tierra de espectros en la tierra (poveglia Italia/ priv. espectros)

En los rincones oscuros y pasillos desolados de aquel hospital abandonado se escuchaban los pasos metálicos de un hombre en una armadura oscura con alas. Miraba a todos lados como buscando algo. En su entrecejo fruncido solo se miraba el desespero de aquella misión. Buscar a los espectros perdidos, desertores y aquellos que huyeron de huestes del inframundo después de lo ocurrido con Atavaka. Fiel a Pandora siguió su camino por aquel lugar, lento y meticuloso. Justo cuando pretendía marcharse la presencia de un cosmos pequeño le llamo la atención haciéndole perfilarse.
Venia desde el interior de aquel lugar, justo de los pasillos que de enfermos mentales. Apagando su cosmos el Garuda se giro de inmediato y se acerco aquella zona del hospital y diviso a la Estrella Terrestre de la Bestia. Cerrando sus ojos se quito el casco y mirándole se hizo sentir.
Cait Sith Dijo Suikyo. No esperaba encontrarte aquí.

miraba la desolación en este lugar,los ecos de la voces torturadas por las plagas y torturas vividas en esta edificio su apertura y clausura acariciaba los oído del pequeño espectro casi olvidando su tarea cerro lo ojos y disfruto de las memoria el edificio abandonado

quizás fue su embelesamiento tan profundo o es que realmente era mas des precavido de lo que supuso pues no fue asta escuchar una voz que hizo que el albino se crispara su cabello y voltease a ver al tercer juez del inframundo

-ho...hola señor Auikyo-saludo recuperándose del susto y volviendo a sonreir tan risueño como siempre -¿esta mal que este aqui?-parpadeo confundido, no sonaba como si tratase de ofender al juez sino simplemente aclarar sus dudas

-¿que le trae aqui señor?- consulto acercándose al juez pero deteniéndose a dos metros de este para respetar su espacio y el de susuperior

El espectro se quedó por un momento parado en el marco de aquella puerta mientras Esus hablaba. Después, penetro a la habitación esquivando algunos restos de telaraña, lentamente sus pasos metálicos hacían eco en las paredes y pasando por el lado de Esus sin mirarle, sus ojos recorrieron el lugar. Luego miro a una especie de ventanal, se acercó a él, y despojándole de la capa de polvo con su mano con la que no sostenía el casco miro al exterior a través del cristal.
Esus. Mi pregunta es… pauso sus palabras para suspirar aunque no abandonaba su entrecejo fruncido. ¿Qué haces aquí? Luego miro a los ojos de Cait Sith. Deberías estar al lado de la señorita Pandora en momentos tan cruciales como los que se están viviendo.
El espectro cerró sus ojos y se acercó unos pasos más cerca del receptor de sus palabras para recibir las respuestas de la Estrella Terrestre de la Bestia.

El espectro mas joven vio como el juez paso de largo y vio como este contemplo el exterior atraves de la mugrienta ventana

mas que una consulta el espectro menor lo sintió como una llamada de atención a los cual bajo la vista, odiaba ser regañado -la señora pandora no quiere a nadie a su lado-contesto, ni vien resivio el manto fue cuando conoció a pandora la cual fue muy fria y tajante con el, perdonándole haber entrado al salo del arpa acambio de que este investigara sobre los espectros en la tierra, alzando la cabeza sonriendo -me ordeno mantener le informada de espectro que encuentre vagando por la tierra y decirles sus motivos por los cuales están ahi-

-¿usted tambien esta aqui por la misma razon señor señor Garuda?- consulto teniendo al juez frente a el

