Redención? Si claro~ [Rodorio - Abierto]

-DRAINING SHIELD

Las fieras llamas que se esparcían caóticamente hambrientas por vidas de inocentes poco a poco comenzarían a tomar un curso más céntrico y ordenado, fijándose en un solo punto que, si bien incrementaría su poder de destrucción, ahora se enfocaban a un objetivo que sería capaz de resistirlo, aunque definitivamente no quedaría inmune ante tan arriesgado acto. Un enorme escudo color garnete sería la muralla que se interpondría entre las furiosas flamas y las personas que habitaban el pueblo vecino al santuario. ¿Quién sería el autor de dicho acto? Un colosal sujeto cuya apariencia ponía en duda si era un humano o no, más bien un gigante, pero a fin de cuentas, un santo de plata aliado a Poseidón. Ese alguien, era Gardna de Escudo.

-Nggg.... - Expresaría adolorido por recibir toda la intensidad del ataque en solo su brazo derecho, que si bien su escudo había resistido la mayor parte, el incontrolable fuego hallaría el camino a su brazo. -No se que buscas forastero... pero si tu propósito aquí es traer tragedia y destrucción, entonces usted y yo tendremos un problema. - Dijo con voz férrea pero lo suficientemente serena para no aparentar estar molesto... eso vendría después dependiendo las acciones del espectro.

-Solo por un momento se detuvo al escuchar aquella voz proveniente del sujeto que había detenido el poder de sus llamas. Observó a aquel enorme hombre portador de lo que parecía ser una armadura de plata, fuese quien fuese había soportado el intenso fuego que había arrojado, esto le hizo mirarlo con gran molestia manteniéndose en silencio por unos segundos antes de dirigirle la palabra. Su advertencia o posible amenaza fue lo que menos le importó al espectro de la violencia quien justamente eso quería, buscar problemas y acabar de una buena vez con la miserable vida que estaba llevando luego de lo ocurrido en Giudecca.

Problema?... -Murmuró en un tono bajo antes de comenzar a reír primero en un tono suave y finalmente una carcajada la cual se detuvo para así mirar a aquel caballero que se interponía en su acción. Su rostro se tornó serio mientras por segunda vez comenzaba a emanar a su alrededor aquel fulgor cálido capaz de extenderse rápidamente para quemar todo- Problema es lo que tendrás si no te haces a un lado, traidor!! -Chasqueó sus dientes con cierta molestia- Estas tierras nuevamente son de Athena, no es así? Entonces que hace un perro faldero de Poseidón protegiendo a estas personas?Ah?!!

-Ese era su rencor. Prácticamente el era un traídos al igual que aquel caballero de plata, ambos Athenienses y ahora sirviendo a otro Dios. Aquel caballero era lo que el una vez había deseado y el tener la oportunidad de luchar por su diosa, portar una de sus armaduras y traicionarla, era algo imperdonable para el quien jamás tuvo esa misma oportunidad como para desaprovecharla como lo hacía el contrario cambiándose de bando-

Hazte a un lado, santo... -Chasqueó sus dientes- Lo olvidé, no eres un santo ya... Como debería decirte? soldado? -Sin esperar respuesta se preparó tomando posición mientras se cubría en llamas esperando a que el contrario hiciera caso a su advertencia-

De entre las amenazas e insultos que había espetado aquel individuo de armadura púrpura, a Gardna solo le sorprendió el hecho de que estuviera al tanto de que él fuera uno de los santos que capituló del bando de Atenea para unirse al Dios de los mares. ¿Cómo podía saberlo si seguía portando una armadura de plata? ¿O acaso era algo que podía percibirse? jamás lo había pensado de esa manera, pero realmente no tenía intención de negarlo. El ya había elegido su camino y su cloth junto con él, ya que de otro modo ésta lo hubiera abandonado hace mucho, cosa que no ha sido el caso.

- Independientemente a quien sirva, mi misión no es hacerle daño a los inocentes, al contrario, debo asegurarme que aquellos que no estén involucrados con nuestra guerra no paguen las consecuencias, no importa a quien le pertenezca el territorio.

A diferencia de otros compañeros suyos, Gardna no había tenido el valor para permanecer en el santuario luego de la reunión para declarar los términos de la alianza. No tenía problemas aceptando a sus nuevos aliados, pero tampoco se sentía con el derecho de permanecer cerca de ellos luego de lo sucedido en las invasiones al santuario; especialmente la segunda donde él mismo luchó con toda su fuerza contra un santo de oro, impidiendo su paso por las 12 casas.

