Un cosmos aridente (libre)

Ya habia pasado mas de un mes desde que se habia hecho aquella reunion entre los doce santos dorados, una reunion que habia salido mal en todos los sentidos. Desde entonces y hasta la fecha, muchos de los santos habian perdido la vida o desaparecido, parecia que los dioses desfavorecian a los dorados y que jamas podrian obtener el lugar que les habia sido arrebatado.

A pesar de la situacion, Saga continuaba entrenando cada dia, preparandose para la inminente guerra y aunque fuera el solo, no dudaria en pelear por recuperar el santuario.
El geminiano se encontraba frente a la cascada congelada, una enorme caida de agua que habia sido solidificada a causa del arrasador clima que gobernaba en esa zona. El cabalero de geminis miro con calma aquella caida de agua congelada maravillado por el poder de aquel lugar, concentro su cosmos en su mano derecha formando una esfera de color azulaceo de un tamaño no mayor a 15 centimetros de diametro y la lanzo contra la cascada, el impacto de la energia con la cascada levantaria una capa de escarcha que al dispersarse mostraria que la formacion gelida no habia recibido daño alguno, Nada asombrado por el acotecimiento, el santo sonreia y se acercaba a la cascada, al estar a centimetros de ella, el santo le dio la espalda y sesento en posicion de flor de loto y cerradon los ojos comenzaria a encender sus cosmo. La caracteristica aura dorados de aquellos guerreron que portan las cloth de los doce signos zodiacales hizo prescencia, esta iba creciendo poco a poco, la presencia del geminiano se podia notar a varios metros. El cosmos seguia aumentando, mostrando el gran poder del dorado, pero la cascada seguia tan regia como al inicio, ni el gran cosmos de Saga la perturbaba estoa hasta una hora despues cuando el cosmos del santo dorado fue tan fuerte que descongelo una cetesima de la cascado haciendo que una y solo una gota se deslizara por el hielo que era la cascada.

Su llegada asgard no había sido menos particular ahora ella portaba la cloth de tauro y no podía menos que sentirse honrada según los dichos de su padre luego de un largo viaje había llegado asgard y había sido recibida por el patriarca y la representante en la tierra de odin señor asgard hilda de polaris luego de descansar por el viaje decidió ir a a entrenar un poco para ponerse en forma para la inminente batalla por lo que comenzó a a elevar su poderoso cosmos , Se puso en la pose distintiva para realizar el gran cuerno puso sus manos en la pose adecuada y de una manera repentina libero una enorme descarga la cual produjo una pequeña avalancha de nieve por el impacto luego de eso regrese las manos a así pose ofensiva defensiva de inmediato y de la nada siento un poderoso cosmos elevarse por lo de inmediato decidió tratar de localizarlo pues podría pertenecer por lo que se puse a concentrarse para localizarlo y ir en su busqueda

Pudo sentirlo y de la nada decidió caminar hasta ese lugar llego a una cascada congelada y pudo ver un aura dorada era uno de sus conpañeros por suerte por la poca data que tenia se trataba del caballero dorado de géminis y se veía que hacia un buen tiempo lo observo en silencio y se sentó esperando ver que tanto podía elevar sus cosmos había oído hablar de el como uno de los caballero dorados dorados mas fuertes quería ver el al canse de su cosmos y la fuerza de los demás caballero dorados como lo era ella

El santo de geminis seguia concentrado en su labor, aun con los ojos cerrados seguia aumentando su cosmos intentando con este derretir la cascada, una labor que parecia muy distante de ser resuelta. El viento soplaba con suavidad al tiempo que algunos rayos del sol acariciaban las tierras nordicas trayendo un clima bastante agradable, tal vez el mejor que habia sentido desde su llegada a aquel lugar.

Saga recordaba el momento en que el santo de cancer habia mandado al inframundo al santo de libra, no olvidaria aquella reunion ya que fue en esa reunion donde descubriria que aquellos santos dorados no eran los indicados para la mision que se venia, pero esperaba que los nuevos portadores de las cloth doradas llenaran los zapatos. Los pensamiento de Saga serian interrumpidos por una presencia que se acercaba, el dorado decidiria esperar antes de interrumpir su concentracion y despues de un momento dedujo que la presencia era conocida, lentamente disminuyo su cosmos y abrio los ojos en direccion a la presencia -El cosmos de un santo dorado es inconfundible para otro santo dorado y aunque no te conozca se que eres el santo de tauro, mi nombre es Saga y soy el santo de geminis- El santo le habia entragado aquel mensajo con su fria voz y una cara carente de emociones.

