todos los caminos traen de vuelta (libre)

Ahi se encontraba de nuevo, frente a la entrada de Asgard, un manto niveo cubria la tierra hasta donde sus ojos le permitian ver y seguramente mas allá. El viento nordico soplaba inclemente reduciendo la visibilida en aquel lugar y haciendo que la capa que portaba el santo danzara al compas de una melodia silente.
Saga se coloco el yelmo de la armadura para evitar que su cabello le nublara la vision. Mientras miraba aquel reino su memoria lo llevaba por aquellos sucesos que lo habian traido hasta ese momento, una guerra que parecia no terminar y que lo habia obligado a buscar un poder que inclinara la balanza a favor de su causa.
El geminiano miro aquel lugar con una mirada fria, tan fria como el clima del lugar, despues tomo aire y se dispuso a entrar a las tierras de Odin.

Su armadura no cubría su cuerpo como era habitual, en su lugar cargaba un ropaje café como si fuese únicamente una manta algo sucia y desgarrada le cubría prácticamente desde su cabeza hasta sus pies sus ojos era lo único que llevaba descubierto, no era que le molestase mucho el frío del ambiente, pero si podía, prefería evitarlo no llevaba un rumbo fijo en realidad, al parecer algo turbulento había pasado y había perdido un poco la memoria, aunque únicamente los acontecimientos más recientes era lo que no recordaba, sabía que debía estar ahí, era consciente de que ahí residía actualmente, necesitaba descansar y aclarar algunas cosas pero no esperaba toparse con alguien de camino.

- También estás de vuelta... -

Habló con un leve susurro, que a pesar de ser en tono bajo sabía que podía ser escuchado no era que esperase entablar una conversación pero ya que estaba en el lugar intentaría algo diferente a lo habitual...

Un extraño se acerco hacia el geminiano, era una presencia familiar sin embargo solo lo reconocio cuando hablo, aquella voz era inconfundible, se trataba de uno de los santos a los que Saga llamaba "Primera generacion" aquellos que habian vestido las cloth doradas al mismo tiempo que el.
El geminiano miro a su compañero y con su caracteristica voz profunda, calmada y carente de emociones le contesto a su camarada.
-Es raro que seas tu la primer persona con quien me encuentro al llegar a aqui y es aun mas raro que seas tu quien inicie una conversacion-
El santo torcio la comisura de su labio dibujando una media sonrisa y sin dar mas vueltas contesto la pregunta del santo de cancer.
-Finalmente encontre lo que buscaba asi que era hora de volver para poner fin a esta guerra y recuperar lo que es nuestro-
Sin mirar a su amigo, dio un par de pasos mas para entrer completamente a tierras asgardianas.

El santo se había dirigido a él, no parecía enojado, quizá no estaba enterado de un acto del cancerígeno miembro del grupo de dorados, o ya lo había olvidado... Sus palabras eran normales no era común ver a "Muerte" actuando de esa manera, cabía entre las posibilidades que se trajese algo entre manos, o simplemente había cambiado.

- Poner fin a la guerra... -

Las palabras de Saga le pusieron a pensar, sus pensamientos eran de duda, no estaba seguro si sus compañeros estarían listos para la guerra, sabía que los dioses guerreros estaban del lado de los dorados, pero no comprendía bien su papel, si estarían dispuestos a entrometerse en la guerra entre Athenea y Poseidón, puede que no fuese lo más prudente de su parte por lo menos para el pensamiento de "Muerte Lenta".

- ¿Crees tener lo necesario para ganar la guerra solo? ¿O acaso ya tienes un ejercito y no he sido notificado? -

Su tono era de aceptación, como si le cediera a Saga el mando de los dorados, sin embargo se sentiría rechazado de ser positiva la respuesta, sabía que su personalidad podía presentar un problema para muchos pero por sus habilidades sentía que podría ser una pieza clave en la guerra.

- Sabes bien el poder de los marinos, no creo que con lo que se ha visto hasta el momento en los dorados sea suficiente si no estoy con ustedes -

Dándose aires de grandeza y de importancia, sabía que su rostro no se observaba, y tenía una sonrisa cínica, al parecer no había cambiado y todas sus palabras tenían una razón de fondo...

El geminiano no se molesto en mirar el rostro de su compañero por que sabia la intencion de sus palabras asi que no perderia el tiempo en buscar lo que habia detras de ese tono de autosuficiencia, por otro lado el santo dorado detendria su caminata y mientras el viento levantaba los cabellos que salian por debajo del yelmo de la armadura de geminis, Saga contemplaba el lugar que los habia cobijado.
-Este sitio jamas ha sido nuestro lugar, ademas, mientras mas esperemos mas santos caeran-
Estas palabras las decia mientras pensaba en los compañero que hasta ahora, se habian sacrificado en vano.
-No podemos esperar hasta que "sea seguro` ir a combate, parece que nos olvidamos de algo-
El santo de geminis volteo y encaro a su compañero, un atisbo de impotencia brillaba en los ojos de Saga quien recitaria lo siguiente lentamente.
-Ellos tienen a Atena, que clase de santos somos si seguimos aqui. Si seguimos asi pronto nos daran un zafiro de Odin y obedeceremos a una estrella de la osa mayor-
El geminiano nuevamente dio la espalda al santo de cancer y miro a Asgard quien le recordaba que aun estaban fallando en su mision principal.

