Las bestias del inframundo , muerte y desolación (I)

El dia era un dia soleado con cielo despejado y todo parecia normal sin embargo no lo era asi, las aves y otros animales presentian lo que pasa pero ya era tarde y aunque trataban de huir ya era tarde.
De la tierra comenzo a emanar un humo negruzco que comenzo a concentrarse en un mismo punto y aunque era poco, tan poco que era casi imposible notarlo a simple vista, pronto se formaria una inmensa nube negra a raz de suelo, esa nube de poco a poco comenzo a solodificarse, convirtiendose primero en una masa gelatinosa y despues solidificandose hasta formar algo parecido a la carne humana, esta gran masa de carne comenzo a estremecerse poco a poco tomando forma, primero emergio una extremidad y despues otra luego una tercera y cuarta estas se fueron moldeando hasta formar cuatro patas con pezuñas. Lo siguiente en emerger fue un apendice delgado ue tomo la forma de una cola y por ultimo emergio la cabeza, a simple vista era un alce pero poco a poco comenzo a defromarse, su rostro cambio al igual que sus patas delanteras las cuales se fueron deformando hasta crear una extraña criatura la cual crecio hasta tener unos 7 metros de altura y su piel tomo un tono verdoso, ahora estaba completo.

La criatura completamente formada cayo al suelo, despues se levanto y sesemi-irguio para emitir un sonido tan desagradable como terrorifico y en ese momento comenzo a liberar un aura purpurea que afecto a rapidamente a las criaturas vivas a su alrededor, estas comenzaron a verse desmejoradas y al cabo de unas horas, todo en un radio de 100 metros habia muerto y comenzaba a pudrirse. La criatura continuo en su posicion como si fuera una estatua que de vez en cuando volvia a emitir aquel sonido aterrador.


REGLAS:

Pueden entrar todos los guerreros que quieran.
Pueden entrar guerreros sin importar su afiliacion (osea que pueden entrar tanto santos como marinos como dioses guerreros e incluso estar mezclados entre cualquiera de las facciones).
La criatura tiene una vida de 10 000 pts. e ira disminuyendo dependiendo de los ataques que reciba y como esten narrados.
Independientemente del daño, la criatura se regenera 500 pts. de vida cada tres dias reales.

MUSICA escribió:

Desolado. Triste. Muerto. Eran palabras que describían muy bien la locación por la que ahora caminaba el Santo de Escudo, dirigiéndose a su nuevo encargo, lejos de los muros del santuario para variar. Extraños fenómenos habían sido avistados en el área provocados por una fuerza desconocida. Con el fin de evitar que esto pusiera en peligro los planes a futuro del Dios de los Mares, se encargó que todos fueran a distintos lugares del mundo para investigar dichas anomalías y Gardna no fue la excepción.

Pensamiento de Gardna escribió: -Toda vida tiene un final y esa es una verdad indiscutible... pero esta atmósfera de muerte... este inquietante sentimiento de desesperanza... no... no puede ser algo normal. Nunca había sentido nada como esto aún en la más dura de las batallas. Definitivamente esto no puede ser la voluntad del destino.

Recorriendo un pueblo fantasma con no más compañía que los cadáveres de aquellos que no lograron huir de su trágico final, el santo de Escudo seguía marchando con determinación no mostrando su lástima por esos pobres desafortunados, ya que la guardaba dentro de sí junto con su miedo a unirse a ellos. Con cada paso que daba, una sensación lúgubre y terrorífica recorría toda su espalda. Ni siquiera la llegada de los Generales Marinos al santuario en la primera ocasión lo había puesto así.

Pensamiento de Gardna escribió: -Pero sin importar que sea, mi nuevo Dios me ha encomendado investigarlo y ponerle fin si me es posible. Y tanto por seguir su voluntad como para evitar que esta tragedia se extienda, así lo haré.

Una vez arribado a las orillas del poblado, adentrándose más a un ecosistema más natural y salvaje, el santo fue testigo del más desgarrador y horrible de los rugidos que alguna vez hubiese escuchado. Era un sonido atroz que hacía estremecer su enorme cuerpo, mas no su determinación. De hecho, fue su señal para ponerse en guardia y permitirse ser revestido por la cloth de Escudo, pasando de ser un sujeto grande a uno enorme... pero nada tan enorme como la inmensa abominación que avistaron sus ojos adelante. Una criatura adefécica que le recordaba al mismo demonio del catolicismo, solo que parecía más un reno que una cabra.

Pensamiento de Gardna escribió: -Independientemente de lo que sea... lo enfrentaré.

Sin perder tiempo, el Santo de escudo corrió a la criatura con su escudo frente a él para protegerse de cualquier ataque que pudiera hacer la colosal bestia, y usando toda la fuerza de sus 2.25 metros y una parte de su cosmos, embistió una de las patas de aquel monstruo, esperando que su gran tamaño lo hiciera algo inestable en cuestión de equilibrio y fuese fácil de derribar. Después de todo, por experiencia el sabía que mientras más grande... peor es la caída.

Poseidon parecia no estar tranquilo al haber enviado a un solo santo a investigar, tal vez por que sabia que aquella mision requeria mas que un santo asi que me llamaria para hacer segunda a Gardna y probablemente despues de mi enviaria a algunos mas, lo que me tenia preocupada.

Rapidamente me enfunde en mi escama marina y sali con rumbo a aquel lugar donde quien-sabe-que me esperaba.

