Pursuing my true self [Priv/sora]

El frio viento nocturno ululaba trayendo consigo uno que otro copo de nieve... Daba igual estaba un tanto acostumbrado a lo mismo... O quizá en su momento no podía parar a pensar en la helada noche. Pese a que Athena le sugirió ir a descansar, el de ahora Leo hizo caso omiso. ¿Cómo dormir con tanto que ha pasado? Si, seguro partirían temprano por la mañana pero ya lo mejor sería el hecho de dejar el tiempo pasar hasta la hora de partida.

Cerró los ojos y suspiró con pesadez. Ojala hubiese alguien quien le guiase de manera correcta y firme. Tampoco es como si confiase en los demás tan fácilmente o que a estas alturas alguien estuviese dispuesto.  No, ya asimilaría todo a su tiempo… siempre lo hacía. Lo mejor era cerrar la bocota y tragarse todo, después ya estaría mejor. Al menos el frio le ayudaba a despejarse un poco… se masajeó la sien las últimas palabras de Sage resonaban fuerte en su mente y era ello lo que no dejaba al nuevo león conciliar el sueño. Cerró los ojos un instante se llevó la diestra al pecho. -¿Por qué siempre ha de morir alguien para que yo siga adelante? Mi objetivo jamás ha sido el pasar sobre alguien…- Es decir, primero su hermano, heredándole Perseo, después aquel santo que manejaba el hielo (cuyo nombre descubrió era Dégel) y ahora Sage.

Cualquiera seguramente diría que Nero no fue digno de las últimas palabras del patriarca, o de seguirle siquiera ¿Cómo podría un chaval altisonante y boquiflojo razonar con tranquilidad? Lo cierto es que, pese a su arisco ser Nero suele ser bastante comprensivo… Aun no puede creer al grado de lealtad que llegó Sage, al punto de dar su vida por temor a que el enemigo le usase como una maldita marionetta y llegar a traicionar verdaderamente a Athena.

Elevó el azul mirar, como si levantase una plegaria al cielo, esa armadura dorada sí que pesa… Mas no físicamente, sino, en el corazón… Una gran carga, pero ¿sería capaz de llevarla?

Si sage estaba seguro que era digno, Si aires confió en el, además de Géminis y Cáncer… Lo más probable es que así fuera. Ahora solo bastaba con confiar en sí mismo.

Por un momento pareció que la temperatura bajo abruptamente. Su cuerpo tirito un poco... Abrió los ojos y contemplo aquella enorme y magnifica construcción hacia el dios nórdico Odín, padre de todo según su mitología.

Su figura o representación sí que era imponente ¿Le habrán visto en persona los dioses guerreros, así como los santos de Athena a su diosa? Era probable....  El viento trajo consigo el sonido de unas pisadas, a esas horas era algo que jamás le pasaría por la mente al de Leo ¿quién más estaba tan loco como el para salir con semejante clima? pero sobre todo mantenerse en vela hasta esas horas, cuando las ordenes habían sido tan claras como el agua.

-Oh~ - Se dijo mentalmente al reconocer la figura, la cual miraba sobre su hombro, hasta que el joven estuvo a su lado. ¿Así que había más de uno que confiaba en que sería capaz de cumplir su misión? Que grato era saberlo, aunque su porte no lo demostrase en su momento.

Negó con pesadez... -A la mierda estos pensamientos molestos.... no me traerán calma- Susurró para sí mismo esperando que el otro no fuese capaz de escucharle. Sonrió de forma socarrona, siempre escudándose tras su arisco ser. Miró al castaño y entonces fue que decidio hablar de lo que ocurrio durante parte de la tarde y anochecer -Sage entregó su vida... Fue algo que el mismo decidió, y he de respetarlo, pero, parecia preocupado porque algo le manipulara. Por eso emprendió la huida, provocándonos a seguirle y matarle.- Para Nero soltar palabras no era tan fácil, si se ha abierto un poco al de sagitario es porque durante la pelea en el barco sabe que es de fiar, se había formado un lazo entre ellos, de esos que a lo largo del tiempo perduran y que solo los verdaderos guerreros forman para apoyarse en batalla. -Admiro tal determinación, siempre se mantuvo fiel a Athena, murió para que algo mas no le obligase a traicionarla después ¿No es eso irónico, Sora?-

Nero empuñó la diestra y levanto dicha mano para darle un ligero y pequeño golpe en el hombro al menor. Sonrió de manera ladina -Y con una mierda, Sora, eres bastante acertado, siempre das en el punto ¿por algo la armadura con la flecha ah?- Mala broma debe de admitir no obstante los momentos densos jamás han sido de su agrado.