Abrió los ojos y observo la aptitud, mas no cambio su expresión fría.
Si. Asintió mientras hablaba. Estoy aquí por la misma razón que tú. Le dio la espalda a Esus con toda confianza para mirar una vez más por la ventana. La luz que se metía por el espacio barrido por su mano en el vidrial mostraba la silueta de Suikyo a contra luz oscura y taciturna.
Busco a los desertores, a los que abandonaron la causa del señor Hades después de los hechos ocurridos por solicitud de la señorita Pandora. Después perfilando por completo miro a Esus por encima de la hombrera de su sapuris. Me alegra saber que camines en el mismo objetivo de mi misión.
Lo más extraño es que su rostro no represento esa felicidad. Me dices que pandora te solicito dicha misión. ¿Qué has sabido al respecto? ¿Has encontrado a alguien?
Suikyo poso su brazo libre de tras de su espalda y su casco brillo a la luz bajo su siniestra. Y abandonando una vez más con su mirada al chico, para observar al exterior esperando respuesta como si contemplara algo allá fuera con tanto esmero.

Esus se relajo un poco pero aun asi mantuvo silencio pero ante la consulta del juez, el espectro bajo la cabeza -no lo hare-dijo tratando de sonar tranquilo aunque temia a la reaccion del juez, más le temia a pandora-la señora pandora me dijo que solo puedo responder a ante ella sobre ese tema en cuestion-

el felino instintivamente retrocedió un paso, de alguna forma sus instintos le decía que debía huir por que lo que dijo seguramente no le agrado al juez y el no sabia que podia llegar a hacer un juez enojado y seguramente seria peor para el pues no era como la mayoría de los espectros, el era mas vulnerable

se relajo al ver como el juez dejo de prestarle atención para contemplar el exterior tras la pequeña hendidura limpia que hizo al cepillar con sus dedos el vidrio, tenia curiosidad de que es lo que el espectro contemplaba con tanta facinacion que incluso parecia ausentarse de esta conversación en fugases momentos

Por un momento se quedó pensando al mirar el suelo y cerró los ojos. El espectro sonrió de lado ante la respuesta del félido. Suspiro. Aun miraba por el ventanal.
Lamentablemente no soy un Dios para estudiar tu corazón y saber si estás del lado de Pandora o no. Pueda que me esté mintiendo. Al finalizar aquella palabra frunció el entrecejo y lo miro fijamente.
Eres muy valiente. No te hice una oferta al preguntarte. De inmediato los cimientos del edificio se estremecieron y junto con aquello el cosmos purpura recorrió el cuerpo del Garuda. El espectro camino hacia el félido.
¿Cómo sé que no me mientes? ¿Cómo sé que no eres un desertor? Sálvate y responde. La luz del exterior que penetraba atrevida en la habitación del hospital abandonado donde se encontraban,  hacia ver las partículas de polvo en el ambiente y la silueta oscura del Juez, sus ojos inquisidores azulados pretendían intimidar a la Estrella terrestre de la Bestia.

escucho la palabras del juez en silencio respetuoso pero, sin darse cuenta sintio como sus instintos le advertían del peligro y a que alago paso a ser una amenaza para los oídos del felino

apenas garuda volteo a verlo Esus se tenso y comenzó a retroceder lentamente, es estruendo de edificio cohibio al espectro menor el cual retocedio instintivamente en forma lenta, hasta que su espalda chocase contra el vibrante muro

en su mente repasaba su pasado como un deja vú comparando cada escena con la actual y sabiendo que esta seria peor -je...- dijo ante la comparación ya no veia al juez sino a alguien mas -entonces mata me - dijo sonriendo encarando al juez-¡anda matame! ¿que mas da? si ya lo has disidido- miraba a los ojos de suikyo y el temor desapareció desaparecer de los ojos cielo del menor

