El camino del dios (ultimo paso)(Privado)

Atavaka habia logrado su objetivo, ahora sus ultimos obstaculos habian aparecido, los heraldos de Hades habian aparecido y era momento de acabar con ellos. Despues de terminar la purificacion de aquella prision, Atavaka ordeno a sus seguidores ir con el hasta la octava prision. No hubo resistencia en el camino y Atavaka sabia que era por que el siguiente combate seria contra todas las fuerzas de Hades.

Llegaron a la octava prision y Atavaka tomo la posicion de flor de loto para despues comenzar a incendiar su cosmos, poco a poco la fuerza que emana el autoproclamado nuevo dios se hacia mas grande hasta demostrar que tenia un poder mas alla que el del juez mas fuerte y entonces hablo a sus seguidores.

-El momento ha llegado, les he demostrado que a mi lado son indestructibles, es hora de mostrarlo una ultima vez, en esta prision nos esperan los dioses Hypnos y Thanatos ademas de los espectros que aun mantienen su lealtad de Hades, es hora de purificarlos-

El cosmos de Atavaka se convirtio en una esfera que rodeaba al espectro y de esta emano un gran rayo que se dirigio hacia la ultima prision.

Los heraldos de Hades habian reunido a todos los espectros en Giudecca el templo donde reposaba la reencarnacion de Hades pero que ahora custodiaban el diosdel sueño y de la muerte pacifica.

Los gemelos miraron a los espectros que se habian reunido y fue Hypnos el que hablo.
-Me parece muy bien que sean tantos de ustedes quienes aun permanecen fieles a Hades, no debo decirles que nosotros hemos gobernado por eones y que en ese tiempo ningun humano ha podido convertirse en dios y lo que ha hecho ese traidor es un pecado imperdonable, asi que hoy acabaremos con sus actos y le dictaremos sentencia, no tengan duda de que ganaremos, Hades no nos deja solos y peleamos en su reino asi que tenemos ventaja-

fue interrumpido por el estrepitoso ataque de Atavaka que se dirigia hacia ellos, sin embargo fue Thanatos quien dio un paso adelante y extendio la palma derecha en direccion al ataque y sin mucho esfuerzo creo un domo de cosmos que protegio incluso la estructura de Giudecca, reteniendo el ataque sin problema y despues hablo el de cabellos grisaceos.

-El traidor esta aqui, es hora de que salgan y en nombre de Hades, acaben con este acto que insulta a los dioses olimpicos, AHORA!!!!-

Con sus palabras envio a sus espectros a pelear.

Justo después de aquel encuentro en Antenora la ahora juez de Griffo se encaminaba junto a un grupo de espectros bajo su mando hacia la octava prisión para comenzar la última batalla contra el espectro traidor, frente a aquella multitud extendió las grandes alas de su sapuri que se arrastraban en su caminar alzo su dedo índice apuntando hacia arriba encendiendo su cosmo emprendió vuelo dejando detrás de si una ráfaga purpura seguida de sus subordinados recorriendo el aire como una lluvia de estrellas se acercaron a gran velocidad hacia Giudecca  

Arribo detrás de todos los espectros, Kaileena se abrió paso mirando de reojo a la espectro de Behemoth mientras se colocaba delante de ella y se inclinaba posando su rodilla derecha en el suelo mientras miraba a los heraldos.

Observo como el inmenso poder del dios detuvo el ataque con facilidad mientras esperaba las instrucciones para proseguir con la batalla, en el momento en que el dios dio por terminadas sus palabras Kaileena se puso de pie girando hacia los espectros que le acompañaron.

-Estamos listos para la batalla.-Dijo tranquilamente.- Aquí se dará fin al camino que el traidor recorrió...Ni titubeos, ni errores, esta es nuestra oportunidad para retomar lo que le pertenece a nuestro señor Hades...

Permaneció mirando a los espectros para luego hace una seña con su dedo índice y todos los que estaban bajo su mando se lanzaron a la batalla, Kaileena se mezclo entre aquellos seres para comenzar el ataque.

- No se amontonen, no se amontonen, hay Miklos para todos, juas juas juas.

-Allì estaba yo, sonriente luego de nuestro aburrido y tranquilo tramo a través de las otras 5 prisiones. Por un momento me extrañó la ausencia de oposición en nuestro camino, pero luego de ver lo asombrosamente poderoso que me había vuelto, y que luego de la segunda prisión obtuvimos más adeptos, supongo que era coherente ver que las fuerzas de Pandora aceptaban nuestra superioridad y se hacían a un lado. Lo que no esperaba es que nos estuvieran esperando justo en la última prisión. ¿Enserio? ¿Esperaron a que llegaramos al tope de nuestra fuerza para volver a intentarlo? Hay muchas palabras con las que puedo definir ese plan, pero brillante no es una de ellas.

- Parece que usted tendrá las "manos" atadas con los Dioses Gemelos mi señor Atavaka. Pero permítame ayudarle con el resto de la basura. Insisto... ¡¡¡NGAAAA!!!

