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HISTORIA
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Interdimensional [Post Misión] ㅡIapetos + Libre.
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Interdimensional [Post Misión] ㅡIapetos + Libre.
Entraba en un profundo análisis de la situación, haciendo que su mente trabajar más rápido de lo que usualmente lo hacia, basto solo un parpadeo para el volver a la dimensión actual de la cual Maina segundos antes había hecho desaparecer a los de su entorno, y eso no le agradaba en absoluto; si sacaba una conclusión que pudiera acercarse a la realidad es que aquel quien llevaba el control y hablaba hacia ella, tenía habilidades entre las dimensiones; complicaba la situación, definitivamente.
El desarrollo de sus cinco sentís le permitió el percatarse a tiempo, o lo que podría decirse, del ataque continuo de aquella bestia, planeaba aplastarla.
ㅡNo me subestime...ㅡ
Era total y plenamente consciente de que un titán era por lejos un ser supremo, lleno de poder; sin embargo ni aun sabiendo eso era basto para el decidir dejar la pelea y rendirse, no, como amazona de Athena no podría permitirse que continuarán acabando con aquel mundo que con esmero y dedicación su Diosa se encargaba de proteger día a día.
Aunque su reacción hubo sido tardía, uno de aquellos brazos de la criatura alcanzaron a la fémina rubia, sacándole un breve quejido, antes de que el resto pudiese alcanzarle, Virgo se movió a través de un portal astral que fue capaz de crear, cambiando así la posición de donde se encontraba. Alzó su cosmos, consiguiendo apaciguar un poco el daño del brazo que le había alcanzado, debía trabaje en algo rápidamente si no quería que la situación de volviese más complicada de lo que ya parecía.
ㅡ He conversado muchas veces con Buda desde mi nacimiento y no he escuchado de un ser al que se le conceda el poder inentendible. Ni siquiera a aquellos considerados los creadores de todo lo existente. Si fuese tal como dice, nadie hubiese sido capaz de haberle enfrentado en ocasión posterior y vencerles. Me permito decir que, porque somos conscientes y entendemos la magnitud de su poder, es que luchamos en su contra.ㅡ
Tras dicho esto y en un movimiento que le permitiera tomar ventaja aunque fuese de esos escasos segundos en lo que hablaba, creo otro portal en el que combinado con el uso de su telequinesia, transporto a la criatura y a ella a una zona más alejada de Florencia, donde creyó pertinente que la batalla entre ambos, no dejaría represalias para los ciudadanos.
Lo que se miraba alrededor de ambos seres para ese momento era parte de una Florencia destruida seguramente por el León de Nemea, tal vez había sido abrupto el decidir dejarle aquella tarea a Escorpio y adjudicarse ella contra el titán, ¿qué si tenía oportunidad? Eso no lo sabia con certeza, pero confiaba en su espíritu de lucha y en la bendición de su querida Diosa y Buda.
ㅡ“ Puede un mortal hacer mucho bien en esta vida.”ㅡ
El desarrollo de sus cinco sentís le permitió el percatarse a tiempo, o lo que podría decirse, del ataque continuo de aquella bestia, planeaba aplastarla.
ㅡNo me subestime...ㅡ
Era total y plenamente consciente de que un titán era por lejos un ser supremo, lleno de poder; sin embargo ni aun sabiendo eso era basto para el decidir dejar la pelea y rendirse, no, como amazona de Athena no podría permitirse que continuarán acabando con aquel mundo que con esmero y dedicación su Diosa se encargaba de proteger día a día.
Aunque su reacción hubo sido tardía, uno de aquellos brazos de la criatura alcanzaron a la fémina rubia, sacándole un breve quejido, antes de que el resto pudiese alcanzarle, Virgo se movió a través de un portal astral que fue capaz de crear, cambiando así la posición de donde se encontraba. Alzó su cosmos, consiguiendo apaciguar un poco el daño del brazo que le había alcanzado, debía trabaje en algo rápidamente si no quería que la situación de volviese más complicada de lo que ya parecía.
ㅡ He conversado muchas veces con Buda desde mi nacimiento y no he escuchado de un ser al que se le conceda el poder inentendible. Ni siquiera a aquellos considerados los creadores de todo lo existente. Si fuese tal como dice, nadie hubiese sido capaz de haberle enfrentado en ocasión posterior y vencerles. Me permito decir que, porque somos conscientes y entendemos la magnitud de su poder, es que luchamos en su contra.ㅡ
Tras dicho esto y en un movimiento que le permitiera tomar ventaja aunque fuese de esos escasos segundos en lo que hablaba, creo otro portal en el que combinado con el uso de su telequinesia, transporto a la criatura y a ella a una zona más alejada de Florencia, donde creyó pertinente que la batalla entre ambos, no dejaría represalias para los ciudadanos.
Lo que se miraba alrededor de ambos seres para ese momento era parte de una Florencia destruida seguramente por el León de Nemea, tal vez había sido abrupto el decidir dejarle aquella tarea a Escorpio y adjudicarse ella contra el titán, ¿qué si tenía oportunidad? Eso no lo sabia con certeza, pero confiaba en su espíritu de lucha y en la bendición de su querida Diosa y Buda.
ㅡ“ Puede un mortal hacer mucho bien en esta vida.”ㅡ
Maina de Virgo- Santo de Oro
- Mensajes : 144
Fecha de inscripción : 10/09/2014
Localización : Buscando alcanzar la iluminación.
Re: Interdimensional [Post Misión] ㅡIapetos + Libre.
Durante todo el relato de aquel santo ateniense, Iapetos se mantuvo con una mirada seria y fría sobre esta quien había sido alcanzada por uno de los brazos de la bestia que había transportado a este plano, cuando esta guerrera se llevó a la bestia consigo a un área desolada, Iapetos de igual forma le siguió rasgando el cielo con su afilada armadura en el brazo derecho entrando en aquel lugar dimensional y apareciendo donde ahora estaba la contraria.
-Sabes que esas ganas de alejar a mi bestia de los inocentes no es mas que un intento inútil? Puedo traer a 10 mas de esos seres mientras tu solo luchas con uno.. Tu poder es tan insignificante, debería acabar de una vez contigo amazona..-
Definitivamente no le entretenía en lo mínimo, los Dioses se refugiaban bajo el diminuto poder de humanos que no tenían forma alguna de proteger la tierra.
-Buda? Que puede saber un ser pagano como ese tal "Buda", te ha preparado el para la inevitable muerte que te depara?- Como si de un control psíquico se tratase, Iapetos extendió su mano contra la amazona siendo esta al señal de orden para que el enorme monstruo reaccionara abalanzándose contra ella arrojando múltiples golpes contra el suelo el cual destruía con cada impacto esperando alcanzarla y de ser posible enterrarla bajo escombros.
-Luchas por una causa imposible, puedo convertirte en una verdadera Diosa si renuncias a esos lideres que sigues, arrodíllate ante mi y te concederé el verdadero poder que te llevará a restaurar esa paz que tanto anhelas para los humanos, hazlo o muere con ellos...-
Una pequeña sonrisa se marcó en sus labios cuando finalmente la enorme bestia alcanzó el sitio donde se encontraba la amazona de Virgo esperando ver el resultado de sus brutos golpes. Iapetos reconocía el poder que resguardaba en el interior de la santa dorada, era un poder que valía la pena tener de su lado, pero si esta optaba por el rechazo, tendría que prescindir de ella desperdiciando su alto potencial.
-Sabes que esas ganas de alejar a mi bestia de los inocentes no es mas que un intento inútil? Puedo traer a 10 mas de esos seres mientras tu solo luchas con uno.. Tu poder es tan insignificante, debería acabar de una vez contigo amazona..-
Definitivamente no le entretenía en lo mínimo, los Dioses se refugiaban bajo el diminuto poder de humanos que no tenían forma alguna de proteger la tierra.
-Buda? Que puede saber un ser pagano como ese tal "Buda", te ha preparado el para la inevitable muerte que te depara?- Como si de un control psíquico se tratase, Iapetos extendió su mano contra la amazona siendo esta al señal de orden para que el enorme monstruo reaccionara abalanzándose contra ella arrojando múltiples golpes contra el suelo el cual destruía con cada impacto esperando alcanzarla y de ser posible enterrarla bajo escombros.
-Luchas por una causa imposible, puedo convertirte en una verdadera Diosa si renuncias a esos lideres que sigues, arrodíllate ante mi y te concederé el verdadero poder que te llevará a restaurar esa paz que tanto anhelas para los humanos, hazlo o muere con ellos...-
Una pequeña sonrisa se marcó en sus labios cuando finalmente la enorme bestia alcanzó el sitio donde se encontraba la amazona de Virgo esperando ver el resultado de sus brutos golpes. Iapetos reconocía el poder que resguardaba en el interior de la santa dorada, era un poder que valía la pena tener de su lado, pero si esta optaba por el rechazo, tendría que prescindir de ella desperdiciando su alto potencial.
