La falta de costumbre traeria un resfriado (libre)

   Los días pasaban lentamente para ella, el segundo encuentro había concluido razón de porque ella se encontraba ahora en tierras heladas, desconocía los planes que ahora sus superiores tenían, desconocía el lugar donde ahora residía y desconocía por completo quienes eran los caballeros dorados que despertaron en esta época lo único coherente para ella en este momento era su existencia y el firme propósito de encontrar con vida a su diosa, servir de algo siendo posible evitando una nueva guerra, lamentaba con creces la perdida de algunos de sus compañeros, le parecía haber sido muertes innecesarias pudiendo hacer otra cosa buscando una solución que no fuere la violencia, le partía el corazón haber enfrentado a caballeros de plata y bronce que habían dado su fe a quien le había arrebatado todo lo que tenían como propósito, la razón por la que ella y muchos otros se habían ganado las armaduras.

Los pensamientos y divagaciones se esfumaban entre las ventiscas azotadas por el cruel y frio invierno permanente de ese lugar, tierras atoradas en una sola estación, los copos de nieve caían lentamente mecidos por el frio depositándose en sus ropajes, su mirada se dirigía de un lugar a otro deslumbrando solo blancura que parecía brillar bajo la tenue luz que se filtraba del sol entre las nubes heladas, aquellos arboles que le acompañaban tristes y sin vida se cubrían también de un manto blanco que al igual que la blancura de la tierra las luces tintineaban sobre ellos , el cabello verde y largo se mecía lentamente con el andar, el silencio solo era interrumpido por sus pisadas que se hundían al menos 5 cm , exploraba el camino desconocido su pasos le dirigían a un claro donde se sentaría en un tronco caído tras haber andado un par de kilómetros desde el palacio de Valhalla, el frio le hizo estornudar un par de veces, el cosmos le protegía como aquella vez en la isla de Andrómeda bajo ardua prueba sin embargo no era inmune ante el devastador clima de ese lugar, el cansancio le había obligado a sentarse y reposar hasta oír un ruido que le podría alerta

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   El ruido proveniente de una rama fue lo que le puso en alerta, imagino por un momento que podría ser un animal habitante de este bosque, giro el rostro aun con su máscara puesta en dirección al árbol, pronto diviso a un joven alto de pelo color violeta envuelto en una armadura de tono azul, pudo imaginar de quien se trataba, estar en tierras Asgardianas le daba una pista, una armadura dorada de bronce o plata no tenia tonalidades así, se levanto del tronco cuando el extraño individuo se hizo presente con un saludo

-Saludos, lamento de verdad si llegue a interrumpir algún entrenamiento con mi presencia, no fue mi intención solo deseaba un poco de aire aprovechando para así conocer el terreno- dijo con amabilidad en un tono suave y delicado

Ella realizo una vaina respetuosa ante el el caballero de Megrez Delta, con ello sus cadenas vibraron silenciosamente  en un tintinear, su cuerpo regreso a erguirse ante la muestra de etiqueta

-Mi nombre es Ainhoa, ¿puedo conocer el suyo? – contesto nuevamente esta vez denotando la curiosidad en su tono, mostrando una sonrisa debajo de la máscara la cual ningún caballero nunca conocería

Ainhoa había viajado a tierras Asgardianas para encontrarse con alguno de sus compañeros mas no había logrado hacerlo, detecto que se encontraban lo suficientemente ocupados para las formalidades por lo que tarde o temprano ella quizá debería moverse por su propia cuenta para luchar por su propio objetivo sin que este fuera la violencia realmente, desconocía el estado del patriarca  y la situación actual lo que daba en ella una clara desventaja motivo por el cual quería tener contacto con alguno que pudiera dar respuestas a sus dudas

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   -Es un gusto Edzard, soy santa de bronce mi constelacion de la cual me rijo es Andromeda, si hay algo que pueda hacer para ayudar con gusto brindare apoyo, puede que mi presencia aquí no sea grata pero tampoco me gusta quedarme con los brazos cruzados, permiteme ayudar en las labores de vigilancia- Respondió no como una suplica si no como algo parecido a una orden sin embargo en su tono delicado y delgado no se podía apreciar realmente del todo  

Escucho las advertencia del caballero de Megrez Delta, aunque le hubo dado la bienvenida su actitud mostraba que ella no era bienvenida en estas tierras sobre todo cuando le mando regresar a las habitaciones del palacio, mas que una advertencia le pareció que estaba subestimando el poder de un caballero por su rango lo que le pareció ofensivo sin embargo omitió opinión alguna al respecto

