Atando cabos (Liraz)

Canción:

De vuelta tan pronto... Era lo que pensaba, en parte me sentía algo hipócrita, pero debía volver a terminar lo que quedó empezado. Salí del atajo que les mencionó Azula a los Dioses guerreros. Si ellos lo encontraban, podrían sacarle tanto provecho como nosotros. Eso era algo que no podía permitir, debía acabar con la mancha de ese error de una vez por todas.

El atajo era una especie de túnel que parecía caverna, estaba sumamente oculto entre la nieve, prácticamente imperceptible para cualquiera que no supiera que esté allí, ciertamente Azula fue bastante hábil en haber encontrado este camino....pero no fue mucho ocultándolo.

-Muy bien...aquí vamos.

No vestía mi armadura, si lo hacía llamaría la atención en un instante, por lo que debía ser cuidadoso con la siguiente operación. Primero canalizaría cosmo en mi mano derecha, usaría mi poderosa técnica súper ultra mortífera, pero a un nivel más reducido.

-"¡UAAAHHH!"

Rápidamente golpeé el suelo frente a la entrada al oculto camino. Mi energía se liberó creando no solo un derrumbe en todo el túnel haciéndolo inutilizable por completo, sino que también lo congeló ampliamente para todavía más seguridad....pero eso no fue lo único que salió congelado.

-...(Ve su mano) Nghh...."AHHHHHHHH"

Si, solo pude gritar internamente al ver mi brazo congelado en diferentes partes, ojala solo hubiera sido eso, pero también había varios pedazos de cristal atravesando algunas partes de mi extremidad, pero no había tiempo para quejarme, y salí corriendo de esa escena para no dejar rastros de mi persona, pero después de eso, debía hacer todo sin mi cosmo para no generar muchas sospechas.

Toda esta operación me resultaba trabajo. Al usar esa técnica sin mis escamas, quedé mucho más expuesto, y por la energía que requiere esa técnica, a pesar de no haberla usado "completa" me generaba cansancio, y por si fuera poco, el frío era bastante, normalmente me sería sola una brisa, pero con mis energías bajas y sin poder usar mi cosmo para nada, me resultaba bastante complicado todo.

Logré alejarme lo suficiente de la zona para alejar cualquier sospecha de mí en caso de que hubiesen podido detectar mi cosmo en ese momento, pero no había realmente evidencia de lo que había sucedido pues la cueva ahora era inaccesible y ahora estaba todavía más oculta entre piedra y hielo, pero no importaba que tan bien había sido la ejecución, pues al sentir como mi cuerpo se tropezó y cayó de golpe en la fría nieve. con mi mano herida, y por lo negro que se veía el panorama, salir ahora sería la verdadera misión.

-Percebes...(se arranca un pedazo de cristal que atravesaba su brazo) "Aghh, fui descuidado, confié en mis habilidades sin mi armadura...(Empieza a cerrar los ojos) creo que descansaré un poco aquí antes de poder seguir con mi camino"

Me quedé tirado en la nieve, realmente tenía más opciones, pero no quería volver a causar otra alerta en los Dioses guerreros si usaba mi cosmo. Antes de poder cerrar mis ojos completamente, noté que alguien se acercaba, era probable que era un enemigo, la pregunta era ¿Él o ella me trataría como tal?

Una chica se encontraba corriendo a la orilla de la cascada congelada seguida de ella una manada numerosa de lobos la seguía, estos pasaron a dispersarse alrededor del lugar y ella continuo corriendo como si quisiera alcanzar una velocidad alta, continuo durante varios minutos hasta que decidió detenerse.-...Tsk...Aun no es suficiente.-Continuo el camino lentamente.


Una atmosfera relajante se respiraba en Asgard, claro después del evento ocurrido no se podía estar siempre relajado, y eso pensaba Liraz la chica de cabello blanquizco que estaba paseando por los alrededores de su hogar, estaba dispuesta a pasar días y noches enteros recorriendo el territorio de su manada, en ese momento  no portaba su armadura ya que si se llegaba a  encontrar con alguna persona ajena al tema de los intrusos no quería alarmarles aunque ¿Quien se acercaría a territorio de lobos? Eran raros los humanos que se adentraban allí y los que lo hacían solo eran asustados por los gruñidos y aullidos de los lobos, una vida algo solitaria aunque cuando se topaba con sus compañeros Liraz se divertía aunque fuese un poco por lo que los momentos de soledad no eran tan malos mientras recordara las cosas que vivió

-Vaya que lugar más tranquilo...Me esforzare para que siempre sea así...- Continuo caminando mientras sus lobos comenzaban a aullar a la distancia al parecer encontraron algo inusual por el lugar, cada vez se escuchaban mas y mas aullidos como si los lobos hubiesen encontrado una presa fácil o algo parecido, Liraz se acerco rápidamente al lugar del cual provenían los aullidos para su sorpresa los lobos estaban rodeando un cuerpo que yacía en la nieve con un silbido los lobos abrieron paso dejando ver a la persona que estaba allí era un hombre joven al parecer, la chica sintió curiosidad al ver el brazo de este, se acerco lentamente pero se detuvo a unos cuantos pasos.

-¿Que está haciendo aquí?-Murmuro.-¿Puedo saber que le ha pasado?.-Silbo una vez más para hacer retroceder a los lobos a una distancia mas cómoda para el hombre, estos se posaron atrás de la chica y luego comenzaron a retirarse solo un lobo quedo, el único al que la joven le daba más libertad, el lobo blanco el cual se quedo fijo mientras miraba como si estuviese entrando en el alma del chico de cabello grisáceo.-¿Puedo ayudarle en algo?

Intenté levantarme, pero mi cuerpo simplemente no quería, si había algo que me caracterizaba además de mi velocidad, es que no era alguien realmente resistente a diferencia de otros caballeros, y esa desventaja estaba resintiéndome por no usar mi cosmo o mi escama de Kraken

Antes de poder hacer algo más, comencé a sentir la presencia de lobos, animales salvages listos para tratarme como su presa, y eventualmente su cena. No quería usar mi cosmo, por lo que la situación se tornaría negra. O era comido, o revelaba mi identidad y me arriesgaba a tener que correr y eventualmente quizás ser atrapado.

Al menos si los lobos me mataban no moriría fomentando la violencia...Me sentía como un tonto al decir eso, no solo no era algo digno de un general, sino que  todas esas ideas son las que me habían llevado hasta aquí en primer lugar, de ser alguien más fuerte en voluntad hubiese peleado con esos Dioses guerreros junto con Azula y así no hubiera habido testigos de sus palabras...pero yo no era así, y no planeaba serlo.

Cuando pensé que las cosas iban a empeorar, los lobos empezaron a irse y todo se debía a una chica, a la cual volteé a ver y tenía un cabello largo del colode la nieve, así como también unos ojos cautivadores, pero más que cautivadores, eran  familiares. Pasó a preguntarme si que me había pasado, y si podía ayudarme en algo

-"Es esa chica...es la que acompañaba al Dios guerrero, al menos mi identidad estuvo a salvo debido a mi casco que ocultaba mi rostro y distorsionaba mi voz, supongo que eso fue conveniente. Actualmente mi brazo es mi única causa de sospechas aquí, y si esos lobos la siguen, es probablemente que tenga un especie de control sobre las creaturas de Asgard, por lo que a la fauna es algo a la que no puedo le culpar la condición de mi brazo...evadiré un poco la pregunta a mi conveniencia y veré como prosigue la situación. Debo mantenerme justo como la otra vez, buscaré la paz y evitaré cualquier pelea, solo espero que ella me lo permita" Ngh, disculpe señorita, lo que pasa es que me he perdido en este frío lugar, si para usted no le es una molestia, ¿Podría echarme una mano?

Después de esa oración, intenté levantarme pero me resbalé un poco no solo por el hielo sino por algo de mi cansancio, pero al menos logré hincar mi pie derecho para sostenerme con el izquierdo y evitar caer de nuevo con la cara en el suelo. Algo que me causaba intriga, era aquel lobo de color blanco. Se veía diferente que los otros, pero sentía que me miraba fijamente, cosa que no me molestaba, los animales son de mi agrado, simplemente me daba curiosidad la fuerza de su mirada.