Relativamente rapido llegue a la zona o al menos a las cercanias, a medida que me acercaba la escena era mas horrible, lo primero que note fue poblados enfermos y conforme avanzaba llegue incluso a ver un pueblo completamente arrasado por lo que supuse, era aquella enfermedad vista atras, pero lo que vi despues iba mas alla. Sabia que era el lugar por que apestaba a muerte a parte de la podredumbre que volaba en el aire era un paramo muerto pero al ver a la bestia olvide todo.

No podia creer lo que veia, era una clase de reno pero demasiado macabro, era obvio que eso ni era un ser creado, era mas como una manifestacion, la de una pesadilla. Pronto vi a Gardna lanzandose al ataque, asi que me olvide de todo y lo vi como lo que era, mi enemigo.
-Llego la caballeria, acabemos con esto de una maldita vez, esa cosa me produce incomodidad-
corri a toda velocidad, encendiendo mi cosmos y liberando el aguijon para atacar
-Aguijon de abeja!!!-
Al estar cerca salte lo mas alto que pude y trate de clavar mi aguijon en su enorme cuerpo.

"Cuando el fin se acerca, exponemos nuestra verdadera naturaleza"

Miraba colocado sobre la azotea de un edificio, como la multitud enloquecía como si fuesen hormigas dentro de un hormiguero recién derrumbado, algunos pasaban por encima de otros como si no estuviesen ahí, al parecer ese era el instinto de supervivencia de los humanos, ¿no importa que otros mueran mientras tu sigas con vida? para el general ese era un simple comportamiento egoísta, nada aseguraba que una vida valiese más que la otra, quizá por eso intentó perdonar a aquel dorado en su momento, pero nunca esperó que el desenlace tuviese un final trágico para el dorado de Sagitario en la batalla que se libro en las 12 casas, no sabía si interferir para evitar que se matasen entre ellos o dejar que se extinguieran, pero no podía dejar que eso continuase, así que intentó ayudar a los que caían poniéndolos en pie o evitando que les cayeran encima, entonces algo entre la multitud llamó su atención, un tipo de pie a un rincón del camino con un libro en su mano gritaba.

- ¡Apocalipsis! los jinetes se han liberado, ¡La peste! ¡La peste! los tiempos finales se acercan, puedo escuchar el sonido de trompetas ¡Es el fin, ES EL FIIIIN! -

Postró sus ojos sobre Bijaksana y se acercó lentamente a él, tomándole por los hombros y agitándolo un poco parecía sumamente alterado, si bien todos lo estaban este hombre era diferente, sus ojos desorbitados y su rostro de desesperación mirando ansioso y nervioso al marino.

- El libro sagrado lo dice, y ahora se hace realidad, la peste nos invade, miles de animales muertos es tu hora de arrepentirte ¡Deja de servir a ese dios pagano y comienza a reivindicarte, aún estás a tiempo! ¡Arrepiéntete! -

Bijaksana le miraba algo confundido, ese tipo al parecer entendía a quien seguía el General, pero no parecía consciente de lo que en realidad sucedía, Poseidón había enviado a alguien a enfrentar lo que los humanos llamaban "la peste" pero Crisaor prefirió ir también para ayudar a su compañero, a aquel santo de plata que había preferido permanecer al lado de Poseidón ese que había evolucionado de una manera sorprendente convirtiéndose en alguien poderoso y respetable inclusive para los defensores de los pilares.

- No se preocupe señor, todo tomará el curso que deba tomar, usted debe marcharse antes de que esa peste llegue hasta aquí, lo mejor sera que se apresure, no sabemos que pueda pasar -

Hizo un ademan de respeto y despidió al hombre, quien no parecía haberse calmado mucho pero si decidió continuar su camino, Bijaksana no criticaba ninguna creencia solo esperó que ese hombre encontrara la paz, terminando con el asunto en las calles el defensor del pilar índico se encaminó al lugar donde se encontraba la bestia a la que debían enfrentar, aunque aseguraba para si mismo mentalmente que la intriga acerca de la figura que podría poseer aquella bestia era grande.

Al estar cerca de la escena pudo notar a Gardna en el lugar, frente a frente con la bestia, la cual excedía las expectativas del General, su tamaño era colosal, se sentía de cierta manera aliviado al saber que su compañero tenía proporciones colosales también, y que tenía una gran habilidad que lo acompañaba, el frío, desolado y moribundo camino que existía antes de llegar a la bestia alertaba a Bijaksana de que no se enfrentarían a cualquier cosa, su respiración comenzó a agitarse la maldad pura representada en un animal no era bueno, se acercaba lentamente hasta que vio como el caballero de Escudo corrió con el mismo que portaba en su armadura llevándolo de frente para embestir a dicho espécimen, con la velocidad de la luz que un marino puede alcanzar Bijaksana se movió para ubicarse detrás de Gardna aunque a un par de metros, pues aún no lograba alcanzarlo, entendió que la idea del plateado era atacar una de las patas de la bestia así que el general decidió por deslizarse bajo la criatura esperando el momento justo mientras pasaba entre sus patas para clavar la lanza en una de ellas la contraria a la que había escogido aquel que sería su compañero de armas en ese combate, para luego dar un salto quedando de espaldas al lugar en el que originalmente estaba la creación de los espectros, anonadado al escuchar y ver como su compañera Tatenashy había arribado también a ese lugar y al igual que Gardna y Bijaksana atacaba al extraño Reno que se había convertido en el enemigo.