Iapetos- Titanes
- Mensajes : 7
Fecha de inscripción : 15/03/2015
Re: Interdimensional [Post Misión] ㅡIapetos + Libre.
- Alas ascendentes del Fénix!!! - tan repentino como la vida misma podía ser a los ojos de los inmortales dioses, un torbellino de fuego apareció desde las alturas azotando desde los cielos a la bestia de las miles de cabezas engulléndola en su totalidad en la fuerza de aquel misterioso cosmos que había hecho acto de presencia siendo llamado por el explotar de las dos impresionantes fuerzas que se batían en lo que anteriormente era uno de los barrios más vivos y hermosos de la ciudad de Florence. Al mismo tiempo entre los residuos de aquella preciosa gema de la civilización humana apareció la figura de un joven hidalgo revestido por una armadura de peculiar brillo y rodeado por un aura tan feroz y apasionada que solo podía ser vista como las llamas de un incendio. Aquel chico era el santo de bronce cuya constelación guardiana representaba a la mítica ave inmortal y su aparición en el campo de batalla se debía a los azares del destino, o la sabiduría de su misma diosa, pues con la encomienda de ayudar a los civiles a evacuar durante la contienda de los dorados con el León de Nemea se había encontrado a si mismo involucrado en un encuentro de magnitudes inimaginables.
- Ya existe una Diosa que vive para preservar esa paz. Y nosotros vivismos para pelar por ella!! - Gritó deteniéndose en seco a un costado de la batalla, sus puños temblaban, su respiración era algo agitada y su corazón estaba más acelerado que los ataques de un santo de oro. Solo sentir la presencia de aquel misterioso hombre con el que se enfrentaba la amazona de Virgo hacía que los instintos de supervivencia se activaran como los de un roedor en la jaula de un tigre. Todas las partes de su cuerpo exigían que huyera e incluso tenía que presentar pelea solo para mantener el control de sus funciones motrices y es que era imposible imaginarse que la aparición de un ser tan "divino" podría ser tan atemorizante. Si bien había ya sentido la abismal diferencia entre un guerrero dorado y su persona, jamás había sido víctima de una sensación como aquella. La sensación de que el simple respirar de ese ser podía terminar con su vida. Sin embargo ahí estaba, su cosmos ardiendo como las llamas del ave mitológica, su mente endurecida por la resolución de proteger a la humanidad, de pelear al lado de la amazona contra un enemigo incontenible.
Su poder, como una pequeña vela en la basta oscuridad de la noche, aun era inmaduro y lo sabía mejor que nadie, por eso mismo no esperaba que la criatura fuese destruida con uno de sus ataques. Más esperaba que su presencia y su espíritu le dieran a la virginiense el suficiente soporte para realizar el milagro que tanto necesitaban en la precaria situación que tenían en frente.
- Ya existe una Diosa que vive para preservar esa paz. Y nosotros vivismos para pelar por ella!! - Gritó deteniéndose en seco a un costado de la batalla, sus puños temblaban, su respiración era algo agitada y su corazón estaba más acelerado que los ataques de un santo de oro. Solo sentir la presencia de aquel misterioso hombre con el que se enfrentaba la amazona de Virgo hacía que los instintos de supervivencia se activaran como los de un roedor en la jaula de un tigre. Todas las partes de su cuerpo exigían que huyera e incluso tenía que presentar pelea solo para mantener el control de sus funciones motrices y es que era imposible imaginarse que la aparición de un ser tan "divino" podría ser tan atemorizante. Si bien había ya sentido la abismal diferencia entre un guerrero dorado y su persona, jamás había sido víctima de una sensación como aquella. La sensación de que el simple respirar de ese ser podía terminar con su vida. Sin embargo ahí estaba, su cosmos ardiendo como las llamas del ave mitológica, su mente endurecida por la resolución de proteger a la humanidad, de pelear al lado de la amazona contra un enemigo incontenible.
Su poder, como una pequeña vela en la basta oscuridad de la noche, aun era inmaduro y lo sabía mejor que nadie, por eso mismo no esperaba que la criatura fuese destruida con uno de sus ataques. Más esperaba que su presencia y su espíritu le dieran a la virginiense el suficiente soporte para realizar el milagro que tanto necesitaban en la precaria situación que tenían en frente.
- OFF:
- Espero no les moleste mi intromisión. Cualquier cosa no duden en contáctame por MP, y pues bueno... a divertirnos que para eso estamos!
Kyros de Fenix- Santo de Bronce
- Mensajes : 24
Fecha de inscripción : 11/04/2015
Re: Interdimensional [Post Misión] ㅡIapetos + Libre.
Yacía él posado sobre una gran roca, una lo suficientemente alta como para dotarle de las mejores vistas. Se podía presenciar con toda claridad cada pequeño rincón del templo, e incluso de sus más recónditos recuerdos. Como símbolos, marcas, la estatua de ella.
Más Jonathan solo estaba complacido con aquello que le daba el desértico lugar, tan simple, tan hermoso. Una oportunidad de presenciar. Más de pronto todo estuvo mal, el aire abandono la tranquilidad y en aquel fiero huracán que sin más surgió a sus espaldas. Sonrío, dándole en silencio la bienvenida a quien dichoso venia.
>Al voltearme, me percate que era Virgo. Me percate de palabras que no tenían sentido. Por un segundo estuve confundido, sonriente del estúpido peligro, y cuando finalmente aquel de coraza negra exclama que todo estaba perdido, cuando el caballero de castaña cabeza le había respondido... la mirada en mis ojos era tan verde como me permitía mi ceño fruncido. Enorgullecido por aquel valor sin sentido, deseando poder ver más de aquel como la curiosidad de un viejo profesor al de un niño con un potencial desentendido.
-Sigh-
Camine unos cuantos pasos hasta estar al lado del Caballero de bronce, sin perder la vista en Virgo, ni en aquel cuyo nombre me era desconocido.
-¿Solo eso dirás? ¿tan poca firmeza hay en tu corazón? no tartamudees, ni te enredes. Yo te instruiré, si es que salimos vivos de aquí.- le pregunte y luego trate de inspirarle a hacer algo más que solamente ver, estando a punto de reír, poniendo mi mano izquierda sobre su hombro. Mientras que con la derecha me deshacía en un solo jalón de aquel trapo que escondía la armadura mía, Aries, quien a su vez en una sonrisa pregunto con obviedad y un tono al cual cuestionar -¿Es Athena, no?- para luego agregar y así aclarar -¿La diosa de quien hablan, no?-
>Entonces rio con leve tono, sin perder la vista en ellos. Pues nuestro joven no quería verse desprevenido, y cuando lo viese conveniente trataría de teletransportarse en una dirección contraria, o a los aires donde nadie nunca esperaba.
-Os diré, ni el iluminado. Ni tú. Pueden contra esa pureza. Veamos si duras más que los ciclopes de España.- declaro, mientras que hacia uso del cosmos para mandarle un mensaje al caballero que agarraba de hombro. Uno que no viese ni aquel, y para prevenir ni Virgo. Aun así, Jonathan se cuestiono si seria suficiente.
"No te acerques a él. Un golpe, y es el fin. Ataca desde lejos, más no tan lejos, no sabemos quien es. Ni como es. Eso es miedo. El no saber. Ahora ve." En ese momento me teletransporte al lado de Virgo, le agarre de la cintura y aplique el plan inicial. Estando en los cielos, las opciones se ampliaban, y le dije mientras estábamos a treinta metros de altura de ellos: "ataca con todo."
Más Jonathan solo estaba complacido con aquello que le daba el desértico lugar, tan simple, tan hermoso. Una oportunidad de presenciar. Más de pronto todo estuvo mal, el aire abandono la tranquilidad y en aquel fiero huracán que sin más surgió a sus espaldas. Sonrío, dándole en silencio la bienvenida a quien dichoso venia.
>Al voltearme, me percate que era Virgo. Me percate de palabras que no tenían sentido. Por un segundo estuve confundido, sonriente del estúpido peligro, y cuando finalmente aquel de coraza negra exclama que todo estaba perdido, cuando el caballero de castaña cabeza le había respondido... la mirada en mis ojos era tan verde como me permitía mi ceño fruncido. Enorgullecido por aquel valor sin sentido, deseando poder ver más de aquel como la curiosidad de un viejo profesor al de un niño con un potencial desentendido.
-Sigh-
(sonido sacado de entre una mueca y dar un respiro fiero,
teniendo de su dedo gordo en el tabique nasal)
teniendo de su dedo gordo en el tabique nasal)
Camine unos cuantos pasos hasta estar al lado del Caballero de bronce, sin perder la vista en Virgo, ni en aquel cuyo nombre me era desconocido.