El brillo del cosmos del espectro se sometió a desaparecer. Y el temblor fue decreciendo paulatinamente. Una vez la edificación se mantuvo en reposo, la luz exterior parecía caer y declinar. El Garuda estaba estático frente al espectro. Su mirada ensombrecida por sus cabellos mostraba en el rostro una expresión fría. Algunas partes pequeñas del cielo raso aun caían al suelo.
¿Por qué me desobedeces Esus? dijo Suikyo, pensativo, y lentamente cruzó la habitación hacia la ventana. Durante largo rato, se quedó allí contra la luz mortecina del exterior ¿Qué acaso no aprecias tu vida? preguntó y se dio la vuelta para que el muchacho pudiera verle el perfil una vez más. Ahora le miraba dando la espalda a la ventana. El muchacho félido ahora no podía distinguir la cara del Juez. Cuando Suikyo se acercó a una vieja cama de enfermos en el cuarto y extendió la mano al cordón de la luz al lado de aquella camilla. La lámpara vieja comenzó a titilar con esfuerzo por prender. Cuando se encendió por completo de inmediato la habitación se inundó de una dura luz amarilla. Ahora si se podía ver con claridad al espectro. Ese Juez era diferente, era alguien raudo y de temer, pero había algo en su mirada, algo que no era del todo orgulloso.
Una nueva guerra ha comenzado. Los titanes han salido del tártaro. En pocas palabras ya desestabilizaron los cimientos del inframundo. Se acercó mientras hablaba con autoridad al muchacho félido y le extendió la mano para que se levantara. Nos dejaron desperdigados y sin fuerzas. Los servidores del señor Hades debemos reunirnos. Por hacer todo de manera individual fue que fracasamos en proteger el inframundo.
El Garuda quedo en silencio por un momento. No, no levantare mi mano contra ti. No te he encontrado haciendo nada malo. Ve, regresa con la señorita Pandora dile lo que has conseguido. Dile que en el camino te has encontrado conmigo.

-de poder no le desobedecería pero, la señora Pandora me ordeno solo darle la inficiona a ella, solo los dioses gemelos o lincluso el gran amo Hades pueden cambiar esa orden- comento al ver al espectro ver la ventana, su propio cuerpo estaba quizas mas tenso que el muro en el que se apoyaba -¿vida?- dijo sin entender al juez-yo soy un muerto que se le permitio recobrar su cuerpo pero, no por ello estoy teóricamente vivo- sonrio como si el juez le dijo algo que le parecio entretenido -no se como paso pero al morir me escape de la fila de muertos pero soy consiente que no estoy vivo y que nada me ata a la tierra de los vivo no temo a desaparecer aun que preferiría no hacerlo-

vio con atención como el juez camino hacia una vieja cama con un colchon extremadamente podrido por la humedad y los años cerrados, la luz golpeo sus ojos adaptados a la poca luz causando le un leve dolor de cabeza al menor, el pequeño espectro tardo en recuperarse y vio al juez...era extraño... su presencia imponía pero. a la vez ocultaba algo con su mirada, le recordaba el alba, el momento mas oscuro antes de la salida del sol...¿por que?

-no es algo que el inframundo no pueda soportar, sobrevivimos peores tragedias y si aun quedamos poco aremos lo posible para recuperar a amo Hades- al ver al juez y nuevamente vio a esa persona acercarse se apego un poco mas al muro, cerro lo ojos esperando el disparo pero, no paso nada abrio los ojos y vio al espectro tenderle la mano

-se que... esta mal que piense asi-dijo algo dubitativo con temor que dijese algo que trasformase algo en lo que ya vivio antes -pero... el inframundo es mi hogar y los espectros mi familia, quizas no sea muy unida pero... yo creo que todos estaremos ahí en el momento de la verdad y salvaremos al amo hades a un a costa de nuestra existencia- sonrió

el silencio que se formo incomodo a Esus el cual comenzó a temer que ese comentario ofendiera al juez y este reconsiderara despedazar su alma pero no fue asi, las palabras golpearon al menos el cual pese que sonreía no pudo evitar comenzar a temblar la resolución opuesta de algo familiar era bastante para un alma joven como la de el, bajo la vista aguantando las ganas de llorar, los muertos no lloran a fin de cuentas -la señora pandora se veia muy enojada cuando la conocía, crei que me castigaría... ¿cree que esta bien que vaya?-