-Grité con fuerza al mismo tiempo que un implacable cosmos emergía de mi persona. Era incomparablemente más poderoso que aquel que manifesté en la primera prisión, el cual quiero aclarar, fue suficiente para derrotar al pelele juez de Garuda... está bien, lo admito, me ayudo Altea bastante, pero no puedo mostrar debilidad frente a la rubia o creerá que puede someterme cuando le den ganas... ¿En que estaba? ahh sí, la trifulca.

- Pase lo que pase camaradas... ¡Asegúrense de matar lo más que puedan! Juas Juas Juas. ¡ANDANDO!

-Comente antes de adoptar mi pose típica de sapo y saltar agilmente al campo de batalla, donde no dudaría en saltar encima de la oposición... literalmente. En aquella pose haría lo posible por evadir cualquier ataque que fuera dirigido a mí además de entrometerme en cualquier batalla que se estuviese dando entre alguno de mis compañeros contra los integrantes del bando de pandora, con el fin de causarles una distracción que le diera la ventaja a los míos. ¿Honesto? no demasiado. ¿Divertido? Pero por supuesto.

Y aqui estaba a punto de estallar la ultima batalla, Cocytos seria el ultimo escenario y esta vez el enemigo era el ejercito completo de Hades.
La enorme figura de Giganto aparecia en el lugar junto con sus compañeros, los aliados de Atavaka, la cara del espectro mostabra gran satisfaccion que sentia al pensar lo que estaba por ocurrir.
En silencio el espectro vio el despliegue de fuerza por parte de su guia pero este seria bloqueado por una fuerza similar a la que los habia bloqueado en la segunda prision -Por fin, es hora de ver de que estamos hechos- el espectro golpeo su puño derecho contra su palma izquierda aprovechando para hacer crugir sus articulaciones y encender su cosmos. Se adentro al campo de batalla mientras su aura purpurea crecia a cada paso que daba, camino hasta quedar en un punto medio entre Atavaka y Giudecca esperando a que los espectros de Hades hicieran aparicion -Es hora de derramar un poco de sangre, es por lo que naci, es para lo que estoy hecho... para la guerra- el espectro dibujo una malevola sonrisa en su rostro mientras esperaba a que el ejercito rival hiciera acto de aparicion.

Mi trasero y el resto de los seguidores fieles a Atavaka estábamos en camino a la octava prisión, esperaba que tuvieran esta vez buenos elementos para esta batalla, en las otras de verdad me estaba aburriendo de ver lo fácil que era contrarrestarlos, y para muestra un botón uno de los jueces había muerto a manos de el ejercito Atavakense, todo podía esperarse en esta pelea y yo estaba que me las pelaba por lanzarme a uno de los que había decidido seguir de lado de Pandora cuando era claro quien iba a ganar, ¡claro! los seguidores de Atavaka, el primer ataque fue patrocinado por nuestro dios, contrarrestado por uno de los heraldos, señoras y señores comienzan las apuestas! ¿quien da mas?¿quien da menos? obviamente ganara nuestro lado,el que los seguidores de Pandora estubieran esperanzados a los gemelos  fantásticos no es la mejor idea ni estrategia que se les pudiera ocurrir, dos jueces infernales había caído eso sin duda es el mejor ejemplo de lo poderosos que se decían ser, ahora era el turno de demostrar de lo que era capas el verdadero poder y no cosas de nenas

AAAAUUUUUUHHHH-Aulle como buen can estaba famelico y no dude en demostrarlo, apenas se acerco el ejercito enemigo y yo ya había ubicado a mi presa

Corri a toda velocidad tras el primer ataque, sin decir agua va, de que servia avisar sabiendo que así podía esquivar, el único llamado de guerra fue mi aullido y de ahí simplemente arremetí contra el espectro de Behemonth,eleve mi cosmos de sobremanera, podía sentir en verdad el poder ganado en estas ultimas prisiones, se podía sentir el abrumador poder que emanaba de mi cuerpo, al momento de atacar había preparado mis filosas garras para intentar lanzar le un zarpazo directo al pecho que la hiciera retroceder o en su defecto defenderse, estaba listo para lo que viniese, la fiesta recién comenzaba

- Veamos... ¿A quien puedo fastidiar ahora?

-Saltando por todo el campo de batalla, aprovechaba para ver la situación de cada uno de mis compañeros conforme iban entablando lucha contra los seguidores de Pandora. Sinceramente no soy el tipo de sujeto que prefiere el combate directo si hay otros medios para hacerse del triunfo, y esta situación no era la excepción. Mientras me entrometía en cada batalla posible para robarle preciosos segundos a nuestros enemigos y así darles paso libre a mis compañeros, noté que mi corriente camarada portador de la sapuri de Lycaon peleaba contra... no, no es... ¿o sí? ¡Ohhh! sí es, la "ex" de Aiacos de Garuda. ¿Que hacía aquí? ¿No aprendió la lección luego de la última pelea?