** Asgard, un lugar de frías tierras, cubiertas con un blanco y deslumbrante manto helado, podía sentirse como el soplar del viento se adentraba al cuerpo intentado congelar hasta las entrañas, aun cuando éste era resguardado por la armadura, ciertamente un clima temible para el humano ordinario; sin embargo, no se pudo evitar el pensamiento sobre la cierta belleza que había en ello al momento que le invadió un sentimiento nostálgico con sólo observar el firmamento que lucia tan azul y puro como hacía ya mucho tiempo no se contemplaba.

Continuó con su marcha a paso lento pero firme, aunque al dar un rápido vistazo a los alrededores daba la impresión de estar desierto y, además de no encontrar ni siquiera un alma a la vista, no lograba detectar presencia alguna, la atmósfera se sentía un tanto extraña pues se trataba de un lugar desconocido, desgraciadamente no era sólo el lugar, por sus adentros sabía que algo estaba por suceder o fuera lugar. Repentinamente una especie de explosión cósmica se percibió en un sitio no muy lejano advirtiendo la presencia de dos poderosos seres.

- Estos cosmos pertenecen a santos del más alto nivel... santos de oro - se dijo a si misma mientras apresuraba su marcha, pasados unos minutos logro vislumbrar una gran cascada, en su totalidad congelada, lo cual era de esperarse, de otra manera le hubiera sorprendido debido a que el clima era verdaderamente desgarrador. Al pie de la cascada se encontraba el santos Géminis, mientras que aunque el otro santo permanecía oculto su presencia era fuerte, al descubrir esto sin titubeo alguno reveló su presencia y la silueta de una joven enmascarada, de larga y azul cabellera se hizo presente - Así que...son ustedes los seres portadores de los mantos dorados - articuló la joven mientras se aproximaba cuidadosamente al santo de Géminis con una rosa roja en mano - Menos mal, temía estar sola en este lugar. Mi nombre es Dianthe, santo de Piscis y a juzgar por la apariencia de tu armadura, debes ser el santo de Géminis, un placer - Mencionó el santo deteniéndose aproximadamente cinco metros frente al santo y acercaba la rosa roja hacia su rostro posando sus pétalos donde debían encontrarse sus suaves y rosados labios bajo esa rígida mascara.**

Luego de escuchar la presentacion de aquel santo como el de geminis y que este le digiera su nombre se llama saga era un nombre bonito penso ella cuando de la nada sintio otro cosmos del mismo nivel que el suyo por lo que dedujo que era otro santo de oro cuando finalmente llego la precensia ante ella pudo distinguir que era una mujer como , era una amazona dorada y portaba un rosa lo cual la llevo a deducir que era la santa de Piscis se reconocia a los santos de Piscis a pesar de su belleza como de los mas mortales guerreros entre la fila de los santos asi como de tauro como como los mas fuertes fisicamente cada santo era reconocible por poseer un poder y habilidades unicas en su genero y eran heredas de uno a otro sin quererlo se habia encontrado con 2 de sus conpañeros y eso la hacia sentirse muy a gusto ya que queria conocerlos a todos ellos para saber con quien lucharia y tanbien con quien podia contar con una mano en el canpo de batalla era bueno comenzar a conocerse con ellos y tratar de formar un lazo profundo de amistad pues eso fortalecia los corazones a la hora de una batalla y con una batalla tan grande por venir debian confiar los unos en los otros pues era crucial manterla ya que eso podia significar la victoria o la derrota en batalla luego de escuchar la presentacion de de la santa de Piscis decidio presentarse ante ellos

mi nombre es tsunade senju y como veran porto el cloth de tauro llegue de un largo viaje de japon es bueno comenzar a conocer a mis camaradas de armas con los cuales participare en la guerra santa sonrio luego de eso -

El santo de geminis dibujo una media sonrisa en su rostro, este era el gesto mas amigable que aquel hombre podia tener. La concentracion del santo habia terminado, el aura dorada que emanaba se fue diluyendo en el aire mientras Saga se levantaba intentando quedar frente a sus compañeras -Espero que esten listas- dijo con un tono frio mientras su rostro se volvia inexpresivo -antes que ustede, otros guerreros han portado esas cloth, sin embargo, parece que esta tarea ha sido demasiado dura para ellos pues han muerto en cumplimiento de su deber- El santo se desprenderia del casco de su armadura y lo abrazaria con su brazo derecho mientras caminaba dandole la espalda a las chicas -Espero tambien que mantengan su cabeza despejada, si bien son santos del mas alto nivel la amenaza a la que enfrentamos esta a nuestra altura, asi que no deben confiarse o pagaran esa confianza con la misma moneda con que Albafica y Meiling pagaron la suya- volteo para mirar sus rostros mostrandose aun inexpresivo