La tarde previa a la batalla (Seiryu)

El santo recien daba su primer paso en aquel templo que se suponia le pertenecia por derecho divino pero que hasta ahora podia ocupar debido a la voluntad de los dioses. De reojo, el santo dorado de geminis miraba el templo mientras caminaba atravez de el.

Saga retiro su yelmo y lo dejo sobre el suelo al tiempo que su azulacea cabellera caia alrededor de su rostro y el geminiano acomodaba los mechones fuera de lugar. Suspiro y dijo en tono suave.

-A donde diablos te fuiste? tu y yo aun tenemos algo pendiente y estoy seguro de que dejaste alguna pista en esta casa. Te encontrare en cualquier punto de este universo y otros, no hay lugar en el que puedas esconderte...-

El santo interrumpio su dialogo con la nada al sentir una presencia de alguien que se avecinaba al tercer templo zoriacal. El santo se giro hacia la entrada del templo y espero al arribo del extraño.

-Extraño, declara si eres aliado o enemigo, si te declaras enemigo te recomiendo detener tu paso por este templo o encontraras la muerte.-

Advirtio a quien entrara al templo.

-Vaya- Exclamó con sorpresa falsa en las duras facciones el alto hombre. -¿Que sucede geminis? ¿Acaso mi apariencia te llevó a levantar la guardia? - Cerró los ojos y esbozó una ligera sonrisa.

Ahí en el umbral de la casa de Géminis se encontraba Seiryu Seijuro, portador de la escama de Dragón Marino. Dio unos cuantos pasos en el sitio, mismos que se escucharon con fuerza debido a la antigua estructura. El de dragón observo fijamente al de géminis con aquel porte regio y hasta cierto punto intimidante.


-A penas de unos minutos de pisar esta tú casa y ya actúas como el guardián de la misma. Tu reputación te precede, Saga de Géminis. Supongo que debido al convenio entre ambos dioses somos aliados ahora.- Aunque vamos, el de cabello azabache jamás pasaría a rogar por ayuda de alguien. Aquel acuerdo entre Athena y Poseidón no era más que político y formal -Estoy aquí porque necesito respuestas, mismas que quizá tu conozcas. Eres el más indicado para hablar, tus compañeros parecen carecer de juicio la mayoría no son más que estúpidos chiquillos-

-Entonces no tengo la necesidad de presentarme ante ti- dijo Saga a aquel hombre que entraba al templo de los gemelos -Sin embargo, me parece grocero el hecho de que quieras respuestas sin haberte presentado- El tono de Saga era medio pero podia notarse cierta inquisicion en sus palabras. El geminiano cruzo sus brazos a la altura del pecho mirando a su ahora invitado.
-Pero olvidemonos de modales, yo tambien tengo preguntas y tu eres el unico que puede responderme, asi que responde mis dudas y yo aclarare las tuyas-

Saga dio un paso adelante, era un movimiento pequeño pero indirectamente era una señal bastante poderosa, ya que si el caracter de su invitado fuese debil, de alguna manera, Saga se habria impuesto como el lider simplemente por que inconsientemente significaba ese pequeño paso.

Saga le miro al visitante y le hablo. -Justo antes de que llegaras, me disponia a buscar rastros de una persona, quien casualmente era el anterior portador de la escama marina, asi que debo preguntarte si tu tienes informacion de esa persona, ya que dudo que haya muerto y por lo tanto me interesa saber donde esta. Respondeme eso y no dudare en responder cualquier duda que tengas y a la cual yo conozca la respuesta.- El geminiano miro al marino en espera de una respuesta.

-Un trato justo por lo que puedo ver- Musita el alto hombre con serenidad, intuye que ambos tienen un carácter parecido y espera no errar.

Ante aquel paso el ahora portador de la escama de dragón marino no retrocedió ni siquiera se intimidó, sabe que el de géminis le está midiendo, o tratando de aplacarlo, cosa que no funcionaria, no al menos con él, no es una persona que posea un carácter débil ni tampoco un espíritu que flaquee ante la primera señal de hostilidad. –Suena conveniente, Saga de Géminis…- Se acercó un par de pasos hacia el nombrado. –Y tienes la palabra que yo, Seiryu Seijuro hablare con la entera verdad, pues no pretendo ni quiero ocultar nada.- Afiló la mirada.  –Supongo que haces mención a Kanon ¿O me equivoco? – Oh si, el dragón marino no esta tan desinformado como cualquiera lo pensaría que estaba, si bien, no suele involucrarse en aspectos “políticos” o guerras innecesarias si creyó conveniente informarse al respecto.

