[Grecia] Noche en Athena(libre )

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"Todo esta bien" Eso decía normalmente cuando alguien se lo preguntaba. Ciertamente el tiempo había barrido muchos recuerdos amargos, pero que permanecían dándole pesadillas de vez en cuando, permanecían. 16 años habían pasado desde que llegara al Santuario para ser santo de Athena, y 1 desde que era prisionero de Poseidón. Las cosas se habían dado así, y aunque lo había aceptado en pos de un ideal propio, nunca dejaba de preguntarse porque y donde estaban los "más poderosos", los que se suponían protegerían a su Señora de un destino que finalmente ocurrió. Se preguntó muchas veces, y muchas más se preguntaría, donde estaban, que había sido de ellos, donde se habían escondido. Lamentablemente sentía en ocasiones que ya no le importaba. Lo que sí le importaba, era el mismo, y como resolvería su situación; porque sería hipócrita si dijera que ya le daba igual servir a cualquier Dios, no había nacido para ello y estaba seguro de eso. Pero, no estaba preparado para afrontar lo que ya sentía, el tiempo que su estrella comenzaba a revelarle que había obrado para el había sido largo, tanto como 24 años de vida. Deseaba darle tiempo a las acciones que cometería, lo llevaran por buen, o mal camino.

Por eso, dando a su pasos un poco de rienda suelta y descanso, había decidido acercarse al pueblo. Vestido con ropas casuales que lo mantenían exactamente igual a la gente que pasaba por su lado. Caminaba el joven con las manos en los bolsillos, buscando en que distraerse. Poco tiempo después se paró frente a un local de comida, mantuvo su mirar fijo, observando atento su interior. Le pareció un lugar cómodo e intimo, ideal para no encontrar nada que lo distrajera y para que sus peores memoras, estuvieran cerca. O quizás para meditar sus pasos errantes. No obstante, incluso antes que ingresara al lugar, una repentina horda de músicos y bailarines, llenaron la calle de sonidos y algarabía. ¿Pasaba algo bueno? No en realidad, tan sólo era un grupo de personas que se buscaban la vida, y sin embargo, aquello llamó más la atención del joven, que se acercó por el sólo hecho de disfrutar ambos, danza y música. No tenía idea de cuanto tiempo disponía, más le valía aprovecharlo y rápido.

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Su curiosidad, tal el dicho, lo llevo a ser gustosa víctima de la invitación a un rato de distracciones y relevos. Ser reemplazada esa persona afligida por una de mirar relajado que buscaba un compañero para pasar el rato y no quedarse sin la posibilidad de disfrutar el baile. Incluso sabiendo que no estaba bien y que debía buscar una solución digna a su problema, incluso así, necesitaba despejarse un poco. Confiaba que ello le abriría una puerta que no estaba viendo. Repentinamente era jalado al medio del baile, su expresión seria se azotó sobre aquella sonrisa que lo invitaba entre, ocultas disculpas, a olvidarse de los pensamientos que tenía tan presentes. Y fue muy rápido, tan pronto como sus movimientos quedaron estáticos, parado ya en medio del ajetreo, una dama era colocada a su lado, victima de los mismos delincuentes del entretenimiento. ¿Por que no? A nadie le haría daño.

Buenas noches, señorita -Regresó aquella sonrisa a la dama, un tanto apagada de principio, aligerándose, iluminándose prontamente su rostro que, aunque serio, no estaba acostumbrado a ello cuando no había peligro ni era necesario estar concentrado en otros asuntos. Y estiró apenas su brazo, volteando la palma de su mano hacia ella, en un movimiento muy justo, medido, cortés, pues lo último que deseaba era provocar un disgusto. No tenía ni remota idea de lo que estaba haciendo. No era su costumbre tener tanta soltura con quienes desconocía pero, la danza y el ambiente invitaban a tener una charla amena con aquellos que así lo querían. Y no obstante ese era el problema, porque Aetius, no estaba seguro que la dama recientemente arrastrada estuviera dispuesta o incluso, gustosa de estar allí mismo- ¿Me concede el placer de tener su compañía en este baile? -No creía que fuera exactamente la mejor manera de conocer a una persona, pero definitivamente era mejor que algunas opciones.

Cuando menos me di cuenta había sido arrastrada por los artistas callejeros a participar en su faena, la musica había comenzado, ahora estaba rodeada de gente que comenzaba a divertirse, jugando,bromeando e incluso cantando, por mi parte miraba a todas partes sin una idea clara de que hacer, como reaccionar ante tales eventos

Mi mente había regreso al lugar de nuevo, ahora frente al joven rubio que se me había puesto en frenteperdido la practica luego de tanto tiempo sin hacer nada parecido a eso, recordando que la ultima vez había sido con mis hermanos en esas fiestas tan sofisticadas que llegaban a hacer la gente rica para presentar a las señoritas a la sociedad, en este caso siendo la susodicha a presentar

Aetius se presento cordialmente hacia mi, así como lo había hecho yo pero de una manera mas seria, esto de estar así no me era muy cómodo, era algo que salia conforme el momento y sin ningún control, lo que provocaba irritación de mi parte al no tener el control, no estaba segura de cuanto tiempo podría continuar en calma.

-vamos vamos a divertirse, que la fiesta es hoy-contesto el animador, insitando a que ambos hiciéramos algo

Las personas al rededor ya se divertían, al parecer nosotros eramos los que no nos movíamos, la musica tamborilera acompañada de acordeón y trompetas llenaba el lugar con musica alegre y movida, mi cuerpo podía sentir el rebote del sonido marcando un compás

- bueno, creo que sera mejor comenzar antes de tener de vuelta a ese animador, que probablemente haya robado tu cartera conteste aun seria

Me tambalie de un lado a otro buscando armonía con la musica, y al parecer estaba haciendo el ridículo, ni compás ni armonía se encontraban en mis movimientos' estaba segura que tarde o temprano mi paciencia terminaría y saldría de ese lugar

Off: lamento la demora