Sin decir palabra se coloco a lado del hombre se inclino y coloco el brazo que tenia ileso sobre sus hombros para ayudarle a ponerse de pie.-"Perdido ¿ah? en ese caso lo llevare a otro lugar para ayudarle...Ya cuando se sienta con mas fuerzas podrá seguir su camino pero mientras no sea así..." En ese caso le llevare a una cabaña que yo suelo visitar muy seguido allí podrá recuperarse y pasar el tiempo que crea necesario ¿De acuerdo?.-Le respondiera sí o no ella lo llevaría de todas maneras, ya lo había encontrado y no tenía intenciones de dejarlo allí podría resultar peligroso para su vida, si bien no podía dejar de pensar en el brazo herido del hombre, como era posible que eso sucediera...No era un congelamiento normal, era más como si hubiese sido atacado o algo parecido que involucrara a alguien capaz de controlar un poder gélido.

Al momento de comenzar el camino el lobo blanco comenzó a gruñirle al hombre.-Basta Kib...-Le dijo al lobo y este guardo silencio y comenzó a caminar perdiéndose en el bosque, se adentro mas en el bosque para llegar al lugar sin embargo en un punto del camino Liraz se detuvo cuando unas voces se hicieron presentes a la distancia.

-Sera mejor ir por otro camino.-Liraz no había tenido un buen día y mucho menos una buena noche, la luna anterior no había sido placentera pues el grupo de hombres que estaba a la distancia era el mismo que irrumpió en la guarida de la manada buscándola a ella y llevándose a unos lobos que trataron de ayudarla.-Al parecer vendieron las pieles...Tsk.. -Tomo otro camino, un sonido molesto se escucho de repente mientras ella continuaba, y junto a este sonido un dolor recorrió el hombro de la chica seguido de un liquido carmesí que recorría su brazo.-Tsk...-Tropezo por un momento pero no dejo que eso la detuviera, continuo hasta llegar a la cabaña que estaba rodeada de arboles. Abrió la puerta y llevo al chico de ojos cafés a la cama para que se sentara mientras ella preparaba agua caliente la cual colocaría en una cubeta para que el hombre insertara su brazo para ayudarle con el hielo que estaba incrustado allí.

Se dirigió por una venda para cubrirle el brazo cuando unas sombras aparecieron por las ventanas de la cabaña para su suerte las ventanas tenían cortinas que cubrían lo que estuviese adentro.

-Entiendo que venimos por la cabeza de esa mujer, son ordenes pero estoy seguro que no esta aquí.

La chica miro a su invitado tratando de hacer que este no hablara para no delatarles, los hombres que estaban afuera forzaron un poco la puerta tratando de entrar pero se resignaron demasiado rápido y se retiraron.

-Quizás mas tarde podamos volver...Recuerda su cabeza por un buen precio.

Ya cuando todo estaba en silencio Liraz continuo y se dirigió con las vendas al hombre.-Disculpa no le he preguntado su nombre, y quizás ahora pueda decirme que fue lo que le paso y créame que evadir la pregunta ahora sería demasiado descortés ¿No cree?

Canción:

Pude notar que la chica colocó mi brazo sobre sus hombros para ayudarme a levantarme. Agradecía su gesto, pero me sentía hipócrita por el hecho de que yo había tomado la vida de uno de sus aliados en el santuario, ¿Qué tal si ella era amigo de ese caballero dorado? Si ese era el caso, mi culpabilidad solo aumentaría.

-Muchas gracias, estaré en deuda con usted. "Tristemente, no creo poder pagarla nunca..."

No cabía duda que era una mujer dulce y amable, pero también era decisiva, pues en el momento en que propuse la oferta de paz en aquella ocasión, me atacó sin pensar un momento, de no haberla alentado hubiera sido un golpe certero.

-"Es sorprendente, está siendo tan gentil con un completo desconocido, pero en combate es alguien distinta. No cabe duda que somos odiados ante ellos. Es triste que por causa de este conflicto entre Dioses quizás nunca podré a conocer a fondo a las nobles personas que habitan en Asgard"

Pude haber seguido analizando lo que pasaba, pero un lobo comenzó a gruñirme, probablemente no le caía bien a primera vista, pero al menos no me atacó pues la chica logró  calmarlo, para luego seguir con nuestro camino en el bosque, pero unas voces serían lo que alteraría un poco nuestra ruta, y a lo que entendí por el contexto, tenía que ver con cazadores que asesinaban a los lobos para tomar su piel, y era probable que también buscaban asesinarla a ella.

Eso causó un poco de mi preocupación, pero lo que realmente me provocó ese sentimiento fue que sangre recorriera su brazo, después de un sonido, el cual era uno muy familiar para mi en mi vida callejera, era el disparo de una pistola, más probablemente un rifle, no podía distinguir apropiadamente el tipo de arma con solo el sonido.

Ahora ella también estaba herida, y a pesar de eso me estaba ayudando. Estaba siendo una carga para ella, y eso era algo que quería evitar pero creo que aun si se lo hubiera dicho, me hubiera ignorado. Pude notar que tropezó, y a como pude le ayudé a equilibrarse. Estuve a punto de decirle que me dejara, pero seguía decisiva en seguir adelante, hasta llegar a la cabaña, donde me ayudó a sentarme en una cama, y con una cubeta de agua caliente logró ayudarme con la situación de mi brazo.

-"No me siento bien aceptando este trato, no lo merezco"

Iba a hablarle a la mujer, pero entonces tuve que mantener silencio al ver que unos hombres llegaron buscándola, e incluso intentaron forcejear la puerta, pero no lograron nada, por lo que tuvieron que retirarse. Una vez que confirmó que se  fueron, pasó a hablarme y hacerme unas preguntas, como mi nombre, y el cómo evadí su pregunta anterior, pero al menos ya había planteado un escenario para si volvía a preguntar

-"Azula me llamó por mi nombre en voz alta, así que será mejor que use el nombre de mi padre en esta ocasión" Mi nombre es John, John Kardel. Y...*suspira* mis heridas son por algo torpe. Estaba entrenando un poco, no sé si estés familiarizada con esto que se llama cosmo, pero digamos que es un especie de poder que está en todos nosotros, o algo así... En fin, apenas lo domino, y practicándolo terminé hiriéndome a mí mismo. No sé si todo esto sea nuevo para ti, y no quería asustarte, así como tampoco quería verme como un tonto hehe *sonríe*

Claro que no era nuevo ni para ella ni para mí, pero tenía que mantener ingenuidad si quería que todo tuviera sentido sin crear sospechas. Una parte de mi solo quería decirle la verdad, pero sabía que no reaccionaría bien considerando que no le pareció para nada bien la oferta de paz en aquella ocasión. Decidí evitar más esos pensamientos, y busqué la forma de seguir la conversación, pero no pude evitar cambiar mi tono a uno más serio

-Disculpa. Agradezco tu ayuda, pero...*se levanta* solo soy una carga. Estás sangrando, fuiste herida por mi culpa y a pesar de eso me ayudaste, sin importar que esos sujetos te seguían persiguiendo. No comprendo porque pasar por todos estos problemas por mí...Dime ¿Cómo puedo ayudarte? No quiero solo ser una responsabilidad más con todas las que tienes. Déjame ver tu herida, así como también déjame ayudarte con esos hombres que te están causando problemas.

Obviamente no haría nada en contra de la voluntad de Poseidón, pero ayudar a la persona que me auxilió era lo correcto, y una parte de mí se sentía culpable al decirle mentiras a una chica tan amable como ella. Además, me dejaba intrigado conocer los motivos de aquellos con los que peleamos, solo así podría comprender y analizar más de mis juicios morales.

John... Así que ¿Entrenas para controlar tu cosmo? Si de hecho estoy familiarizada con ese tema "Pero ahora mi pregunta es ¿Para qué entrenas? Tienes algún propósito por el cual intentas  liberar tu cosmo...Cuál es tu propósito"...Ya veo supongo que es complicado al principio, y no deberías preocuparte por asustarme pues conozco ese tipo de poder -Sonrió al ver que el hombre al que ahora llamaría John le sonreía parecía ser una sonrisa contagiosa y lo fue pues logro sacarle una a la joven.

-¿Quiere algo de beber? había estado hace unos minutos aquí preparando chocolate caliente pero si no quiere puedo ofrecerte otra cosa pero con este frió y lo que le sucedió una bebida así nunca esta de mas.-Dijo mientras se acercaba con una taza extra para ofrecérsela a su invitado.

Liraz aun tenía muchas preguntas pero las formularía a su tiempo algo que recorría su mente era el hecho de que el hombre menciono estar entrenando pero ¿Para qué? Pudiera ser que estuviese entrenando para ser un dios guerrero ¿Quien lo estaría entrenando? Trato de no pensar en nada de eso, dejo atrás esos pensamientos cuando John le hablo para disculparse.