-No fue culpa de nadie lo que paso en el tiburón, tuvimos suerte de contarla ¿viste como quedo el barco? De una pasada ya nos estábamos hundiendo. Ellos decidieron entregar su vida, para que sigamos adelante, culpándonos no nos servirá de nada y solamente nos estancaremos... Pero- Llevó la mirada hasta la estatua del gran Odín y apuntó con su índice (si, se vería mal educado pero fue algo que le nació hacer, como si guiase al de sagitario) Dejó escapar una ligera y pequeña nubecilla de vapor de sus labios.

Encararse a si mismo

-La voluntad de los dioses no puede ser desviada, nos guían hasta ese momento. Y solo podemos seguir nuestro camino con valor y determinación. A veces los dioses brindan un destino lleno de dolor.- Le miró, con una sonrisa amena en las blancas facciones -Sage no me entregó la armadura, me puso a prueba para ver si era digno de la misma, el que la porte ha sido por mi determinación, pero sobre todo, por no rendirme en combate  y llevarme al límite, sin arrepentirme de mis actos en el momento, Sora. Así que, deja la culpa de lado, Degel no descansara en paz si te sientes de dicha forma.-

Nuevamente, elevó su mirada hacia  el cielo... Observando la constelación que anteriormente era su guardiana o más bien, en dirección de la misma, pues ya no podía verle, por más que lo intentase, ya no estaba bajo su cuidado y agradecía que le hubiese guiado, hasta el final.

-Jah, irónicamente, mi hermano dio su vida... Lo hizo con el afán de protegerme, la armadura de Perseo me eligió luego de su muerte pero... - Suspiró con pesadez -Ello le costó la vida a una persona a la cual estimaba demasiado también, perdí todo ese  día. Pero ¡ey! por ello comprendí que debo seguir luchando y seguir adelante... Yo...- Cerró los ojos aunque no tardó mucho en mirarle una vez más, con un semblante serio... - Comprendo que "el camino de un santo no siempre es blanco, y a veces se deben tomar decisiones que no nos agradaran, pero hay que pensar siempre en el bien mayor y no rendirse", por ellos. No sé qué le habrá pasado a la tal Noria, pero no te des por vencido, ni te dejes derrotar ante la tristeza o culpa por ello...- Chasqueó la lengua y afiló la mirada –Carajo… Jamás había hablado de esto con nadie, pero irradias confianza, ciertamente me fue duro saber que Sage se sacrificó por la causa, como Degel y mi hermano…Es cuestión de asimilar todo con el tiempo, no es que pretenda estar bien a los cinco segundos.-  Negó con diversión, ciertas son sus palabras, pero tampoco pretenderá que nadie le vea desanimado

Era mejor escudarse tras un ser arisco y huraño de primera, pero ¿Qué importaba? Si con ello podía salir adelante y de paso, ayudar a los demas…

Nero simplemente observaba al de sagitario por el rabillo del ojo, para no incomodarle o al menos eso creía. -Ah vamos ¿estás de joda?- Mencionó mientras esa sonrisa ladina se dibujaba en sus blancas facciones, siente que no es correcto que uno de oro hable de dicha manera, pero ¡ey! las costumbres no desaparecen de la noche a la mañana intentar cambiar su florido altisonante léxico no era algo fácil.

-Tienes lo necesario, sora, sino la armadura no te hubiera elegido, empezando- Se encogió de hombros como si le restase importancia. -Quizá los demás tengan más experiencia que nosotros, pero de nosotros depende también si morimos en batalla o damos el máximo por mejorar. No creo que lidiar con un brazo roto y vagar durante mucho tiempo por el bosque me cuente como un entrenamiento o prueba. No te acomplejes por cosas mínimas. Y en lo personal si alguien me dice que no soy digno, simplemente le partiré la cara a puñetazos...- Y claro que era capaz de hacer algo así aunque los resultados no fuesen buenos al final.

No por nada traía cabestrillo hasta hace apenas unas horas ¿cierto?

-La jodida opinión de otras personas es algo que no debería tenerte preocupado. Cada quien con su vida, si no les parece, que les den, solamente sigue hasta al final tus creencias y Athena te guiara por el camino correcto, ya verás.-

Nero suspiró ligeramente mientras cerraba los ojos, y una pequeña sonrisa ladina adorno sus blancas facciones. Lo cierto es que aunque generalmente las personas un tanto inseguras le desagradasen por verse reflejado el mismo en ellas Sora realmente era la excepción.

Caminó unos cuantos pasos antes de mirar la estatua de Odín sobre su hombro aunque tal gesto no duro demasiado pues la voz del otro le saco de sus pensamientos. Torció ligeramente los labios acercándose al menor. -Solo espero no terminar con el brazo roto de nuevo- e hizo un ligero mohín de fastidio.

Fuera como fuera la batalla seria seguro que sobreviviría, por Sage, por Kyrie, y por supuesto su hermano Credo.

Era hora de dejar Asgard... y seguir adelante.