- Gran idea Gardna, ni la más sanguinaria bestia ataca con su rostro clavado en la tierra -

Off:

La bestia vio venir al santo de plata pero no a los generales marinos sin embargo no pude hacer nada para detener el ataque, recibiendo un golpe en una pierna, una lanza en la otra y el aguijon en el pecho. Parecia una buena estrategia la de los sirvientes de Poseidon, pero no contaban con que aquella criatura no era como las que conocia, no poseia huesos o musculos, ni siquiera tenia sistema nervioso asi que la bestia no se doblego y el veneno del aguijon de abeja no entraria en sus sitema sin embargo en la piel de la criatura se veian las marcas del ataque.
La criatura comenzo el contraataque inmediatamente, usando las patas delanteras comenzo a golpear el suelo tratando de aplastar a sus rivales.

criatura
10 000 - 750 = 9 250 vida restante

Pensamiento de Gardna escribió: ¡¿Pero que rayos?!

MUSICA escribió:

Aunque su embestida había sido efectiva junto al ataque en conjunto con sus superiores marinos, el santo de escudo se encontraba sumamente anonadado al ver las secuelas de dicha estrategia. Para empezar, al haber impactado con la pierna de la criatura, no sintió haber golpeado la gruesa capa de piel de la criatura para posteriormente impactar en sus huesos. Era una superficie blanda pero que al mismo tiempo se mantenía firme ante la tacleada. Más confuso aún fue el hecho que aún tras ser empalada con la legendaria lanza de Krisaor, la extremidad de aquella aberración no sangrara o dejará salir algún fluido vital en específico. Era como golpear a un ser artificial. ¿Contra que demonios estaban peleando?

-¡Cuidado! ¡Aquí viene!

Advirtió el caballero de plata al notar como el monstruo con forma de reno comenzaba a enfurecerse y arremeter contra ellos usando el otro par de patas que se mantenían adelante de su cuerpo. Era una respuesta brutal y salvaje que carecía de un orden o patrón determinado, cosa que lo hacía difícil de predecir. Como medida para controlar a aquella criatura, rápidamente Gardna se hizo a un lado para mantenerse lo más alejado del rango de ataque de sus patas delanteras. De lograr escapar sin daño alguno, daría un enorme salto y usaría sus fuertes brazos para aferrarse al cuello de la criatura, apretándolo y golpeándolo con fuerza esperando llamar su atención.

Pensamiento de Gardna escribió: Nunca pensé encontrar un rival que me superara en tamaño... Pero los caballeros de plata en el santuario me enseñaron que si no tenía control sobre mi propia fuerza, alguien pudiera usarla en mi contra... Pero ahora los papeles se han invertido.

Siendo ahora él el adversario "pequeño", Gardna confiaba en que podría lograr hacer que la criatura se lastimara a ella misma, confiando en que tuviera poco razocinio y pudiera engañarla para que se atacara a ella misma en un intento por atraparlo a él. Era posible que resultara lastimado en el proceso, pero si con eso lograba poner fuera de peligro a sus generales, estaría satisfecho de ayudar. Aún así, se sintió en la necesidad de solicitar su ayuda para garantizar el éxito del ataque.

-¡Yo lo distraeré! ¡Ustedes aprovechen para atacarlo! ¡No se contengan! - Diría en caso que viera que sus intentos comenzaran a tener éxito.

Algo andaba mal, al clavar mi aguijon en aquella cosa no pude sentir nada y es que normalmente se puede sentir cuando se atraviesa la piel y despues los musculos pero esta vez era diferente erq como si fuera una masa solida simplemente.

Al sentir eso sabia que mi ataque probablemente no surtiria efecto alejemi mano de el y cai con gracia al suelo
-Que rayos es esa cosa? y no solo lo digo por que es un reno gigante-
no esperaba una respuesta a mi comentario solo trataba de expresarme y liberar algo de tension ya que al ver a mis compañeros comprendi que esa cosa no tenia musculos o hueso, tal vez tampoco un organo que haga de cerebro asi que mi chirrido de murcielago era inutil, esa cosa solo caeria a golpes.

Rapidamente vi como Gardna atrapo a esa cosa por el cuello mientras que la cosa trataba de aplastarnos, dandonos tiempo
-no creo que podamos someter a esa cosa asi que solo queda atacarlo hasta que ya no se mueva-
Lo que le habia gritado a mis compañeris no era un plan, pero trataba de decirles que debiamos atacarlo con todo y no perder tuempo buscando puntos debiles.

Encendi mi cosmos y lo concentre en mis brazos y sali disparada hacia esa cosa, corria tratando de esquivar las pisotadas que si bien ni eran dirigidas contra mi del todo no podia confiarme. Pase las patas y segui hasta quedar debajo de su estomago o mejor dicho la zona donde deberia estar el estomago de una criatura con su forma, salte y me prepare para atacar
-a ver que te parece esto rodolfo, JAAAAAAAAAAAA!!!! ZARPAS DE OSO?!-
Con fuerza conecte seis golpes a esa zona, izquierda, derecha, izquierda, derecha... y en los ultimos dos libere el cosmos para que fueran los golpesas duro, despues cai al suelo y me trate de alejar de la bestia

"El fracaso es una oportunidad para empezar otra vez, con más inteligencia"

La lanza había sido poco efectiva, no solo eso, el ataque de Gardna y el de Tatenashi tampoco habían tenido el efecto deseado, observó a la criatura levantar sus patas delanteras para dañar a sus compañeros y a él, algo que Gardna advirtió también, los movimientos aleatorios del reno lo hacían parecer más peligroso, el santo de Escudo simplemente se apartó lo más que pudo esperando no ser herido, Scylla por su parte no pareció reaccionar ante el ataque, solo se preguntaba lo mismo que todos, ¿que era esa cosa? algo que no tenía huesos, músculos o nervios no podía ser atacado así, quizá lo más lógico sería inmovilizarlo e intentar cortarle la cabeza de alguna manera esa sin duda era una opción a considerar, pues era posible que aún sin cabeza su cuerpo continuara moviéndose, Bijaksana intentaría poner el pico más largo de su lanza entre el pie de la bestia y él mismo en caso de que corriera el riesgo de ser alcanzado, aplicaría suficiente fuerza de ser necesario para atravesarlo aunque al parecer por el ataque anterior algo así era casi imposible...