Su rostro parecía tan exánime como el de una estatua, la duda le embargo, comprendió que el muchacho en parte prefería no acercarse a la señorita Pandora por el castigo impuesto a los espectros la vez que Atavaka atacó. Antes de ser alguien que cumplía una misión era alguien que huía. Huía por temor a ser reprendido.  
Hace un momento preferías que te matara y ahora ¿lloras porque la señorita Pandora puede reprenderte? Sus dos brillantes ojos albicelestes, miraban tan intensamente como llamaradas en una calavera. Pero, entonces, el Garuda sonrió en una mueca ladeada, casi anhelante. Entonces reparo a su receptor. Aquel chico tenía el cabello blanco como la nieve, el mismo color de ojos que él. Entonces dudo. No sabía si era él o ella. Sin embargo cerró sus ojos y espero la respuesta. ¿Por qué no quieres acercarte a Pandora? Te contradices Esus. Me dices que quieres llevarle información a la señorita y ahora me dices que simplemente tienes miedo. Musito el espectro sonriendo una vez más. ¿Dime a que juegas?
Esta vez lo miro con el ceño fruncido. Vamos levántate. Iras conmigo entonces.

-esta sapuri me llevo a un lugar prihibido, un salon con un arpa, el lugar estaba bellamente iluminado y cundo esta me revistio, la señora pandora aprecio, parecia muy furiosa con migo- bajo la vista -yo no sabia que estaba prohibido...- sono como un niño cuando fue rudamente castigado por haber echo algo que no era cociente -la señora pandora me dijo que me castigaría si volvía entrar sin permiso- comento suavemente y sonrió -prefiero que ella me mande a llamar asi quizas tenga autorizacion-

-la señora pandora me hiba a castigar por haber ido a sus dominios sin permiso- comento nuevamente-creo que no le simpatizo por lo que prefiero esperar a que ella me autorise a verla-

-no juego a nada, solo que creo que no le agrado a la señora pandora- sonrió -aprendi en vida que si no tiene nada importante que informar a alguien que no te soporta hacer que tu presencia sea mas desagradable-

escucho al juez y entendió que eso no era una sugerencia, ni una peticion por lo que lentamente se paro -como ordene-

Apenas si tuvo tiempo de reparar en una segunda característica del joven. Aquel espectro observo de reojo como se levantaba. Era tan joven. Era solo un niño. Le recordó algo de su juventud y se vio reflejado en él. Había cosas injustas en el inframundo pero en la guerra no estamos para ser psicólogos. Atrás quedaron los días de misericordia y melancolía. Frunciendo el entrecejo. Camino a través del umbral de la puerta. Pronto se vio inmerso junto con el joven entre los pasillos de aquella edificación, llenos de camillas oxidadas, puertas derribadas, ventanas tapadas de improviso por tablones martillados ya pulverizados por el moho y la polilla.
Ruidos pequeños se escucharon en el fondo. Pronto un ser a lo lejos se observó en el final del pasillo donde caminaban. Era una persona que caminaba de manera sinuosa, ebria y con la mirada perdida, su piel parecía haber sido deshidrata, hasta que una segunda salió de una de las habitaciones, una tercera y una cuarta. De inmediato el pasillo estaba lleno de carabelas andantes, osamentas sin carne en su rostro y en algunos brazos, la ropa destruida y desaliñada.
Era de esperarse. Suikyo cerró los ojos y cerro el puño de mano con fuerza. Pronto aparecerían los desertores. Y nos han llenado el paso con muertos vivientes. Que patético.
El espectro se colocó el casco y protegió con su brazo a Cait shit. ¿Puedes pelear muchacho?

caminaroan en silencio esus comenzo a relajarse y camina con cierta seguridad pero evitando rayar el la sorvervia, pero si dando realzarse a la elegancia de la armadura del gato de cheshire- ¿usted sabe que con una mano se distinge a un oco de un cuerdo?- consulto mientras miraba su propia mano, por un segundo el espectro del armadura felina parecía mas un niño que conversaba con un padre o hermano mayor de camino a casa -¿cuantos dedos ve?- dijo mostrando le su mano con sus cinco dedos extendidos

al sentir la presencia de la muerte se detubo antes que el juez, afin de cuenta lo gatos eran mensajeros de la muerte y una de su poca ventajas que los sobre pasaban de los demas eran sentir a espectros anima antes que los demas

miro la mano del juez frente él-si no pudiera cuidarme no seria merecedor de una sapuri - contesto con una sonrisa, ciertamente ell asta el momento no se vio en la obligacion de luchar contra sus partes o contra alguien engeneral -ademas si me derrotan o no depende del destino- comento como una broma aun sabiendo que no era el momento y lugar

afilo sus garras y se preparo para luchar, no estaba confiado en ganar pero si en causar gran daño