-Como gustes, un placer- respondio sin mas al observar como se alejaba, ella miro aun por unos segundo por encima de los arboles -se llegar sola, gracias- respondio de nuevo mostrando un ligero todo de molestia, la manera en la que se comportaba el caballero le parecia muy extraña pero no tenia algun tipo de autoridad ella sobre estas tierras por lo que debía respetar lo que demandara el regente de esas tierras

Giro en dirección al palacio un camino desconocido para ella aunque ella jurara mantener un mapa mental de donde había dado sus pasos, estaba equivocada, un giro mal desvió su camino adentrándose mas al bosque

Al andar una bestia se encontró, la calma emanaba en ella mas no en el gran oso con el que se enfrentaba, dio un par de pasos hacia atrás pues herirla no quería, "mas vale que te alejes" pensó, el oso se levanto en dos patas amenazándole, ella no quería lastimar le no tenia intención, respetaba al animal sabia que el estaba en todo su derecho de reclamar su territorio ,mas parecía no tener opción, el oso lanzo un zarpazo en dirección a ella lo cual esquivo fácilmente un animal como esos no seria rival para una amazona de Atenea, "por favor no me obligues" pensó y pidió en sus pensamientos pero el agresor no se detendría, la unía opción que le quedaba era simplemente inmovilizarlo, tomo su cadena diestra lanzando-la a la pata posterior de la bestia una vez enredada la jalaría en dirección a ella para derribar al gran oso y detener asi la amenaza    

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Derribo al oso jalando con fuerza las cadenas de su armadura que habia enrollado en la pata posterior del animal, no lo irio realmente simplemente habia hecho eso derribarlo en cuanto estuvo en el suelo pudo notar que tenia algo en la pata, un utencilio plateado lo que causo curiosidad en ella por un momento, no se trataba de sus cadenas plateadas que ahora rodeaban al oso para mantenerlo fijo, escucho como el oso gruñía un poco y se quejaba del amarre que le había hecho

-No me dejaste otra opción no te pongas así - respondió al oso como si este le entendiera, soltó una sonrisa que al igual que con el dios guerrero el nunca vería tras la mascara de amazona que portaba -ahora déjame ver eso - siguió hablándole con familiaridad

Se acerco a su pata tracera para observar mejor inclinando su cuerpo por completo aunque al final termino fleccionando las rodillas para estar mas cerca, en la extremidad del Osos se encontraba una trampa, una cadena plateada con afiladas puas que le lastimaban hasta hacerle sangrar, fue entonces que percato que estaba un rastro de sangre en la espesura de la nieve

-oh ya veo, ahora entiendo por que estabas tan molesto - solto delicadamente con un tono compasivo

Sus falanjes se dirigieron hacia la pata lastimada, el oso gruño al sentir el acercamiento pero esta no hizo caso debia quitar lo que aprisionaba su pata, con un fuerte tiron logro romper en dos aquella cadena liberandolo del castigo, el animal quizo levantarse pero las cadenas de Andromeda aun seguian cubriendo su cuerpo evitando que lo hiciera, con sus manos recogio un poco de nieve caida y la deposito en la pata inflamada

-vamos no es tan malo -respondio dulcemente al oso como si creyera que le entendia

Solto el liston de su cabeza que mantenia junto su pelo largo solo para comenzar a vendar la herida, todo aquel insidente evito que pudiera sentir la presencia de Edzard hasta que hubo terminado

-No esperaba que me siguieras Edzard, la situación la puedo controlar no lastimaría a ninguna criatura indefensa si ese es tu preocupación, como vez ahora esta mejor, su agresión no era mas que por una herida en su cuerpo -soltó en un tono alto al joven que le observaba  

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Habia logrado quitar lo que estaba lastimando al oso sin resultar herida, alibio el dolor del animal con un poco de nieve vendandole la pata de modo que se sintiera mas aliviado ante el ardor y dolor de la herida, su rostro giro hasta encontrarse con la presencia de Edzard que comentaba lo bien que podria desempeñarse en aquellos territories mas no habia palabras ahora que pudiera tranquilizarla ante aquellas muestras de desde de un principio, alejo las cadenas del cuerpo del oso el cual se levanto y se alejo del lugar sin hacer nada mas; ella se levanto sacudiendo sus rodillas un poco de nieve que habia quedado pegada en ellas, una de sus manos acomodo el cabello que llevaba ahora suelto por la falta del liston dejándolo descansar sobre su hombro izquierdo