Mismo motivo que le llevaba a la tercera casa del santuario. –Kanon… Los rumores dicen que el antiguo general simplemente abandono su armadura. Hay muchas versiones de la historia, si, sin embargo, el motivo siempre es desconocido. Desapareció del lugar hace poco tiempo ¿Era eso lo que deseabas oír, santo dorado?-

Saga miro al general marino y esbozo una media sonrisa que se esfumaria al momento

-Asi que ustedes tampoco saben mucho de el, no me sorprende pero esperaba que alguno supiera un poco mas de lo que se yo-

El geminiano dio la espalda a aquel que desde hace unos momentos era su aliado y dio tres pasos hacia adelante alejandose del general marino.

-A pesar de que la informacion que me has brindado no me ayudo en nada, cumplire con mi palabras, asi que, puedes preguntar lo que necesites, no tengo ningun interes en ocultar informacion-

El santo de geminis se giro para quedar nuevamente de cara al general esperando que este formulara las preguntas que quisiera, aunque realmente la mente de Saga se enfocaba en generar teoria de por que el su gemelo habia abandonado las filas de Poseidon.

Saga oculto la risa que de alguna manera le habia provocado el general marino y no es que su comentario fuera gracioso, sino que recordaba que era patetico el actuar de algunos de sus compañeros.
El geminiano escucho con atencion a Seiryu hablar sobre el patriarca y la situacion que los habia llevado a estar en guerra.
-No creo que haya alguna necesidad de poner demasiada atencion en eso, Sage simplemente no pudo ver el santuario en manos de Poseidon y trato de recuperarlo, no es racional pero se dejo guiar por las entrañas, aunque parece que al final... Tuvo un encuentro con un espectro de nombre Atavaka, parece que ese espectro era bastante fuerte, ya que lo dejo bastante dañado e incluso decia algo sobre que habia logrado dejar una especie de orden en su mente que lo haria traicionar a Atenea, sin emabrgo las dos peleas que se dieron entre santos y generales marinos fueron bajo sus ordenes y sin ninguna otra intervencion.

Saga contemplo discretamente su templo y despes devolvio la mirada al general marino y con bastante confianza le dijo:

-Alguna otra duda?-

El alto hombre se sostuvo el codo y su mano libre fue a su barbilla. En su rostro se mostró una expresión seria. Pues aunque el de géminis le haya hecho mención de no darle importancia a lo que aconteció con el patriarca, Seiryu no deja de pensar en ello, y es que hay algo que no cuadra y que hasta cierto punto le parece extraño.

Pero espera que sea meramente paranoia suya. Suspiro con pesadez. -La situación es más crítica de lo que pensábamos si todo esto incluye a los espectros también...- Frunció ligeramente el cejo. -Todo empeoraría si Cronos llegase a causar que Zeus descienda, para derrotarle y que todo sea como en el principio de la era- ¿Quién negaba que ese fuese el plan principal de cronos desde un principio?

-Si. ¿Qué es lo que tienen planeado ustedes los santos dorados?- Sonrió, de manera socarrona -Mejor dicho, ¿qué es lo que tienes planeado? algo me dice que eres tu quien organiza sus fuerzas- Y echó una pequeña risa   como si lo que dijo hubiese sido una especie de broma...

Claro, aquel montón de chiquillos estúpidos  eran guiados fácilmente por el de hebras azules. ¿Y cómo no?  Si mostraban una gran desorganización por un simple comentario, era probable que en batalla fuese peor...

-Es ptobable que la razon de que ningun dios deba intervenir en esta batalla es por si fracasamos, en este momento somos su linea delantera, en cuanto a los espectros, no he sabido nada de alguna fuerza de Hades en los alrededores lo cual es raro ya que habian estado atacando esporadicamente Asgard.-

Se detuvo un momento cuando escucho el comentario del general en cuanto a la elite de los santos lo cual lo irrito aunque moriria antes de mostrarlo, no completamente por el hecho de que eran sus compañeros, sino mas bien por que su incompetencia para pelear unidos era tan evidente, el santo tomo aire y respondio al cuestionamiento.

-Es dificil hacer una estrategia de ataque cuando no conoces a tu rival, pero hay tres santos en los que puedo confiar a la hora de pelear, asi que basaremos nuestro ataque en cuatro batallones.-

El santo miro al marino y le pregunto.

-Supongo que como nosotros, ustedes aun no tienen nada decidido pero me gustaria saber como suelen moverse en batalla-

-Juh- Que irónico es el saber que son la línea frontal de los inmortales dioses que bien pueden elegir la vida humana como peones...

En si ¿que no era ese el papel de los santos al servicio de sus respectivos dioses? El de piezas en un tablero de Ajedrez...

