What happens when a dragon finds another {G. de Dragón}

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¿Realmente valdrá la pena?- Y miro hacia arriba, los templos que aún le faltan por visitar. Lo cierto es que solamente ha entablado palabra con aquellos de oro quienes creyó sensatos... y cabe decir que fueron solamente un par.

Suspiro con pesadez ¿por qué se tomaba esa molestia el dragón marino? si es bien sabido que el ser social no es algo que vaya con su persona, ni tampoco que sea reconocido entre sus compañeros de batalla.

Sin embargo, como una persona prudente, creyó sensato el conocer a los de oro, por simple razón de saber en un futuro con quienes estaría colaborando en una futura batalla...

En dichos pensares estaba el de hebras azabaches cuando  observo a la dragona a lo lejos. Afiló la mirada, se parecía bastante a cierta niña (a la cual, por cierto, estaba evitando desde que se percató de su presencia en la reunión que tuvo suceso empezando el día)  --¿hm?- fue su manera de hacerle saber a la de ojos azules que le presta atención y que ha notado que se dirige hacia el, aunque vamos, eran los únicos que se encontraban en el sitio, por la hora y el clima.

-Creo que eso es algo que es más que obvio, chiquilla tonta- Sonrió de lado, arrogante y cínico, realmente no es una persona agradable en ningún aspecto, hasta podría tachar en lo petulante.

Camino hasta situarse bajo la entrada del templo de acuario y en parte para refugiarse de la llovizna, si bien la misma no le molestaba tampoco le apetecía quedarse bajo la misma. --Aunque quizá si estaba buscando algo- Recargó la espalda en uno de los pilares de la magnífica edificación y cruzo los brazos a la altura de su pecho -aunque ni yo mismo lo sé de momento-

A la lejanía el sonido de un trueno pudo percibirse, Seiryu simplemente observo el cielo -–¿No es algo tarde para que estés despierta?- Aja, se estaba mofando.

La llovizna comenzaba a caer con un poco más de fuerza y el cielo crujía por encima de ambos caballeros,  ¿Chiquilla tonta? La dragona enarco una ceja y miro al suelo quitando importancia, después de todo quién era él para asegurar o no si era de una manera u otra, aun así paro hasta estar a una distancia apropiada del hombre quien a su vez era mucho más alto, ya estando ahí cruzo sus brazos por enfrente de su pecho dedicándole una mirada fría.

Lo que si le sorprendía era que se tuviera que refugiar del agua, de tener su máscara lo más probable era que soltaría una risilla por aquel detalle.  Para quitarse tal idea giro su rostro para recibir de primera las gotas.

– ¿Ah sí? Y quién podría ser o como podrá entonces distinguirlo muchacho tonto  –

Bajo su rostro de nuevo para encontrarse con su mirada petulante, y dijo las palabras sin pensar si fuera una buena idea, después de todo ella se caracterizaba por ser honesta, las adulaciones no eran un fuerte para ella.


El cielo crujió nuevamente el rayo está vez habría caído cercano a ellos, pero ninguno se molestó si quiera en moverse un apéndice entonces por fin tras aquella pesada noche la mujer sonrío pero de una manera que incluso pudiera confundirse con tierna. Pero ese momento fue tan efímero que no sabría si él hombre frente a ella se hubiese dado cuenta, “Estar despierta” de solo recordar esa última frase no dudo en rodar sus ojos.

–¡Claro! Sé que hora es pero, no podía irme sin el besito de las buenas noches–

Volvió a sonreírle pero esta vez era sarcástica e inclusive se adentró  y tomo la exacta posición que él tenía en el pilar de enfrente, el sitio era frío y la energía que se sentía de la lluvia en aquel lugar se podía decir que inclusive relajaba e hipnótico.

–Aunque también podría contarme que hacía en el santuario del Patriarca–

la mirada era vacía aunque por dentro estaba realmente molesta por que le estuvieran observando, la conversación con su amiga era privada, sin contar que ese era su sitio pocos se permitían ir a aquel sitio y eso lo aprovechaba la dragona para alejarse de todos.  Como los dragones atesoraban sus momentos de soledad y silencio.


p.d: lamento el retraso >///<

-Es obvio, cualquiera que estuviese en la reunión que se suscitó hace rato lo sabría- Se encogió de hombros, aunque a decir verdad el dragón marino no permaneció mucho en la misma, no es de socializar mucho.

Aunque aquello de muchacho le arrebato una sonrisa ligera, apenas perceptible. Sabe que es un traga años, pero no es para tanto.

-Con eso confirmas no ser nada más que una chiquilla-  Para el no resultaban tan mordaces los comentarios de la pelinegra, ya que, como el mismo dice solamente se limita a tratarla como una niña pequeña, en sí, es extraño a quien el general marino no trata de esa manera.

Aunque... Aquella pregunta hizo que en sus toscas facciones una expresión seria se dibujase. –Hablaba con Athena- Cerró los ojos un breve momento.

Secretamente, Seiryu confía en los santos de oro aunque la demostración pública que dieron durante la mañana no haya sido positiva, no obstante siente que solamente necesitan un poco de organización. No por nada son la elite entre los santos Atenienses...

Aunque si depositar su confianza en alguien se refiere, bueno, solo había unos cuantos, con los cuales ya ha hablado en el transcurso hasta ese lugar.

-Aunque...- Irrumpió el silencio y observo de manera fija a la dragona -Si de cuestionar motivos se refiere, yo estoy en más derecho de cuestionarte ¿Qué haces aquí, en este lugar? dudo que hayas recorrido todo el camino hasta acá para organizarte con los santos dorados, o los de bronce siquiera- cuestiono demandante, como el maestro que es. Afiló la mirada, puede ver por el porte de la azabaches que algo no anda bien con ella y que, lo más probable es que le fuese a mentir.

OFF: Descuida, yo me quede sin internet xd