Monte Licabeto [Misión - Priv/Kevin y Karou]

-A gran velocidad corrían los tres caballeros dirigiéndose al Monte Licabeto donde extrañamente algunas personas habían desaparecido, los pocos testigos que sobrevivieron relataban que en aquel sitio algunas aves mitad mujeres descendían y atacaban a los aldeanos arrastrándolos consigo, desde allí no había mas información, todo parecía ser el ataque de "Arpías", un extraño ser mitológico del cual no se creía su existencia en pleno siglo 21.
Con los múltiples casos que se habían dado de criaturas atacando la tierra, ya nada era de sorprenderse, Lawliet de mente fría se dirigía junto con dos caballeros mas hacia el lugar de los hechos. Entre corridas, saltos y largos avances finalmente lograron subir a la parte mas alta del Monte Licabeto donde lograron detener sus pasos tomando un pequeño respiro y estando alerta a cualquier anomalía que se presentase allí.-

Se dice que es aquí a donde traen a sus victimas, pero todo se ve tan...normal... -Lawliet avanzó un par de pasos mientras observaba a su alrededor, un campo abierto en lo alto de aquella meseta desde donde se podía ver una gran parte de Atenas. Tal tranquilidad le era inquietante, esto le ayudaba a estar preparado ante cualquier ataque que pudiese efectuarse en busca de distracciones para el y sus compañeros- Si en realidad lo que cuentan los aldeanos es cierto, aquellos seres tratarán de emboscarnos... Cuenta la historia que las Arpías eran expertas en ataques grupales, son aves carroñeras y esperarán escondidas el momento oportuno para atac.. -Sus palabras fueron interrumpidas cuando desde lo alto una de estas aves en picada se lanzó contra el haciéndole reaccionar rápido en respuesta gracias a su gran reflejo lo cual le permitió dar un salto atrás y tomando guardia inmediatamente. Justo en el lugar donde se encontraba, aquel ser se golpeó contra la tierra creando un pequeño cráter agrietad, aquella arpía se sacudió un poco los escombros y completamente ilesa le miró fijo a los ojos mostrando una malévola sonrisa marcada en sus labios, este gesto molestó a Lawliet pues notó como aquel movimiento no había sido mas que una advertencia de lo que seguía. Cuando el caballero de Orión notó esto, un par de arpías mas desde dos ángulos distintos lo atacaron- Diablos! -Nuevamente trató de evadir aquellos ataques aunque solo uno logró evitar anteponiendo su brazo como escudo el cual fue golpeado por la embestida del ave mientras que le arrastraba un poco atrás, fue allí donde la tercera logró golpearlo por la espalda haciéndole caer unos cuantos metros adelante separandolo de los otros dos. Este era su método para atacar y salir efectivas. Como carroñeras que son atacarán mas de una a un solo objetivo, separarlos y acabarlos uno a uno-

Tskk!!! -Algo golpeado se levantó y con su mirada llena de enojo observó a las nuevas dos presentes, rápidamente corrió la mirada a donde se encontraba la primera y para su sorpresa ya no estaba, eran muy veloces y perderles de vista era prepararse para un nuevo ataque sorpresa-

Habíamos terminado de subir el monte, la vista sin duda era de reconocerse, podría decirse que era bastante majestuosa, pero eso era lo incomodo, si se suponía que esas malévolas creaturas traían aquí a sus victiimas, ¿no debía haber alguna muestra de ello?...sin duda era algo sospechoso,  a excepción que la información sea la equivocada, pero no creía eso.

Escuché atento a lo que tenía que decir Lawliet, era información interesante, pero más interesante fue que una creatura alada se lanzó en su contra, que aunque falló su ataque, sin duda se veía como un ataque peligroso.

Los ataques no dejaron de llegar pues un par de arpías extra salieron al ataque del santo de plata, y lograron dañarlo con inesperadas y sucias ofensivas, pues aprovechaban cada oportunidad para tomar ventaja de sus "presas"

-"Debo concentrarme...(empieza a concentrar su cosmo)...sin duda son rápidas...pero yo lo soy más...no voy a dejarles que me venzan en mi juego..."...