-¿Solo eso dirás? ¿tan poca firmeza hay en tu corazón? no tartamudees, ni te enredes. Yo te instruiré, si es que salimos vivos de aquí.- le pregunte y luego trate de inspirarle a hacer algo más que solamente ver, estando a punto de reír, poniendo mi mano izquierda sobre su hombro. Mientras que con la derecha me deshacía en un solo jalón de aquel trapo que escondía la armadura mía, Aries, quien a su vez en una sonrisa pregunto con obviedad y un tono al cual cuestionar -¿Es Athena, no?- para luego agregar y así aclarar -¿La diosa de quien hablan, no?-
>Entonces rio con leve tono, sin perder la vista en ellos. Pues nuestro joven no quería verse desprevenido, y cuando lo viese conveniente trataría de teletransportarse en una dirección contraria, o a los aires donde nadie nunca esperaba.
-Os diré, ni el iluminado. Ni tú. Pueden contra esa pureza. Veamos si duras más que los ciclopes de España.- declaro, mientras que hacia uso del cosmos para mandarle un mensaje al caballero que agarraba de hombro. Uno que no viese ni aquel, y para prevenir ni Virgo. Aun así, Jonathan se cuestiono si seria suficiente.
"No te acerques a él. Un golpe, y es el fin. Ataca desde lejos, más no tan lejos, no sabemos quien es. Ni como es. Eso es miedo. El no saber. Ahora ve." En ese momento me teletransporte al lado de Virgo, le agarre de la cintura y aplique el plan inicial. Estando en los cielos, las opciones se ampliaban, y le dije mientras estábamos a treinta metros de altura de ellos: "ataca con todo."
- OFF:
- Bueno, como ya le habia preguntado por MP a virgo por entrar... no se que dire aqui sobre mi presencia(?) uno màs que matar tal vez(????)okno. BUENO, algo que si debo aclararles, he utilizado 2 veces en un solo turno la teletransportacion porquè es una habilidad. No una tecnica, lo que entiendo como... uhm... caminar. Aun asì, no quise ser excesivo en nada. Espero que mi post haya quedado a la medida de lo esperado por un caballero de Aries si hay algun problema Mp pls. xDU
pd: si, tengo mis tecnicas aceptadas. Màs no pasare link hasta que las use(?)
Jonathan de Aries- Santo de Oro
- Mensajes : 44
Fecha de inscripción : 24/03/2015
Re: Interdimensional [Post Misión] ㅡIapetos + Libre.
Después de mucho pensar si debía participar en aquella pelea, viendo ese laberinto que había al final del templo de Athena, me preguntaba si de verdad la guerra era necesaria, tanta muerte y desesperanza cubría al mundo , los titanes no tenían aprecio alguno por la vida?... aquello de verdad me hizo enfurecer, pude sentir el cosmos de virgo arder con fuerza, sabia que una pelea se llevaría a cabo, cuando llegue a aquel lugar, parecía que se iban a mover de dimensión o de lugar, no me parecía algo tan malo, asi que sin duda los seguiría, una vez que llegue a ese lugar pude ver todo desde las sombras manteniendo mi cosmos lo mas bajo que podía, aries había aprovechado para alejarlos, eso me daba algo de ventaja, ya que había distraído a nuestro enemigo en común.
Todo lo que habían dicho era verdad, pero aun me preguntaba si la resolución de virgo era tan firme como para no acceder a lo que le había pedido aquel titán de unirse a ellos… me veía tentado a esperar su respuesta y así tomar la decisión de a quien atacar… pero no podía esperar tanto gracias al santo de bronce que había aparecido de sorpresa, estaba pensando mucho mientras todos se movían, saque una rosa blanca y apunte a la espalda del titán, seria un golpe certero seguramente, si no se había dado cuenta de mi presencia ya, sin pensarlo dos veces arroje aquella rosa blanca a su espalda donde debía estar su corazón, estaba de pie a unos 10 metros de el, sobre una roca que media 2 metros.
-todos son iguales, hablan de la paz cuando no buscan mas que el caos… por que la guerra debe ser asi.. porque no podemos estar todos en armonía.. la sangre y las muertes solo traen mas de lo mismo… me hubiera gustado que no fueras nuestro enemigo el dia de hoy-
Me quede esperando lo que harían todos tras mi ataque hacia aquel enemigo que aun desconocía su fuerza y sus habilidades, solo esperaba tener la velocidad por si me llegaba a contra atacar para esquivarlo.
Todo lo que habían dicho era verdad, pero aun me preguntaba si la resolución de virgo era tan firme como para no acceder a lo que le había pedido aquel titán de unirse a ellos… me veía tentado a esperar su respuesta y así tomar la decisión de a quien atacar… pero no podía esperar tanto gracias al santo de bronce que había aparecido de sorpresa, estaba pensando mucho mientras todos se movían, saque una rosa blanca y apunte a la espalda del titán, seria un golpe certero seguramente, si no se había dado cuenta de mi presencia ya, sin pensarlo dos veces arroje aquella rosa blanca a su espalda donde debía estar su corazón, estaba de pie a unos 10 metros de el, sobre una roca que media 2 metros.
-todos son iguales, hablan de la paz cuando no buscan mas que el caos… por que la guerra debe ser asi.. porque no podemos estar todos en armonía.. la sangre y las muertes solo traen mas de lo mismo… me hubiera gustado que no fueras nuestro enemigo el dia de hoy-
Me quede esperando lo que harían todos tras mi ataque hacia aquel enemigo que aun desconocía su fuerza y sus habilidades, solo esperaba tener la velocidad por si me llegaba a contra atacar para esquivarlo.
- off:
- espero no ser inoportuno y nos divirtamos mucho en el tema
Orion- Santo de Oro
- Mensajes : 14
Fecha de inscripción : 27/04/2015
Re: Interdimensional [Post Misión] ㅡIapetos + Libre.
-Uno a uno comenzaron a llegar mas santos a la ayuda de Maina, primero un santo de bronce quien detuvo el ataque de la bestia que controlaba el titán justo cuando estuvo por dar un golpe certero a la amazona de virgo, seguido a este el santo de Aries hizo su aparición sin acción alguna. Iapetos mantuvo su semblante serio mirando a estos dos nuevos objetivos pero fue el tercero el que finalmente le hizo actuar, cuando una rosa se dirigía justo a su espalda, un portal dimensional se abrió a su espalda tragando tal ataque y desapareciendolo por completo-
Un santo Ateniense atacando por la espalda? Eso es nuevo, debo admitir.. -Mencionó el titan quien se mantenía inmóvil elevado a gran altura en levitando sin problema alguno. Su mirada se dirigió al santo de Aries sonriendo con cierta malicia a causa de lo que había mencionado con anterioridad-
No te han enseñado a respetar a tus mayores? "Pureza" -Rió muy bajo por un momento antes de callar y volver nuevamente a su seria imagen- Athena quien tomó el lugar de Ares se atreve a levantarse bajo el símbolo de la pureza? Observa lo que hace esa pureza de la que hablas... -Señaló al santo de Fenix quien estaba a un lado y de manera inesperada apareció a escasos centímetros aquella rosa blanca que se le había arrojado y que por medio de un portal dimensional había desaparecido abriéndose nuevamente ahora frente al caballero de bronce para lanzarse a gran velocidad contra su pecho-
Un santo Ateniense atacando por la espalda? Eso es nuevo, debo admitir.. -Mencionó el titan quien se mantenía inmóvil elevado a gran altura en levitando sin problema alguno. Su mirada se dirigió al santo de Aries sonriendo con cierta malicia a causa de lo que había mencionado con anterioridad-
No te han enseñado a respetar a tus mayores? "Pureza" -Rió muy bajo por un momento antes de callar y volver nuevamente a su seria imagen- Athena quien tomó el lugar de Ares se atreve a levantarse bajo el símbolo de la pureza? Observa lo que hace esa pureza de la que hablas... -Señaló al santo de Fenix quien estaba a un lado y de manera inesperada apareció a escasos centímetros aquella rosa blanca que se le había arrojado y que por medio de un portal dimensional había desaparecido abriéndose nuevamente ahora frente al caballero de bronce para lanzarse a gran velocidad contra su pecho-
Iapetos- Titanes
- Mensajes : 7
Fecha de inscripción : 15/03/2015
Re: Interdimensional [Post Misión] ㅡIapetos + Libre.