- "Siempre puedo darme el tiempo para recordárselo." Juas Juas Juas. - Reí por lo bajo.

-Aprovechando que por lo pronto no era el blanco de nadie, me desplacé fugazmente a donde se daba el encuentro entre Phlegyas y Violate. Tampoco era como si el tipo necesitara mi ayuda, pero en este momento era una batalla entre hordas, no entre individuos. Una vez que estuviera cerca de mi objetivo daría un gran salto que me posicionaría justo encima de la espectro de Behemot, para posteriormente extender ambas piernas hacia abajo y azotar con fuerza su cráneo con mis pies, cosa que también aprovecharía como efecto de rebote para alejarme un poco y caer a espaldas de mi compañero, a quien le diría con voz pícara.

- Toda tuya.

-Hombre se siente tan bien ayudar... siempre y cuando lastimes a alguien más en el proceso, si no no vale. Como sea, no podía permanecer mucho tiempo allí, por lo que volví a desaparecer de la vista de ambos perdiéndome de nuevo en medio del caótico campo de batalla, importunando cualquier encuentro uno a uno que atestiguara para darle la ventaja a mi bando.

- "Por que cuando juego, lo hago para ganar... o al menos para que los otros pierdan. "

El espectro caminaba con calma, mirando el primer encuentro que ya se llevaba a cabo y pensaba en lo divertido de la situacion, quien muriera seria condenado a esta misma prision donde estan aquellos que levantaron su puño contra los dioses y de ambos lados la situacion era igual sin embargo el bando que ganara seria perdonado.

Giganto vio que dos espectros corrian a socorrer al espectro de behemoth asi que el tambien acelero para embestirlos, extendio horizontalmente su brazos y los tenso y con ellos aplico un lazo doble a los espectros haciendolos caer hacia atras, ademas del fuerte impacto causado al estrellarse ambos contra una fuerza mas grande que venia a mayor velocidad. la inercia del golpe hizo que en un momento estuvietan ambos espectros suspendidos horizontalmente en el aire y fue ahi cuando Giganto tomo con cada mano el rostro de cada uno y los estrello contra el suelo, y estando ellos con la nuca clavada en el suelo y Giganto aun con sus manos en los rostros de los rivales, el atavakense encendio su cosmos y libero un rayo de ken de cada mano, poninedole fin a sus existencias.

El espectro de ciclope se levanto en calma con las manos humeantes por el ataque y sonrio de manera maliciosa
-Quien sigue?-

La hora de la batalla había dado inicio, Ian lo sentía por el movimiento de cosmos así que se dirigió hacia el sitio pero antes de entrar al lugar analizó la situación ...


Usando su cosmos llegó velozmente vestido de su sapuri, y su rostro oculto por el casco, inmediatamente concentrando su cosmos en sus pies para que estos se encendieran en llamas infernales se envistió contra el espectro de rana, contra aquel maldito espectro que había asesinado a su antecesor.


La velocidad con la que lo hizo era indescriptible  casi imperceptible, y el impacto llevaba una gran fuerza acumulada con la capacidad de destrozar el suelo, así aquel ataque sorpresivo habría enterrado en un gran agujero a aquel ser despreciable, mientras el Garuda se elevaba de nuevo pero ahora para colocarse a un lado de su leal guerrera Violate.

"No pienso cometer los errores del pasado" - pensó aquel mientras su cosmos se concentraba en todo su cuerpo listo para la batalla.


Aquel hombre no decía palabra alguna, las palabras sobraban en momentos como ese. Miró de re-ojo a la jueza de Griffo y a los Dioses Gemelos.

La guerra comenzó y junto a aquellos que aun permanecían del lado de Hades, Kaileena comenzó el ataque utilizando aquellos finos y filosos hilos penetro la piel los espectros que se interponían en su camino, los manipulaba y quebraba sus huesos de forma rápida para no perder tiempo, incluso llego a cortar algunas cabezas en el camino hasta que sus ojos se fijaron en alguien, en aquel juez que estaba del lado de los traidores.

-Florence.-Dijo entre dientes, el encuentro anterior con el había provocado aun mas odio hacia el, el hombre había dado muerte a la anterior juez de Griffo.

De entre los espectros le observaba y así como le prestaba atención, logro darse cuenta de aquel con su muy extraña forma de atacar comenzó a disparar algunos rayos, trato de esquivar aquellos que lograba divisar, se acerco hacia aquel espectro rápidamente empujando a los estorbos que se le atravesaban, con su cosmo encendido en las yemas de cada uno de sus dedos se dibujaban unas lineas blancas aproximadamente unas 15 en cada dedo, pero estas solo servirían como distracción pues las que si importaban eran aquellas 11 casi invisibles, muy delgadas pero eran resistentes una gran cantidad de estos hilos iban en todas direcciones, aquellas que se lograban apreciar a simple vista eran las que se dirigían a algunos cuellos, pero aquellos hilos "invisibles" se acercaron rápidamente a Wyvern mientras Kaileena aprovechaba para acercarse hacia el moviendo ligeramente sus alas, intentaría tomarle y cuando comenzó a moverse hacia él sus labios se abrieron.