Al menos, de esa manera veía las cosas de vez en cuando el dragón marino.  Aunque no tardo en suspirar con pesadez ante las palabras del santo de Géminis... ¿Así que está en la misma posición que él?  Si, realmente no pueden decir a ciencia cierta contra que o quien combatirán, solo estaban a la expectativa del ataque

Y eso, era algo que le irritaba e incomodaba, pero claro que no va a permitir que los chiquillos estúpidos se percaten de ello. –Efectivamente- Cerró los ojos mientras fruncía ligeramente el cejo, pues sabe que las fuerzas de Poseidón no están completas. –… Sí que es un verdadero desastre- Tomó uno de los bordes de su capa cubriéndose ligeramente con la misma – Para colmo de males, tres de los Marinos han sucumbido en el peor de los momentos… - Giró sobre sus talones, dándole la espalda al de géminis… -Siendo entonces que ya hemos aclarado nuestras dudas, creo que nuestra charla finaliza aquí, santo dorado.-

El santo de geminis vio como el general daba por terminada la conversacion y se diponia a retirarse del lugar, sin embargo para Saga aun faltaba una cosa por aclarar.

Dejo que Seiryu caminara hasta el umbral cuando decidio tomar accion, el santo afilo la mirada y dibujo una media sonrisa en su rostro pensando en lo que hatia a continuacio. usando su habilidad para engañar a la mente y crear una ilusion haciendo que a la vista del general marino la salida desapareciera, inmediatamente el cosmos del geminiano se encendio y una esfera dorada se creo en su mano la cual disparo en contra del marino en forma de un rayo, la cantidad de energia usada por Saga era grande por lo tanto el rayo tenia un gran tamaño. Saga solo miro a su objetivo esperando el impacto.

-¿Hm?- Un ligero atisbo de curiosidad se mostró en sus toscas facciones y entonces, sonrió de manera ladina. La confianza en sí mismo era enorme, al punto de llegar al ego elevado... Pero claro, es un maestro, no puede permitirse que le capturen con la guardia baja o algo de la índole ¿Sino que clase de General Marino seria?

Aparto su capa con un movimiento de su diestra mientras giraba en sus talones y encaraba al de cabellera azul. -¿Acaso estas probándome, géminis?- Su cosmos se elevó, apenas lo suficiente para hacer frente al gran ataque del santo de oro.

Se irguió y llevo la diestra hacia el frente deteniendo el ataque con la mano desnuda. Afilo la mirada al momento en que ejercía más fuerza sobre su brazo y clavo mejor los talones al piso para no permitir que el ataque le arrastrara. Pronto el ataque termino convirtiéndose en varios rayos más los cuales salieron esparcidos por todas direcciones. Su capa así como cabello ondearon con fuerza, pronto de aquel ataque solo quedaron brillantes chispas en el aire. –Que mal educado es el atacar por la espalda- De un movimiento rápido, tal cual lo hizo el otro lanzó una ráfaga de energía, aunque a diferencia del otro santo, él lo hizo en forma de cuchilla. Sin duda la fuerza de ambos hombres era enorme, y pensar que no han hecho despliegue de su verdadero poder, ni tampoco han elevado su cosmos al máximo. Aunque en ese momento y lugar no era el indicado teniendo en cuenta lo que se aproxima en unas horas.

Con satisfaccion, el santo de geminis vio como Seiryu bloqueo su ataque con facilidad a lo cual esbozo una sonrisa la cual no se borro al notar que el marino le lanzaba un ataque de la misma magnitud que el que habia hecho hace un momento lo cual lo complacio mas.

El santo le miro satisfecho y le dijo
-Seras un gran aliado y un mejor oponente-
El santo se quedo inmovil mientras el ataque lo golpeaba, sin embargo cuando el ataque le dio, la armadura de geminis cayo al suelo en piezas y estas a su vez volvieron a su forma de constelacion. Despues de que la armadura tomo la forma de geminis la puerta volvio a aparecer detras de Seyriu y cualquier rastro de que Saga hubiera estado ahi, desaparecio. El geminiano habia atacado al marino para probar su postura y su fuerza.

Aquella ilusión no sorprendió en lo absoluto al dragón marino. Propio y digno del santo de Géminis, fue un iluso al pensar erróneamente que le ha golpeado. Una sonrisa ladina se dibujó en sus toscas facciones.

-Sin duda, será interesante encontrarnos como aliados o enemigos en medio del campo de batalla. Solo espero la próxima vez charlar contigo en persona y no con una burda ilusión de tu persona.- No sabe porque, tiene la impresión que en todo momento el de géminis no se encontraba realmente en su templo.

Pero eso solamente lo sabría Saga.

Miró hacia la armadura de oro, y después hacia la salida...Aunque aún hubo preguntas que no le fueron respondidas. Pero es obvio que un hombre como el no pararía a quedarse  de esa manera y que a como diese lugar disiparía sus dudas para poder avanzar victorioso en pleno combate.

O tal vez, en el mismo campo de batalla descubriría las respuestas, solo esperaba que las cosas no se pusieran peor de lo que creía ya eran.