De repente el soldado de plata dio un enorme salto, para intentar tomar al reno por el cuello y así darle alguna opción de ataque a los Generales de Poseidón, al parecer Tatenashi había pensado que los ataques físicos serían la única manera por ende Bijaksana optaría por hacer caso a su compañera, después de todo no parecía que perderían mucho por intentarlo una vez más.

- Bien, Tatenashi así será entonces -

Aunque no era seguro que el enemigo dejase de moverse por mucho que lo golpeasen, no parecía tener otra alternativa que intentarlo de momento, por lo menos hasta que se les ocurriese otra manera de hacerlo, y tampoco podía desaprovechar el acto arriesgado de Gardna al intentar tomar a la bestia que lo excedía en tamaño y eso que Gardna era el más grande de los caballeros, así que debía actuar de inmediato antes de que algo fatal ocurriese no quería que algo así sucediera de nuevo.

- Lanza relampagueante -

su lanza comenzó a brillar y a grandes velocidades y con fuertes estocadas se dirigió al cuerpo del animal, sobretodo en las zonas bajas, pues quería evitar herir a su compañero.

- Ahora Gardna, aléjate, no vale la pena arriesgar tu vida si no sabrás el resultado de tu esfuerzo -

La bestia peleo por liberarse agitando con violencia la cabeza de un lado a otro mientras berreaba con fuerza y fue por esa razon que no pudo esquivar los ataques de los marinos que le dieron de lleno. Pero despues la criatura lograria lanzar al santo lejos y aprovecharia para dar un salto y alejarse de sus atacantes, una vez lejos la criatura emitio un berrido espantoso y clavo los cuernos en la tierra para despues emprender la carrera en contra de los atacantes. Era como una avalancha llena de tierra y grandes rocas que se iban desprendiendo en el camino ademas de las poderosas astas y todo eso se acercaba a gran velocidad a los marinos.

Vida de la criatura 9 250 - 1 000 = 8 250

Aunque fue una estrategia arriesgada, aparentemente había probado ser efectiva, ya que al prestar mayor atención a quitarse el bulto de 2.25 metros de su cuello que lo estaba incomodando cual si fuera una gigantesca verruga, los otros 2 guerreros al servicio del Dios de los mares lograron efectuar sus ataques contra el aberrante ser sin que este pudiese evitarlo y por sus gritos de furia, seguramente le había dolido. Pero al mismo tiempo, seguramente despertaron algo de instinto dentro de él, puesto que dio un enorme salto luego de lograr quitarse a Gardna de encima para posteriormente lanzar un espantoso berrido que fungía como preludio a su siguiente ataque. Una veloz corrida hacia sus atacantes con el fin de empalarlos con sus cuernos, los cuales raspaban la tierra por donde se trasladaba, causando infinidad de fisuras y deformaciones en el terreno.

-Aunque huyamos su tamaño y velocidad le permitirá alcanzarnos. Sugiero saltar en cuanto esté junto a nosotros... s-si están de acuerdo con eso desde luego mis generales...

Desde su perspectiva, huir de esa cosa no sería de utilidad ya que por lo visto los perseguiría incansable hasta verlos pegados a su deforme cornamenta. No obstante, cuando  la criatura estuviera a pocos segundos de alcanzarlos, Gardna gritaría el nombre de una de sus técnicas, la cual era conocida como "MEGATON HAMMER" y posteriormente ejecutaría un enorme salto que lo pondría por encima del monstruo, más especificamente cerca de la zona de su cuello.

Pese a que el ataque normalmente consistía en sujetar a un adversario y estrellarlo con suma fuerza en el piso, para un oponente de esa envergadura debía modificarlo un poco y lo utilizaría solo para estrellar su puño contra el cuello de la criatura, pero replicando los mismos movimientos que usó para rematar al santo de libra en el combate en el santuario.

Pensamiento de Gardna escribió:-No es una forma tan efectiva supongo... pero espero que haber concentrado tanta fuerza en un solo punto logre herirlo.

Pensaría de haber logrado su objetivo.

Al parecer aquella estrategia tan improvisada habia surtido efecto por que ahora la bestia parecia molesta y estaba por atacarnos, se lanzo como una locomotora con los cuernos clavados en el suelo levantando demasiadas rocas era obvio que si nos atrapaba seria u. duro golpe. Oi la advertencia de Gardna
-Tienes razon, no sabemos si esa cosa se pueda cansar tal vez nos persiga por toda la eternidad, mejor esquivemoslo y tratemos de sacarlo de ese estado con un buen golpe-
La criatura se acerco rapidamente, pense en saltar rapido y dejarlo pasar de largo pero mi mente formulaba un plan y para esto necesitaba estar lo mas arri a posible cuando rodolfo estuviera abajo de mi.

Ahora estaba a a unos cien metros y acercandose, el retumbar en la tierra era fuerte y el suelo comenzaba a cuartearse y a levantarse, senti una gota de sudor en mi mejilla, si no calculaba bien quedaria atrapada. Llegaba el momento, las rocas sueltas me habia alcanzado asi que corri con rumboa la bestia esquivando rocas hasta que una salto a modo y pude posarme sobre ella y despues sobre otra que estaba mas alto, estaba ya a unos cinco metros de altura, entonces salte hacia arriba, ahora quince metros entonces concentre mi cosmos en mi brazo derecho mientras caia a toda velocidad
-Gran zarpa de oso!!!!!!!-
esperaba que la inercia de la caida le diera mas fuerza a mi ataque concentrado de la zarpa de oso y asi hacer mas daño.