Esperaba el golpe, no podía negarlo, a esa clase de cercanía y velocidad, no podría evitarlo por más que sus técnicas se hiciesen a la velocidad de la luz, los segundos que le tomó en reaccionar habían sido su condena...sin embargo el golpe jamás llego, evitado así por quien se hubo unido a la batalla, desviando su mirada hacia el joven, le reconoció como el santo de Fénix; en vista de aquellas acciones, es que Virgo sostenía que había que creer en la humanidad, que se merecían su oportunidad de vivir hasta que así su día de muerte llegara, todo al paso firme del ciclo de la vida, y no interrumpir este simplemente porque no se cumplían los caprichos de aquellos que se consideraban ‘sus creadores’; uno a uno sus compañeros de armas aparecieron a su lado a ayudarle en batalla, no era necesario saberse o conocerse lo suficiente para saber que si había un modo de ayudar, correrían al lado uno del otro. Maina no podía darle la razón al titán.
ㅡSu idea de paz está muy errada si cree que con el caos y destrucción se conseguirá. Nosotros peleamos por nuestra Diosa, y por su ideal de justicia, ese amor que brinda a los humanos, es lo que nos hace levantar el puño contra ustedes. Ni a la más ‘generosa’ de sus propuestas, hará flaquear siquiera el motivo y la fidelidad que hay hacia Athena.ㅡ
Si en sus inicio como amazona había llegado a tener aquella gran duda, cuando no sabia si Athena vivía, el porque habían sido llamados a Asgard, mas todo eso se dejó de lado, con la presencia de la Diosa mencionada en las tierras gélidas y la sabiduría de su maestro, Maina comprendió el porque de su lugar allí, porque preservar la paz además de proteger a su Diosa, era uno de los principales motivos por el cual seguir.
De reojo miró a sus recién llegados compañeros, Aries y Fénix, quien el ultimo mencionado podía notarle cierto temblor en su cosmos, una tal vez combinación de incertidumbre y a la misma vez de fiereza al querer sumirse s la batalla; mantuvo su silencio, bastaba con las palabras dichas por Aries, hasta que al menos creyera oportuno el mencionar algo. Desconoció los segundos que le tomaron al caballero protector de la primera casa, más la cercanía de su cosmos y haber aparecido tras ella no podía negar que le tomó por sorpresa, y llevarle a procesar durante un breve tiempo la habilidad de este. ¿Portales o Teletransportación? Pensó fugazmente pues las palabras de él la sacaron de su ensimismamiento, haciéndola asentir, mas nuevamente inició su análisis antes de atacar, ¿debería hacerlo, atacar con su técnica más poderosa? No, Fénix estaba aún en el área donde la criatura y el titán estaban, lanzar un ataque con todo el cosmos que había acumulado durante mucho tiempo, implicaba arrastrar a Fénix, y no haría tal cosa. Juntó el entrecejo, podría dejar a la criatura en un estado de cádaver viviente o hacerle morir en su totalidad, ¿pero de que serviría eso si el titán era capaz de crear más? Los segundos iban pasando y el decidir que ataque realizar no iba de la mejor manera, si, era primordial acabar con el enemigo, pero también era importante cuidar de los involucrados, sobre todo por haber acudido a su ayuda contra aquel omnisciente oponente.
El aroma a rosas inundó el lugar al poco tiempo, apareciendo otro caballero, Piscis, y sin lugar a duda, había dejado lanzar un ataque al titán, lo que sorprendió a Virgo, sin titubeos ni miramientos.
Si algo era ventajoso estando a aquella distancia gracias al caballero de Aries, era el permitirle tener una amplia visión del campo de batalla y los movimientos del enemigo, y ante aquel tan repentino cambio de ataque de la rosa de Piscis, tomó una decisión antes de propinar uno de sus ataques en contra del enemigo. Estaba claro que su campo de defensa no podía llegar a semejante distancia, usualmente servía a ella misma o para quienes estuvieran en un perímetro cerca a la Virgo, más podría usar lo que le llevó hasta esa área de Florencia. Así como hubo hecho el titán, Maina en respuesta antes de que aquella rosa atravesada a Fénix, abrió uno de sus portales, en el cual hizo entrar a Fénix empujando a este por medio de su telequinesia, un uso de habilidades combinado, llevándolo hasta donde yacía el caballero de Piscis.
ㅡPediré que usted también observe lo que esa ‘Pureza’ realmente hace. Un espíritu de lucha motivado por esa razón, jamás decaerá. No subestime nuestras creencias, ni mucho menos subestime a nuestra Diosa. Solo ella es indicada para guiar este mundo, para proteger a la humanidad y hacer valer la justicia, hacer caer a aquellos que se oponen a sus ideales. Y nosotros somos quienes haremos prevalecer cada una de sus palabras. Puede haber paz sin caos, pero es algo que quien vive cegado de guerras y batallas, de odio y busca de poder, jamás entenderá.ㅡ
Dicho esto, Maina hizo elevar su cosmos, su técnica seria en dirección a la criatura, aun sabiendo que el titán podría crear otra, le tomaría unos segundos, segundos que serían primordiales para todos los Athenienses allí presentes. ㅡ¡Tesoro del Cielo!ㅡHabiendo empleado el cosmos suficiente, sumió a la criatura a la pérdida de sus seis sentidos, hasta ver que el cuerpo de gran tamaño cayera espalda al suelo meramente destrozado, dejando que el corazón del mencionado se detuviera hasta hacerlo morir; ante ello vía cosmos se dirigió a sus compañeros. «Deben saber que, este titán es capaz de crear otra criatura así, una o varias, dependiendo como lo decida. Si tenemos un momento, por breve que sea para atacarlo, es este...» De lo contrario, dejando pasar solo una milésima de segundos, no estaría todo perdido, no obstante, sería más complicado de lo que pudo no haber sido.
ㅡSu idea de paz está muy errada si cree que con el caos y destrucción se conseguirá. Nosotros peleamos por nuestra Diosa, y por su ideal de justicia, ese amor que brinda a los humanos, es lo que nos hace levantar el puño contra ustedes. Ni a la más ‘generosa’ de sus propuestas, hará flaquear siquiera el motivo y la fidelidad que hay hacia Athena.ㅡ
Si en sus inicio como amazona había llegado a tener aquella gran duda, cuando no sabia si Athena vivía, el porque habían sido llamados a Asgard, mas todo eso se dejó de lado, con la presencia de la Diosa mencionada en las tierras gélidas y la sabiduría de su maestro, Maina comprendió el porque de su lugar allí, porque preservar la paz además de proteger a su Diosa, era uno de los principales motivos por el cual seguir.
De reojo miró a sus recién llegados compañeros, Aries y Fénix, quien el ultimo mencionado podía notarle cierto temblor en su cosmos, una tal vez combinación de incertidumbre y a la misma vez de fiereza al querer sumirse s la batalla; mantuvo su silencio, bastaba con las palabras dichas por Aries, hasta que al menos creyera oportuno el mencionar algo. Desconoció los segundos que le tomaron al caballero protector de la primera casa, más la cercanía de su cosmos y haber aparecido tras ella no podía negar que le tomó por sorpresa, y llevarle a procesar durante un breve tiempo la habilidad de este. ¿Portales o Teletransportación? Pensó fugazmente pues las palabras de él la sacaron de su ensimismamiento, haciéndola asentir, mas nuevamente inició su análisis antes de atacar, ¿debería hacerlo, atacar con su técnica más poderosa? No, Fénix estaba aún en el área donde la criatura y el titán estaban, lanzar un ataque con todo el cosmos que había acumulado durante mucho tiempo, implicaba arrastrar a Fénix, y no haría tal cosa. Juntó el entrecejo, podría dejar a la criatura en un estado de cádaver viviente o hacerle morir en su totalidad, ¿pero de que serviría eso si el titán era capaz de crear más? Los segundos iban pasando y el decidir que ataque realizar no iba de la mejor manera, si, era primordial acabar con el enemigo, pero también era importante cuidar de los involucrados, sobre todo por haber acudido a su ayuda contra aquel omnisciente oponente.
El aroma a rosas inundó el lugar al poco tiempo, apareciendo otro caballero, Piscis, y sin lugar a duda, había dejado lanzar un ataque al titán, lo que sorprendió a Virgo, sin titubeos ni miramientos.
Si algo era ventajoso estando a aquella distancia gracias al caballero de Aries, era el permitirle tener una amplia visión del campo de batalla y los movimientos del enemigo, y ante aquel tan repentino cambio de ataque de la rosa de Piscis, tomó una decisión antes de propinar uno de sus ataques en contra del enemigo. Estaba claro que su campo de defensa no podía llegar a semejante distancia, usualmente servía a ella misma o para quienes estuvieran en un perímetro cerca a la Virgo, más podría usar lo que le llevó hasta esa área de Florencia. Así como hubo hecho el titán, Maina en respuesta antes de que aquella rosa atravesada a Fénix, abrió uno de sus portales, en el cual hizo entrar a Fénix empujando a este por medio de su telequinesia, un uso de habilidades combinado, llevándolo hasta donde yacía el caballero de Piscis.
