en este lugar joven esa mujer desapareció hace tiempo y desde entonces Essen a caído en puras desgracias, ella nos maldijo dicen por allí aunque no lo creo era una simple humana después de todo.


Por dentro Eridan moría de rabia al saber que la mujer que estaba buscando no se encontraba en el lugar cuando abrió las puertas del castillo observo algo un destello repentino dentro de este se dirigió hacia adentro encontrándose con mas de 50 celdas en el primer piso con uno que otro prisionero que permanecían atados con cadenas a sus celdas, subió las escaleras mientras se recordaba corriendo cuando era niño detrás de sus hermanos.


Ya se encontraba arriba y nuevamente el destello se hizo presente en el lugar menos esperado, la biblioteca, abrió la puerta y solo se encontró con un libro diminuto y una gran ventana.-Los libros ya no están aquí.-murmuro. Miro por la ventana solo por curiosidad y encontró una silueta de caballo negra la cual corrió entre los arboles Eridan intrigado salio detrás del corcel hasta llegar a un área abierta donde se encontró con una mujer que poseía una vestimenta muy peculiar la cual permanecía sentada en la blanca nieve invernal

Kaileena había llegado a la ciudad de Essen sin su sapuri, portaba un largo vestido de seda blanco;Hace un tiempo  temía que sus sospechas se volvieran realidad hace tiempo escucho decir a un espectro lo que pasa con las almas antes de llegar al inframundo, se escuchaban rumores sobre algunos portales los cuales están en varias partes del mundo los cuales solo las almas pueden ver y desde allí llegar al reino del dios Hades, las sospechas de la joven tenían que ver con los caballeros de Athena, ella creía que podía ser posible que los santos de la diosa encontraran esos portales por lo cual se dirigió a Essen, donde se rumoreaba que existía un portal por lo que ella decidió investigar lo mas rápido que fuese posible.

No entro a la ciudad para nada lo único que hizo era buscar a los alrededores ya que no quería poner un pie en ese lugar, se dejo caer sobre la blanca nieve, movía sus dedos de un lado a otro jugueteando con esta, cuando de pronto se escucharon unos pasos que perturbaron su concentración, miro atentamente a un joven que portaba un ropaje negro, unos lentes circulares. Su cabello grisáceo casi igual al de ella
y los ojos azul rey que este hombre portaba, el viento soplaba dejando ver algo mas que este hombre tenia, una extraña marca en su frente, ante esto Kaileena se levanto, se sorprendió un poco pero no dejo que el intruso lo notara.- ¿Quien es usted?-Pregunto con seguridad y firmeza.-"Posee una extraña presencia...Enemiga..."

Mientras la mujer permanecía aun sentada sobre el paisaje blanco observando a Eridan, Se dio media vuelta y busco un árbol detrás de este  el dejo caer la caja dorada de su armadura.

-Debo admitir que no me esperaba una pregunta con una acentuación tan firme de una joven que parece ser tan delicada...Si usted desea saberlo, se lo diré; Mi nombre es Eridan Kuznetsov provengo de un lugar lejano y he llegado aquí simplemente por curiosidad. Ahora me toca a mi realizar una pregunta joven dama. Cual es su nombre? Y, Porque esta aquí...Sola en este lugar tan frió como el mismo cocytus?

La nieve corría junto al viento creando las ráfagas ya famosas de la región, ráfagas gélidas que congelaban todo a su paso, ese frió el cual era imposible de soportar y mas con una vestimenta ligera.-"Acaso esta joven no siente el frió invernal que esta corriendo... Ningún ser viviente con ese ropaje podría soportarlo...Incluso los caballos llevan ropaje especial para soportar tal tormento."

Anhelo conocer su nombre damisela pues su mirada me ha conmovido...Esta llena de expresiones que su rostro oculta a la perfección. Dígame, usted no tiene frió? Déjeme ponerle esta gabardina sobre sus hombros para que pueda irse a casa y calentarse.

Así que es un forastero... Su rostro me parece familiar y mas aun su nombre aunque no parece ser la persona que yo creí ya que su apellido es diferente, sin mas ni menos..-Kaileena se levanta del suelo congelado.

Mi nombre es Kaileena Zort, y créame cuando le digo que que este frió no es nada comparado al frió del cocytus, estoy aquí por mis propios asuntos que no son de su incumbencia, o tal vez si lo sean..pues se que me esta mintiendo al  decirme un nombre que no es  real... Puedo ver perfectamente esa marca en tu frente...Hermano mayor, Eridan Zort.- Cuando Kaileena termina de hablar lleva su mano izquierda sobre su frente y mueve el grisáceo cabello que estaba cubriendo la marca de su frente.

