Cenizas -Dioses guerreros-

El caro hijo de Loki se liberó de aquella prisión de hielo donde previamente aquellos dioses guerreros le habían encerrado momentáneamente. Es cierto que peco de soberbia y por ende se vio atrapado, aunque aquello realmente no era suficiente para detener de manera definitiva al Fenrir.

Sus ojos irradiaban fuego y una ira legendaria ¿cómo se atrevieron esos patéticos mortales a tratar de encerrarle en una prisión tan simple como esa?

Su cuerpo se envolvió en llamás y tras de él su sombra tomó un aspecto maniatico, como el de un enorme lobo. Aún no... Aun no, no debe transformarse aún, son presas simples y patéticas que no merecen su potencial completo.

Sin embargo, el cazador ya ha probado la sangre y una vez con el sentir de la adrenalina de la caceria, querria mas. Un estridente aullido se escuchó en el palacio valhalla haciendo que las paredes retumben. Sin perder el tiempo derrumbo algunos de los pilares principales del lugar, y uno que otro muro hasta quedar enfrente de Hilda de Polaris así como algunos de sus súbditos.

Sonrió....

Y una enorme llamarada cubrió el lugar antes de crearse una gran explosión.

Puede sentir la ira de su hermana, ella se encargaría del pueblo y sus alrededores, mientras el... se entretendría destrozando el castillo, para ser más exactos el refugio de los dioses guerreros.

-Finalmente, allí estaba aquel ser, había penetrado la entrada del Valhalla por lo cual había llegado el momento de actuar, proteger a Hilda quien estaría en peligro con la presencia del enemigo tan cerca. Algunos Dioses guerreros habían sido enviados a encargarse de la situación afuera, Erich junto con unos pocos mas deberían proteger a su representante.

Cuando aquella explosión comenzó a derrumbar todo a su paso envolviendo el templo en llamas, el guerrero de Megrez decidió ser el primero en hacerle frente, su poder quizás no sería nada comparado con el del otro pero la idea era retenerlo, evitar a toda costa que llegase con su líder. Sus pasos retumbaron llenos de eco mientras se acercaba poco a poco, vestido de toga negra con detalles verdes, portando su espada en mano la cual brillaba envuelta en un fulgor verde hizo que pronto las llamas del lugar se tornaran del mismo color-

Es irrespetuoso de su parte venir al templo de Odín destruyendo todo a tu paso... -Pronto el fuego disperso comenzó a recogerse como si de atracción se tratase rumbo a su espada donde se concentró en la hoja de este-


No dejaré que este acto ofensivo siga en pie...Bestia.. -Se detuvo manteniendo su espada en frente- Soy el Dios Guerrero de Megrez y seré tu oponente... -Erich sabía claramente que el solo jamás podría derrotar a aquel enemigo, podría tener sus dudas sobre salir ileso de ese encuentro pero su deber y fuerte convicción le hacía pararse firme ante el enemigo, sin titubeos, sin importar el resultado de esa batalla, le haría frente sin importar que.
El guerrero de Megrez se mantuvo en frente bloqueando el paso del enemigo contra Hilda quien se encontraba detrás junto a otros Dioses guerreros-

Señorita Hilda, le haré frente al enemigo, usted póngase a salvo, compañeros...Intentaré tener su atención, traten de buscar su flanco débil.. -Murmuró apenas en un bajo tono para quienes estaban pasos detrás de el, sin esperar mas se abalanzó sujetando su espada con ambas manos dando un salto y blandiendo su espada desde lo alto en dirección a aquel ser poderoso-

Las violentas llamas de aquel ser mitologico habian sido absorvidas por la espada de aquel dios guerrero que valientemente se interponia entre el y su victima; valientes palabras fueron dichas por el dios guerrero de Megrez, quien fungiendo como fiel guardian de su señora esta dispuesto e enfrentarse al mismo personaje cuyo destino es matar al mismisimo dios Odin.

Dos presencias mas hicieron aparicion en aquel lugar, que sin pensarlo dos veces se lanzaron a la carga mostrando los fieros colmillos de los tigres vikingos, dos cazadores mortales que no dudan en querer deshacerse de su presa lo mas pronto posible, sin embargo, aquel a quien enfrentan podria ser mas de lo que aquellos dos pueden manejar, pues aquel es Fenrisulfr.

Los dos dioses guerreros gemelos corren en zigzag con las garras preparadas, buscando el lado mas vulnerable del ser mitologico, con una estrategia de flanqueo para garantizar mas sus probabilidades de exito, seguramente hubiera sido muy efectivo contra algun oponente mas a su nivel, pero habrian de aprender con quien estan tratando.

Los ojos de Fenrir brillaron en un rojo intenso y cualquiera que le mire puede sentir claramente su imponente presencia, aun el mas valiente sentiria la clara amenaza, sus dientes se aprietan y los muestra cual fiera enseñando unos agudos colmillos, mientras el viento helado generado por ambas tecnicas roza su cuerpo con intenciones de congelar y desgarrar; su ropa se empieza a desgarrar, mas sin rastro alguno de sangre. Entonces abre el compas de sus piernas y coloca ambos brazos a su costado empuñados con fuerza mientras una agresiva cosmoenergia roja brota con fiereza de su cuerpo pareciendo estar envuelto en llamas.

--- Yo... soy... Fenrir! --- dijo claramente enojado mientras su cabello empieza a erizarse --- y mi destino es enfrentar a un Dios, quienes son ustedes que creen poder hacerme frente!

Y en ese mismo instante, cuando ambos golpes parecen estar por impactar al lobo, son detendios en seco por las palmas de sus manos tras un fuerte estruendo que sacude el lugar, las baldosas bajo sus pies se resquebrajan ante el choque de energias, mas fue todo lo que pudieron causar, pues aquel era un ser que rivaliza con los dioses, un ser cuyo cosmos excede el mismo septimo sentido.

Entonces, en un parpadeo, cierra sus puños con fuerza atrapando el de ambos dioses guerreros sin contemplaciones, si les rompia los puños mejor, seria el principio de su castigo. Y sin desaprovechar ningun momento, los lanza a ambos al frente con gran potencia, no solo para hacerlos colisionar uno con el otro, causandose daños, si no que tambien con rumbo a involucrar al mismo Megrez.

Una fiera onda de choque circulo por aquel templo, y a una velocidad que roza los limites de la luz, la poderosa bestia se lanzo en una embestida envuelto en su energia contra los tres dioses, que mejor si logra acabar con ellos al mismo tiempo. Su energia toma la forma de una gigantesca cabeza de lobo que se los habria de comer, la presion de aquel cosmos causaria sin duda grandes daños a los afectados; aquel es el poder de la bestia destinada a matar dioses.