Me mantuve concentrado rodeándome de mi cosmo, a pesar de que mi compañero estaba pasando un mal rato, debía mantener la calma, pues son las situaciones de más riesgo donde debes ver mejor los hechos, sea una apuesta, sea  una pelea, o sea evitando ser devorados por creaturas mitologicas.

-...¡Ahí! ¡Super furia implacable del Kraken!

Rápidamente usaría mi cosmo para crear un látigo de agua a presión, con el cual daría un ataque a una harpía que logré detectar que se venía hacia mí. Las creaturas no eran débiles , por lo que alcanzó a moverse a tiempo para evitar que mi ataque fuese mortal, pero logré a hacerle una rajada en todo su abdomen y pecho.

Sin embargo, no era tiempo de celebrar, pues noté una lluvia de plumas disparadas de las alas de una harpía. Normalmente las plumas no son algo realmente que tenga una taza muy grande de homicidios, pero no quise arriesgarme al peligro que estas traían, por lo que di un salto para atrás y noté como se clavaron de lleno en el piso como filosas dagas, sabía que estas creaturas no se andaban con juegos, y para acabarla, una harpía aprovechó que me encontraba en el aire y embestirme por el área de mi abdomen, haciendo que me impacte en el suelo un poco más lejos de mi compañero

-"Nghh, percebes, estamos cayendo en su juego"

Rápidamente me reincorporé un poco adolorido por el impacto y en el momento que intenté acercarme de vuelta a Lawliet para pelear en conjunto, una lluvia de plumas me hizo retroceder.

-Parece que están muy aferradas a su estrategia..."deberemos acabar con algunas primero o aprovechar cuando estén distraídas para juntarnos... si ellas trabajan en equipo y nosotros no, tendremos varios problemas por delante".

-Aquellos seres tenían una muy buena estrategia armada, lo que parecían ser bestias que solo atacarían porque si, estaban demostrando ser sumamente inteligentes lo cual les haría actuar con cautela ya que el mas mínimo movimiento errado los podría llevar a una larga secuencia de golpes por parte de los múltiples enemigos. Lawliet mantuvo la guardia en alto observando con cautela cada movimiento efectuado por las arpías, en algunos momentos logró evitar algunos golpes mientras que otros muy cercanos estuvieron a punto de hacer contacto con el dejándolo solo en pequeños roces y empujones-

Bestias aladas... Hm.. -Sonrió con cierta malicia, tanto el como el general marino de Kraken tenían una gran ventaja sobre el enemigo, solo era cuestión de actuar bien, si bien su compañero poseía técnicas de elemento agua, el como guardián de orión manejaba el elemento del rayo, sacar una conclusión estaba de mas.

Kevin, estás dispuesto a destruir todo el Monte Licabeto para acabar con ellas? -Preguntó mientras se movía rápidamente evitando el ataque de las arpías- Tengo una idea pero necesito distracción..

-Una de las arpías se acercaba a gran velocidad hacia el a la cual le propinó un fuerte puñetazo directo en su rostro, por otro lado dos mas iban al ataque, pudo esquivar una pero la segunda lo embistió por la espalda haciéndole caer al suelo chocando contra algunos escombros- Agh!! A este paso acabarán con nosotros...Orion´s Devastation!!


-Concentrando su cosmos en su puño elevado golpeó el suelo y de este comenzaron a salir fuertes destellos electricos los cuales en un pequeño rango a su alrededor disparaban rayos queriendo usarlo como escudo para evitar el ataque de las arpías. Las primeras tres sea cercaron sin temor y ante tal ataque fueron electrocutadas y lanzadas por los cielos a una gran altura ya que las ráfagas eléctricas con aquella presión liberada del suelo las enviaban por lo alto para luego caer, de estas 3 solo una quedó completamente eliminado, las otras dos heridas se llenaron de furia comenzando a hacer un escandaloso ruido mientras se elevaban por los aires reincorporándose con las otras dando vueltas por los cielos, la muerte de una de ellas haría enfurecer al resto, ahora serían mas peligrosas-