"En ocasiones la locura supera a la lógica"

Tanto el golpe del general, como el de su compañera habían conseguido golpear a la criatura del inframundo, el marino de la lanza observó a la criatura enfurecida, ahora embestiría a los seguidores de Poseidón, Gardna dijo algo que era cierto, huir no era una alternativa pero Crisaor tenía otra idea en mente que solo apartarse, al ver que el Reno corría de cuatro patas pensó que sería lo mejor, por tanto puso su lanza en el piso apoyándose en ella brincó a una gran altura en diagonal para intentar evitar los cuernos y el gran tamaño de la bestia, así luego esperaría el momento justo y dejarse caer esperando montar en el lomo de la misma.

Al ver la intención de Gardna para golpear el cuello de dicho animal Bijaksana hizo lo mismo con su lanza, cargando su cosmo en ella y utilizando nuevamente su "Lanza Relampagueante" para atacar con precisión y gran velocidad a su enemigo, esperando no ser derribado antes de dar en el punto correcto del cuello del endemoniado ser que había arremetido contra ellos, por supuesto solo si lograba montar en el lomo.

Observó a Tatenashi arremeter contra el enemigo, y decidió saltar de donde estaba para no verse afectado por el ataque de su compañera, quién parecía caer del cielo en una gran arremetida contra el cornudo...

- Gardna, disculpa que te utilice pero si el Reno ataca ¿podrías ubicarte en frente e intentar protegernos con tu escudo? Tatenashi de seguro intentará golpearlo directamente con uno de sus fuertes ataques, yo por mi parte es casi un hecho, he de utilizar mi carta maestra en el siguiente movimiento... -

Los tres marinos se las habian ingeniado para salvarse del ataque de la bestia e incluso asestarle una tercia de ataques.
Gardna y Bijaksana saltaron a costados diferentes de la bestia para impedir el ataque de la general de Scylla quien despues del golpe saltaria atras de la bestia.

Esta vez parecia que los daños habian hecho estragos en la bestia pues detuvo su ataque y se puso de pie, sus ojos se tornaron rojos y lanzo otro berrido al aire, al terminar su berrido la criatura permanecio con el hocico abierto y de el comenzo a emanar un humo denso y negro, la criatura comenzo a disminuir su tamaño hasta tener dos metros pero conforme se encogia parecia que algo se despegaba de el, al llegar a su tamaño final ya se habia separado en dos renos de dos metros que exhalaban humo negro de sus hocicos. Los renos corrieron en circulos alrededor de sus rivales formando un circulo de humo que atrapaba a los marinos y en donde se ocultaron para despues salir como bolidos contra de los dos generales marinos aun soltando humo negro.

Vida de la criatura 8250 - 1400 = 6850+ 500= 7350

En un curioso acontecimiento, la gigantesca bestia empezó a exhalar un maloliente humo sumamente negro de su boca, una representación gaseosa de la más oscura de las tinieblas, y que aparentemente era la sustancia de la que estaba hecho el monstruo, dado que conforme más la despedía, su tamaño se iba reduciendo considerablemente. Sin saber que pensar ante eso, el santo de escudo simplemente retrocedió tratando de no respirar aquella sustancia, dado que su instinto le decía que era algo malo. Pero lo verdaderamente malo sería que, pese a que la criatura se había reducido en tamaño, también había logrado duplicarse, siendo ahora dos oponentes grandes en vez de uno colosal.

-No se preocupe Lord Bijaksana, usaré mi escudo y cuerpo mismo para resguardarlos.

Ambas bestias se lanzaron en contra de los 3 marinos, pero en vez de ser una arremetida directa, sorpresivamente optaron por rodearlos dando vueltas fugazmente alrededor de ellos, mientras seguían destilando aquella extraña sustancia, la cual empezaba a nublar su vista. Un tanto desesperado por no saber que harían aquellos monstruos, Gardna optó por forzarlos a atacarlo a él, dándole tiempo a sus compañeros de salir de aquella capa de humo. Y ejecutaría la técnica necesaria para eso.

- ¡Aléjense de los generales! ¡Tendrán que pasar por mi primero! DRAINING SHIELD

Diría el colosal santo de plata al mismo tiempo que fijaba sus pies firmemente en el piso y levantaría su escudo frente a él, bañándolo con su cosmos para manifestar su habilidad especial, la cual consistía en crear un efecto parecido al magnetismo, donde forzaba que los ataques fueran dirigidos hacia él. En este caso, en el momento que aquellos monstruos se lanzaran en contra de los generales, esperaba que su técnica lo volviera el nuevo blanco de aquellas criaturas. El problema yacía en que ignoraba cual era la verdadera fuerza de esos monstruos, pero prefería ser él quien lo averiguara y no sus aliados, a quienes en teoría, les debía la vida.

El ataque habia salido mas que bien, sin embargo me sentia un poco decepcionada, esa maldita cosa no mostraba señales de sufrir nada me decia que tan cerca estabamos de vencerla y yo habia gastado bastajte energia.

Con suavidad cai al suelo para ver como esa cosa parecia "desinflarse" pero algo me decia que estoa aun no se terminaba y era asi por que ahora estabamos encerrados por un humo raro el cual no estaba dispuesta a respirar y esa criatura ahora se habia dividido y se disponia a atacarno hasta que Gardna llamo su atencion.