ㅡPediré que usted también observe lo que esa ‘Pureza’ realmente hace. Un espíritu de lucha motivado por esa razón, jamás decaerá. No subestime nuestras creencias, ni mucho menos subestime a nuestra Diosa. Solo ella es indicada para guiar este mundo, para proteger a la humanidad y hacer valer la justicia, hacer caer a aquellos que se oponen a sus ideales. Y nosotros somos quienes haremos prevalecer cada una de sus palabras. Puede haber paz sin caos, pero es algo que quien vive cegado de guerras y batallas, de odio y busca de poder, jamás entenderá.ㅡ
Dicho esto, Maina hizo elevar su cosmos, su técnica seria en dirección a la criatura, aun sabiendo que el titán podría crear otra, le tomaría unos segundos, segundos que serían primordiales para todos los Athenienses allí presentes. ㅡ¡Tesoro del Cielo!ㅡHabiendo empleado el cosmos suficiente, sumió a la criatura a la pérdida de sus seis sentidos, hasta ver que el cuerpo de gran tamaño cayera espalda al suelo meramente destrozado, dejando que el corazón del mencionado se detuviera hasta hacerlo morir; ante ello vía cosmos se dirigió a sus compañeros. «Deben saber que, este titán es capaz de crear otra criatura así, una o varias, dependiendo como lo decida. Si tenemos un momento, por breve que sea para atacarlo, es este...» De lo contrario, dejando pasar solo una milésima de segundos, no estaría todo perdido, no obstante, sería más complicado de lo que pudo no haber sido.
Maina de Virgo- Santo de Oro
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Localización : Buscando alcanzar la iluminación.
Re: Interdimensional [Post Misión] ㅡIapetos + Libre.
-Hablas demasiado.- Afirmo Jonathan, decepcionado de la amazona de Virgo. Esperando que de entre todas esas palabras, hubiera esperanza. Ella parecía muy confiada, ella era ágil y de percepción incuestionable, como pude notar una vez que demostró aquel poder semejante al Titán para llevar así nuestro canario de estado dudable, casi deplorable, hasta nuestro semejante. Y aun en los aires, no tenía la menor idea de los planes que la encantadora estaría dispuesta a hacer, o cuanto llegaría a confiar en quienes apenas conocía, no al menos hasta la última frase. Parecía, ella creía tener las habilidades para darnos una mejor oportunidad: a todos.
Le creí una idiota, indudablemente le creí una total e imprudente idiota. Esta oportunidad pudo servir como salvación de fallar la primera, más no, ahora lo era todo. No había opciones. ¿Y quienes nos quedaban para cobrar el golpe de gracia? ¿dos caballeros dorados y uno de bronce? ¿eso era suficiente? ¿nos alcanzaría el tiempo? ¿si quiera funcionaria lo que fuese Virgo haya hecho?
>Jonathan se enojó consigo mismo. Aun cuando en realidad se había fascinado con la tenacidad de tal rubia. Entonces decidió avisarle por medio del cosmos un plan acorde las habilidades previstas, entre eso de que descendían por la gravedad y tronaba su mano derecha preparándose para efectuar la más confiable y rápida técnica.
“Si esto no funciona, si ninguno de nuestros ataques funciona. Aléjate con ellos, 60 metros al menos. 120 metros si es posible. Veré si les doy tiempo, lamento no poder curarte en estas circunstancias amazona de Virgo.”
Sus pupilas verdosas miraban atentas el objetivo, su corazón se aceleraba entre el brusco movimiento de su brazo. Sabía perfectamente que era un insecto ante tales criaturas, sabía perfectamente era indetectable. Sabía perfectamente, que apuntar con un dedo a la frente de Lapetos era algo insospechable. No había rastro de cosmos, no había poder, no aun. No de mi dedo, nunca de mi dedo. Y cuando se dieran cuenta sería demasiado tarde, aunque esta vez Jonathan no juraba fuese así. Esta vez, pensó de más.
>Nuestro joven planeaba tele-transportarse detrás del propio titán para efectuar una técnica sin sentido, solo si esto fallaba. Solo si dedo era demasiado lento, solo si los sentidos de Lapetos le tomaban en serio. Lo que pese dudar, le hizo difícil tragar saliva.
Le creí una idiota, indudablemente le creí una total e imprudente idiota. Esta oportunidad pudo servir como salvación de fallar la primera, más no, ahora lo era todo. No había opciones. ¿Y quienes nos quedaban para cobrar el golpe de gracia? ¿dos caballeros dorados y uno de bronce? ¿eso era suficiente? ¿nos alcanzaría el tiempo? ¿si quiera funcionaria lo que fuese Virgo haya hecho?
>Jonathan se enojó consigo mismo. Aun cuando en realidad se había fascinado con la tenacidad de tal rubia. Entonces decidió avisarle por medio del cosmos un plan acorde las habilidades previstas, entre eso de que descendían por la gravedad y tronaba su mano derecha preparándose para efectuar la más confiable y rápida técnica.
“Si esto no funciona, si ninguno de nuestros ataques funciona. Aléjate con ellos, 60 metros al menos. 120 metros si es posible. Veré si les doy tiempo, lamento no poder curarte en estas circunstancias amazona de Virgo.”
Sus pupilas verdosas miraban atentas el objetivo, su corazón se aceleraba entre el brusco movimiento de su brazo. Sabía perfectamente que era un insecto ante tales criaturas, sabía perfectamente era indetectable. Sabía perfectamente, que apuntar con un dedo a la frente de Lapetos era algo insospechable. No había rastro de cosmos, no había poder, no aun. No de mi dedo, nunca de mi dedo. Y cuando se dieran cuenta sería demasiado tarde, aunque esta vez Jonathan no juraba fuese así. Esta vez, pensó de más.
>Nuestro joven planeaba tele-transportarse detrás del propio titán para efectuar una técnica sin sentido, solo si esto fallaba. Solo si dedo era demasiado lento, solo si los sentidos de Lapetos le tomaban en serio. Lo que pese dudar, le hizo difícil tragar saliva.
-Que comience la implosión y nazca el vacío que desafía a Dios!-
- OFF:
- he estado... con problemas para postear porqué bueno... detestaba la idea de usar esta tecnica dado los riesgos de fallar. Pero bueno. creo que dandole ese mensaje a Virgo, todo ira bien.
Que comience la implosión y nazca el vacío que desafía a Dios! <- Técnica usada.
Jonathan de Aries- Santo de Oro
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Fecha de inscripción : 24/03/2015
Re: Interdimensional [Post Misión] ㅡIapetos + Libre.
Si su cuerpo temblaba, si su mente titubeaba, si la firmeza de su corazón parecía estar por quebrarse como un cristal, si la luz que emanaban desde su corazón estaban sumiéndose en la obscuridad, todo eso parecía haberse apaciguado gracias a la aparición de un cálido cosmos y de una voz tan serena como segura. La mano dura pero a la vez liviana de un corpulento personaje se hizo presente en su hombro derecho y con ello la energía del caballero más calmado de entre los 12. El reparador de armaduras y curador de corazones, el carnero dorado había aparecido para mermar todas las dudas que parecían encadenar el espíritu del santo de bronce. Como respuesta el chico no pudo evitar voltear hacia arriba para admirar la grandeza con la que aquel hombre había aparecido. Como un rayo de luz en plena noche. Si bien su entrada había sido esencial, la aparición de un santo de oro más en el campo de batalla daba el aire de esperanza que tanto se necesitaba frente al Titán. De pronto, la seguridad había regresado a su cuerpo, ya no le temblaba su puño.
Tal vez sus temores habían desaparecido pero aquella entidad capaz de sumir al mundo en las tinieblas del eterno sufrimiento seguía presente frente a sus ojos. Y con una altiva actitud se dispuso a enfrentar las palabras de aliento y valentía que cada uno de los caballeros había sentenciado. Clara mofa hacía de cada una de sus creencias y con la misma facilidad con la que desechaba sus palabras se hacía cargo del ataque sorpresa que el santo de Piscis había realizado aun a escondidas de sus propios aliados. Algo que solo demostraba la grandeza de aquel ente, no había duda de que era un dios si es que podía detener el ataque de un santo de oro sin siquiera tener la necesidad de voltear a verlo.