Los recodos y esquinas de aquel lugar lleno de lúgubres, parecían invocar muertos vivientes hasta debajo de las piedras. La sala se llenó de sonidos guturales, gritos de lamentos y de un profundo olor a putrefacción. Enfermeras desgreñadas, médicos calavéricos sin algunos ojos, muertos llenos de pus y abarrotados de gusanos, otros sencillamente no tenían piel alguna o carne. La luz llegaba al pasillo por los ventanales de algunos cuartos en donde sus puertas se habían abierto al estallido de la invocación de los cadáveres, en aquellas partes donde llegaba la luz, se veía el transitar de los muertos dispuestos a atacar al Juez y a su acompañante. Todo parecía indicar que era el cosmos de un espectro que conocía de la ciencia  de la  nigromancia lo que controlaba aquella horda horrenda.
Tranquilo. Dijo el espectro Juez con los ojos cerrados. El miedo no lo deja presentarse. Creo que alguien quiere que no salgas de Aquí. El Garuda poso su mano sobre la cabeza de Cait Sith y algo de su cosmos paso a la estrella terrestre y quitándola de inmediato miro a los zombis. Con el otro brazo extendió de frente a los esbirros la palma de su amno y una onda de cosmos salio disparada.
De inmediato todo lo que tocaba el cosmos del Garuda y que estuviera en movimiento caía al piso como si pesara toneladas, parecía como si los muertos fuesen atraídos por una fuerte gravedad quedando pegados al suelo en ese instante. Las baldosas del pasillo se resquebrajaron del peso de los inertes. Los únicos en pie eran él y Esus de Cait Shith.

el felino miro a su alrededor, todos cadáveres en putrefacción los mas frescos parecía no rebasar el año quizás torpes curiosos o bandidos que tomaron la maldición de esta isla ala ligera - muchos caballeros tiene la habilidad de manipular muertos pero, si hablamos de necromancia ya que quien es y lo mas probable es que no este lejo- comento mientras miraba a unas enfermeras en particular ellas le contaron las penosas historia de este lugar, con tantas desgracias cometidas en un lugar tan pequeño no le sorprendía que fuese un paraiso para los espectros -el nicromante levanto muchos cuerpo, no puede hacer tal cosa sin elevar mucho su cosmo, lo que lo haría fácilmente localizables, significa entonces que esta cerca para mantener esos cadáveres y requería grandes porciones de co...- súbitamente guardo silencio al escuchar al juez, parpadeo ante la noticia que dio el juez, ¿acabar con el? no seria la primera vez que un vivo quiera acabar con el pero si era raro que alguien le protegiese de eso -ya veo - lo mas probable es que aquel espectro hubiera sentido el cosmos del juez y al explorar se enterase de que estaba haciendo el felino aqui, levanto la vista dispuesto a reprocharle al juez que ante su intimidación el fue descubierto pero, al senti como el juez poso su mano sobre su cabeza se tenzo, era raro no recibir un jalón de cabello o ser aventado al suelo, las sorpresas no terminado por esa simple acción pudo sentir como el cosmos del juez impregnaba el propio ¿le brindo un poco de cosmos? pues, ¿que tan débil le creía?. nuevamente el juez volteo a ver a los zombies, extendió el brazo y Esus pego un pequeño brinco ante el inesperados sonido de huesos quebrándose, miro a su alrededor como los cuerpo terminaba aplastados por una fuerza invisible, fue en ese mismo momento que entendió por que el espectro de garuda le dio un poco de cosmos, quizá para que la tecnia no tuviese efecto en su cuerpo -muchas gracias- se aventuro a decir y de arrodillo frente a un cadáver agudizando la vista para detectar y rastrear el cosmos del agresor apenas la técnica menguo el felino corrió siguiendo el cosmos, los que atacan a escondida o son débiles o están heridos. también esta el caso de que el necromante no estuviese solo, debía investigar y reportarlo a Pandora. pese a que el felino era pequeño es bastante rapido