-Te convertirás en mi nueva marioneta Florence de Wyvern.

En definitiva Kaileena no solía hablar de esa forma y mucho menos en un momento como ese sin embargo su ira se notaba marcada en su rostro y eso junto a su orgullo el cual ahora era mayor se disidió a atacar al espectro.

-"¿Anotaron las placas del desgraciado?" Uggg... ¿Cual es el problemas? ¡¿Cual es el MALDITO problema?!

-Me encontraba emergiendo de un profundo cráter en el que me había dejado algún espectro, pero ¿Quien? No debería haber nadie tan poderoso entre las filas de Pandora como para causarme un daño considerable, se supone mis poderes han sido bendecidos como 7 veces y se supone que con 2 o 3 ya estaba al nivel de un juez... ¿Será acaso que no somos los únicos que recibimos poder extra? mmmm... ¿Será posible que los Dioses gemelos tengan algo que ver? No me sorprendería que así fuese, pero se ocupará más para detener al persistente espectro de Rana.

-"Ahora... ¿Que pasó en mi breve ausencia? ... ¡AY NO!"

-Rápidamente volví a mi crater tras ver como la juez de Grifo avanzaba a las filas delanteras a despedazar a quien se encontrara con sus hilos. ¿Podía hacer eso antes de volverse juez? Bah, como sea, el punto es que no debía arriesgarme a recibir esa técnica... y no es por que no tenga un as bajo la manga para librarme de ella, pero la verdad no quiero revelarlo aún, por lo que decidí esconderme mientras veía como algunos de mis compañeros eran masacrados... Pero afortunadamente ninguno cuyo nombre yo conociera, así que nada de valor se perdió.

-"Debí saberlo, ella solo tiene ojos para Trollence."

-Me dije a mi mismo cuando vi que la chiquilla avanzaba en contra de, me atrevo a decir, nuestro mejor hombre sin contar al próximo amo del inframundo. En cualquier caso, noté las intenciones de la ex espectro de Balrog cuando dirigió su técnica a Trollence, por lo que fue allí donde decidí intervenir, sea que ese demente tuviera las cosas bajo control o no. Aprovechando la muerte de varios de mis "camaradas", así como de enemigos, decidí aprovechar sus valiosos fluidos para moldear su sangre, sudor, y... cualquier otro líquido que haya brotado de sus cadáveres, para formar una especie de látigo viscoso que se empezó a formar alrededor de mi brazo, todo esto mientras permanecía relativamente escondido para no llamar la atención.

-¡HOLA KAILEE!


-Gritaría justo detrás de ella para sacarla de su serio duelo de miradas con mi compañero, para posteriormente extender mi látigo viscoso y con éste sujetar sus brazos, de modo que para manipular los hilos con los que sometía a los demás espectros, tendría que sacar sus manos de mi técnica, cosa que no sería fácil por 2 razones. La primera, por que la viscosidad de esa sustancia es igual o mayor a la del pantano de la cuarta prisión... y la segunda pero no menos importante, es por que en el instante en que mi ese flagelo acertara su objetivo, yo procedería a dar infinidad de golpes y patadas con una serie de movimientos tan erráticos que creo que ni yo mismo sabía que hacía. O sí nenes, voy a hacer el Ritual de Depredación.

-Toma, toma , toma, toma, toma, toma, toma, toma, toma, toma , toma, toma, toma, toma , toma, toma, toma, toma ... Disculpa, se me fue el aire... sigamos. , toma, toma, toma, toma.

-Si la chamaca también tenía alguna especie de bendición, seguramente resistiría el ataque y buscaría pagarmelo con creces... lo bueeeno, es que confío en que alguien no va a desaprovechar la distracción que le acabo de conseguir. Hehehe... digo yo.

La guerra había comenzado, algo que sin duda estaba esperando con aquellos que estaban amenazando, lo notaron ahora las rimas de mi hermano se están pegando, que desgracia para mi, nadie puede negar la cruz de su parroquia, no podía quedarme parada como niña buena, eso es lo menos que se me ocurría hacer, los esbirros de Pandora comenzaron a salir, nos superaban en numero eso no lo podía negar pero eramos mas fuertes, Atavaka nos había brindado momentáneamente un poco de su fuerza, por lo que ellos no serian gran problema, con un aumento de cosmos ejecute "grito estridente" el rostro tallado en la armadura, cobro vida cambiando de gesto y abriendo la boca lanza una poderosa onda de choque semejando a chillido que dejaría aturdido a los que se acercaran dejándolos como presas fáciles a mis demás compañeros, los agudos chillidos de mi ataque posiblemente romperían los tímpanos de aquellos desgraciados que estuvieran cerca, afectaría el equilibrio y gracias a Florence les dolería mas de lo que normalmente lo haría.