¿Pero que hacer?. Su mente se dispuso a tomar el mejor curso de acción en tan complicada batalla y aun así solo sus sentidos pudieron percatarse de lo que sucedía a su alrededor. No lo había visto, no podía reaccionar con la velocidad necesaria, sin embargo su cuerpo lo había sentido sin ninguna duda, la sensación de haber muerto, aquel sentir que uno tiene cuando no hay escapatoria, cuando todo esta perdido. Pero no era por el poder del titán en sí, sino por la amenaza de una rosa blanca que se había perdido a sus ojos, que solo su espíritu podía sentir. Iba a morir. O al menos así hubiese sido de no ser por la participación de la de dorada cabellera que en un acto de magnificencia logró utilizar sus habilidades sobrehumanas para apartar al cordero del matadero. De pronto el de cabello marrón se encontró a si mismo azotando toscamente contra el suelo a un lado la rosa dorada. Su cuerpo ileso, y aun así empapado en sudor frío. No podía haberlo sentido más cerca, había visto a la parca tan de cerca que no podía explicar el porque seguía con vida.
Más no había tiempo para preguntas, ni siquiera había logrado ponerse en pie cuando las palabras de Aries y de Virgo entraron para resonar con fuerza en su cabeza. Estaban coordinándolo todo y sin embargo parecían ser los únicos capaces de reaccionar con la velocidad que tan pecaminosa situación requería. Eso era ser un caballero de oro, y el claramente aun no estaba cerca de llegarles. Impotente, frustrado, trepidante, totalmente inocuo quedó aquel chico, con una rodilla en el suelo, mirando, con toda la incapacidad del mundo, como el guardián de la primer casa ponía todo de sí en un ataque que esperaba tomar estupefacto a la temible deidad. Aunque le costó trabajo pudo sentirlo, el nacer de un magnánimo cosmos, el desatar de una terrorífica técnica. Estaba atónito.
Tal vez sus temores habían desaparecido pero aquella entidad capaz de sumir al mundo en las tinieblas del eterno sufrimiento seguía presente frente a sus ojos. Y con una altiva actitud se dispuso a enfrentar las palabras de aliento y valentía que cada uno de los caballeros había sentenciado. Clara mofa hacía de cada una de sus creencias y con la misma facilidad con la que desechaba sus palabras se hacía cargo del ataque sorpresa que el santo de Piscis había realizado aun a escondidas de sus propios aliados. Algo que solo demostraba la grandeza de aquel ente, no había duda de que era un dios si es que podía detener el ataque de un santo de oro sin siquiera tener la necesidad de voltear a verlo.
¿Pero que hacer?. Su mente se dispuso a tomar el mejor curso de acción en tan complicada batalla y aun así solo sus sentidos pudieron percatarse de lo que sucedía a su alrededor. No lo había visto, no podía reaccionar con la velocidad necesaria, sin embargo su cuerpo lo había sentido sin ninguna duda, la sensación de haber muerto, aquel sentir que uno tiene cuando no hay escapatoria, cuando todo esta perdido. Pero no era por el poder del titán en sí, sino por la amenaza de una rosa blanca que se había perdido a sus ojos, que solo su espíritu podía sentir. Iba a morir. O al menos así hubiese sido de no ser por la participación de la de dorada cabellera que en un acto de magnificencia logró utilizar sus habilidades sobrehumanas para apartar al cordero del matadero. De pronto el de cabello marrón se encontró a si mismo azotando toscamente contra el suelo a un lado la rosa dorada. Su cuerpo ileso, y aun así empapado en sudor frío. No podía haberlo sentido más cerca, había visto a la parca tan de cerca que no podía explicar el porque seguía con vida.
Más no había tiempo para preguntas, ni siquiera había logrado ponerse en pie cuando las palabras de Aries y de Virgo entraron para resonar con fuerza en su cabeza. Estaban coordinándolo todo y sin embargo parecían ser los únicos capaces de reaccionar con la velocidad que tan pecaminosa situación requería. Eso era ser un caballero de oro, y el claramente aun no estaba cerca de llegarles. Impotente, frustrado, trepidante, totalmente inocuo quedó aquel chico, con una rodilla en el suelo, mirando, con toda la incapacidad del mundo, como el guardián de la primer casa ponía todo de sí en un ataque que esperaba tomar estupefacto a la temible deidad. Aunque le costó trabajo pudo sentirlo, el nacer de un magnánimo cosmos, el desatar de una terrorífica técnica. Estaba atónito.
Kyros de Fenix- Santo de Bronce
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Fecha de inscripción : 11/04/2015
Re: Interdimensional [Post Misión] ㅡIapetos + Libre.
Despues de lo que había hecho, me quede bastante impactado por como había reaccionado el titan ante mi ataque, me preguntaba si de verdad aunque fuéramos 3 podríamos contra el, pero ninguno de nosotros podría luchar a toda su capacidad sin sacrificar al caballero de bronce que había aparecido en el lugar, solte un suspiro bastante pesado, ya que seria muy difícil esta pelea y estaba consiente de ello, vi todo lo que hacían mis compañeros para evitar que el caballero de menor nivel muriera, aquello seria difícil, voltee a ver a fénix con algo de desapruebo a que estuviera en aquel lugar.
-creo que lo mejor será que te marches fénix, nosotros nos encargaremos de el.-
El tono de mi voz había sido bastante frio y con aires de superioridad, saque un par de rosas negras que sostenía en mis manos para voltear a ver al titan, no me había tocado estar muy cerca a los caballeros que ahora mismo estaban como mis compañeros de lucha por lo que actuar en equipo iba a ser bastante difícil, todos estaban apunto de atacar asi que seguramente seria mi responsabilidad llama la atención de el titan. << Preparense para atacarlo, después de mi yo llamare su atención todo el tiempo que pueda y cuidado con las rosas>> dije por medio del cosmos a mis compañeros, sabia que era un plan algo difícil de ejecutar y que tal vez no seria de mucha ayuda si no podía llamar lo suficiente su atención, pero sin pensarlo mas lance las dos rosas negras que tenia en mis manos, solo para sacar, 8 rosas rojas y lanzarlas a lo largo del campo donde peleábamos, intentando que estuvieran lejos de mis compañeros, ya que lo que haría a continuación de verdad podría presentarles un problema a ellos.
-creo que lo mejor será que te marches fénix, nosotros nos encargaremos de el.-
El tono de mi voz había sido bastante frio y con aires de superioridad, saque un par de rosas negras que sostenía en mis manos para voltear a ver al titan, no me había tocado estar muy cerca a los caballeros que ahora mismo estaban como mis compañeros de lucha por lo que actuar en equipo iba a ser bastante difícil, todos estaban apunto de atacar asi que seguramente seria mi responsabilidad llama la atención de el titan. << Preparense para atacarlo, después de mi yo llamare su atención todo el tiempo que pueda y cuidado con las rosas>> dije por medio del cosmos a mis compañeros, sabia que era un plan algo difícil de ejecutar y que tal vez no seria de mucha ayuda si no podía llamar lo suficiente su atención, pero sin pensarlo mas lance las dos rosas negras que tenia en mis manos, solo para sacar, 8 rosas rojas y lanzarlas a lo largo del campo donde peleábamos, intentando que estuvieran lejos de mis compañeros, ya que lo que haría a continuación de verdad podría presentarles un problema a ellos.
Orion- Santo de Oro
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Fecha de inscripción : 27/04/2015
Re: Interdimensional [Post Misión] ㅡIapetos + Libre.
Ohh~... No me equivoqué cuando me referí a tu poder amazona de Virgo.. -Mencionó al ver como aquella guerrera demostraba un gran poder descomunal el cual había bastado para acabar con el monstruo que había traído a la tierra por medio de las dimensiones. A Iapetos no le importaba en lo mínimo, no era mas que un esclavo fácil de sustituir así que el perderle no le molestaría para nada. Elevado en el cielo observó con una pequeña sonrisa a la amazona, definitivamente había captado su atención, su poder era increíble y quería tenerlo de su lado. A aquellos santos Athenienses les había resultado efectivo sus movimientos a la hora de salvar al mas débil de todo quien parecía paralizado quizás por el temor al ver el poder al que se enfrentaban, pronto Iapetos ladeó su cuerpo y extendió su diestra en dirección a donde daba espalda un segundo antes, apuntó con su dedo y justo allí había aparecido el santo de Aries, rápidamente al escuchar aquella técnica que estaba por ejecutar, de indice de Iapetos con el cual le apuntaba, un pequeño portal dimensional absorbió aquella técnica la cual empezaba como solo un polvo aparentemente indetectable-
Usar habilidades que te permiten moverte por el tiempo y espacio es algo fácil de detectar para mi, es como dejar un cordero en medio de la nada, donde un Lobo pueda detectarlo con su simple aroma, no lo crees? -Aunque mantenía la mirada en dirección a Maina, Iapetos hablaba con Jonathan quien había aparecido atrás y a quien se le había adelantado apuntándolo con su dedo un segundo antes de que apareciera, su rostro fue en dirección a este dedicándole una pequeña sonrisa llena de picardía- Puede que poseas un poder increible y enorme, pero siendo yo tu enemigo eso te convierte en el mas débil de todos... En cuanto a tu técnica~ -Dejó escapar una pequeña risa la cual calló de inmediato- Soy Iapetos de las Dimensiones, no hay nada suficientemente grande o suficientemente diminuto que yo no pueda transportar...Y tu polvo estelar sin importar si es invisible, mientras exista, puedo moverlo..