Los cuerpos aún se mantenían en el suelo inmóvil por el peso que la misma gravedad producía en ellos. Algunos por estar tan podridos, sus osamentas craneales se extirpaban por completo dejando sus sesos desperdigados por el suelo. Algunos parecían ya polvo y las órbitas oculares miraban aun al Juez y a la estrella terrestre como queriendo atacar aun a pesar de su lamentable estado.
La opinión puntual del muchacho revelo que quizás la presencia del espectro estaba cerca. Algo oportuno, lo cual cambio el semblante de su rostro al tomar valor en una pieza que muchos habían desechado. Quizás Pandora era la única que había visto los conocimientos de ocultismo que Esus poseía y que el solo estaba empezando a abordar. El muchacho comenzó a caminar entre los muertos vivientes quienes lo miraban desde el suelo.
Tenía razón el cosmos enemigo se sentía en la profundidades del hospital, debajo de la edificación. En los sótanos para ser precisos. Cait Sith conocía muy bien aquellos recovecos y lugares de pasillos interminables algo que el Juez poco sabia.
El intenso cosmos enemigo comenzó a apagarse, pero el Cait Sith se movió a velocidad cegadora. El Juez acelerando su masa corporal le siguió, más el efecto gravitatorio desapareció. Pronto estaban en la base de aquella edificación, el desaliñado y estrecho pasillo de los ductos de desagüe. Pasaron el cuarto de calderas, instrumentos oxidados que mantenían la energía y la calefacción en el edificio hace mucho. Solo una de ellas aun funcionaba. De inmediato comenzaron a sentir bajo sus pisadas agua.
El nivel del agua le llegaba a los tobillos. Y los lamentos de cientos de voces se escuchaban en el ambiente, gritos de dolor, berrinches de rabia. Paredes oscuras donde la luz de viejas lámparas separadas cada una a diez metros iluminaba escasamente aquel camino en medio de insectos atraídos por su luminosidad.
El agua se colocó turbia y hedionda. Sin embargo el anhídrido recalcitrante escocia en las mucosas de aquellos que no tuviesen la protección de un cosmos.
No creo que quiera enfrentarnos. Dijo el espectro Juez quedándose parado sin querer seguir. Cada vez se esconde más este cobarde. Vayámonos Esus.
¿Esconderme? Dijo una voz desde lo profundo mientras se escuchaba reír.
Si han venido a la mismísima boca de esta planta carnívora.

su velocidad era alta y lo ligero de se cuerpo colaboraba  en ello por lo que no requería de manipular el lo mas mínimo su cuerpo para ir mas rapido que la mayoria, miro hacia atra por un instante y vio al juez, era muy rápido pese a lo pesado que parecia ser la armadura pero con o sin la armadura, Esus podia perder lo si le apetecía aunque, ese no era el caso- usted es realmente rápido señor-  dijo con una sonrisa, se detuvo al llegar a lo que parecia sr la sala de calderas, miro atentamente el cuarto dudando, sus instintos le ordenaba a gritos retrocedes pero, le ignoro si no lo investigaba la señora pandora podría castigarle-el nicromante...-murmuro,