Cuando el joven Eridan se acercaba a Kaileena para darle la gabardina ella retrocedió y de pronto el aire se volvió mas pesado y en un instante una energía obscura se hizo presente, un cosmos que salia de un árbol, esta energía los rodeo a ambos creando una niebla obscura a su alrededor.

No se que es lo que has venido a hacer aqui Eridan pero tu presencia...
"Me desagrada..."

El joven se queda atónito por un momento al escuchar cuidadosamente las palabras que salieron de la boca de la mujer, su nombre era Kaileena, y no solo eso si no que también sabia el nombre de Eridan
y ella portaba el mismo apellido.

-Kaileena...Hermana, enserio eres tu...Pero escuche que habías desaparecido...No puede ser, como es posible que tu. Aun estés viva.-Miro atentamente la marca en la frente de la chica y se convenció de que ella decía la verdad. -Cuanto tiempo haz tenido que sufrir...Tu sola, sin nadie en el mundo...Pero ya no lo estarás nunca jamas

Cuando Eridan comenzó a avanzar algo lo detuvo, una peculiar energía negra que emanaba del bosque.-Pero que es esto...Sera acaso un enemigo... Este cosmo es muy extraño.- Se mueve rápidamente para ponerse delante de Kaileena dándole la espalda para cubrirla de la energía enemiga que los rodeaba, cuando de repente aparece un resplandor dorado desde los arboles a la distancia y este resplandor cubre completamente al joven el destello de luz fue intenso y cuando este desapareció, Eridan ya no portaba su gabardina, si no, la esplendida armadura dorada de Aries.-Sal de donde quiera que estés y enfrentarme, se que estas allí y que eres mi enemigo, VAMOS MUÉSTRATE.

Mientras el cosmo obscuro seguía rodeándolos.- Pues aun no he muerto querido hermano, llegue aquí por asuntos que no son de tu incumbencia sinceramente no creí encontrarte aquí he estado lejos de este lugar desde hace tiempo, lejos de las personas que me encarcelaron y trataron como si yo no fuese humana como ellos...Me trataron como basura, cada noche esperaba que mis hermanos llegaran y me sacaran de la prisión pero eso jamas sucedió así que forme mi propio camino lejos de cualquier cosa.

Cuando Eridan se dio media vuelta para averiguar de donde provenía el cosmo, Kaileena observo el manto dorado cubrir a su hermano fue entonces cuando se dio cuenta de como estaba la situación.- Así que un caballero de Athena...Me sorprende sean tan persistentes.-Kaileena dejo salir una ligera risa malévola mientras caminaba hacia adelante para quedar frente a Eridan.

-Tu verdadero enemigo aquí... Soy yo.- a la par con las palabras la energía obscura se concentro en la joven de ojos azules cubriéndola y dejando a la vista un ropaje con una tonalidad purpura, su sapuri.-Soy Kaileena de la Estrella celestial de la Excelencia estoy al servicio del dios Hades. Y tu... Caballero de Athena, morirás aquí, en mis manos.

Eridan bajo la mirada por un momento, su expresión era tal que parecía triste pero a la vez mostraba cierta confianza y felicidad, pues después de tanto tiempo por fin había encontrado a la mujer que buscaba.-No tenia idea de que habías permanecido encerrada en la prisión...Me imagino que debió ser horrible para ti estar allí.-El viento llevo la extraña risa de la joven a los oídos del Caballero, en el momento en que la joven se puso frente a el solo una corta distancia los separaba miro hacia abajo para ver a la joven a los ojos directamente y así conectarse con ella aunque fuese de esa forma.

¿Mi enemigo? ¿A que te refie...-Antes de terminar su conversación Eridan retrocedió al darse cuenta que la energía estaba concentrándose en Kaileena, asombrado miro el resplandor obscuro que vestía a la dama y fue entonces que cambio a una posición defensiva y mas aun cuando la mujer frente a el dijo no solo su nombre si no también que pertenecía al ejercito del dios Hades, su enemigo.

-¿Que significa esto Kaileena?, tu, ¿Como es posible que estés al servicio del dios Hades?, ¿Por que te volviste un espectro?...No puedo creerlo eres mi hermana pero ahora...Eres...¿Porque?

Mientras hablaba Eridan se acercaba a su hermana para tratar de tomarla de los hombros, para que le diera una explicación.