-Le gustaba ser así, intimidante, asustarlos de ser posibles, su arrogancia y confianza en su poder ilimitado lo convertía en un ser juguetón a quien le gustaba presumir de su poder- Bien, dicho eso será mejor que regreses a tu lugar
-Acercó su indice que aún le apuntaba y apenas con un suave toque en la frente del santo de Aries le hizo desaparecer para luego hacerle volver al sitio donde estaba antes. Justo en ese momento aquellas rosas que hacia el se dirigían volvieron la atención de Iapetos quien de inmediato volvió su cuerpo hacia estas y abriendo la palma de su mano hizo que aquellas rosas a mitad de camino explotaran formando un pequeño agujero negro en medio del aire el cual por unos segundos trató de absorber todo lo que estuviese a su alcance, en pocos segundos solo desapareció-
Es cierto lo que dicen después de todo, el chocar las técnicas entre dos santos dorados termina en un empate....Hm~.. Creo que ha sido suficiente, tengo mejores cosas que hacer, por ahora les perdonaré la vida, solo necesito que le envíen un mensaje a Athena...Hemos vuelto y tanto ella como los demás Dioses, su reinado está por llegar a su fin, tienen una oportunidad mas para elegir de que lado estarán, Iapetos el misericordioso les perdona la vida una vez, no habrá una segunda...
-En medio de la nada un portal se abrió y en este Iapetos se adentró desapareciendo de aquel lugar, su misión estaba hecha, demostrar su poder ante los mortales, darles una pequeña probada de lo que enfrentarían si eligen estar del lado de los dioses.-
Usar habilidades que te permiten moverte por el tiempo y espacio es algo fácil de detectar para mi, es como dejar un cordero en medio de la nada, donde un Lobo pueda detectarlo con su simple aroma, no lo crees? -Aunque mantenía la mirada en dirección a Maina, Iapetos hablaba con Jonathan quien había aparecido atrás y a quien se le había adelantado apuntándolo con su dedo un segundo antes de que apareciera, su rostro fue en dirección a este dedicándole una pequeña sonrisa llena de picardía- Puede que poseas un poder increible y enorme, pero siendo yo tu enemigo eso te convierte en el mas débil de todos... En cuanto a tu técnica~ -Dejó escapar una pequeña risa la cual calló de inmediato- Soy Iapetos de las Dimensiones, no hay nada suficientemente grande o suficientemente diminuto que yo no pueda transportar...Y tu polvo estelar sin importar si es invisible, mientras exista, puedo moverlo..
-Le gustaba ser así, intimidante, asustarlos de ser posibles, su arrogancia y confianza en su poder ilimitado lo convertía en un ser juguetón a quien le gustaba presumir de su poder- Bien, dicho eso será mejor que regreses a tu lugar
-Acercó su indice que aún le apuntaba y apenas con un suave toque en la frente del santo de Aries le hizo desaparecer para luego hacerle volver al sitio donde estaba antes. Justo en ese momento aquellas rosas que hacia el se dirigían volvieron la atención de Iapetos quien de inmediato volvió su cuerpo hacia estas y abriendo la palma de su mano hizo que aquellas rosas a mitad de camino explotaran formando un pequeño agujero negro en medio del aire el cual por unos segundos trató de absorber todo lo que estuviese a su alcance, en pocos segundos solo desapareció-
Es cierto lo que dicen después de todo, el chocar las técnicas entre dos santos dorados termina en un empate....Hm~.. Creo que ha sido suficiente, tengo mejores cosas que hacer, por ahora les perdonaré la vida, solo necesito que le envíen un mensaje a Athena...Hemos vuelto y tanto ella como los demás Dioses, su reinado está por llegar a su fin, tienen una oportunidad mas para elegir de que lado estarán, Iapetos el misericordioso les perdona la vida una vez, no habrá una segunda...
-En medio de la nada un portal se abrió y en este Iapetos se adentró desapareciendo de aquel lugar, su misión estaba hecha, demostrar su poder ante los mortales, darles una pequeña probada de lo que enfrentarían si eligen estar del lado de los dioses.-
Iapetos- Titanes
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Fecha de inscripción : 15/03/2015
Re: Interdimensional [Post Misión] ㅡIapetos + Libre.
Es cierto que las cosas pueden cambiar en un solo parpadeo, y aunque no estaba segura de como es que iba a terminar todo, se abstuvo de decir algo más, porque las palabras venían sobrando en aquella situación, estaba mas que consciente de ello, no había otra opción más que confiar entre ellos aunque no se conocieran en lo absoluto, un cuarteto de Athenienses que apenas se veían las caras, trabajando como un equipo, si la suerte estaba de su lado, las cosas saldrían lo suficientemente bien como para volver al santuario y hacer saber la actual situación.
Su modo de respuesta al caballero de Aries tan solo fue una fugaz mirada, sea lo que estuviese pensando, presentía seria algo de descomunal tamaño, tanto que si no estaban lejos a la distancia que había indicado, seguramente hasta ellos perecerían.
Su entrecejo se frunció ligeramente, no, no era el hecho de que ‘reconociera’ su fortaleza, el poder que podía manejar, si no el hecho de que tras ello se podría leer entre líneas lo que antes del arribo de sus compañeros, le había pedido el titán, el unirse a él, claramente cosa que la amazona de Virgo negaría cuantas veces fuese necesario, pero no por ello eso dejaba de ser molesto.
Y entonces sintió que probablemente estaban perdidos, si lo que suponía seria una técnica de extrema fuerza, capaz de llevar todo a su paso, de tener una oportunidad de vencer al Titán o al menos herirlo si quiera, se había vuelto todo solo palabras, tan solo un breve sentir de una inmensa fuerza para volverse nada. Durante ese instante se volvió estática, aquella amazona, impasible, siempre calma, había sido tomada por sorpresa, pues si bien hubo imaginado que el poder de semejante ser sería incomparable, ahora es que lo comprobaba, si uno solo era así, ¿qué magnitud seria al enfrentarse a toda la Legión de titanes? Porque la aparición de Iapetos indicaba que los demás también habían sido despertados.
«Impresionante...»
Si, tenía que admitirlo; bastó solo un mover de su mano, únicamente su dedo para hacer desvanecer la técnica de Aries, llevarlo hasta el resto de los Athenienses y así recrear una técnica mas que absorbería la de Piscis, todo en, ¿unos quince segundos, mas o menos? Y probablemente era ya demasiado el tiempo que creyó ocurrió todo aquello.
No sabia si era frustración, calma, molestia; pero el hecho de que terminara así como así no le había dejado buen sabor de boca, bueno, estaban con vida, y así podrían volver al santuario, claro, demasiadas cosas rondaban en la mente de la amazona para ese momento, y su mayor prioridad además de dar aviso del suceso, era el fortalecerse más.
Su mirada viajo por el lugar donde ahora solo estaban ellos cuatro, pese a una batalla no tan desarrollada, se podía notar el caos, el humo que surcaba el aire con las rocas completamente destruidas, dando ese panorama de pelea sobre humana, pese a haber sido tan solo unos cuantos minutos que parecieron eternas horas; y del titán, ni había rastro alguno si quiera, ni la más mínima sensación de cosmos; definitivamente había hecho su retirada, dejándoles allí como la mera burla, como unos seres jugando a ser santos protectores de la tierra y Athena.
Cerró los puños por un momento, con cierta fuerza que hasta creyó lastimarse, mas la voz de su maestro Buda la hizo volver en razón y regresarla al estado de transición y calma que tango la caracterizaba, no podía perderse por algo como eso y dejarse llevar por el enojo, ese no era su camino. Dio un largo suspiro y después de todo aquel rato, finalmente dio paso a bajar sus párpados, ya no sería necesario hacer uso de su vista dada la batalla finalizada.
—Volvamos al Santuario, tenemos que notificar esto cuanto antes. — No podría imaginar que pasaría por la mente de sus compañeros, que podría surcar en sus pensamientos sobre lo sucedido y aquella clara declaración de guerra y amenaza. Los tiempos de paz habían terminado, de eso no quedaba mayor duda.
Su modo de respuesta al caballero de Aries tan solo fue una fugaz mirada, sea lo que estuviese pensando, presentía seria algo de descomunal tamaño, tanto que si no estaban lejos a la distancia que había indicado, seguramente hasta ellos perecerían.
