Una inesperada visita [Tatenashi]

Despues del alboroto ocasionado por la bestia que aparecio en america y las otras que aparecieron en el resto del orbe, el santuario volvia a la calma. Como de costumbre me encontraba merodeando las doce casas del zodiaco y a pesar de que el dia no era de lo mas agradable aun asi disfrutaba del paseo.

Mi recorrido iniciaba desde la camara del patriarca hasta llegar al coliseo donde veria a donde dirigirme.

Al llegar al templo de Piscis note que estaba abandonado de momento tal vez por que no habia señales de algun ataque y todos estarian paseando por los alrededores, pero al bajar al templo de acuario note una presencia la cual deduje seria un santo ya que no la reconocia, use mi sonar para saber que habia dentro y al notar que solo era una persona y que no se preparaba para pelear me aventure a intentar sorprenderla.

Con el mayor sigilo que me permitio mi escama marina me movi con agiles saltos para evitar ser oida pero en algun momento la chica noto mi presencia o eso creia, me refugie entre las sombras y cuando se calmo me movi de nuevo hasta quedar en el pilar donde la chica se habia posado pero en la parte superior aferrandome a una saliente con un brazo el otro colgando y los pies sobre el pilar, mire a la chica unos segundos y despues con un tono amigable y despreocupado le salude.

-Asi que eso es un cuaderno de dibujo? sabes intente hacerlo alguna vez pero no soy buena en eso, creo que mas que creativa soy deportista-

Me solte para caer con sauvidad y gracia frente a la chica e hice una reverencia para saludar.

-Un gusto, soy Tatenashi, general marino de Scylla, no se si ya nos habiamos presentado antes pero tengo muy mala memoria-

me rasque la nuca mientras sacaba la lengua en señal amistosa.

Le sonrei a la chica mientras movia la cabeza negando

-No te preocupes, no hay preoblema alguno en que aproveches el tiempo libre que tienes, estos han sido tiempos de paz relativa lo cual hace que de alguna manera no tengamos mucho que hacer-

De inmediato me sente en el suelo en posicion de flor de loto mientras seguia mi conversacion con la chica

-No hay realmente una razon por la que este aqui, hoy decidi recorrer el santuario en busqueda de algo que hacer, sabes tengo bastante energia y no se que hacer con ella, pensaba llegar al coliseo y entrenar un poco pero pareces una chica interesante asi que creo que esta vez me quedare contigo si no te molesta-

Por un momento mire el templo contemplandolo.

-Sabes estos templos estan demasiado solo, son algo tristes y creo que es por eso que no me dedico realmente a cuidar uno, creo que si me tuviera que quedar custodiando alguno por lo que me quede de vida me volveria loca o tal vez intenaria remodelarlo, la leyenda cuenta que en el templo de virgo habia un jardin y en piscis una alfombra de rosas que conducia al templo del patriarca pero nosotros no hemos hecho nada especial en el, tal vez por que este no es realmente nuestro santuario-

me quede un momento pensativa pero recorde que no estaba sola y le sonrei a la chica.

Una muy buena pregunta, como era la vida en el santuario marino? me quede un momento pensativa demostrandolo con una mueca hasta que la cambie por una mas alegre y trate de responder la duda de la chica.

-Supongo que el ambiente en los pilares los determina el guardian, recuerdo que el pilar de Bijaksana era tan calmado que la paz podia tocarse y el de Sorrento era... bastante calido... era muy agradable....-

Me invadio la nostalgia al recordar a Sorrento, habia sido un gran amigo y compañero. Recobre la postura muy rapido esperando que la chica no lo notara y volvi a poner mi falsa cara pensativa.

-Supongo que podriamos personalizar los templos pero no lo hacemos tal vez por el hecho de que no nos sentimos en casa, o al menos ese es mi sentir por eso realmente no custodio un templo... Pero dejemonos de eso y hablemos o hagamos otra cosa que el solo platicar me empieza a dormir, necesito estar activa, tienes algo en mente?-

Me levante y comence a estirar un poco como calentando para alguna actividad extrema.

Mire con una sonrisa en mi rostro a la chica y negue con la cabeza.

-Pensandolo bien, creo que te veo bastante inspirada- trate de ver el cuaderno de Karou -ademas ese dibujo parece que apenas esta tomando forma y no me gustaria sacarte de concentracion-

comence a estirarme un poco mas y le di la espalda a la chica para dirigirme a la salida y estando cerca gire la cara para hablarle.

-Sabes, espero que esto no dure mucho y podamos regresar al templo marino asi podras disfrutar de ese hermoso lugar- intente hacer una falsa voz de regaño -Por otro lado debes entrenar y dejar de distraerte, si en vez de mi, hubiera entrado alguien con una intension de matarte, lo hubiera logrado facil y habria tenido el camino libre hacia nuestro dios- deje el tono falso -A pesar de la calma siempre debemos estar alerta nunca sabemos cuando nos ataquen.... en fin nos veremos despues-

Comence a correr y en primer escalon fuera del templo tome impulso y salte a un pilar y de ahi a otro alejandome a saltos de aquel templo.