-Debo decir gracias, pero no lastimare a ninguna criatura de este bosque, ellos están mas asustados que yo, reaccionan de manera natural para seguir vivos en este ambiente donde yo soy la que representa una amenaza – solto al dios guerrero

Ella se acerco hacia donde se encontraba el joven de pelo morado, enterrándose un poco en la nieve que no dejaba de caer, aun con la armadura puesta podía sentir el frio encaramarse en su cuerpo martillando sus articulaciones, su juventud le ayudaba en parte a resistir las inclemencias del frio, un cuerpo joven es un cuerpo mas resistente

-Poco se de ellos, se que son 7 los principales protectores de los pilares de los 7 mares, ellos son libres de andar entre las 12 casas en espera de que algún dorado ose atravesarlas  sin embargo ninguno de nosotros tenia permitido visitar el reino de Poseidon,  solo conozco de vista a seis de ellos puesto que al parecer el séptimo prefiere estar resguardando su propio territorio por lo que pude escuchar cuando hablaban entre ellos,  una chica que creo porta la escama de scylla aparentemente es la mas competente, el Kraken prefiere no pelear de ser posible , caballo marino es brutal y un tanto déspota, siren es muy calmado pero su flauta es muy poderosa , la escama de krisaor no tuve la ventaja de conocerle sin embargo me parece haber escuchado que era el mas cercano a Poseidon , sin embargo no pude ver alguna de las técnicas de estos generales marinos, parece que al final no te fui de mucha ayuda- respondió explicándole las cosas al dios guerrero

Habia estado mucho tiempo entre los marinos pero nunca habian revelado algo que pudiera servir de ayuda en contra de ellos, lo mantenian bien recerbado quiza por que sabian perfectamente que no podian confiar realmente en uno de plata o bronce y hacian bien pues de ser otra situacion ella no hubiera dudado en contar todo lo que sabia con respecto a los generales marinos que ahora tenian el control de los domionios de Atenea

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Las palabras del dios guerrero podrian haber calmado la indignación de ella al no poder responder con gran ayuda las preguntas hechas mas no lo fue, no podía quitar de su mente lo poco eficiente que estaba siendo al poseer tan poca información con respecto a sus enemigos luego de estar una temporada tan cerca de ellos, bufo por un momento en respuesta al descontento hacia ella misma a pesar de haber intentado ayudar al caballero el cual se tornaba pensativo tras sus palabras, volvio a acomodar su cabello que le era alborotado por una suave brisa helada mientras escuchaba a su acompañante

-Descuida, si te es necesario esa ayuda la brindare sin problema, si viese algo que pudiera poner en peligro estas tierras seras el primero en saberlo - respondio con un tono mas alegre pero sin descartar la seriedad del asunto

-Muchas gracias por tu hospitalidad, pero me gustaría saber antes de que te marcharas, de ser posible me informaras si algún otro compañero de plata o bronce ya se encuentran en estas tierras, desde mi llegada simplemente había intentado afrontar el frió clima resguardan dome en las habitaciones del palacio hasta que entendí que mi deber es estar apoyando en lo que fuere necesario - realizo su peticion mientras explicaba su cituacion

Desde su arribo a Asgard tras el enfrentamiento fallido simplemente no queria saber nada de la situacion, se habia sentido acreedora de un meresido descanso sin la necesidad de estar a espectativas de lo que fuera a suceder el dia a dia en territorio enemigo por llamarlo de esa manera a pesar de ser territorio Ateniense, parecia estar al tanto de la situacion con el patriarca pero no de lo que le habia sucedido a sus compañeros que la igual que ella habian salido de aquel lugar

Camino en direccion a los arboles por no quedarse solo ahi parada, requeria de tener la sensacion de hacer algo, de estar en movimiento así que termino recargada en un grueso tronco que conectaba con un congelado y frondoso pino, comenzaba a sentir el tenue rose de la luz del sol que deliberadamente escapaba a aquellas nubes congeladas que osaban en cubrirle, la luz se reflejaba un poco en su rosada armadura lo que le hacia sonreír aun por debajo de la mascara que cubria su rostro

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-tengo que decir que a pesar de haber llegado junto a algunos otros supervivientes de el enfrentamiento en el santuario, decidí tomar un descanso luego de tan ardua travesía, no es que realmente desconozca el paradero de mis compañeros , si no que en realidad desconozco el paradero actual, aun no se si se hayan ido a acompañar a los santos dorados o si solo se encuentran descansando o sobrellevando las heridas que algunos pudieran tener, lamento si provoque confusión con mis palabras, asumo que no eh estado al pendiente durante una semana así que por ello preguntaba - respondió amablemente

Ella se acerco un poco más al portador de la armadura de Megrez Delta, sus pasos sonaron ligeramente a causa de la nieve que se aplastaba bajo las botas metálicas, se acomodo de nuevo el cabello dado que este le estorbaba un poco y sin dejar de mirar al joven de cabello morado escucho sus palabras con atención.

-no tendré ningún problema en brindarle un par de ojos más que vigilen estos lugares, después de todo es lo menos que puedo hacer dada la hospitalidad que brinda tanto a mí como a mis compañeros- respondió con calma de nuevo mientras una idea algo descabellada entraba en su mente

-Disculpe, si no es mucho pedir y si usted tuviera el tiempo, me gustaría entrenar un rato con usted, no tengo nada mejor que hacer y si mi destino es proteger a mi diosa el entrenamiento no me vendría mal, no lo eh hecho en largo tiempo y no sé cuando valla a encontrar a mis compañeros de nuevo para que me ayuden con un entrenamiento, dígame ¿podría ayudarme en eso? – respondió con un aire de motivación en sus palabras

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Los tenues rayos del sol cubierto por las heladas nubes cubrían el lugar solo para dar visibilidad al terreno sin que este se oscureciera realmente, el eterno paramo congelado no dejaba más que a la vista que nieve a los alrededores, ni un pequeño verdor de parte de las plantas adormecida en la eternidad presas de una esperanza a que algún día llegara la primavera para ellas, los arboles cubiertos hasta sus cimientos por la blancura del clima y sus copas soportando con gran fortaleza las grandes cantidades de hielo que posiblemente durante la noche hubiese caído, sin duda esto parecía ser el día a día para la flora del lugar, teniendo el mismo destino la fauna ya habituada a tales castigos climáticos, en aquel lugar de encuentro la petición de ella pareció haber sido escuchada por el caballero de Megrez Delta, seria entrenada, mínimo obtendría experiencia al entrenar con un caballero experimentado, le hacía falta y estaba consciente, había sido exitosa al despertar de manera formidable su cosmos durante el largo periodo de entrenamiento en la isla de Andrómeda así mismo había logrado pasar la prueba a la que había sido sometida, ahora  sería diferente.

-Espero que no me tenga consideración, deseo que sea una batalla como la que tendría de enfrentarse a un enemigo- respondió con tranquilidad.

Pero no estaba segura de las palabras que había pronunciado en ese momento, estaba consciente de que sus principios no le permitirían lastimar a su compañero ni mucho menos hacer uso de la violencia contra él pero aun así deseaba conocer el potencial de ese dios guerrero determinando si era igual o más poderoso que alguno de los caballeros dorados.

-Preferiría alguna prueba que superar- respondió de nuevo ahora que se le daba una opción.

El tener que superar algún ejercicio le daba más ventaja y evitaba un enfrentamiento real con Edzard ya que consiente o no ella no sería capaz de poner una mano encima a un aliado, preferiría mil veces a ser golpeada o resistir un castigo antes de lastimar a alguien, una de las razones por lo que su maestro no le creía capas de ser un caballero, sin embargo a pesar de salir gravemente herida en muchas ocasiones, sometida a grandes castigos hasta que en última instancia le obligaran realmente a defenderse mas no  a pelear realmente.

Su mirada se poso sobre el rostro de Edzard aunque llevara la mascara se sentiría la mirada de ella es espera de la respuesta.

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Una decisión ya estaba tomada, ella debería intentar pasar una de las pruebas que Edzard le pusiera, era algo que le agradaba mucho más que pelear contra él, no quería terminar lastimándolo aunque era evidente que ella si podría terminar lastimada, no quería presentar motivos de violencia de una manera precipitada  y sin razón, observo con determinación al joven de cabello morado con un semblante tranquilo que podía sentirse aun cuando ella no pudiera expresarlo gestual mente debido a la máscara que portaba con orgullo, una máscara que se le había otorgado cuando comenzó su entrenamiento, como todas las mujeres al servicio de Atenea, podía notar por el semblante del guerrero de Megrez Delta que este le podía entender y a la vez no, su mente cavilo de modo que una conclusión llegaría a su mente, y esta era que posiblemente el como todos los demás que le habían tratado pensaban de manera distinta a ella, el ser agresivos, crueles, desconfiados y despiadados parecía ser la respuesta para todo guerrero , eso le hacía sentir en algunas ocasiones decepcionada, como si realmente no valiera lo que ella estaba haciendo en nombre de la diosa Atenea, pero claro, eso eran solo eras ideas de la guerrera de bronce, sus convicciones estaban más que claras o de lo contrario no tendría el honor de portar la armadura que llevaba ahora.

Las palabras del dios guerrero cambiaron por completo la perspectiva que ella pretendía haber entendido, le había juzgado sin conocerle realmente como defensa ante  la reacción de algunos otros caballeros, era claro que le faltaba experiencia como para hacerse conocedora de la gente que estaba frente a ella, un gran error de parte de ella, mostrando así una vez mas que le faltaba mucho por aprender antes de ser una guerrera a la altura de aquel que tenia frente a ella , mostro una sonrisa aun debajo de la máscara y se sentía mucho mejor de lo que en un principio  imagino al escucharlo.
 
-Creo que el sobrevirar en este bosque como bien lo has dicho no será un gran reto, sobreviví en una isla durante seis años, cualquiera diría que no es lo mismo que un bosque y sobrevivir a la intemperie pero realmente fue algo duro – explico con calma.

Ella camino detrás de Edzard, su andar era más rápido que el de ella por lo que se le dificultaba un poco seguirle el paso, tropezaría de ser muy torpe y de no ver las raíces de los arboles que sobresalían sin embargo procuro no hacerlo, no quería terminar avergonzada en el suelo por un tropiezo, juntos atravesaron el bosque, girando y pasando varios árboles, el lugar le parecía exactamente igual a donde quiera que viera, al final eran arboles cubiertos de nieve, de no ser por que seguía al que parecía conocer cada espacio de ese bosque se habría perdido por completo.

Llegaron a un área abierta muy parecida a las demás pero con la diferencia que había barios muñecos de nieve formados en ese lugar, algo que le pareció muy extraño pero no profirió opinión alguna, el caballero de Megrez comenzó a hablarle de nuevo, explicándole sobre la prueba y el lugar, ella miro atentamente, comenzó a contar a todos los muñecos de nieve mientras escuchaba, al menos había contado quince de ellos rodeando a ambos guerreros.

-Estoy lista- respondió, cerró los ojos por un momento, encendería su cosmos de manera preventiva.

Escucho el chasquido de dedos lo que supuso que sería el comienzo de la prueba, aun permanecía con los ojos cerrados buscando percibir algo antes de que realmente sucediera, un cumulo de energía se sintió al costado de la guerrera de bronce, alertándola, sus cadenas también reaccionaron ante aquella cosmoenergia que se sentía levantándose en dirección al muñeco de nieve que comenzaba a vibrar , giro el rostro para ver que cambiaba de color, de un blanco a un tono violeta, eso no sería nada bueno , el muñeco de nieve estallo en mil partes lanzando un sin número de cristales, su reacción fue dar un par de volteretas hacia atrás alejándose de la dirección de los objetos punzocortantes mas no fue lo suficientemente rápida como para evadirlos por completo, a pesar de que sus cadenas reaccionaron en cuanto un par de estacas de amatista se acercaron a ella no lograron contrarrestar el ataque por completo, el pedazo de amatista se fracciono en pedazos al ser atravesada por su cadena triangulo pero  un par de cristales se incrustaron  sobre su brazo izquierdo lo que le hizo soltar un chillido como si fuera un ratón pues no demostraría dolor ante un adversario aunque así fuera solo un entrenamiento, hacia mucho que no soltaba una lagrima y hoy no sería el día que lo hiciera, subestimo por un momento la capacidad de esos muñecos de nieve y ahora se daba cuenta, debió haber usado sus cadenas para defenderse, ellas habían reaccionado esperando a ser usadas y solo había preferido huir, si quería salir de esto de pie debía pensar mejor sus defensas, eso comenzaba a quedarle perfectamente en claro.

-Vamos, se que puedo con eso y más- respondió con un tono animado a pesar del dolor

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