-No tienes nada que agradecerme.-Dijo con una sonrisa mientras observaba que el chico se levantaba de la cama.- ¿Uhm? Una carga dices...Te diré algo.-Se acerco y se sentó en la cama que ahora estaba vacía.- Si fueras una carga no te hubiera traído hasta aquí...Te hubiera dejado tirado en la nieve, decir que eres una carga es como decir que desprecias mi ayuda, y no fui herida por tu culpa si no por un descuido de mi parte si alguien tiene la culpa de lo que me paso soy yo.- Mantuvo su sonrisa para que John no Pone su mano en el hombro tapando su herida de la que aun salía sangre.

-No te preocupes pues no es la primera vez que pasa esto.-Callo y respiro profundamente.- ¿Que te hace pensar que tengo responsabilidades? o mejor aun ¿Que te hace pensar que tú eres una responsabilidad para mí? Si lo crees te equivocas yo no te tome como responsabilidad si no como alguien que estaba en problemas pero yo jamás accedí a tomar responsabilidad por ti si no te sientes comodo aquí puedes irte no te voy a obligar a quedarte, solo que algo de compañía nunca es desagradable y no necesito ayuda con aquellos hombres ya encontrare la forma de hacer que me dejen tranquila sin tener que agredirles... Admito que es algo inquietante el hecho de que vengan por mi pero ya estoy acostum...Tsk...-Cierra su ojo derecho y agacha un poco la cabeza mientras soporta el dolor de la bala que aun permanecía en su hombro.

Dije mis palabras con sinceridad, pero ciertamente no fueron del todo amables pues sonaban a que estaba despreciando su ayuda, nunca lo dije con esa intención, pues apreciaba mucho el hecho de que me sacara de esa difícil situación

-Disculpa, no quería sonar de esa forma. No desprecio tu ayuda, al contrario, te lo agradezco de todo corazón es solo que...

No pude evitar respirar profundamente y con algo de pesadez, al mismo tiempo que casi por instinto apreté con fuerzas mi collar. Esta conversación me trajo malos recuerdos con mi madre, la ultima platica que tuve con ella...

-"Si en ese momento hubiera sido más fuerte..." Es solo que, he tenido malas experiencias con todo esto...

El tema trajo un poco de dolor de cabeza, por lo que volví a sentarme en la cama, colocando la mano de mi brazo sin heridas en mi rostro. Revivir esos recuerdos simplemente me era complicado, hasta la fecha todavía me atormentaban, y la pesadilla no acabaría hasta cumplir con cierto deseo, pero decidí dejar de pensar en ello, y escuchar atentamente a la mujer que me había ayudado.
Concordaba con muchos de sus puntos de vista. La compañía no estaba mal, hace tiempo que no me sentía en un ambiente tan...normal como esta, era como un ambiente hogareño, y a pesar de que en el fondo, sabía que ella era mi enemiga, conocerla como persona me resultaba muy grato, en serio era una persona muy amable, y una vez más me sorprendía como personas así eran las que nos enfrentábamos.

-Hehe, si, la compañía siempre es buena. Lamento haber reaccionado así, en ningún momento quise menospreciar toda tu ayud...

Sin embargo, antes de poder seguir mi comentario, noté inconformidad en la chica. Su herida estaba empeorando, debía ayudarla...¿Eso sería traición? De hecho, incluso podía aprovechar este momento para tomar su cabeza...Pero ese no era yo. No podía considerarla mi enemiga después de cómo me había ayudado, si algún día tendríamos que pelear, sería bajo otras condiciones, y de forma justa.

-Si no ocupas ayuda con el asunto de los que te persiguen, entonces al menos déjame ayudarte con tu herida. Tengo experiencia con armas de fuego, ya he visto casos de este tipo Ah...Uhmm, disculpa, a pesar de todo esto, sigo sin saber tu nombre

Le hice una señal con la mano si podía pedirle los vendajes, los ocupaba para tratar su herida, al mismo tiempo que empecé a levantar su brazo herido, para dejarlo en una altura superior al del corazón para así tener control en caso de hemorragia, y evitar que llegue a algo más serio.

Mala experiencias...Si entiendo hay muchas cosas de las cuales no he podido deshacerme.-Mira sobre su hombro observando un espejo en el cual colgaba una fotografía que desde allí no se alcanzaba a distinguir sin embargo Liraz sabia quienes estaban en esa foto arrugada y algo despintada miro nuevamente al joven pero ahora lo encontró sentado en la cama sujetando su cabeza con su mano.-Sea lo que sea que te este atormentando espero no llegue a peores...Hasta donde he visto eres una buena persona incluso los lobos lo saben...Es muy raro cuando se comportan de forma sumisa con alguien y cuando te encontraron eso fue lo que hicieron ellos no se atreverían a devorarte...Ni a ningún otro humano sin embargo todo el mundo cree que los lobos son criaturas a las que se les debe temer y por eso vivo alejada junto a ellos para darles algo de paz aunque siempre habrá los que perturben esa paz por la que uno tanto se esfuerza.

El chico cada vez mostraba ser mas alguien de fiar Liraz se confiaba bastante en ese momento y mas cuando este nuevamente se ofreció para ayudarle con  la herida que estaba ocasionándole mucho dolor a la chica,dolor el cual estaba soportando quizás hasta exageradamente quito la mano que cubría la herida.-Si dices que puedes esta bien...-La chica sonrió ante el balbuceo de John al no saber su nombre.-Soy...Soy Liraz.-Dijo mientras seguía sonriendo, le permitió portar las vendas para curarle, sin embargo las cosas no seguirían tranquilas durante mucho tiempo.

El *toc toc* de la puerta principal se hizo presente era un sonido muy fuerte como para ser de alguna visita amistosa, esta vez el sonido no se detuvo y se escuchaban murmullos fuera de la casa -Tsk...Regresaron... Esto no esta bien...- Guardo silencio cuando observo a un hombre mirarla desde una rendija entre la madera.

-Te encontramos.-Dijo.

-Sáquenla de allí ahora mismo...El dinero que pagaran por ella valdrá la pena, esa mujer ya no podrá escaparse.  

Miro desde la cama hacia la ventana había alguien allí con algo en su mano derecha, parecía ser algún tipo de antorcha, definitivamente las cosas ya no estaban bien, mas y mas ruidos se comenzaron a escuchar afuera, si bien Liraz no podría salir a enfrentarles, no quería hacerlo sin embargo a como iban las cosas, ellos mismos estaban tratando de sacarla de allí.-Cuantos estarán allá afuera esperando mi salida.-De repente un olor recorrió el lugar llegando a ser percibido por Liraz y quizás también por su compañero, era un olor desagradable sin duda era.-Humo.-La chica se levanto de golpe sin embargo la casa comenzaba a tener un aire bastante pesado, para cuando se percato de lo que pasaba el fuego comenzaba a invadir rápidamente varios rincones.-*cof* *cof* Tenemos que salir de aquí ahora...-

Me sorprendió que aquella mujer podía comprenderme, al parecer malas experiencias la seguían atormentando también, pero seguía adelante. No supe que decir al momento que me llamó un buen hombre, ciertamente yo consideraba mi camino el correcto y confiaba plenamente en mis creencias, pero si me conociera realmente, dejaría de tratarme así, y pasaría ser un buen hombre a un maldito enemigo.

Lo importante no era pensar en eso, sino seguir estando en el presente, y aceptar el buen trato que la chica me ha estado dando, y también me alegró un poco el hecho de que la podría ayudar con su herida, por lo que, todavía manteniendo su brazo levantado, empecé a cubrir su herida con las vendas para aplicar algo de presión y evitar así que el problema pase a mayores, lo demás sería cuestión de reposo...pero reposo sería algo que no habría en este lugar.

Canción:

Los hombres habían regresado, y estaban listos para atentar contra ella. ¿Como era posible que perseguían a una Diosa guerrera, gente de su propia tierra? No lo sabía, pero su carácter me enfermaba, estuve a punto de saltar directo a la acción para alejar a los sujetos, pero en el momento que intentara hacer algo, mi identidad saldría a luz.

-"Nghh, percebes"

La situación no era la mejor, el sitio se estaba llenando de humo pues estaban prendiendo en llamas el lugar. Querían que saliéramos, pero si lo hacíamos sin nuestras armaduras, recibiríamos una emboscada, y yo no podía hacer nada sospechoso, por lo que una simple situación donde acabaría con esos tipos, se tornaba mucho más complicada de lo normal.

-Si salimos así, caeríamos en su trampa. Sin embargo, ellos probablemente no saben que hay otra persona, en todo momento no se han referido a mi existencia. Mira, mira...*tose un poco por el humo* lo tengo, quédate agachada para que no respires tanto el humo, si salgo lo suficientemente rápido, no podrán distinguirme de ti, después de todo, nuestro color de cabello se parece un poco, supongo que hasta en eso tenemos suerte. Una vez que los aleje, tu enfócate en apagar el incendio. No voy a aceptar un no como respuesta, así que deséame suerte... sé que no soy un experto con el cosmo y todo eso, pero de algo deberá servirme en esta situación

Sin dejar reaccionar a Liraz, salí por la puerta corriendo a una velocidad sobre humana, más no exagerada para que alcanzaran a distinguir algunos rastros de mi persona así como también para no crear sospechas en la Diosa guerrera, realmente era una velocidad bastante pobre si hablabamos de una pelea entre santos. Mi verdadero objetivo era alejarlos lo suficiente para neutralizarlos lejos de ella, solo así podría detenerlos bajo mejores condiciones sin necesidad de limitarme tanto, al menos mi brazo estaba mucho mejor, y me sentía mucho menos cansado por haber usado mi técnica en ese túnel.

Una vez que corrí, mi predicción se cumplió, pues noté como varios cazadores armados comenzaron a perseguirme al mismo tiempo que me disparaban, pero no lograron acertarme ningún tiro. Pronto me habría alejado lo suficiente, y si ese era el caso, lograría dejar inconscientes a estas personas con alguna de mis técnicas y proseguiría a devolverme con Liraz para asegurarme que ninguno de ellos se hubiera quedado en su hogar.

Amm...-Estaba apunto de negarse ante la propuesta que John le sugirió sin embargo el estaba decidido y cuando menciono no querer un no como respuesta ella solo guardo silencio, si bien el plan tenia probabilidades de éxito también tenia de fracaso Liraz no quería arriesgar la vida del hombre, observo como este salio rápidamente por la puerta, hizo un movimiento que de cierta forma le resulto familiar a la chica pero simplemente lo ignoro, el fuego seguía avanzando y al momento que vio a varios hombres seguir al que salio corriendo ella decidió salir por la ventana de atrás se corto un poco al momento de romper el vidrio, se dirigió al lado izquierdo de la casa para mirar adelante recargada en la pared, no había nadie a lo que ella alcanzaba a ver por lo que camino un poco para estar frente a la puerta principal mientras la casa se incendiaba, miro con enojo como esta se consumía por las llamas, incluso ella sabia que no podría apagar el fuego, prefiero solo observar como esta se quemaba y junto a esta los recuerdos de una vida inocente y feliz.

Así que aquí estas.- Dijo una voz que provenía detrás de la chica. Seguida de esta se escucharon cuatro mas fue entonces que Liraz se dio la vuelta solo para ver a estos hombres frente a ella los cuales estaban armados con objetos punzo cortantes, como había sido posible que se quedaran ellos mientras todos los demás salieron en busca del que se hizo pasar por ella, en su mente esperaba que John se encontrara bien, tanta fue su distracción que no vio a uno de los hombres golpear su pierna para derribarla, ella callo sin embargo pudo levantarse fácil y rápidamente. Uno a uno la comenzaron a atacarla y uno a uno iban cayendo ante ella, pero al igual que ella estos seguían levantándose.-Si tanto quieren esa recompensa entonces que esperan...Aquí estoy.

Siguieron atacándola, ella los esquivaba fácilmente aunque había varios golpes que si lograron asestarle pues cada golpe era por la distracción que la recorría  al no ver señales de su compañero, ya al final logro derribar a tres y solo quedo el líder que ingenio todo el ataque desde el bosque opto por una pose de batalla mientras esperaba el ataque del ultimo, este la ataco aunque ella solo se movió un poco logrando evitarlo y con su antebrazo golpeo la nuca de este dejándolo inconsciente.

Cuando observo a todos en el suelo se observo a si misma, estaba herida aunque no era nada de que preocuparse, rozaduras de las dagas en sus brazos, ademas del dolor que ya sentía en su hombro, y una cortada en su mejilla izquierda, nada fue sumamente grave pero.-¿Como se encontrara?...¿Porque no ha regresado?...-Miro hacia la cabaña que ahora estaba totalmente deshecha por el fuego, se concentro en apagarlo aunque ya no pudiese salvar nada de allí adentro.-Creo que es mejor así...-Sonrió cuando observo a una persona acercarse a la distancia esperaba que fuese el y no alguien mas, quiso caminar sin embargo un temblor en su pierna la detuvo, al parecer no había dado de forma correcta una de las patadas en el combate, se quedo de pie esperando.

Seguí corriendo  de los cazadores, pero en cuanto noté que me había alejado lo suficiente, rápidamente me  detuve y volteé hacia ellos, los cuales me vieron al principio algo extrañados, para luego hacerlo de forma indignada

-¡Tú! ¡Tú no eres esa chica! nos has engañado muchachito, así que prepárate a recibir una paliza de las buenas por gastar nuestro tiempo.

-Conozco las escorias como ustedes...no soy alguien que disfruta de pelear, pero contra personas que son tan cerca de volverse animales corrompidos por el hambre y su supervivencia a costa de otros...mi paciencia se agota. Agradezcan que he visto peores basuras en el mundo, es lo único que me hace no repudiarlos tanto como para querer tomar sus vidas el día de hoy

-Eres un fanfarrón dispa...

Sin embargo, antes de que pudiera terminar la oración, el hombre ya  no tenía su arma en sus manos, era yo el que se la había arrebatado en menos de un segundo, y le di un fuerte golpe en la nuca con su propio rifle para dejarlo inconsciente, y simplemente levanté mi mano para atrapar una bala entre mis dedos.

-¿Qué...QUE ES ESTO? tu...tú no eres normal...

-Soy alguien que busca la paz...pero conozco a los de tu tipo, por mas saliva que desperdicie no cambiarán. No usaré palabras el día de hoy, quizás con eso aprendan la lección de que no deben meterse con otras personas y mucho menos con gente tan amable como ella.

-¡No lo entiendes! ¡Es un monstruo!

-El único monstruo que veo son ustedes, ¡desaparezcan de mi vista!

Cuando menos pensaron, yo ya me había acercado a cada uno de ellos y les di rápidos golpes en su cabeza, cuello o estomago, con suficiente fuerza para dejarlos inconscientes un rato, pero no maté a ninguno, por más malvados que fuesen, tenían una familia  y esas personas serían los que en realidad saldrían dañados de ese acto.

-Espero recapaciten sus decisiones después de esto...

Antes de irme, congelé todas las armas de fuego para evitar su futuro uso, si querían usarlas, tendrían que conseguir nuevas, el único problema es que la herida de mi brazo congelado se volvió a abrir un poco por haber peleado, pero no era nada grave y al menos estaba mucho mejor a cuando recién me hice la herida . Comencé a correr a una velocidad normal a la casa de Liraz por lo que me tardé un poco más de lo debido, pero cuál fue mi sorpresa que todo había sido consumido por las llamas, y por si fuera poco, la chica estaba algo herida.

-¿Liraz? Nghh...rayos, debí haber intentado apagar la casa primero...discúlpame. ¿Al menos, estás bien? ¿No te hirieron mucho?

Rápidamente me acerqué un poco a Liraz para examinar sus heridas, en el momento me preocupé que no tuviera otra herida de bala, o si la de su brazo seguía mejor, pero al parecer no pasó nada grave, solo algunas cortadas que sanarían solas en poco tiempo, pero mientras revisaba, unos pensamientos invadieron mi mente

- *Voltea a ver la casa totalmente quemada* "Percebes... otra vez.. Pensé que era alguien distinto a hace 10, pero sigo siendo el mismo niño patético de aquel entonces...quizás si hubiera sido más rápido, no, no quizás...AHHHHH"

Las situaciones eran algo parecidas a eventos de mi vida del pasado, tuve que tomarme de la cabeza debido al dolor que ahora sentía, era como revivir ese horripilante incidente, pues sentía como si imágenes venían hacia mí de repente. Sin quitarme de mi rostro la mano que tenía sangre por la herida abierta, me di media vuelta y me dirigí a Liraz, aunque pude sentir una lágrima recorrer mi cara

-Lo mejor será ver que podemos rescatar de tu casa para asegurarnos que no todo se halla perdido

Se acerco a la persona que llegaba se dio cuenta que era quien ella esperaba lo escucho algo preocupado aunque no tenia porque reaccionar de esa forma, Liraz estaba algo molesta por como John salió corriendo para darle oportunidad de salir de la casa sin necesidad de enfrentarse a todos los intrusos, estaba frustrada por haber puesto en peligro una vida que no tenía nada que ver en sus asuntos.-¿Uh? Estoy bien no es nada...Grave y por el incendio no tienes que preocuparte ya no importa.

Observo como el hombre de pelo grisáceo se tomaba la cabeza y fue entonces que noto que la herida de su brazo se había abierto y corría sangre de esta. Sus ojos se abrieron de golpe al ver que su compañero por alguna razón estaba sufriendo...Era muy parecido a lo que le ocurría a ella en algunas ocasiones.

No déjalo así...Tenemos que irnos...Ya no hay nada que podamos hacer para salvar los objetos de esa casa...Ahora tenemos que ir a curar tu herida...Crees que puedas caminar o te ayudo...-En ese momento Liraz escucho un movimiento en la nieve, al mirar sobre su hombro y observa al último hombre que derroto tratando de levantarse con mucha dificultad logro ponerse de pie, Liraz solo lo observo y se acerco a él.-Esta...Esta no será la última vez que venga por ti.-Dijo con voz baja.

-Y esta no será la ultima que te derrote...Deberías dejarlo ya de una vez...

Se acerco a John mientras se disponía a marcharse. -Vámonos...Te llevare a otro lugar...Ya se está haciendo tarde y se exactamente el lugar indicado para que descanses sin interrupciones y donde podre curarte de mejor forma.

El lugar comenzó a llenarse de sonidos curiosos, muchos animales estaban en el lugar aunque lo que más resaltaba eran los aullidos de los lobos que se escuchaban cada vez más cerca hasta alcanzar a distinguir algunas figuras caninas.-Bienvenido a la cascada congelada.-Dijo mientras caminaban y Liraz movía las ramas de los arboles dejando divisar la cascada y el lago debajo de esta.-Este es mi verdadero hogar aquella cabaña era... Pertenecía... A unas personas muy preciadas para mi...

Pude notar que así como yo mostré preocupación por ella, me trató de la misma forma por mi herida en el brazo, pero al parecer, también noto mi incomodidad frente a la situación, por lo que noté que quiso salir de aquí de forma presurosa, por lo que sin decírselo agradecía su gesto de preocupación.

-Ya veo, supongo que ya debiste haberlo revisado. Y no te preocupes, puedo caminar, no es problema.

Liraz estaba por llevarme al parecer a un nuevo lugar donde habría más paz y tranquilidad, pero la detuvo un momento uno de esos hombres, y luego de unas palabras, terminó inconsciente, y proseguimos a retirarnos. El viaje no fue muy largo, pero si fue muy relajante, se podán escuchar los animales convivir, principalmente los lobos al parecer, pero la atmosfera se sentía muy bien, pero lo más interesante de todo fue una gran cascada congelada,  que a mi parecer, era algo que se veía hermoso, y sentía como relajaba mi mente

-Este sitio, es precioso...si este es tu hogar, que envidia, es sensacional...ya veo porque vives aquí

Para mí me era una zona muy interesante, era como mi pilar, pero de cierta forma se sentía  más natural, más relajante, era como si pudieses escuchar la cascada a pesar de que estaba ahí detenida, pero entonces volteé a ver a Liraz por su ultima oración.

-Oh. Lamento mucho lo sucedido...debía tener un valor importante para ti...Bueno, quizás podamos repararla en el futuro, si recuerdas la estructura, podría no ser tan difícil con la ayuda adecuada.

¿Me estaba escuchando a mi mismo? Estaba socializando demasiado con el enemigo...pero no me sentía realmente mal por eso. Me sentía cómodo no solo en estas tierras, sino con la presencia de alguien tan amable como ella, realmente hace no tenía esa sensación...era como hogareña, natural, simplemente me sentía extraño, y no sabía a este punto que estaba haciendo, porque ella era mi rival, solo dicultaría más las cosas... de un punto de vista, quizás conseguiría información importante de esta forma, per la verdad, es que eso en estos momentos no me interesaba.

Jejeje gracias, si es un lugar extraordinario...Espera...Repararla...¿Tienes pensado volver a este lugar?-Liraz detuvo su camino para girarse y mirar al hombre.-Bueno...Supongo que no puedo convencerte. Bueno cambiando de tema supongo que si puedes caminar podrás saltar ¿verdad?-La chica sonríe y comienza a correr piso una gran piedra para impulsarse y llegar a una cueva que se encontraba a pocos metros de la cima, miro sobre su hombro para volver a sonreír y se adentro en la cueva.

Ya adentro se podía notar que la cueva estaba habitada, tenía una mesa cuadrangular en el centro y unas sillas que hacían juego con esta, una cama, una cocina lo único que hacia diferente el lugar a una casa común además de estar hecha de roca era que no contaba con electricidad, en lugar de eso tenia lámparas que funcionaban con velas, aunque aun había luz del sol además de tener algunos espejos para captar la luz del sol durante el día. Ya si el hombre la seguía Liraz pasaría a buscar su botiquín para curarle la herida de forma más eficaz, le haría una seña para que se sentara en alguna de las sillas, ya con el botiquín en mano iría a la mesa para comenzar a curar la herida con algo de alcohol y la cubriría con vendas.

-Vaya pero que imprudencia la tuya...-Dice mientras comienza a cubrir la herida.-Enfrentarte a esas personas con tu brazo así...Arriesgando tu salud...Que imprudente...Aunque debo admitir que me hubiese gustado ver sus caras cuando descubrieran que no era yo....-Sonrio y dejo salir una risa ligera, Respiro profundamente y prosiguió con la conversación.- Y dime de ¿Donde vienes...O más importante a ¿Donde te diriges?...Quizás y pueda acompañarte...-Se limpia la cara cuando siente una lagrima en su rostro y se levanta para ir a la cocina.-Ohh Otra cosa ¿Quieres algo de comer? Aunque no lo parezca tengo muchos ingredientes para hacer casi cualquier cosa... Así que si quieres puedo preparar algo...No es por presumir pero la cocina es algo manejo bastante bien.

Guardo silencio cuando observo algo moverse en una canasta pequeña que estaba cubierta por una manta blanca, de esta se asomaron dos orejas largas blancas y después de un salto salió un pequeño conejo que  salto hasta posarse sobre las piernas del hombre mirándole.-Se despertó temprano...-Le lanza una zanahoria a John.-Podrías darle de comer por favor.

-Bueno, formalmente no está en mis planes volver, pero...si tiene un valor muy importante para ti, quizás se podría pedir ayuda para arreglarla..."al menos tú tienes esa oportunidad"

Pude notar que Liraz me pregunto sobre mi salud, para luego empezar a saltar en la zona, hasta llegar casi a la cima, donde había una cueva donde la mujer se adentró. La curiosidad me invadió un poco ¿Su verdadero hogar era una cueva? Bueno, no podía juzgar a nadie pero pues...

Canción:

En fin, después de que me mirara con una sonrisa, se adentró a su hogar por lo que decidí seguirla igualmente con un salto impulsado, mi herida estaba en mi brazo y no en mis piernas después de todo. Una vez adentro, me quedé sorprendido, era como cualquier otra casa, muebles, cocina, espejos lámparas, era como las casas que se planteaban en los cuentos infantiles, realmente era algo muy curioso.


-Woah...eres una excelente decoradora.

Me quedé simplemente sorprendido, realmente era la cueva más acogedora que había visto, pero tuve que dejar de contemplar el lugar cuando Liraz me pidió que me sentara, y entonces me ayudaría con mis heridas con uso de alcohol, aunque no pude evitar dejar salir un sonido de inconformidad por el ardor de la sustancia, pero sabía que me estaba ayudando, por lo que no salió ni un quejido más de mi parte. Cuando terminó pasó a cubrir mis heridas e hizo un comentario por mi imprudencia

- Bueno, admito que no fue la mejor de las ideas pero...bueno, no salió tan mal. Además, estoy en deuda contigo, era lo menos que podía hacer por ayudarme. Y no te preocupes por sus muecas, eran algo como...*Hace un rostro de sorpresa e indignación * algo así.

La chica sonrió y rió un poco, cosa que yo también hice, no cabe duda que los gestos eran contagiosos. Sin embargo, prosiguió a preguntarme unas cosas, para mi suerte ya había pensado un poco en el contexto en caso de que se me planteara la situación y por lo tanto, ya tenía un argumento para poder excusarme.

-Bueno, estoy al tanto de la guerra con Poseidón, y vine aquí para ver en que podía ayudar a los demás caballeros, sin embargo, mi entrenamiento no es tanto, y ni si quiera he podido despertar una armadura... lo que me lleva a la siguiente respuesta. Planeaba devolverme a mis tierra de origen para seguir entrenando haya...aquí solo sería un estorbo... por lo que no creo que puedas acompañarme...

Bajé mi cabeza en ese momento. Uno pensaría que era por mi comentario acerca de mi "debilidad". Pero lo que realmente me acongojaba, era tener que mentir tanto. Yo no era así, no me gustaba hacer todo esto y mucho menos a una persona como ella, pero tenía que hacerlo para ahorrarnos una pelea que empeoraría todo...aunque admito que también me ponía pensativo el hecho de que si volviera a ver a Liraz, probablemente sea como enemiga, pude haber seguido en mis pensamientos, pero otra pregunta me fue planteada sobre si quería algo de comer.

-No niego que algo de comida estaría bien, y por tu tono de voz se ve que eres una excelente cocinera pero...tu también fuiste herida, también ocupas descansar, y no quiero molestarte con más trabajo.

Curiosamente, de una canasta saltó un pequeño conejo a mis piernas. Era adorable, y era de un tono tan blanco como la nieve, cosa que lo hacía más curioso, y me veía con unos ojos que promovían la alegría, por lo que al ver al animal sonreí. Cuando Liraz me pasó la zanahoria, la acerqué a la creatura y empezó a comerla lenta pero tiernamente.

-Huh, ¿Es tu mascota? De niño siempre quise uno o un perro, estoy seguro que iban a regalarme uno de esos 2 de cumpleaños..-"Pero el día nunca llegó". *Suspira* Bueno...Aprovechando que andamos con preguntas, me surge una ahora mismo..¿Por qué esos hombres te perseguían? Trato de comprender un motivo pero me es imposible...Y si no quieres responderla está bien, sé que es algo personal y creo que no debí preguntarlo, disculpa, disculpa "Debo pensar más las cosas antes de decirlas... aunque pocas veces son las que siento que puedo hablar tan fluidamente, solo espero que no se tome a mal"

Poseidon... Dices...Uh....Ya veo...-Observo como el joven inclino la cabeza, Liraz solo lo miro durante unos instantes antes de hablar.-Jaja vamos...No hay estorbos en las lineas de batalla...Aunque para aquellos que no han podido obtener una armadura es mucho mejor alejarles...Para que sigan entrenando y cuando llegue el momento luchen para defender lo que creen correcto... A pesar de lo oscuras que sean las cosas.

Sonrió cuando John menciono el estar de acuerdo con la opción de la comida.-Amm...No tienes que preocuparte tanto...Una herida de bala no es nada nuevo para mi por lo que no me impedirá cocinar, y no es un trabajo...Se podría decir que disfruto cocinar ya que no puedo estar quita mucho tiempo las artes culinarias son una buena opción para calmar la ansiedad.

Comenzó a reír cuando observo al conejo comer la zanahoria.-Jajaja....No, no es mi mascota...Lo encontré en una trampa en el bosque...Pero como podrás darte cuenta es muy pequeño... Así que pensé que fuese quien fuese la persona que planeaba comerlo no le saciaría el hambre...Lo saque y en su lugar deje algo de dinero en la jaula,no sabia como iban a reaccionar los lobos pero a decir verdad lo han tratado muy bien...Me encargue que cuidarlo hasta que se recuperara y pudiera irse...Pero no se ha marchado...Creo que le gusta estar aquí... Así que querías uno...A mi me hubiese gustado pedir algo de regalo en mi cumpleaños pero nunca tuve la oportunidad de hablar con mis padres...

Se acerco a la mesa con dos platos los cuales tenían espagueti, pescado y ensalada, ademas de llevar dos vasos con agua de sabor. Tomo asiento cuando escucho a John dirigirle una pregunta esta la dejo perpleja, tosió un poco por la repentina pregunta.- No te disculpes por favor...Tu has respondido mis preguntas no tengo por que negarme a responderte...Aunque, bueno si quieres irte después de decirte...Creo que entenderé...-Tomo un sorbo y respiro profundamente.- Esos hombres me buscan, por que yo asesine a un hombre que pertenecía a su grupo... Ese hombre era temido por muchas jóvenes de un pueblo cercano...Un día este...Esta persona intento hacerme algo pero al no conseguirlo fue detrás de otra joven...Cuando la chica corrió lejos de el este la siguió y yo fui detrás de ellos...Cuando logre hacer que el la soltara se lanzo sobre mi...Y yo...-Pone su cabeza en su frente- Yo lo asesine...No quise hacerlo...Quizás hubiese encontrado otra solución...Pero...Creo que me deje llevar por el odio.*Suelta su cabeza* Perdona si resumí....No quería entrar en detalles... Y en teoría es por eso que esos hombres me buscan...Quieren vengar la muerte de su compañero...Supongo que puedo entenderlos yo hace tiempo tome un camino el cual me llevo a muchos problemas...Pero creo que después de todo...Aun tengo la oportunidad de cambiar todo...Y comenzar de cero.-Sonríe .
,

-*Escucha que nunca pudo hablar con sus padres* Oh...mis condolencias, no sabía eso.

Me puse un poco serio por la contestación de la chica, imagine que el único recuerdo de sus padres era esa cabaña, y ahora lo había perdido. Debía estar pasando un muy mal momento en estos momentos, pero decidí no seguir tocando el tema para no complicar las cosas.

Liraz prosiguió a traer algo de comida, era Espagueti acompañado de otras cosas como pescado y ensalada, junto con un agua fresca. Realmente me sorprendía que todo eso había sido preparado en una cueva, y al probarlo se me hizo un sabor espectacular, no bromeaba con que era una gran cocinera. Pero antes de halagarla por sus habilidades culinarias, decidí plantear la pregunta sobre aquellos que la perseguían, veo que la tomó por sorpresa pues tosió un poco al momento de preguntarle.

Después pasó a contarme su historia, realmente captó mi atención todo lo contado, era una historia triste considerando todo el arrepentimiento que se oía en su tono de voz, en serio hubiera querido haber tomado otro camino. No era muy diferente a mí, buscó la paz y tuvo que tomar una decisión díficil al no encontrarla...me causaba curiosidad si le dijera mi identidad en este momento. ¿Me asesinaría? ¿Me comprendería? No lo sabía, pero realmente no quería saberlo, por lo que abandoné la idea de contarlo todo de mi cabeza.

-Ya veo...No tengo porque irme, creo que cualquier persona que haga un acto que no quiso, pero se arrepiente de ello es digno de respetarse, y por lo que me cuentas, creo que eres una gran persona, porque a pesar de que tuviste la opción de perdonarlo, también tuviste la de no hacer nada, pero tomaste un camino valiente...si, quizás matarlo no era necesario, pero no cabe duda que no fue la peor opción...y mientras estés consciente de ello, podrás seguir adelante y lograr tu nuevo comienzo *sonríe*

Seguí con la comida, era bastante buena, así como el agua fresca, todo estaba muy bien preparado, hace tiempo que no me sentía con comida casera, era algo...nostálgico de cierta forma.

-Tu comida es exquisita, no cabe duda que si eres una gran cocinera. Por cierto... mencionaste que estabas familiarizada con el cosmo

Había algo que me causaba curiosidad, se veía tan arrepentida de ese acto, pero cuando me atacó estaba decidida, ¿acaso éramos peor escoria que violadores en Asgard? Nghh...disgustante, pero al menos así entendería un poco más este contexto

-Si es eso, supongo que debes ser una santa, o al menos alguien entrenando para ello como yo. Dime, ¿Qué piensas de la guerra entonces? Después de todo, dices que no quisiste matar a ese hombre...pero vas a tener que pelear con tantas personas en el conflicto, arriesgando tu vida, y quizás tengas que tomar las de otras personas que puede tengan un buen corazón...¿Alguna vez has pensado en eso?...Sé que son preguntas algo profundas, pero desde que empezó mi entrenamiento no he dejado de pensar en ellas...digo, todos tenemos una razón de ser, incluso los enemigos tendrán sus motivos para vernos a nosotros como los malos... No, no se que pensar al respecto...no veo porque no puedes haber paz entre todos los bandos...Por eso quisiera saber tu opinión, quizás podrías aclarar estos pensamientos que invaden mi mente

Sé que era un tema algo profundo, pero una vez más mi curiosidad me invadía. ¿Era yo el único de "principios débiles" como discutí con Azula? ¿O acaso había más en esta guerra que querían evitar el conflicto y buscar la paz? Debía saberlo, y esta era la situación perfecta

Una buena persona...No me conoces como para decir eso aunque agradezco tu comprensión.-Liraz no pudo evitar sonreír cuando el hombre menciono que le agrado la comida.-Gracias ajaja.

Escucho cuando John hablo sobre el cosmo quizá Liraz ya se sentía bastante confiada por lo que sin poner pretexto dijo con toda sinceridad la respuesta, se acerco a una mesa la cual tenia alguna cosa cubierta con una sabana color marrón, descubrió el objeto dejando ver una figura canina color azulado, su armadura.-Soy una Diosa Guerrera, estoy al servicio del Dios Odin...-Le dijo mientras se acercaba a la mesa y se sentaba nuevamente.

-Es una guerra sin sentido- Respondió.-Un conflicto entre dioses...Pero como parte de las tropas de batalla mi deber es proteger...Y si lo he pensando tomar una vida no es fácil...La paz siempre es una opción pero nunca se toma en cuenta...Muchos prefieren tomar cualquier vida con tal de alcanzar su objetivo...Yo no formo parte de ellos... Muchos ven a los Generales Marinos como un problema y puede que lo sean así como nosotros para ellos...Pero de cada combate se aprende algo nuevo... Esa es una de las razones por las cuales peleo... Querer superar mis propios limites... Aunque te parezca  raro el ultimo encuentro que tuve con un General fue de cierta forma emocionante... Aunque estaba demasiado molesta al no poder hacer nada contra una de sus técnicas, eso estaba haciendo hoy antes de encontrarte...Estaba entrenando para la próxima vez que tenga que encontrarme con ese General... Aunque preferiría que no entraran en estas tierras... Así se evitaría una batalla que tiene lugar mas adelante...

Guardo silencio mientras tomaba en sus manos una manzana.-Una guerra solo traerá muerte ...Supongo que así son las cosas...Vemos como malos a quienes quizás no lo sean...Y ellos a su vez nos ven a nosotros como los malos... Pero así es la guerra...Es un tema complicado pero creo que eso es lo que te puedo decir con seguridad, te diré algo, el anonimato en un combate nunca me ha gustado... Si me enfrento a alguien que no merecía morir... Me gustaría recordar su rostro, porque muchas personas que están luchando, lo hacen teniendo razones muy poderosas por eso siempre que peleo mi primer movimiento siempre sera a la cabeza si mi oponente la tiene cubierta...- Se levanta y se dirige a la entrada de la cueva para sentarse observando el sol el cual comenzaba a esconderse.

Estuve atento a lo que dijo Liraz. Su punto de vista me dejó sorprendido. Ella quería evitar la batalla, ella realmente no quería pelear, sabía que no era el único que pensaba así, pero no sentía que podía decírselo...sentía miedo porque solo había sido un mentiroso, ni si quiera le dije mi verdadero nombre.

Escuchando su historia, sus motivos por los cuales pelear eran interesantes, volverse más fuerte, superar tus límites... ciertamente es un buen propósito porque siendo fuerte es la única forma de defender tus principios, cosa que iba a comentar cuando me mencionó en su historia, obviamente no reconociéndome y dirigiéndose a mí como mi cargo de general marino, pero me distrajo lo suficiente para no querer hacer el comentario pensado.

Seguí escuchando atentamente, y conforme escuchaba su muy interesante opinión sobre la guerra, descubrí el por qué de su ataque en aquel momento. Ella quería ver mi rostro, quería recordarme por si llegábamos a pelear, quería comprender mis razones, un muy buen motivo que no solo era sumamente valido, sino que escuchándola, pude aclarar muchas de mis dudas.

-"Así que era eso....entonces no todos piensan igual, no todos piensan en que solo hay que ganar la guerra, realmente hay personas que solo quieren acabar este conflicto de otra forma, y comprenden que todos tenemos un motivo para luchar...si tan solo todos viéramos así el panorama, podría en serio cambiarse todo..." Ya veo. Es un punto de vista muy noble el que tienes allí, realmente aclara muchas dudas que invadían mi mente, lo dije y ahora lo repito, no cabe duda que eres una gran persona *sonríe*

Vi que Liraz se acercó a la entrada de la cueva, era una gran vista, y el sol ocultándose para empezar a dejarle espacio a la noche, era un efecto muy agradable para los ojos. Me quedé contemplando el panorama, así como también analizándolo, si me iba de noche probablemente habría más vigilancia, y podría levantar más sospechas, prefería evitar eso, así que tendría que quedarme una noche aquí probablemente.

-Veo porque te gusta tanto este lugar, no importa por donde lo veas, tiene algo para sorprenderte... *se sienta para tener una vista más relajada* Lamento ser algo insistente respecto al tema, pero una última duda vaga por mi cabeza que quiero despejar, pues no me deja ver bien la situación actual... ¿Crees que los miembros de otros bandos podrían convivir alguna vez?...Al menos yo en lo personal, quisiera hablar con alguien así en paz, sin preocupación de tener que pelear...solo hablar, compartir los sueños, las metas, sus motivos...Y luego de hablar, que las cosas acaben así,  como una humilde platica entre 2 personas de creencias distintas, que son capaces de superarlas por un momento...*niega con la cabeza* olvida lo que dije...son tonterías, disculpa.

Sentía que estaba adentrándome en un tema del que no quería saber respuesta, al menos yo creo que nadie que conozca quiere convivir con el enemigo...eso era algo triste, aunque quizás ella era diferente...pero no lo sabía. Cada momento dudaba más sobre revelar mi identidad, sentía que era lo correcto, pero no, no creo que ninguno de los 2 estaba listo si el momento sucediera.

Liraz seguía sonriendo, el hecho de que alguien le mencionara que era una gran persona la conmovía aunque ella pensaba de si misma todo lo contrario, observo el sol ocultarse lentamente y con esto algunos brillos comenzaban a aparecer muy sutilmente sobre el cielo, las estrellas comenzaban a abrirse paso para mostrar su luz.

-Solo unos minutos mas...-Dijo en voz baja y justo después escucho algo que la dejaría pensante durante unos instantes, se concentro en la duda que pasaba por la cabeza de John la cual era muy profunda, sin embargo a pesar de el hombre comenzó a negar con la cabeza ella ya tenia la respuesta para lo que se le había planteado en ese momento el conejo blanco se dirigió a ellos y se poso en medio de ambos mirando a uno y luego al otro, un can subió rápidamente a la cueva, era el mismo lobo blanco que se quedo con ella antes, este lobo tomo al conejo suavemente en su boca y lo bajo de la cueva, dirigiendo se al lago congelado que estaba debajo de ellos, Liraz silbo ligeramente y una gran cantidad de lobos llego al lugar para esperar a la luna subir fue entonces que Liraz hablo nuevamente.

-Creo que si se puede dar esa situación, seria interesante conversar con alguien que tiene una perspectiva diferente... Y no es una tontería...Es una buena idea pero...No muchos enemigos quieren hablar...Muchos solo quieren pelear...Si creo que pueda pasar...Así como aquí mismo esta sucediendo.-Apunta hacia el conejo blanco que estaba saltando entre los lobos y estos jugaban con el.-Si ellos pueden hacerlo... Porque las personas de otros bandos no podrían... *Sonrie*

La luna comenzaba a mostrarse poco a poco y con esto la chica pensó.-Dime no planeas irte hoy o si?...Si quieres puedes quedarte aquí no tengo problema alguno con que pases la noche en este lugar.

La vista estaba empezando a cambiar,  las estrellas empezaban a adornar el cielo para dar una sensación mucho más tranquila, parecía que la tan preciosa vista que  había ahora solo estaba mejorando.

Sin embargo, me desconcentré cuando el conejo se acercó a nosotros, en ese momento iba a acariciarlo, pero de pronto un lobo apareció en la escena y se llevó al conejo. En el momento fue algo sorpresivo y hasta inquietante, pero noté lo tomó de una forma gentil, ¿Cómo era eso posible?  La chica prosiguió a silbar y de pronto llegaron varios lobos al lago, realmente tenía un nexo muy profundo con los animales.

Liraz me dio su opinión, la cual me sorprendió, realmente era muy grata, no pude evitar sentir un escalofrío cuando mencionó "aquí mismo está sucediendo" lo primero que pasó por mi mente era si me descubrió, pero me relajé en menos de un segundo cuando ella se refería a lo que estaba pasando al lago, lo cual era bastante interesante, pues el conejo estaba jugando con los lobos...Sé que la cadena alimenticia no puede variar tanto en otros lugares, no cabía duda que esta mujer había formado paz entre las creaturas del bosque.

-"Increíble...aun cuando parece ser imposible, ella hizo que el conejo se llevara bien con los lobos...nunca había visto algo así" ¿No es un tontería? Uhm...ya veo, hehe...muchas gracias, creo que por fin puedo comprender mejor las cosas, no importa si hay guerra o conflicto, mientras haya gente con bondad en sus corazones que busquen una mejor solución, hasta las cosas que parecen imposibles pueden cambiar *sonríe al mismo tiempo que sigue viendo al conejo jugar con los lobos*

Creo que era un buen momento para decirlo... pero eso no cambiaba el hecho de que había mentido tanto, quizás lo comprendería pues ella también quiere evitar conflictos, cosa que es el principal motivo por lo que he estado ocultando mi identidad...antes de poder seguir meditándolo, Liraz me planteó una pregunta que decidí responder

-Oh...pues, no, no planeo irme hoy. Y si no tienes problema alguno en que me quede, me encantaría aceptar tu oferta

No puede más que hacer una reverencia en agradecimiento, después de todo, sus gestos eran muy gentiles,  hace tiempo que no hallaba una persona tan amable  no cabe duda que tuve suerte de que ella fue la que me ayudase en el lugar.

-*se queda analizando el lugar* ¿En que parte del suelo no te estorbo? No quisiera que te tropieces conmigo en la noche

-Me da gusto haberte ayudado con tus dudas aunque no creo que te haya servido de mucho...Son unas lindas palabras, creo que cuando llegues a dominar el cosmo serás un gran guerrero, espero vuelvas de visita cuando la obtengas. *sonríe*

Liraz lo observo durante unos momentos y luego este menciono que no tenia planeado irse en ese momento.-Por mí no hay ningún problema, si lo hubiera no te habría preguntado si querías quedarte.

Guardo silencio y espero a que el hombre terminara de hablar nuevamente. -Jajaja..Enserio crees que dormirás en el suelo... Claro que no.-Liraz se levanto y comenzó a acomodar la cama que estaba allí, coloco sabanas nuevas con dibujos  muy peculiares la mayoría eran pececitos y una que otra estrella de mar.-Por favor.-Dice mientras regresa y se sienta nuevamente en la entrada.-Oohh Antes de que digas algo te diré que no aceptare un no por respuesta.

-De cualquier forma quizás mas tarde saldré.-Se comienzan a escuchar los aullidos de los lobos, Liraz observa a la manada mientras esta seguía aullando.-Lo digo por si te llegas a ir y no estoy por aquí...

Se levanta y se recarga en la entrada de la cueva, en ese momento el conejo blanco regreso a la cueva con la ayuda del mismo lobo, el pequeño dio saltos hasta llegar a la canasta donde estaba originalmente.-Parece que hoy tampoco planea irse. Creo que definitivamente le gusta estar aquí.*Sonríe*

Noté que la mujer no le pareció mi idea de dormir en el suelo, por lo que se levantó y empezó a acomodar la cama para que durmiera allí cuando tuviera sueño. Estaba a punto de decirle que no cuando ella me dijo que no aceptaría eso como respuesta, por lo que suspiré al ver que ya había tomado esa decisión.

Lo que me causó intriga, eran los dibujos de las sabanas, díganme paranoico, pero no estaba seguro si eso era una indirecta a que sabía quién era en verdad...realmente no lo creía, pero se me hizo un detalle curioso.

-Huh, veo que te gusta mucho el mundo marino juzgando por tu sabana, debo decir que me parece muy bonita "Y bastante curiosa para mi situación"

Me quedé observando el panorama, estaba muy tranquilo y cómodo, era casi mágico, y luego oír de nuevo a Liraz, que pronto saldría. Eso me causó curiosidad, ¿como puede querer salir a esa hora de la noche considerando lo que pasó hoy?

-¿Estás segura? Digo, tu tampoco estás en tus mejores condiciones, y no sé si halla más personas estén buscándote *Pone su mano en el hombro de Liraz* Tu también deberías descansar esta noche

De repente, aquel conejo volvió a la cueva con ayuda del lobo que se lo llevó en primer lugar, y de forma rápida, se adentró a su "hogar" que era la canasta. Era una creatura muy tierna y curiosa, pues como dijo la chica, realmente le encantaba este lugar, lo veía como su casa

-Es obvio que le gusta, es un sitio muy acogedor, y tu eres muy buena tanto con personas como animales...uhmm..."debo decirle...no puedo seguir ocultando más esto...me carcome la culpa por dentro... *Ahh..."Bien hecho Kevin, solo dilo, dilo tranquilamente y..." Eh..."no voy a llegar a ningún lado"

Mmmm...No es que me guste en si, pero gracias, igualmente me parece bonita.

Al momento de posarse en la entrada de la cueva escucho al hombre hablar y después sintió la mano de este sobre su hombro.-Descansar...Eso es algo que hace tiempo no hago...El descanso se vuelve imposible cuando sabes que en cualquier momento los enemigos...No solo externos se atreven a atacar...Ademas no suelo dormir demasiado, duermo mas en el día que en la noche...Y como ya te mencione antes una herida de este tipo no es nada nuevo para mi puedo lidiar con eso.

Después de observar como el conejo se acurrucaba en la canasta Liraz solo sonrió durante unos momentos debido a la respuesta que John.-Si me conocieras dejarías de pensar que soy una buena persona...No deberías decir eso pues no me conoces realmente....-Guardo silencio al escuchar que John aun no terminaba de hablar sin embargo no pronuncio palabra alguna solo algunos sonidos como si tratase de decir algo pero sin encontrar las palabras adecuadas.-Uh?...Tienes algo que decirme Kardel?-Se giro hacia el para mirarle esperando respuesta.

Canción:

Palabras intentaban salir de mi interior, pero simplemente no podían realmente, era demasiado comprometedor...y realmente nunca tenía el tiempo de hablar con alguien así, porque el caballero de bronce con el que había hablado solo fue un especie de sueño que nunca existió (?)

Pero no podía seguir más con esta charada. Era una completa falta de respeto para ella, solo así sabría si en verdad los bandos podrían llevarse bien a pesar de estar en guerra...una idea tonta realmente, pero que quería comprobar.

-*Suspira* .Ah...no...*aprieta su collar con algo de fuerza, como si le diese algo de confianza* Mira...yo tampoco soy exactamente una buena persona...te he estado mintiendo desde el principio.

Bajé la cabeza, lo había dicho, al menos un poco. Realmente sentía como algo de mí se liberaba, pero solo era el primer paso, debía terminar con mi oración para que tuviera coherencia , debía revelarlo, ya no había vuelta atrás.

-Me temo que lo mantuve oculto porque tenía miedo, miedo de que iniciara otro combate, realmente repudio esas cosas...Mi nombre no es John, sino Kevin, Kevin Kardel de Kraken "Muchas Ks, ahora que lo veo" general marino de las fuerzas de Poseidón...seguro debes estar sorprendida de que alguien así pueda tener ese cargo, ¿Un general que no le gusta pelear? Te comprendo si me llamas patético o débil, no serías la primera *trata de sonreír, pero no puede y continua mirando el suelo*

-Sí, soy el mismo general que apareció ante ti hace algunas hors. Corrí por lo mismo, prefiero evitar los conflictos innecesarios. Sé que llegará el punto cuando sea inevitable, ¿pero para que adelantarlo? O al menos es mi punto de ver las cosas...Ahora te preguntas, cual fue mi motivo de regresar...y fue para destruir el portal que conectaba a Asgard con el reino marino, a este punto solo sería un problema para ambos bandos

Seguí con la cabeza viendo para abajo, sentía que ni si quiera podía verla al rostro, mi consciencia era mucha, y ciertamente esa era quizás mi mayor debilidad, pero no me arrepentía de nada, creo que en la guerra, lo más importante que puedes conservar es la humanidad.

-Yo...En serio lamento haberte ocultado eso... No siempre puedo hablar con alguien más y realmente hablar contigo me es muy agradable, y me incomoda la idea de que por nuestros bandos ya no podré hacerlo...pero realmente no puedo escondértelo más, no es justo por el cómo me ayudaste...Ahora que tienes esa información... si tienes alguna duda, y me es posible responderla mientras no comprometa a los míos, puedo aclararla como tú me ayudaste con las mías...o si quieres que me vaya y no vuelva lo comprenderé...

Me quedé pensativo, esperaba que tomara cualquiera de esas 2 opciones, porque si ella quería pelear, realmente no sabría cómo reaccionar a eso. Solo podía esperar a que dijera algo, y solo así podrá proseguir la situación...aunque no podía negar que el resultado me asustaba un poco