Comenzaba a jadear mientras limpiaba mi sudor de la frente
-Esto es demasiado agotador y esa cosa no se rinde, gracias por el respiro Gardna, intentare quitarte uno-
Respire profundo y me lance encendiendo mi cosmos y activando mi tecnica de zarpas de oso, corri para agarrar a una de las dos criaturas por su costado y con fuerza la golpee en el costado con ambos brazos liberando el poder de mi tecnica

-que aburrido es tener solo una tecnica para golpear duro cierto? pero ya veras-

esperaba que mi golpe lanzara al animal lejos o por lo menos redujera la fuerza con la golpearia a Gardna.

"Divide y vencerás eh..."

El ataque efectivo parecía haber enojado a la bestia, quién ahora mostraba algo más allá de lo que hasta ahora había sido, no solo disminuyó su tamaño, se dividió en dos bestias que emanaban un humo extraño y negro de sus bocas, ambos comenzaron a correr en círculos, Bijaksana esperaba el momento para atacar mientras observaba a sus compañeros asegurándose de que no estuviesen en problemas, luego pudo observar como uno de los renos se dirigía hacia él. De repente parecía que algo en Gardna les atraía, lo que podía significar una técnica del caballero de plata. Tatenashi agradeció el gesto a Escudo y se abalanzó de nuevo sobre una de las criaturas, Bijaksana intentaba elevar su cosmos desde el lugar en el que estaba, tomó la lanza con ambas manos y apuntó los picos hacia el suelo, su cosmos cada vez ardía más hasta que llegó al punto necesario.

- Es hora de tener más compañía, América es un continente rodeado completamente por agua, así que esta vez crearé la mascota más grande que haya invocado jamás... -

La lanza se clavó en el suelo a gran velocidad y Bijaksana pronunció las palabras "mascota del mar" con la cual un leve temblor se hizo presente, y una gran criatura compuesta de agua salió de la tierra, era enorme en estatura y grande a lo ancho, el general marino de Crisaor elevó un grito de guerra al cielo y dirigió su criatura contra el otro Reno (al que no atacaba Tatenashy) esperaba golpearlo de lleno y con las proporciones de aquel nuevo amigo en el campo de batalla suponía sería suficiente para hacerle un daño basto y completo al demonio contra el que luchaban...

- La hora de combatir en serio ha llegado, debemos derrotarlo antes de que termine con nosotros por agotamiento -

Las bestias se habian concentrado en el santo de plata y lo atacaron, sin embargo los generales marinos aprovecharon la situacion para golpear a las bestias antes de que estas golpearan al santo.

Los marinos dieron en su objetivo pero eso no fue suficiente para detener a las criaturas quienes gracias a su fuerza y el impulso que traian lograron seguir en pie y continuar su arremetida en contra del santo de plata. Ambas criaturas embistieron al santo de plata y aunque, disminuidos en su ataque, lograron golpear tan fuerte como para romper la defensa del santo de escudo y lanzarlo tres metros hacia atras.

Lentamente las criaturas se acercaron una a la otra para volverse a unir y poco a poco volver a recuperar su tamaño a pesar de que aquel humo negro aun flotaba en el aire rodeando el area de pelea como si negara la salida a los marinos.

El reno, que estaba postrado en sus cuatro patas, se levanto en dos patas cual caballo relinchante y emitiendo un berrido escabroso, dejo caer con fuerza sus patas a la tierra, el choque provoco una gran onda sismica que hizo que la tierra en donde estaban peleando se desquebrajara, el suelo se dividio en grandes piezas que se hundian o sobresalian dejando asi un terreno completamente irregular.

El reno miro a sus rivales parandose en sus cuatro patas, etirando el cuello y bajando la mirada en una posicion regia, retandolos a seguir peleando.

Vida de la criatura 7350 - 2000 = 5350 + 500 = 5850

La técnica del santo de escudo había probado ser efectiva, resultando en que aquellas bestias redirigieran sus ataques para enfocarse en él como nuevo blanco, dándole la oportunidad a los dueños de las escamas marinas de atacar con ahínco a tan horripilantes engendros. El problema fue que, a pesar que la fuerza de ambos ataques logró derribar a las criaturas, fue un triunfo sumamente efímero, ya que casi de inmediato volvieron a levantarse y atacaron a Gardna con ferocidad, tacleándolo con tal fuerza que lo empujaron algunos metros hacia atrás, aun cuando estaba resguardándose tras su poderoso escudo.

- Tsch... Son bastante fuertes, pero se necesitará más que eso para dañar el legendario escudo de mi cloth... algo como... eso...

MUSICA escribió:

Para sorpresa de Gardna, ambas criaturas habían comenzado un proceso de fusión, de manera que ahora se habían combinado y formado nuevamente al gigantesco mutante con el que peleaban en un principio. Uno pensaría que por haberlo visto antes resultaba menos impresionante, pero lo cierto es que verlo recuperar su inmenso tamaño era casi tan aterrador como cuando lo atestiguó por primera vez. Especialmente al ver toda esa grandeza arremeter contra el suelo, causándole serios daños y deformando todo el terreno.

Pensamiento de Gardna escribió:- Uggg... debo... intentar sacar ventaja de esta situación....

Aferrándose a lo que pudiera para evitar ser sacudido por el poderoso temblor provocado por el reno de 7 metros, Gardna esperaría el momento en el que el sismo pasara y culminara la destrucción de la zona de combate. Cuando eso sucediera, confiaría en que los ágiles ataques de Tatenashi o el imponente dragón convocado por el general de Krisaor, mantuvieran un momento a raya al monstruo mientras el sujetaba un enorme y filoso pedazo de piso, casi del mismo tamaño y peso que el mismo santo de escudo.