continuaron el camino pero al sentir unos chapoteos miro a sus pies y chasqueo la lengua -maldicion-murmuro, realmente era un idiota y tarde se dio cuenta de eso, miro al frente notando los intervalos de luz, los espacios entre las luces, la proporción de luz y tinieblas cayeron en una trampa... parpadeo y miro al juez, arque sus cejas con tristeza -señor garuda yo no...- dejo de hablar a escuchar la voz volteo y se tenzo miro hacia el fondo "planta carnivora"... abro lo ojos temiendo que sus sospechas fuesen correctas y el no estuviera solo -tenemos que irnos- le dijo en voz baja asustado, los nicromantes son solitarios pero, existían muchas variable, que bien el tubiese cuerpos de espectros que asesino o se aliase con espectros rebeldes, ellos cometieron un error táctico a pisar el agua, sus pasos delataron su posición, debian buscar una posicion ventajosa aun si pareciese una retirada, sacarlo y averiguar cuanto eran en verdad

Todo permaneció en silencio absoluto. Varios cosmos se sentían en aquella oscuridad. Más los ojos de Esus podían ver como felino, siluetas dispersas  que comenzaron rodearlos. De inmediato de las profundidades de la oscuridad dos espectros con sus rostros cubiertos por los cascos lanzándose para atacarlos, salieron al encuentro de Suikyo y Esus. Sin embargo antes de la llegada de quien ataco a Suikyo e impactara con uno de sus golpes al Juez, este se detuvo en el ambiente de manera abrupta, y la seña de varios golpes destrozaron la integridad del atrevido atacante quien cayó al suelo con una mueca de muerte. Sin embargo el Garuda no se movió un céntimo, ni abrió sus ojos.
¿En serio? Expreso Suikyo con frialdad. Piensan atacarme desertores. Si quieren sus vidas absténganse de dicho sacrilegio o reciban el castigo de Hades.
Esus por su parte sintió que uno de sus cabellos se movió, mas sin embargo no encontró la fuerza que desencadeno dicha acción. El félido tenía otros problemas. Uno de los dos espectros se disponía a atacarlo. Le lanzo varias patadas en escasos tres segundos y por ultimo trato de apresar a Cait Sith.

El felino miro con sorpresa al espectro caído pero, no tenia tiempo para meditar sobre el fin de la vida terrenal del fallecido cuando el otro espectro se abalanzo hacia él. Esus sonrío y recibió las patadas o eso pareció apenas el agresor detuvo su ataque, lo que quedaba de Esus era pequeños pedazos de carne y apenas se via la cabeza aun sonriente y antes de que la cabeza cayese, esta desapareció y ante la atónita mirada del espectro enemigo algo mas llamo su atención un ligero peso  sobre su espalda de espectro enemigo, lo siguiente que el ingenuo espectro vio fue la sangre saliese despedida de su propio cuello. Esus se avía teletraspotado a gran velocidad de tal forma que simplemente dejo su imagen por unos segundos y lo liviano de cuerpo de menor lo hacia casi imperceptible pues solo a los ojos externos se pudo ver al felino apoyando su mano derecha sobre el hombro de su victima y usando las garras de la armadura de su mano libre ejecuto un corte en el cuello y introdujo sus dedos de su mano izquierda para abrir mas el cuello y darle una muerte rápida, el cuerpo de especto cayo al suelo de frente permitiendo le a Esus incorporarse, miro su mano con sangre, luego miro al juez esperando que este dijiece que aria ahora