Estaba al pendiente de la batalla al menos con los mas cercanos al ver a Miklos supuse que necesitaria un poco de ayuda, no seria mucha pero si inmovilizaria a la jueza de grifo al menos mas de lo que ya estaba con la captura de la rana

-Entierro prematuro!- realmente no necesitaba gritar mucho bastaba con alzar la voz y un par de cuerpos apareceria, saldrian de la tierra y tomarian a Kaileena de las piernas y la jalarian hacia el interior de la tierra, lo que la inmovilizaría del pecho hacia abajo

-quizá necesites un poco de ayuda Miklos- respondió, ya habíamos hecho dupla anteriormente por lo que la familiaridad ahí estaba, el me había ayudado anteriormente por lo que sin pesar le devolvería el favor

En su concentración hacia el Wyvern no había notado a otro espectro el cual apareció detrás de ella solo para sujetar sus brazos, Kaileena desvió su mirada a aquel hombre.

-Hola Miklos....Jajajaja. -Reía, Kaileena reía un poco mientras recibía unos cuantos golpes para luego notar una extraña técnica que sujetaba sus pies.-Jajajaja enserio Altea...Crees que esto va a detenerme...Jajajaaja...Soy una de los tres jueces...A pesar de la fuerza que ahora tengas...Yo tambien soy mas fuerte.. -Comenzó a encender su cosmo, dibujando un círculo alrededor suyo y junto a este las gigantescas alas de Griffo rompieron la tierra al extenderse aun en su interior para rápidamente elevar su cuerpo y quedar en la superficie.

-Vaya que molestias son ustedes dos...Jajajaja.... ¿Crees que sujetando mis brazos no puedo hacer nada?Concentro su cosmo en sus orbes azules destellando una luz blanca la cual le ayudo a liberarse.-Tres podemos jugar de esa forma...

Dijo cuando otros espectros se acercaron por detrás los cuales cayeron degollados a sus pies.-Les mostrare... Conviértanse en mis nuevos juguetes!

Después de aquellas palabras su cosmo energía continuaría elevándose aun mas formando un gran círculo en la tierra la cual comenzaría a temblar cada vez con mayor intensidad hasta que de aquella sección de la arena de combate donde se encontraban la juez y aquellos que le atacaron comenzó a mostrar unas grandes alas, de aquella simulación de agujero aparecería una gran bestia hecha de cosmo el Griffo se hizo presente mientras se elevaba al cielo creaba una gran cantidad de hilos los cuales tomarían a los contrincantes desde todas direcciones y con un movimiento de sus alas Kaileena se elevo mientras cada movimiento de las alas de su sapuri era copiado por él la bestia delante de ella, con aquella ráfaga de viento elevaría a los enemigos mientras los hilos sobre sus cuerpos se enterraban fuertemente en sus "delicadas" pieles, los hilos restantes crearon una especie de torbellino en el cual los filosos hilos servirían como arpones que penetrarían cualquier cuerpo enemigo que se acercara demasiado para tratar de ayudarles.

-Ohh vamos marionetas...Vamos...-Al estar justo arriba del torbellino delante del Griffo les miraría.-Es hora que bailen para mí...-Mueve los dedos de sus manos para comenzar a controlar los hilos que se encontraban en sus cuerpos.

-Marioneta cósmica!!!-

Dijo al instante que cada hilos emitía un ligero sonido, estaba rasgueándolos al igual que el toque de una guitarra empezando a mover las extremidades de ambos aunque de forma lenta por ahora ya que los dejaría caer al suelo haciendo con sus manos la mímica de unas tijeras.

-Buen viaje amigos.-No pudo evitar sonreír ante lo dicho tal vez aquel poder comenzaba a manifestarse en su persona y combinado con su orgullo le era difícil contenerse.

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La de cabellos azabaches observo sobre su hombro al nuevo juez de Garuda y el como había evitado que Milkos le tomase por sorpresa. Sonrió de manera ladina, sin embargo, alzo nuevamente la guardia al observar como el juez de wyvern pretendia atacarles...

Solo había una manera de defenderse. Uno de los espectros se abalanzo en su contra aprovechando aquella distracción momentánea. La de Behemoth reacciono con rapidez tomando al susodicho con fuerza con el antebrazo sobre su codo. De esa forma le inmovilizo para que el mismo sirviese de escudo, y a la espera estuvo de sentir el impacto que el juez le proporcionaría a aquel infeliz.

Sin embargo, la sorpresa no se hizo de esperar en su pálido semblante al no ver efecto alguno... No obstante, sabe que con los tres jueces se ha de andar con cuidado. Empujo a su rival al suelo y con un bestial pisotón quebró más allá de su yelmo. -Jeh...- Con fuerza y agilidad enorme emprendió la huida, no puede depender siempre del juez de Garuda y desde ese momento ya no lo haría.