Saga parecía no prestar mucha atención a la actitud de "muerte" seguramente sentía que su compañero no habría cambiado lo más mínimo y que todo lo hacía con mala intención, sin embargo cáncer sentía estar actuando bien para que no se reconociera lo que se ocultaba tras esa "capucha" que llevaba desde hacía un tiempo, el geminiano pronunció algunas palabras más a las cuales "muerte" le prestaría atención...

- Tienes razón, hay que evitar la caída de los nuestros en la medida de lo posible, creo que la mayor responsabilidad de eso está en nuestras manos, quiero decir las tuyas y las mías -

decía con una voz firme, para que pareciese más creíble lo que estaba diciendo, aunque no fuese en absoluto algo normal en él

- ¿nos olvidamos de algo? y de que podría ser? -

Preguntaba con ojos de intriga y un gran interés, sin esperárselo la respuesta llegaría casi de inmediato

- Atenea... no solo pasábamos algo por alto, es lo más importante, pero, creo que tenemos la capacidad suficiente con los que somos ahora, incluyendo la ayuda de los dioses guerreros, para ir en una misión de rescate, aunque para esto es necesario saber donde está, ¿tienes manera de averiguarlo? -

Preguntó colocándose al lado del santo dorado, esperando que la respuesta fuese sumamente interesante, pues aunque mentía en casi todas sus palabras, el rescatar a Ateneas si era algo importante para él...

Sin siquiera girar la cara, el santo de geminis sabia que el santo de cancer ya estaba a su lado asi que sin alzar demasiado la voz contesto firmemente al dorado.
-no lo se con exactitud pero algo es seguro, debemos derrotar a Poseidon y a su ejercito y ellos pasan la mayor parte del tiempo en el santuario ateniense asi que ese es nuestro objetivo, lo que me resulta extraño de todo esto es que, en todo este tiempo no hayamos recibido un ataque directo de Poseidon, el nos supera tanto en ejercito como en poder-
El geminiano apreto su puño con fuerza, un ligero chirrido producido por el metal del guante metalico de la armadura de geminis al ser oprimido se hizo evidente, asi como la molestia del geminiano.
-es como si nos estuviese retando a ir, es como si nos dijera que no le representamos una amenaza, que da igual si vivimos o morimos y como santo dorado no puedo tolerar tal humillacion asi que debemos dejar de escondernos bajo la capa de los dioses guerreros, esta batalla es nuestra.-
El geminiano giro para mirar al santo de cancer, sabia que no era precisamente el mas ortodoxo de los santos dorados pero esperaba que almenos ayudara en la guerra que se avecinaba.
-pero primero debo conocer a nuestros aliados-

Escuchaba con atención, no estaba de acuerdo con las ideas de Saga no quería rebatirle mucho en ese momento, pero debía hacerle ver que se equivocaba en ciertas cosas, así que debía decirle algo de inmediato...

- Espera, si vamos a atacarlos podemos perder más de lo que ganemos, seamos realistas, esta generación de marinos es muy fuerte, y no sabemos si los de plata se pondrán de nuestro lado o no -

Decía recordando la vez que estuvo en el santuario con Albafica, luchando contra los santos de plata.

- Nada nos asegura que Poseidón sepa de nuestra existencia, quizá aún piensa que no hemos despertado, no hay que descartar esas posibilidades, creo que lo mejor es ir en busca de Atenea al santuario, a su cuarto, solo para averiguar si está ahí, ir lo más sigilosos posible, a un final si debemos luchar lo hacemos, si no no, es simple, así no arriesgamos perder a más de los nuestros -

Esta vez esperaba ser tomado enserio por Saga sabía que hasta el momento Saga no se tragaba su nueva actitud, pero de alguna manera debía intentarlo, para conseguir llevar a cabo su plan...