-Llámame como te den ganas, no me moveré de aquí hasta que te retires tu. - Al notar que el otro sujeto se cubría en llamas, posiblemente para ejecutar otro ataque, el caballero de plata simplemente levantó su escudo a la altura de su rostro y se preparó para defenderse de lo que se avecinara. - No es mi deseo encararte en batalla, pero si decides seguir amenazando a estas personas, me dejarás pocas alternativas...

-Aquel caballero se negaba a hacerse a un lado, estaba dispuesto a recibir su ataque solo por proteger a los aldeanos de Rodorio?- Porqué los proteges?... Que han hecho estos miserables por ti? Dime?!!! Mientras ustedes luchan por su seguridad, ellos se destruyen entre si sin compasión, no merecen seguir con vida, arruinan todo... Ellos son los causantes de esta maldita guerra.... -Observó a su alrededor como los aldeanos temerosos se asomaban para así ver la discusión que estaban teniendo aquellos dos en medio de la plaza. Kagaho quien extendía sus manos las hizo a un lado apuntando en sentidos contrario con estas mientras se recubrían en fuego azul-
Que tan rapido eres? Soldado... Puedes proteger a este hombre? -Dijo refiriéndose a la persona que estaba a su lado derecho- O protegerás a ese niño? -Mencionó por ultimo a su lado izquierdo un infante.

Durante su infancia había recibido severos maltratos por algunas personas en Rodorio, al ser huérfano y de la calle, muchas veces tuvo que robar para poder tener alimento y al ser sorprendido en aquel acto de delito, recibía grandes golpizas. Este era su juicio, proteger a aquel adulto que posiblemente también golpease a los infantes ladronzuelos o proteger al indefenso niño el cual le recordaba mucho a como era el años atrás. Dos grandes esferas de fuego se formaron en las palmas de su mano preparando así su técnica "Corona Blast".-

Se acabó el tiempo.... CORONA BLAST!!! -Gritó haciendo uso de su técnica esperando ver la reacción y acción de su contrincante-

- ¡Canalla!

MUSICA escribió:

Al ver el deshonroso acto de Kagaho de utilizar civiles como distracción, parte de la recurrente actitud serena y tranquila de Gardna se esfumó súbitamente al ser testigo de la crueldad que pretendía alcanzar su adversario. Desde luego, para el santo de escudo, no era problemas ayudar a ambos, pero eso simbolizaría recibir una vez más toda la técnica del espectro, lo que podría resultar en la pérdida de todo su brazo si volvía a recibir un ataque tan intenso en el mismo punto nuevamente. Sin embargo, cualquier cosa era mejor a cargar con la muerte de esas personas

-DRAI...

Pero antes de que redirigir esos ataques hacia él mismo, una silueta dorada se escabulló por detrás de él y arribó fugazmente por enfrente del chiquillo al que la estrella celeste había apuntado. La escena sorprendió un poco al caballero de plata, especialmente por que se trataba de aquel joven al que se le había quedado mirando en la reunión, ya que había algo en él que le resultaba sumamente familiar. Sin embargo, al escuchar sus palabras, definitivamente sintió un repentino golpe proveniente de un desafortunado pasado.

RECUERDO DE GARDNA escribió:
-¡No te quedes ahí parado!, ¡ve a ayudar a los demás! Yo me hago cargo aquí.

¡Imposible! Te matarán si te quedas tú solo.

- ¡Solo hazlo!

Tsch... bien... pero en cuanto termine vendré a ayudarte. Después de todo (Se mantiene mirando fijamente al general marino al que debía encarar para ayudar a los otros), no creo que su lanza pueda hacer algo contra mi poderoso escudo.  

- ¡¡¡

Lamentablemente para Gardna, ese breve lapso de distracción mental fue suficiente para perder su concentración en su técnica y ser incapaz de proteger al otro hombre que estaba a punto de ser calcinado por el ataque del espectro. De no haber sido por la repentina aparición de la santa de grulla, seguramente ese recuerdo que acababa de tener habría sido reemplazado con otro peor.