Apartaba a quien osaba interponerse en su camino al hacer uso de su hombro, aventarles no era reto alguno, su brutal fuerza lo permitía (quizá no era tanto peso como lo hacía Giganto, pero era algo similar)


Debía acortar distancia si quería o pretende ayudar a la jueza de Grifo, su cuerpo desapareció sumiéndose en las sombras. Quizá estaría en desventaja pero por tan solo unos instantes...

Emergió con rapidez de las sombras y ejecuto su técnica para inmovilizar Altea y Rana. Si bien no les detendría por mucho tiempo, al menos brindaba una pequeña distracción para que el ataque de la jueza se diese a cabo, ¿cierto?

Como un rayo se movió a través del inframundo a gran velocidad dejando apenas una linea imperceptible del fulgor azul que emanaba de su cuerpo dibujándose en el negro espacio que decoraba el reino de Hades. Kagaho de Bennu era conocido como uno de los espectros y seres en general mas veloces. Siendo el espectro de la violencia, Kagaho poseía un ilimitado nivel de ira el cual le hacía incrementar su poder como si no tuviese limite, eso era lo que en el momento sucedía en su interior. Las llamas de Bennu lo cubrían demostrando así el gran odio y rabia que estaba sintiendo en aquel momento al saber que espectros habían traicionado a su señor Hades, solo deseaba el mayor de los sufrimientos para estos llegando hasta la muerte y aún así extendiéndose mas allá de esta.

Con tal movimiento le fue fácil atravesar gran parte del inframundo hasta encontrar el punto donde se llevaba a cabo aquella lucha entre los espectros aliados y traidores, fue fácil percibir como la balanza no se inclinaba a su favor pues la cantidad de enemigos era mucho mayor a la de sus compañeros- Tskk!!... -Chasqueó sus dientes con molestia mientras  se movía a gran velocidad hasta llegar a donde estaba la juez de Griffo junto con la espectro celeste de Behemot. Como un fuerte impacto llegó de golpe junto a estos logrando enviar su primer golpe directo a la espectro de Alraune aprovechando la increíble velocidad de vuelo que llevaba para con esta potencia llevar su puño envuelto en llamas azules contra su rostro-


ALTEA!!!! -Gritó lleno de ira deteniéndose y proporcionando una onda causada por el impacto capaz de estremecer un poco el entorno demacrado que les rodeaba. Si bien Kagaho poseía un intenso poder de fuego, este fulgor que cubría su puño sin necesidad de usar una técnica era posible que pudiese causar no solo un moretón sino también quemaduras, sin mencionar que el impacto podría derribar a su rival contra cualquier escombro con el que impactara.
La fuerte onda al detenerse con el impacto hicieron que el fuego que cubría su cuerpo se dispersara dejando de forma dispersa el fuego  a su alrededor el cual poco a poco tomaba su color original saliendo así del azul fulgor y tomando el tono amarillo/naranja.
Su cuerpo cayó un poco inclinado con su mirada gacha, poco a poco recuperó su compostura mostrando aquella fría mirada llena de odio y rabia. Elevó su puño cerrado del cual poco a poco desaparecían aquellas llamas azules-

Kagaho de Bennu, espectro celeste de la violencia, estoy listo para pelear contra los traidores!!

Los dioses gemelos veian como aquella pelea iba pareja, a pesar de la gran fuerza otorgada a los seguidores de Atavaka, los seguidores de Hades peleaban unidos emparejando las cosas.

Thanatos caminaba impaciente en Giudecca mirando a su hermano quien contemplaba el techo de la estructura.

-Cada segundo que pasa es un segundo mas que ese mortal amncha con su huella nuestros dominios, es hora de poner fin a esto.-

El dios de cabellos dorados miro a su gemelo con plena serenidad.

-Thanatos, lo que nos diferencia de los mortales es que nosotros somos eternos y eso nos ha dado la opcion de esperar al momento indicado, pero ahora hay que evitar gastar las fuerzas de las tropas de Hades, asi que retira la proteccion de Atavaka y dales un ultimatum.-

El dios elevo solo un poco su cosmos, su aura era tenue sin embargo la energia que emanaba era terrible. El dios extendio su brazo con la palma extendida apuntando al campo de batalla y una fuerza invisible se libero en aquel lugar.

Todos lo seguidores de Atavaka comenzaron a perder sus fuerzas extras de poco a poco y una voz resono en el cielo.

-Hades es un dios misericordioso y nosotros seguiremos esa practica, aunque se revelaron a emperador Hades, haremos de cuenta que fue todo culpa de Atavaka, asi que rindanse o seran erradicados junto al traidor, eliminar sus poderes no me es ningun problema mucho menos me lo sera arrebatarles la vida, asi que rindanse y regresen a las filas de Hades o mueran junto al traidor.

Mientras el espectro se levantaba de aquella contundente victoria sobre aquellos desdichados abandonados por la voluntad de los dioses, Giganto pudo sentir una especie de energia y a continuacion el como se drenaban sus poderes obsequiados por Atavaka hasta volver a su nivel normal, a pesar de eso el espectro sonrio y lanzo un -"Ja"- al aire.