- conocer a nuestros aliados... ¿a quienes te refieres exactamente? -

Preguntó intrigado

-No se si lo has notado, pero ya hemos perdido mas de lo que hemos ganado, tal vez los nombres de shion, regulus, diana incluso dohko te suenen familiares-
Saga habia mencionado algunos de los nombres de los santos de oro que habian perdido la vida.
-Quieres que continue con las perdidas? Ademas no es un hecho que los marinos sean mas fuertes que nosotros y por ultimo, Poseidon es un dios y ha estado en guerra desde la era del mito, el sabe que los santos dorados deben aparecer en algun momento y que somos su ultimo obstaculo asi que ten por seguro que nos esta esperando-
El santo de geminis se retiro el yelmo y su mirada mostro que habia descubierto algo.
-Creo que ahora lo entiendo, Poseidon mantiene con vida a Atenea para que nosotros vayamos por ella y librarse de nosotros ya que nuestra diosa esta cautiva y eso le brinda una ventaja a el-
Saga encaro a Muerte Lenta y sonrio
-O es que tienes miedo?-

-Muchos nombres para recordar, quizá me puedas refrescar la memoria, creo que no es bueno recordar a los débiles -

Contestó fríamente empezaba a cansarse de actuar y comenzaba a mostrar de nuevo su verdadero ser, su rostro o lo que se percibía de él era inexpresivo y su tono de voz totalmente neutral.

- puedes continuar con las pérdidas a un final es algo que en realidad no me intereza, creo que nunca te tragaste mi actuación e hiciste bien -

Tiró una leve risa cínica para continuar hablando.

- también debes ser más analítico, Poseidón es un dios y sabe que llegaremos en algún momento, pero ¿que te hace pensar que tiene una estrategia de defensa contra nosotros? quizá este distraído con algo más, el factor sorpresa no deja de estar de nuestro lado y es algo que podemos aprovechar, aunque a un final, no tengo que discutir esto con tigo, puedo tomar acción por mi cuenta -

Decía en tono desafiante comenzando a encarar a Saga, no estaba seguro ni le interesaba realmente si recibía el apoyo de Saga o no, no tenía el auto-control suficiente para seguir actuando y podía llevar a cabo su plan sin necesidad de usar esa máscara.

- hmm -

Fue un leve gesto, como de alguien que estuviese harto de discutir entendiendo que no llegaría a ningún sitio.

- Miedo... -

Su mirada se centro penetrante en la de Saga, sus ojos denotaban odio, y sufrimiento empezaba a cabrearse de apoco, cerró sus puños y sonrió aunque la manta que lo cubría no permitía ver su boca, sus ojos delataban su gesto.

-Si quieres seguir de obstinado, no interferiré, serás tu quien lamente tantas caídas de tus aliados, yo por mi parte solo cuento con un aliado -

Al decir la última frase parecía dubitativo en su mente llegaban imagenes fugaces de un dios guerrero que lo había salvado anteriormente...

- Espero que sepas que hablo de Atenea, después de ahí los demás no me interesan, cada quién debe aprender a valerse por lo que sabe hacer, o por lo que es capaz de hacer -

Terminó su discurso esperando respuesta de Saga, si es que este tenía algo más que decir.

Saga miro serio a su compañero por unos segundos y de inmediato tiro una sonrisa en un gesto de burla.
-Supongo que estas en lo correcto y supongo que eres lo bastante fuerte para pelear soloo en esta guerra y no convertirte en un nombre mas en la lista, pero si no lo eres deberas tener cuidado por que tu unico aliado no esta velando por ti en esta batalla y siempre existe la posibolidad de caer si se pelea solo en las lineas enemigas.... o tal vez podrias morir aqui mismo sin siquiera llegar al gran momento-
Las palabras de Saga, mas que una amenaza, buscaban golpear el ego del dorado de cancer. Saga dio un par de pasos para ponerse a espalda de Muerte Lenta y hablo de nuevo.
-No te preocupes, no intentare matarte eres un fuerte aliado y me sirves mas vivo que muerto, ademas espero pelear junto a ti en la guerre que se avecina-
El geminiano emprendio su andar con paso lento y regio mientras el viento arreciaba levantando la blanquecina capa del dorado asi como su azulacea cabellera mientras se oian los pasos del dorado que se hundian en la nieve

Muerte miraba divertido a Saga, las palabras que su compañero pronunciaba le hacían gracia, decirle eso a él no tenía mucho sentido, la terquedad del cancerígeno siempre tenia una respuesta a ese tipo de dialogos...

- Quizá no consiga derrotarlos a todos, como te dije antes los marinos son poderosos, pero tampoco acabarán con migo, tengo la capacidad de huir si lo requiero, cuando tienes la batalla perdida, pero aún puedes ganar la guerra, ese acto es algo inteligente, aunque siempre seria mi última carta, ¿A manos tuyas? -

Respondió a lo último que había dicho géminis, mirándole directo a los ojos, no consideraba a Saga capaz de atacarlo, pero si lo hacía sin duda iba a responder, sin embargo Saga respondería a la pregunta en su siguiente diálogo...

- Nos veremos en el campo de batalla entonces... -

Muerte Lenta no tenía mucho que decir, no esperaba que Saga le dijese eso en realidad, y aunque nunca lo iba a admitir, Saga era de los pocos a los que respetaba, pues el simple hecho de aún estar de pie e intacto era suficiente prueba de que era un gran dorado. Cáncer miró a Saga mientras este caminaba, si no tenía más que decir supuso que sería el fin de su encuentro...