Esta vez confiando en la visión de Cait Sit, Suikyo advirtió la posible ubicación de los espectros en la oscuridad. Sabía que quizás con un poco de suerte podía hacer algo. Ladeo la mirada al ver la reacción rápida y oportuna de Esus. Sin embargo ladeo una sonrisa y miro a ambos lados.
Entréguese seguidores de Atavaka. Dijo el Juez con los ojos cerrados mientras incineraba su cosmos a dimensiones ilimitadas. Quizás así conserven sus vidas. Pero si se atreven a levantar su mano contra el Juez de Garuda es casi seguro que conocerán el castigo de la fuerza de la gravedad.
El Garuda se levantó lentamente del suelo mientras adquiría una posición de monje hindú en los dedos de sus manos. Pronto su boca comenzó a moverse pronunciando palabras insonoras, pequeñas burbujas comenzaron a  rotar alrededor del espectro dañando a su paso los ductos de desagüe. Aquellas esferas que parecían de aire rodeadas por un cristal traslucido orbitaban haciéndose cada vez más grande y su movimiento más rápido.
El total de las esferas eran siete, las orbitas que dibujaban alrededor del espectro eran las mismas que los planetas hacían alrededor del sol. Los espectros desertores temieron a la técnica de Juez y tres de ellos hincaron sus pies a tierra en forma de rendición. Los otros tres espectros lazaron sus técnicas al Garuda mas las esferas repelieron el ataque. Luego tres de ellas se dirigieron a los agresores y los atraparon.
¿Sabes lo que sucede cuando un cuerpo le abandona la presión atmosférica que lo rodea? Decía Suikyo con el ceño fruncido mientras los desertores atrapados en las burbujas gritaban agarrándose la cabeza presos del dolor, rápidamente se colocaron morados como si se asfixiaran y grandes orificios se formaron en sus cuerpos, sus órganos internos salieron de ellos explotando para dejar formas humanas malformadas, fluidos corporales y trozos de carne dentro flotaban sin gravedad alguna dentro de las esferas con una armadura vacía que volvía a su forma.
Las otras cuatros esferas aun flotaban alrededor de Suikyo. ¿Y bien?
Dentro de las sombras una mujer envuelta en sábanas blancas y semidesnuda sostenía su cabeza en sus manos mientras gritaba. Una de las esferas salió al encuentro de la visión, la atravesó destruyéndola como cristal con su aceleración adquirida y atrapo más atrás al espectro nigromante.
Muere. Dijo Suikiyo y aquel instante el espectro desertor exploto dentro de la esfera dejando la armadura vacía.
Aun flotaban las esferas alrededor del Juez quien sin misericordia atraparon a los que se habían rendido he hizo con ellos lo mismo que los demás.
Yo dije que quizás se salvarían. Agrego el Garuda con una expresión fria. Necesitamos gente con convicciones definidas, no traidores que un día están del lado del bando que ellos consideren más fuerte. Hades necesita fieles no cobardes y oportunistas. Y con aquellas palabras miro a Cait Sit de reojo y bajo nuevamente al suelo. Las esferas regresaron a él con las sapuris dentro.
Vámonos Esus un barco nos esperan. Mi misión aquí finalizo. Toma las sapuris faltantes y tráelas contigo.

Off:

Esus contemplo la masacre, una parte suya sintio asco y otra y pesa de la costumbre no se inmuto, se percato que moverse alertaría a la esferas por lo que en ningún momento se movió, no que dudase que el espectro lo asesinase, el aun tenia información útil para la señora Pandora, quizás eso era lo que lo mantenía vivo, pues de cierta forma suponía que no era del total agrado de juez

-...- no dijo nada pero se mantenia sonriendo preguntandose en el fondo si cuando el fuese ejecutado ya sea por el enemigo o por mano amiga sufrira tanto dolor como ellos...

miro a los espectros que se rindieron uno estaba serca suyo por loe que vio el espectaculo en primera fila, no dejo de mirar, no por estar en shock sino para recordar que en la tierra de hades revelarte contra quienes son mas fuertes es solo condenarte, una leccion que aprendio en vida se repite en la muerte-vivir es un juego, morir es simplemente iniciar otra partida...-murmuro las reglas eran apsolutas sea en la vida como la muerte, la tecnia de jues desaparecio ni bien el caballero toco el suelo, sonrio infantilmente -como ordenes- corrio hacia las armadura brindadole un poco de su cosmos para que tubiesen la energia para traportarse de vuelta al inframndo, todas estaban astilladas y maltratadas lo que entristesio a esus pero no dejo que se nojata y sonriendo dijo -apenas regresemos prometo puliarls descancen, seguro la señora pandora, mandara a arreglarles- dejo de hablar y vio como las armaduras se teletrasportaron -voy- dijo mientras seguia al juez para dejar esta isla sintiendo algo de culpa de dejar basura atras