-Esto estaba siendo demasiado facil, es bueno que alguien ponga esta masacre un poco mas balanceada-

Entonces el espectro callo y ladeo la cabeca, cerrando los ojos para oir mejor, y escucho aquella voz.

- Vaya vaya, asi que por fin esos dos van a intervenir, deberian poner fin a esto de una vez, su maldita confianza los traiciona cada guerra, en fin, si me rindo ahora acabara esto, y por Zeus que lo estoy disfrutando, asi que de este bando no me muevo.-

El espectro llevo sus dos manos al yelmo y lo ajusto un poco, despues comenzo a correr a la lineas enemigas mientras su cosmos ardia de poco en poco envolviendo al espectro en un aura purpurea.
Al estar cerca visualizo al espectro de profundidad y esto dibujo una sonrisa en Giganto quien con furia se abalanzo sobre el derribandolo y propinandole una gran golpiza.

-Por favor!!! Me acaban de reducir las fuerzas!!! Alguien puede durarme mas de un minuto??? Ni siquiera he empezado a sudar-

El espectro se erigio orgulloso invitando a los rivales a atacarle.

-Tenía que admitirlo. Kailee ciertamente se había vuelto una rival de cuidado, nada que ver con la buena para nada de Korra. No obstante, eso eran malas noticias para mi y la rubia, ya que a pesar de tenerla inmovilizada, su cosmoenergía comenzó a formar lo que parecía un jodido gigante fuerte y enojado, el cual por lo visto era como una proyección de sí misma que replicaba todos sus movimientos, eso incluye esa maldita técnica de los hilos, pero claro, no antes de primero elevarnos con una poderosa corriente de aire provocada por su Sapuri. Hombre ¿Por que será que las ranas no tienen alas? que me vendrían bien un par ahora mismo.

- Ngggg..."Esto se ve mal"

-Pero lo cierto es que no tanto. Digo, sí, el dolor de esos hilos penetrando mi sapuri, piel y músculos no fue precisamente bonito, pero vamos, soy un espectro... un mutante inclusive. La combinación de esas 2 estirpes garantiza que uno esté acostumbrado a las golpizas. Hasta debería considerar volverme sadomasoquista por lo tan acostumbrado a lo que me he vuelto a este tipo de trato. Como sea, afortunadamente la dama de blanco no se sintió muy creativa en el remate, por que solo nos azotó al piso, cosa que para mi no fue problema, puesto que adoptando mi pose de sapo en el aire, podría caer grácilmente de vuelta al campo de batalla sin recibir mucho daño. De pasada atraparía a la rubia para demostrarle que no soy tan mal camarada si me lo propongo.

- ¿Nada mal verdad? Cuando todo esto acabe podemos discutir los términos de mi recompensa, Juas Juas Juas.

-Lástima que en eso llegó la entrometida de Violate buscando inmovilizarnos para que su compañero Kagaho nos golpeara. O al menos eso intuí con facilidad, por que el muy zoquete se anunció desde lejos. Desafortunados ellos quienes serían los verdaeramente lastimados, ya que una serie de esferas emergería de mi cuerpo y cubrirían enteramente a ambos contrincantes. Lo malo es que defenderse del golpe de Bennu correspondía a cuenta de la rubia, pero luego de eso era mi turno de actuar.

-Estaba guardando esto para Kailee, pero deshacerme de ustedes de una vez es mucho más tentador... - Dije mientras mi cosmos se elevaba a niveles insospechados, a la vez que los orbes que cubrían sus cuerpos comenzaban a resplandecer con la intensidad de las mismas estrellas. - VAYANSE AL DEMONIO ¡DEVASTACIÓN ANFIBIA!.


-En ese momento, cada uno de esos orbes explotaría, causando una poderosa reacción en cadena que dejaría una enorme explosión en el campo de batalla, destruyendo aliados y enemigos por igual. No deberían ser capaces de resistir aquella técnica debido a todo el poder que había adquirido, pero me quedaba la congoja de que en el último instante, sentí que mis poderes habían disminuido un poco. ¿Me estaba cansando ya? Lo ignoro, pero de lo que estaba seguro es que la fuerza del ataque era suficiente para poner la pelea a nuestro favor de nuevo.

-  Ufff... Ufff... ¿Qué dices giganto? ¿Qué nos reducen las fuerzas? mmm... en ese caso... ¡Hay que aprovecharlas todas! Juas Juas Juas -Comenté dispuesto a matar cuanto pudiera antes de quedarme sin energías.

Atavaka miraba la batalla desde su posicion, su bendicion ayudaba a sus seguidores quienes eran mucho menos en numero sin embargo los dioses tomaron medidas eliminando sus bendicion. El espectro uso su cosmos para proyectar su voz por lo alto.

