La desesperación hace que una mente nublada no pueda luchar {Flashback Liraz+ Libre}

Ahora después de dejar atrás el salón del trono el caballero dorado de Aries se dirigía a descansar un poco para, posteriormente salir al anochecer a despejar su mente y quizás a entrenar un momento, las noticias dadas en la reunión habían afectado a algunas personas involucradas y era comprensible por esa y otras razones al caer la noche Eridan camino por diferentes lugares buscando uno en el cual pasar un momento de tranquilidad y fue en una localización en particular por la que se sintió atraído y fue allí, al lugar conocido como las ruinas se adentro un poco mas para no estar tan cerca, ese lugar le resultaba familiar como si las estructuras destrozadas se parecieran al material con el que su hogar estaba construido y así como se veían las ruinas muy en su interior también así estaba su corazón, el destino le había jugado cruelmente pero ya lo había aceptado, después de todo el destino así lo decidió y no había nada que hacer para remediarlo,  sus pasos se marcaban en la blanca nieve dejando aquella huella de sus botas doradas pues sobre su cuerpo llevaba la armadura dorada.


Caminó durante varios minutos sin alejarse demasiado hasta detenerse entre algunos arboles cubiertos de nieve fue después de mirarlos que detrás de si creo una barrera transparente que, si se veía de frente parecía que no había nadie delante de esta, de igual forma creo una a su lado derecho y otra al izquierdo para luego con un mínimo movimiento de su hombro derecho crear una frente a el, ahora estaba dentro de cuatro muros los cuales le permitían ver en esas direcciones pero cualquiera que se acercara no lograría ver su persona, era la forma en la que se podía asegurar que no molestaría a las criaturas que vivían en las cercanías o también que ninguna persona le molestara. Creando los muros de cristal se aseguraba de que nadie saliese lastimado con alguno de sus ataques, uno de los propósitos de esta forma de entrenar era analizar la velocidad que era capaz de alcanzar dentro de un lugar así tan cerrado incluso el podría no salir ileso de sus propios ataques pero lo sabia y podría desviar la mayoría de estos para que rebotasen una y otra vez entre los cristalinos muros.


Encendió su cosmo para segundos después dejar salir de sus manos unas cuantas esferas de cosmo energía que comenzarían a chocar a gran velocidad entre las paredes dando a conocer algunos puntos débiles en la técnica  de los muros pues mas de una esfera creaba ondas expansivas al contacto, dándose cuenta que no estaba del todo concentrado en lo que estaba haciendo. -Tal vez solo estoy cansado, no es como si tuviera ganas de recostarme y dormir aunque cabe la posibilidad de no estar al 100% aquí...Y la prueba de eso es que sigo hablando solo, como de costumbre.