- ¡Karou! y también el santo de Sagitario... Agradezco su ayuda, de no ser por ustedes las cosas se tornarían muy desfavorables...  -Comentó sinceramente agradecido a sus compañeros. Sin embargo, en cuanto volteó la mirada hacia aquel que había provocado los estragos, esos ojos que miraban con tanta gratitud a los 2 jovenes, ahora se volvían dos antorchas fulminantes que dejaban entrever la indignación del santo de escudo - Podrás llamarme traidor si gustas, pero tu no eres más que una escoria que lleva su batalla contra aquellos que no pueden defenderse. Es cierto que los humanos son los causantes de muchos males...

En un parpadeo, o quizás menos, la gigantesca mole de musculos y plata desaparecería de su posición actual, pretendiendo aparecer justo detrás de Kagaho, al quien buscaría sujetar del cráneo usando solo su gigantesca mano diestra, extendiendo su brazo en un fugaz movimiento que, a pesar de tratarse de sólo un santo de plata, definitivamente igualaría la velocidad de la luz.

- Pero eso es por que los mismos dioses han concedido dicho albedrío. ¡Si no puedes aceptar la realidad de las cosas entonces te haré estrellarte con ella!

Dichas palabras serían expresadas por Gardna a medidad que este se elevara junto con kagaho a una altura insospechada, siendo una escena sumamente insólita ver a tan gigantesco individuo elevarse tanto. Desde luego que era posible que el espectro, tan salvaje como había demostrado ser, encontrara la manera de zafarse de dicho agarre, pero la velocidad y fuerza con la que éste era ejecutado era tal que enserio debería dar su mejor esfuerzo, puesto que ni siquiera el santo de Libra había logrado escapar de dicha técnica, la cual llevaba el nombre de...

- MEGATON HAMMER

Si Kagaho probaba no ser lo suficientemente rápido para librarse, le esperaba una dura caída de varios metros, sumada a todo su peso junto con el del colosal santo de escudo cayendo a toda velocidad lejos de donde se encontraban las personas de Rodorio, confiando su futura protección al santo de oro y a la santa de plata que habían arribado hace poco. A pesar de la situación tan tensa, parte de Gardna se sentía más tranquilo al saber que contaba con compañeros que lo estaban apoyando, y esa era razón suficiente para seguir levantando su escudo cuantas veces fuera necesario.

-Lo ultimo que haría el espectro sería atacar a aquel niño, despues de todo lo que lo diferenciaba entre muchos otros era que el aún seguía siendo humano, no una sombra muerta al servicio del señor del inframundo, por lo tanto aún poseía sentimientos,eran estos mismos los que lo habían llevado a aquel punto de desesperación y frustración. Kagaho antes de lanzar su tecnica, desvió su tecnica que apuntaba al infante para así no herirlo mientras que el ataque al adulto si iba directo a este, lo que no esperaba era la intervención de aquellos otros dos caballeros. Un santo dorado que había protegido al infante aunque en vano ya que la tecnica jamás llegó a ellos mientras que al otro extremo otro caballero de plata el cual si se encargó de proteger al adulto desintegrando su débil ataque, despues de todo no era necesario lanzar su Corona Blast al  100% contra un civil.

Al haber desviado su ataque contra el niño, terminó por recibir la defensa del caballero dorado, aquella técnica que lo golpeó destruyendo un poco mas su acabada armadura. Estaba deshecho y eso estaba claro pues había llegado a Rodorio ensangrentado y con la armadura destruida en algunas partes.
Antes de caer al suelo fue sujetado por el enorme caballero el cual lo elevó por los cielos al sujetarlo de su cabeza, ni siquiera hubo intento alguno por liberarse, recibiría aquella técnica por completo cayendo directamente contra la tierra lo cual formó un cráter a causa del impacto donde quedó tirado e inmóvil por un momento. Apenas con algo de sus pocas fuerzas comenzó a levantarse saliendo de entre los escombros, estaba acabado...
Se levantó y caminó débil mientras se acercaba a aquellos caballeros que habían interrumpido.



Vamos... que esperan... acaben ya..... -Mencionó un acabado Kagaho dejando escapar una pequeña risa y luego tosiendo sangre y cayendo de rodillas en medio de aquella plaza donde había iniciado todo- Si en verdad es tan misericordiosa su diosa.....Porqué?... -Respiró algo agitado, casi no podía mencionar palabra alguna ya que no tenía fuerzas incluso para eso. El motor de su ilimitada energía era su ira, su odio, pero en ese momento no sentía nada, estaba vacío. Sin poder terminar lo que estaba por decir, cayó inconsciente-

Contrario a lo que pensaba que sucedería, el espectro que había atacado Rodorio con tanta fiereza y furia, ahora oponía nula resistencia al agarre que representaba el Megaton Hammer del Santo de Escudo. Por un momento el mismo Gardna pensó que quizás su técnica lo había tomado completamente desprevenido por la velocidad con la que lo había hecho, pero tras ver el deplorable estado en el que se encontraba su oponente, se dio cuenta que varias heridas que se habían abierto en su cuerpo no podían ser consecuencias de su ataque.

- ... ¿Por que estás aquí espectro? ¿Por que provocarme si no tenías la fuerza para luchar conmigo en primer lugar?

MUSICA escribió:

Al ver como el soldado de Hades se levantaba débilmente del piso pidiendo que no se detuviera el combate, un nudo en el estómago se amarró de inmediato en el santo de escudo. A pesar que hacía unos segundos hubiera deseado que su ataque le rompiera toda la cabeza, ahora que lo veía le era dificil no sentir pena por él. ¿Que lo había orillado a venir a atacar la aldea? ¿Que trágica historia yacía tras sus dudas respecto a la misericordia de la Diosa Atenea? Sea cual fuera la respuesta, Gardna solo podía quedarse con la duda, puesto que el hombre quedó inconsciente.

- Oye, ¡Oye! ¿Por que hiciste esto espectro? ¡Oye!... - Guardó silencio un momento y bajó la mirada apenado. -Yo... yo no se como responderte viajero del más allá...Pero parece que los dioses no son misericordiosos con todos. Algunos... como yo, debemos buscar otro camino para que nuestras plegarias sean escuchadas y nuestro verdadero propósito se revele... y otros, como tú...parece que simplemente no tienen quien los escuche, teniendo que vivir de la venganza y el rencor... como lo siento extraño.

Levantando un poco su puño, parecía que el esbirro de Poseidón desataría sobre el maltrecho espectro un formidable puñetazo que le daría fin a su sufrimiento; y aunque mentiría si no le pasó por la mente esa intención, justo cuando su golpe iba a terminar la pelea de una vez y para siempre, se detuvo. A pesar que sabía que era su enemigo y que su deber era eliminarlo, no podía encontrar dentro de sí la determinación (ni el odio) para acabar con él. Con un hombre que posiblemente ni siquiera eligió ese camino y que solo buscaba desquitarse de su infortunio con quien pudiese.

- ... Tsch... Karou... santo de Sagitario... yo... y-yo no p-puedo acabar con este hombre por más que sus acciones lo m-merez-zcan...por más que el buscara que así fueran las cosas... si alguno de ustedes es más valiente que este t-tonto santo de plata, concédanle su deseo. . - Diría para luego apartarse algunos metros del espectro, pensando aturdido cual era la decisión correcta en ese momento.

-S-supongo que tiene sentido llevarlo con nosotros. Quizás los espectros tengan algo que compartir respecto a todo este asunto... y aún si no, es mejor que dejarlo aquí y que cause estragos en el futuro.

Aliviado por que a su compañera se le había ocurrido una excusa válida para dejar vivir al invasor, Gardna sintió que se quitaba un peso de encima. No es que nunca hubiese matado a nadie o que deseara guiar a aquel hombre por un camino más pacífico, pero definitivamente veía bajo, aún para un "traidor" como él, acabar con alguien en las condiciones de Kagaho. Simplemente había algo dentro de sí que le decía, no era como debía obrar.

Pensamiento de Gardna escribió:
-Es posible que de todas formas los demás opinen que hay que terminar con él... de ser así, solo debo recordar que la realidad tiene un rol para cada uno de nosotros y es estúpido resistirse a él... pero aún así siento que no es mi deber impartir la sentencia de este individuo

Mientras Gardna tenía su monólogo interno, el santo de Sagitario levantaba al maltrecho espectro para empezar la larga caminata de regreso al santuario, puesto que el sujeto definitivamente superaba la altura y peso del aparentemente enclenque santo de Sagitario. Al ser testigo de la dificultad que le representaría a Sora cargar con Kagaho todo el camino de vuelta, el santo de Escudo simplemente extendió su mano para sujetar al espectro por la cintura y colocarlo sobre su hombro cual si fuera un costal. Sin embargo, facilmente podría cargar con otros 2 o 3 espectros malheridos y el gigantesco caballero no tendría problemas para trasladarlos.

- Vamos entonces... - Concluyó y comenzó a moverse de vuelta al santuario.