-Su medida no cambiara las cosas en absoluto, inicie esto solo y sera en solitario como terminare esto. Necesitaba quien los entretuviera mientras reclamaba las prisiones sin embargo ahora que estan ustedes aqui ya no los necesito, una vez que caigan los heraldos de Hades el inframundo ya no presentara ningun obtaculo ante mi-

De un momento a otro el cosmos de Atavaka se libero, una monstruosa fuerza se pudo sentir en todo el campo de batalla liberando una onda explosiva debido a la descomunal liberacion de energia en un tiempo tan corto, la onda se libero en todo el lugar golpeando a todo el mundo. Las manos de la armadura se alzaron con las palmas apuntando al cielo y cada una lanzo un rayo purpura al cielo donde todos los rayos se unieron creando uno gigante que fue en direccion a Giudecca golpeando con fuerza la estructura destrozandola en el momento, el golpeo creo una nube de polvo que se disolvio rapido mostrando un crater vacio donde se supone estaban Giudecca y los heraldos de Hades y una vez mas la voz del espectro resono en el aire.

-El obstaculo final ha caido, es hora de tomar el trono del inframundo y empezar una nueva era, pero para eso debo acabar con todo y volverlo a construir.... Y eso los incluye a todos ustedes.-

Los brazos de la armadura de Atavaka se movieron y ahora apuntaban al campo de batalla liberando varios rayos purpuras en direccion a todos los espectros, incluidos sus seguidores.

- ... Ay mamacita...

-Fue lo que alcancé a decir con la poca elocuencia que me quedaba al ver el ridículamente grande ataque de Atavaka que ahora descendía sobre los Dioses gémelos... ¿y por que no? Toda Guidecca de paso. Era una columna luminosa del tamaño de un jodido rascacielos, suficientemente grande para convertir en polvo a todo aquello que no había sido ya desintegrado por mi ataque y el de Trollence. Cuando culminó, solo había un enorme agujero donde estaban Hypnos y Thanatos, así como ¿Por que no? toda Guidecca. Pero bueno, ahora que ganamos, supongo que viene una especie de premio, como riqueza, poder, o mínimo conservar a los perdedores como mascotas... no obstante, parecía que nuestra retribución iba a ser justo la que yo pensé que cualquiera de los bandos nos daría.

- "Y yo que pensé que tomaría un par de semanas antes de que se hartara de nosotros, no pensé que sería tan inmediato... Oh bueno, directo al grano con este sujeto ¿No? Al menos me divertí estando del lado de los ganadores, juas juas juas. "  

-Desde luego que tampoco me iba a resignar a irme así de fácil. Con las fuerzas que me quedaban, empecé a escabullirme ágilmente para evadir cuantos rayos pudiera que ahora emanaban de las cientos de manos de Atavaka, procurando cubrirme tras varios compañeros caídos cuyos cuerpos todavía servían de algo. Afortunadamente, no necesitaba hacer silencio para concentrarme en esquivar, aunque sabía que tarde o temprano iba a alcanzarme.

- Oh vamos señor Atavaka, le aseguro que no tiene que vaporizarme para volver a construirme, el Miklos actual es el más divertido que conocerá, juas juas juas. O mínimo déjeme ver como destruye a todos los demás primero para irme con una buena imagen de este mundo... Inframundo... como sea.    

-Y no es que estuviera rogando por mi vida... tal vez un poco supongo, pero no era mi propósito. Simplemente me era difícil pensar que todas mis aventuras terminarían así. Pero bueno, supongo que lo mejor es conformarme con una simple y sencilla cosa que a fin de cuentas, fue lo que me motivó a unirme a Atavaka en primer lugar.

- "Bueno... al menos me divertí mucho. "  

El ataque había resultado, o al menos en mayoría, la juez de Grifo aterrizo y en ese momento su atención se centro en Wyvern nuevamente.

-Ignorarte...Jajaja eso es algo imposible pero tus guardaespaldas no me dejan pasar.-Se quedo allí mientras sus hilos seguían cortando algunos cuellos a su alrededor, no era como  si le importaran aquellos espectros aunque ahora aquellos que le ayudaron estaban en problemas a ellos si debía ayudarles sin embargo en su mente solo pasaba algo.

-… Te estoy esperando Florence...- Movió su mano izquierda utilizando sus hilos para formar una esfera a su alrededor y la derecha para clavar algunos hilos en la tierra que aparecerían multiplicados detrás de todos sus aliados para formar de igual forma unas esferas, esperando que les sirvieran de resguardo, cada hilo destellaba un color blanquizco hasta que se hicieron casi invisibles dejando ver a la juez dentro de esta fue en ese momento que sus ojos se clavaron en aquella gran energía.

-¡Maldición!-Mascullo en el instante que observo aquella energía impactarse contra Giudecca, la acción la había dejado impactada de momento, se sintió impotente cuando observo como la prisión  había quedado reducida a escombros frente a sus ojos, era real tan real como las estrellas mismas, pero por la estructura destruida no se podía hacer nada ni tampoco podría dejarse llevar por eso ya habría oportunidad de reconstruirla cuando todo esto terminara ahora solo restaba esperar.