¿Creías que iba a esperar que aparecieras? ¿Que estaría anhelando tu llegada a mi rescate? Tu hiciste un camino por tu lado, solo, sin pensar en mi, ahora yo he formado el mio, comparto el ideal de mi señor Hades y de los espectros ahora veo las cosas de manera distinta tal vez sea por el tiempo que pase encerrada lo que me hizo reflexionar... Ahora que sabemos que nuestros bandos son distintos...eso nos hace enemigos Eridan.-La nostalgia era bastante dentro de la joven Kaileena sin embargo ella no permitía que esta saliera de su cuerpo, después de tantos años por fin estaba frente a su hermano pero ya las cosas no volverían a ser iguales en ese momento pensó que hubiese sido mejor no haberse encontrado con ese hombre, retrocedía a pasos cortos cuando Eridan se acercaba a ella.

-Llegara el día en que Athena y sus Caballeros se enfrentaran al señor Hades y a su ejercito, ese día hermano mio... No... A partir de este momento a ti y a mi ya no nos une absolutamente nada. "Así que mi teoría no era cierta...Parece ser que los portales aun están seguros"

La tarde ya comienza a caer poco a poco se nota en en cielo el color rojizo del atardecer que lentamente da paso a la noche, una noche fría sin duda. El sol comienza a ocultarse dejando ver la sombra de ambos cuerpos reflejados en la tierra. Una escena memorable pero amarga. La mujer de ojos azules se dio media vuelta soltó un suspiro, ya se disponía a marcharse.

No lo creí, yo esperaba que estuvieses aquí en nuestro hogar cuando yo viniese por ti así podríamos habernos ido ambos, no había día ni noche que tu recuerdo no llegara a mi mente y ahora que te encuentro resulta que eres una marioneta de Hades.

Eridan creyo que Kaileena no sabia lo que estaba diciendo sin embargo en ella pudo ver algo que jamas percibió en su hermana, ella estaba hablando de forma segura.-Porque!! Kaileena si a pesar de todo somos hermanos, familia. -En un intento desesperado el joven corrió hacia su hermana para intentar detenerla tomándola del brazo, jalándola hacia el para tomarla de los hombros y mirarla a los ojos.

-Se que esta no eres tu, estoy seguro que te han hecho creer en un mundo que al parecer para Hades es perfecto pero para llegar a ese mundo los espectros asesinaran a personas inocentes, Que ha pasado con la dulce niña que ayudaba a las mariposas con alas rotas y la que creció creyendo que las flores jamas morían mientras ella aun tuviera esperanza!!!!, Que te ha hecho cambiar!!!!.- Su voz se notaba precipitada como un lobo aullando desesperado para que su manda fuera en su búsqueda, aun Eridan tenia la esperanza de que su hermana recapacitara y se alejara del camino que decidió tomar, se enfureció con la mujer, algo que jamas había hecho, soltó los hombros de la dama y retrocedió cinco pasos en su rostro se notaba su enojo pero no dejo que eso lo controlase, tomo una bocanada grande de aire mientras permaneció mirando a la joven a los ojos, dentro de si se dio cuenta que Kaileena estaba decidida por lo que prefirió dejar de insistir.

Un silencio profundo se apodero del lugar mientras el viento corria moviendo los cabellos de ambos en direccion al oeste

Si así lo has querido Kaileena sera como desees, no volveré a meterme en tu vida. Aunque a pesar de lo que pase a partir de este momento quiero que sepas que si deseas tomar otro camino, estaré esperándote-Dijo Eridan un poco confundido por la situación, estaba confundido pero feliz ya que había comprobado que su hermana menor seguía con vida aunque ella eligiera un camino distinto.-Me parece perfecto, estaré esperando ese día, el día en el cual nos enfrentemos pero te digo de una vez por todas que si lastimas a alguien mas... A alguno de mis compañeros lo pagaras caro pues ahora vivo por ellos y por aquellos que ha dado su vida para proteger a de los demás... Nos vemos pronto...Estrella Celeste Kaileena de Balrog.

Eridan se da media vuelta y mira sobre su hombro a Kaileena mientras esta se adentra a los arboles y desaparece entre ellos.-"Espero algún día puedas perdonarme querida hermana...Por no haber estado cuando mas lo necesitabas quizás y si hubiese llegado a tiempo tu no habrías caído como sirviente de Hades".

Ahora el santo estaba solo, por lo que decidió partir de la ciudad hacia donde se encontraban sus compañeros.

Oo: