El despertar del espiritu [Relampago][Priv/Atenea]

-Se aproxima uno de oro, y parece cargar algo... Da aviso a la señora Hilda-

Fue lo que mencionó uno de los guardias de palacio, Nero no dijo nada, calló... tampoco les miraba, estaba más adverso en sus pensamientos, en todo lo acontecido... Sus pensamientos eran como una maraña llena de púas… Es cuestión de tiempo asimilarlo todo, no obstante, las cosas estaban pasando demasiado rápido… ¿Hacia cuanto que estaba escapándose de las clases de Credo? ¿Hacia cuanto que había obtenido su armadura plateada?

También estaba lo de la bestia… la muerte del santo dorado…

Suspiró con pesadez antes de levantar un poco la mirada, percatándose que uno de los guardias le miraba… -¿Qué?- Preguntó distraídamente. Negó –Soy el santo que fue mandado tras el patriarca… Pido una audiencia con Athena, si es posible…- Fue escoltado hasta el lugar donde muy temprano se había llevado a cabo la reunión… ¡Por los dioses! Ya casi hacia un día del mismo.

Escuchó pasos acercarse. –Mi señora Athena… he vuelto…-

Sentir la enorme bondad de la diosa solamente le hizo sentir peor... como si hubiese cometido la peor de las atrocidades en vida.

Hizo una ligera inclinación con la cabeza, antes de dar un par de pasos y depositar con suavidad el cuerpo del patriarca en el suelo.

-Yo... Lo lamento, no era mi intención... Desobedecí sus órdenes... – Se alejó unos cuantos pasos sin dejar de observar aquel cuerpo oculto en su capa y se arrodilló usando la diestra. –El…- Tomó un poco de aire ni siquiera podía hablar de manera tranquila y eso que es un bocazas de primera –El patriarca jamás le traiciono… Mencionó que continuo fiel a su causa, pese sus errores. Temía que Atavaka le controlara y le obligara a traicionarle, Atenea- Era un idiota y lo sabía… Inconscientemente un par de lágrimas resbalaron por sus mejillas –No era mi intención matarle… jamás lo fue, Sage entregó su vida por ello… huyo para que le siguiéramos, para que le diéramos muerte… todo por protegerle de un futuro ataque provocado por el enemigo…-