- Ahora sí lo haré bien. ¡MEGATON HAMMER!

Sujetando la enorme y puntiaguda piedra arrancado del mismo suelo que la criatura deformó, Gardna saltaría nuevamente para ubicarse cerca del cuello o espalda de la criatura, dispuesto a caer con todo su peso nuevamente, pero en esta ocasión no aplicando la fuerza de la caída en sus puños, sino en el enorme trozo de piedra que llevaba consigo, esperando ser capaz de incrustarlo en el cuerpo del monstruo y dejarlo sumamente herido.

Mis animos cada vez decaian mas al darme cuenta que aun no habiamos derrotado a aquella cosa y peor aun que el reno habia vuelto a su forma inicial pero ahora arremetia contra el suelo.
Mi primera opcion fue salir de la zona de impacto pero aun estaba ese maldito humo negro encerrandonos como ratas en un habitat de serpientes, asi que cuando el suelo se descompuso salte lo mas alto que pude tratando de evitar ser golpeada. En el aire se me ocurrio lanzar un ataque normal ya que estaba cansandome. Me impulse en una roca que sobresalia y me lance contra la bestia, encendi mi cosmos y le lance una patada al reno y despues me impulse con la pierna que lo habia golpeado para darle una segunda patada con la otra pierna y despues de eso trate de caer al suelo sin recibir daños.

"Golpeame y tendrás problemas, golpea a un amigo y entonces si te arrepentirás"...

Las criaturas golpearon a Gardna, por ser alguien tan noble ante los ojos de Bijacksana la ira del general marino crecería, si bien le había pedido que los protegiese nunca creyó que lo pudiesen dañar, quizá el verdadero enojo era con él mismo al haber tomado una mala decisión y equivocarse de manera que perjudicase a un compañero, haría lo que estuviese a su alcance para evitar otro daño a uno de ellos, aquella que lo acompañó en su misión donde habían arribado con Sorrento, y aún no estaba seguro de que había pasado con él general de Sirena lo cuál le preocupaba, pero entendía que ya no formaba parte de las filas de Poseidón, y aquel santo de plata que decidió permanecer al lado de el dios de los mares.

El suelo se movió y comenzó a desquebrajarse, el marino saltó hasta ubicarse en un sector donde no corriese peligro de caer, pero no pudo evitar dar un paso en falso, quizá su enojo le desconcentraba y hacía perder una de sus cualidades más sobresalientes "La paciencia" se dobló el tobillo y no pudo evitar sentir el dolor, al parecer había sido algo grave pero no cayó al piso gracias a su lanza, la cual clavada en el piso le ayudó a sostenerse, pero ahora era el momento de atacar de nuevo, si bien no estaba en la mejor condición para una batalla, gracias al sentimiento que ahora le invadía, con el cual su cosmos ardería a un punto muy elevado, el color de sus ojos parecería tomar un tono rojizo, clavó la lanza en el suelo y gritó con gran ímpetu.

- ¡La ira de Poseidóooon! -

El rayo que normalmente viajaría por el aire buscando su objetivo en esta ocasión se abriría paso entre el subsuelo Bijaksana lo dirigía rápidamente al Reno, hasta calcular en el momento que estuviese debajo de la bestia para elevarlo, provocar que destruyese la tierra donde estaba ubicado el monstruo golpeándolo por abajo de lleno o esa era la intención que tenía.

El marino se fue calmando poco a poco entrando lentamente en razón, sintiendo el dolor en su tobillo derecho...

Las tecnicas de todos los marinos golpearon a la bestia sin embargo aquella criatura no reaccionaba con dolor solo se recomponia como lo habia hecho ya varias veces.
La criatura alzo la cabeza y levanto la cara hacia el cielo para emitir aquel sonido aterrorizante pero con mas fuerza que nunca.

La bestia termino aquel berrido y deslizo sus patas delanteras hacia los costados separandolas lo mas posibles la una de la otra quedando en una posicion donde la cabeza estaba a raz de suelo, despues abrio la boca para de nuevo emitir el sonido siniestro pero ahora liberaba ondas de choque que iban destruyendo el suelo y se dirigian a los marinos.

5850 - 1500 = 4350

Una vez más, la ofensiva realizada por los guerreros al servicio de Poseidón había probado ser exitosa. Eran momentos como aquellos los que hacían a Gardna convencerse que había elegido el sendero correcto y que ciertamente se había vuelto un peleador completamente diferente desde aquellos días donde era un ingenuo caballero ateniense. Lamentablemente, la criatura no estaría dispuesta en acreditarle un triunfo aún, ya que a pesar de los severos daños que debió haber sufrido su cuerpo, su cuerpo aparentaba estar intacto luego de toda esa ofensiva. Sin embargo, tras ver los esfuerzos de sus compañeros generales, sabía que no podía darse por vencido tampoco.

Pensamiento de Gardna escribió:-Espero que enserio le estemos causando daño... aunque ni siquiera el mismo esté consciente.

Haciendo gala de un nuevo truco, el enorme engendro dejó caer toda su inmensidad al piso, cosa que obligó a Gardna a alejarse cuanto antes, siendo testigo desde considerable distancia como ahora pegaba su cabeza al piso, para posteriormente emitir un poderoso rugido. Era tal su intensidad que las ondas sónicas volvieron a causar malformaciones de naturaleza sísmica en el terreno; pero no era todo, así también fueron disparadas ondas de choque que iban hacia sus atacantes.

-¡Eso no funcionará! ¡DRAINING SHIELD!