Su entrecejo se frunció ligeramente, no, no era el hecho de que ‘reconociera’ su fortaleza, el poder que podía manejar, si no el hecho de que tras ello se podría leer entre líneas lo que antes del arribo de sus compañeros, le había pedido el titán, el unirse a él, claramente cosa que la amazona de Virgo negaría cuantas veces fuese necesario, pero no por ello eso dejaba de ser molesto.
Y entonces sintió que probablemente estaban perdidos, si lo que suponía seria una técnica de extrema fuerza, capaz de llevar todo a su paso, de tener una oportunidad de vencer al Titán o al menos herirlo si quiera, se había vuelto todo solo palabras, tan solo un breve sentir de una inmensa fuerza para volverse nada. Durante ese instante se volvió estática, aquella amazona, impasible, siempre calma, había sido tomada por sorpresa, pues si bien hubo imaginado que el poder de semejante ser sería incomparable, ahora es que lo comprobaba, si uno solo era así, ¿qué magnitud seria al enfrentarse a toda la Legión de titanes? Porque la aparición de Iapetos indicaba que los demás también habían sido despertados.
«Impresionante...»
Si, tenía que admitirlo; bastó solo un mover de su mano, únicamente su dedo para hacer desvanecer la técnica de Aries, llevarlo hasta el resto de los Athenienses y así recrear una técnica mas que absorbería la de Piscis, todo en, ¿unos quince segundos, mas o menos? Y probablemente era ya demasiado el tiempo que creyó ocurrió todo aquello.
No sabia si era frustración, calma, molestia; pero el hecho de que terminara así como así no le había dejado buen sabor de boca, bueno, estaban con vida, y así podrían volver al santuario, claro, demasiadas cosas rondaban en la mente de la amazona para ese momento, y su mayor prioridad además de dar aviso del suceso, era el fortalecerse más.
Su mirada viajo por el lugar donde ahora solo estaban ellos cuatro, pese a una batalla no tan desarrollada, se podía notar el caos, el humo que surcaba el aire con las rocas completamente destruidas, dando ese panorama de pelea sobre humana, pese a haber sido tan solo unos cuantos minutos que parecieron eternas horas; y del titán, ni había rastro alguno si quiera, ni la más mínima sensación de cosmos; definitivamente había hecho su retirada, dejándoles allí como la mera burla, como unos seres jugando a ser santos protectores de la tierra y Athena.
Cerró los puños por un momento, con cierta fuerza que hasta creyó lastimarse, mas la voz de su maestro Buda la hizo volver en razón y regresarla al estado de transición y calma que tango la caracterizaba, no podía perderse por algo como eso y dejarse llevar por el enojo, ese no era su camino. Dio un largo suspiro y después de todo aquel rato, finalmente dio paso a bajar sus párpados, ya no sería necesario hacer uso de su vista dada la batalla finalizada.
—Volvamos al Santuario, tenemos que notificar esto cuanto antes. — No podría imaginar que pasaría por la mente de sus compañeros, que podría surcar en sus pensamientos sobre lo sucedido y aquella clara declaración de guerra y amenaza. Los tiempos de paz habían terminado, de eso no quedaba mayor duda.
Maina de Virgo- Santo de Oro
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Localización : Buscando alcanzar la iluminación.
Re: Interdimensional [Post Misión] ㅡIapetos + Libre.
Todo parecía funcionar. Incluso, nuestro castaño pudo percatarse que el titán tenía las destrezas como para acabar técnicas impredecibles. Eso era inesperado, inaudito, más me satisfacía que del juego una guerra digna este me hubiese ofrecido. Me estaba emocionando tal cual quisiera en mi última batalla, como en los tiempos anteriores en que me llamaban caballero de Hércules. La barbarie opacaba mi serena mente, mi puño cada vez deseaba un golpe más, deseaba destruir al dichoso titán. Quien tan fuerte, tan prepotente, jugaba con todos al mismo song en que gustoso se regocijaba en su propia avaricia.
Tal parecía, o podía entenderse. Aun cuando me había ido a lugares inimaginables, en tiempos imprevistos, con planes inciertos, sin conexiones aparentes, sin forma de reaccionar tal cual podría un mortal. El titán pudo, pudo jugar, pudo burlarse una vez más. Hasta que me encontraba detrás de él, hasta que el regocijo era mío. Y en aquella sonrisa tan gloriosa inspirada por no más que emoción del arte de guerra, creía iluso que todo había acabado para bien. Más no fue así, aquel quien controlaba las dimensiones parece que había adivinado con una microfraccion de tiempo el lugar a donde había ido, y me había devuelto, para luego marcharse.
“¿Que? ¡ESO NO PUEDE SER TODO!” fue la reacción de Jonathan. Para su sorpresa, lo que había sido el inicio de una hermosa batalla termino por ser no más que un entrenamiento agitado. Su puño dañaba la propia mano, la cólera le hacía tan ciego como cualquier otro. Su valeroso corazón, inspirado de ira, venganza, y el deseo de partir hasta el más pequeño pedazo de la armadura ancestral de un titán, grito. Exclamando a más no poder su deseo de continuar la guerra, de acabar con lapetos, o a sí mismo, todo por su diosa.
-LAPETOOOOOOOOOOOOOS-
Lo cual, lastimosamente. Era inútil, ¿Quién sabe de mensajero tras el envió? ¿Quién sabe de su hogar? ¿Quién sabe de su próximo objetivo? Fruncí el ceño, trataba de rechinar mis dientes, trataba de aflojar mi mano. Di un puñetazo con todas mis fuerzas a la tierra, y entendí como le había fallado a Athena. A diferencia de virgo, quien si pudo mantener su pelea hasta mi aparición, quien aún herida solo tenía la intención de informarle a los demás. Quien gritaba valerosa sus intenciones, tal cual tonta. Si, ella era la tonta que de un día a otro simplemente le tenía todo mi respeto, confianza y curiosidad.
Suspire, sonreí. Y mientras relajaba mi respiración, entre eso de alejar mi puño de los escombros que eran suelo, sin decir más seguí a Maina. Y le di dos palmadas al caballero de bronce, su vida era un logro, al menos contra lapetos. Al menos hoy, y mañana sabe solo nuestra diosa que tanta gloria y poder le será predestinado por el mundo.
Tal parecía, o podía entenderse. Aun cuando me había ido a lugares inimaginables, en tiempos imprevistos, con planes inciertos, sin conexiones aparentes, sin forma de reaccionar tal cual podría un mortal. El titán pudo, pudo jugar, pudo burlarse una vez más. Hasta que me encontraba detrás de él, hasta que el regocijo era mío. Y en aquella sonrisa tan gloriosa inspirada por no más que emoción del arte de guerra, creía iluso que todo había acabado para bien. Más no fue así, aquel quien controlaba las dimensiones parece que había adivinado con una microfraccion de tiempo el lugar a donde había ido, y me había devuelto, para luego marcharse.
“¿Que? ¡ESO NO PUEDE SER TODO!” fue la reacción de Jonathan. Para su sorpresa, lo que había sido el inicio de una hermosa batalla termino por ser no más que un entrenamiento agitado. Su puño dañaba la propia mano, la cólera le hacía tan ciego como cualquier otro. Su valeroso corazón, inspirado de ira, venganza, y el deseo de partir hasta el más pequeño pedazo de la armadura ancestral de un titán, grito. Exclamando a más no poder su deseo de continuar la guerra, de acabar con lapetos, o a sí mismo, todo por su diosa.
-LAPETOOOOOOOOOOOOOS-
Lo cual, lastimosamente. Era inútil, ¿Quién sabe de mensajero tras el envió? ¿Quién sabe de su hogar? ¿Quién sabe de su próximo objetivo? Fruncí el ceño, trataba de rechinar mis dientes, trataba de aflojar mi mano. Di un puñetazo con todas mis fuerzas a la tierra, y entendí como le había fallado a Athena. A diferencia de virgo, quien si pudo mantener su pelea hasta mi aparición, quien aún herida solo tenía la intención de informarle a los demás. Quien gritaba valerosa sus intenciones, tal cual tonta. Si, ella era la tonta que de un día a otro simplemente le tenía todo mi respeto, confianza y curiosidad.
Suspire, sonreí. Y mientras relajaba mi respiración, entre eso de alejar mi puño de los escombros que eran suelo, sin decir más seguí a Maina. Y le di dos palmadas al caballero de bronce, su vida era un logro, al menos contra lapetos. Al menos hoy, y mañana sabe solo nuestra diosa que tanta gloria y poder le será predestinado por el mundo.
Jonathan de Aries- Santo de Oro
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Fecha de inscripción : 24/03/2015
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