Usando nuevamente su técnica defensiva, alrededor del escudo del santo de dicha constelación comenzaría a formarse una especie de aura, la cual como si se tratara de un enorme imán, comenzaría a atraer la energía que provocaban dichas ondas de choque para que se canalizaran en su defensa, de modo de recibir el mismo la fuerza del impacto. Si bien pudo haberlas solo saltado, Gardna había visto una oportunidad que solo podría ser aprovechada si se quedaba siendo la presa del ataque de la criatura.

-¡Lord Bijaksana...! ¡Tiene la boca abierta! ¡Dispare un ataque que lo golpee por dentro! ¡Yo aguantaré todo lo que me sea posible! Nggg...  

Sentiría que la presión en su brazo era inmensa y que el piso sobre el cual estaba se desmoronaba más y más, pero ser el escudo de sus generales era su deber. Hasta ahora golpear el resilente cuerpo del monstruo había probado ser superfluo... pero ¿tendría la misma resistencia por dentro que por fuera? Era posible que su defensa interna fuera mucho menor, pero solo había una forma de descubrirlo.

Aquella cosa parecia que habia recibido in buen daño supongo que fue a causa del gran ataque de Bijaksana quien en el momento parecia poseido por la ira sin embargo ahora estaba mejor.

Esa cosa parecia incansable y ahora estaba dispuesta a atacarnos. Debido a la naturaleza de mi cosmos pude notar rapidamente las ondas de choque que no eran mas que sonido super plificado pero eso no significaba que fueran inofensivas, me sorprendio que el santo usara nuevamente aquella tecnica que atraia las tecnicas a el y oi cuando le pidio a Bijaksana que atacara.

-Esta vez sere yo quien de el gran golpe-

Con un gran salto sali de la trayectoria del ataque y me coloque en posicion. Encendi mi cosmos como no lo habia hecho en esta pelea, podia sentir la fuerza recorriendo mi cuerpo, como cada celula se cargaba, sonrei aunque algo molesta.

-Guardaba esto para una situacion mas peligrosa, pero ya me harte-

Rapidamente lance mi tecnica, en un parpadeo mi armadura se habia ido, o al menos eso parecia, siendo sustituida por un vestido rojo, sin hombros, solo dos tirantes gruesos que se agarraban a mis brazos. El vestido terminaba en una falda abultada y elegante, en pocas palabras un hermoso vestido que resaltaba mi belleza. Una vez que mi vestuario cambio, dibuje una sonrisa siniestra y con un tono bajo le hable a la cosa

-Escila era una mujer hermosa y eso le trajo un castigo divino, ella aun mantuvo su belleza pero debajo de su cintura era un monstruo. Con esta historia quiero decirte que no solo por que soy una hermosa chica, no soy un guerrero al que no se deba temer... o mejor dicho... un monstruo LA VENGANZA DE ESCILA!!!!!-

Al grito de mi tecnica, la parte de enfrente de la falda de mi vestido se levanto y de debajo de ella salieron varias vestias que se lanzaron contra el reno, eran un oso, un lobo, una serpiente, una abeja gigante y un aguila, todos salieron volando y conforme se acercaban al reno tomaban su verdadera forma, la de grandes rayos de cosmos con siluetas de bestias.

"La desesperación tiene sus propias calmas, pero yo aún busco la mía"

A pesar de hacer su ataque efectivo el reno parecía no sufrir ningún daño grave, Bijaksana comenzaba a desesperarse al ver que aún no conseguían dañar de manera eficiente a la criatura que había causado ya tanto daño y pánico en América, ni el dragón de agua, ni el rayo, ni la lanza habían sido capaces de hacer lo suficiente a la criatura, y Bijaksana ya estaba lastimado complicandose así el huir ante un ataque de la bestia que pudiese dirigirse a él ni podría defender a sus compañeros al no poder moverse con la misma facilidad gracias a su tobillo lastimado.
El gran peso de la bestia cayó sobre el suelo causando así una onda destructiva que se dirigía a los marinos pero Gardna evitaría que los dañasen con su técnica de atracción para recibir él el impacto, entonces Tatenashy pareció tomar la delantera y atacar con gran ímpetu y una técnica majestuosa.

- Esperar el momento fue una opción inteligente Tatenashy, creo que ahora entiendo porque eres una general tan fuerte, espero seas capaz de defender a Poseidón y a tus compañeros y que esa sea siempre tu prioridad y no llegues a dudar como otros lo hemos hecho -

Terminó de hablar e hizo lo que Gardna pidió lanzando un haz de su rayo a la criatura justo en dirección a la boca esperando acertar.

- Gracias Gardna, sin tu ayuda estaría aún más herido -

El ataque que la bestia habia lanzado golpearia de lleno al santo de plata quien gracias a su determinacion lograria bloquearlo a costo de varias grietas en su armadura y su escudo dejandolo exhausto, de la misma manera con Tatenashi quien gastaria gran parte de su cosmos ejecutando su tecnica definitiva y Bijaksana quien ya habia gastado muchas energias.

La bestia los vio cansados asi que se dispuso a acabar con ellos. El reno irguio lo mas que pudo y lanzo un berrido. Su verdosa piel comenzo a derretirse como si se transformara en agua que escurria a travez de su cuerpo y cayendo al suelo al tiempo que se veia que ahora la bestia era blanca como la luz y comenzo a encogerse hasta tomar el tamaño y forma de una mujer que cayo arrodillada. El ahora liquido verdoso comenzo a formar varios charcos que tomaron formas humanoides, estas criaturas se colocaron en filas creando una especie de murallas entre los marinos y la criatura blanca la cual permanecia arrodillada. Durante unos segundos hubo un silencio total pero este fue interrumpido cuando todas las criaturas lanzaron un gruñido y corrieron a atacar a los marinos.