De visitia (Kanon)

"todos quieren tener un amigo pocos se toman la molestia de ser uno, creo que debo refrescar mis lazos con los otros marinos"

Había pasado ya mucho tiempo fuera de casa, alejado del mar, necesitaba volver, el sentimiento de estar lejos de casa se volvía insoportable luego de tanto tiempo, lo peor era, ¿Si puedes regresar porqué no lo haces? era una pregunta que siempre se hacía Bijaksana hasta el día en que volvió, luego de la misión y de vigilar el santuario, volvió al fondo del mar, había escuchado el rumor del regreso del dragón marino, así que tuvo que ir al pilar que le pertenecía para confirmarlo...

- Buenas, ¿hay alguien aquí? -

Preguntó con cautela no sabía que tipo de personalidad podría tener el nuevo portador de la escama de dragón marino, pero quería estrechar lazos desde ya, presentía que la guerra se acercaba  y debía conocer a quienes serian sus aliados en batalla.

"La única manera de poseer un amigo es siendo uno"

-Oculto durante tanto tiempo, esperando el momento adecuado para volver al mundo, Kanon quien lleno de sed de venganza, odio y resentimiento había logrado calmar estos a tal punto de no reflejar gesto alguno, mas esto no significaba que no se encontrasen latentes en su interior. No tenía necesidad alguna de ir al santuario, lo veía como una perdida de tiempo, después de todo solo era cuestión de tiempo para que los santos dorados recuperasen aquel territorio.

Se encontraba a los pies de su pilar custodiado cruzado de brazos en completo silencio, casi pareciendo una estatua allí sin vida, podía lograr entrar en grandes trances durante lapsos de tiempos muy prolongados, era su manera de desconectar su mente y viajar a otro plano lo cual le brindaba una grandiosa habilidad para estar en dos lugares a la vez. En ese momento aunque su cuerpo se encontrase en la Atlantida, su mente se encontraba en el Santuario custodiando a la vez la casa de Géminis, aquel lugar que por derecho se merecía o al menos eso creía. Su mente se vió desconectada al escuchar una voz que se acercaba poco a poco a el. Portaba su armadura así igualmente el casco con el cual se ocultaba queriendo evitar así que su rostro se viese expuesto, despues de todo su hermano Saga era alguien de reconocimiento y no sería difícil confundirlo con este así como en casos de quienes conocen la historia de los gemelos podría saber de su existencia y no que se encontraba muerto como los pocos que lo saben creen.

Sus ojos ocultos entre la sombra que el casco le brindaba, apenas su azulado cabello lograba asomarse tras su espalda y un sin gesto apenas notorio en sus labios y dirección de rostro el cual se desvió hacia aquella persona que se acercaba a el-

Pensé que era el único que se encontraba en este sitio, Los demás Generales no había decidido hacer del Santuario su hogar acaso?

-Desde la toma del Santuario se había visto la Atlantida algo desolada, pues muchos de los generales marinos había salido a la superficie a custodiar de este lugar, razón por la cual Kanon se creía solo-

"El mundo de cada cual se vuelve mucho más grande con sólo reconocer el de los demás."

El general de dragón marino parecía duro al hablar, no parecía tener la misma disposición de Bijak quién no entendía completamente a que se podía estar refiriendo su compañero, ¿hacer del santuario su hogar? eso era ridículo, conocía a los otros marinos, y sabía que estaban muy lejos de considerar el santuario como el hogar, al parecer Kanon no les conocía bien y comenzaba a juzgar antes de tiempo.

- Creo que nadie piensa así compañero, si estamos en el santuario es porque se hace necesario y nuestro dios así lo ha solicitado -

su voz era tranquila, no parecía alterado en absoluto, su tranquilidad era común en él, costaba que le sacaran de quicio y menos un compañero...

-Disculpa mi mala educación, olvidé presentarme, soy Bjaksana general marino de Krisaor, es un placer conocerte -

Se disculpaba y se presentaba cordialmente, no esperaba llevarse bien con todos los marinos pero conocerles era algo que se hacía su prioridad...

- Veo que tienes tu pilar bien resguardado, se que tienes pensamientos diferentes a los nuestros, pero me gustaría preguntarte, si no lo consideras molesto claro, ¿Que opinas de Poseidón? ¿Es un dios al que sigues, o simplemente estás aquí por casualidad?-

Aunque sus palabras podían sonar crudas, su intención no era esa, y se notaba en su tono de voz...

"a veces es necesario adentrarte en tierras enemigas para comprenderlos mejor, espero que entiendas eso Kanon"

-Tal fidelidad a un Dios era algo que era del agrado de Kanon, incluso llegaba a sorprenderle pues siendo el mismo alguien indeciso en medio de dos de estos hacía que fuese un punto frágil en su personalidad, obviamente era un punto bien oculto, razón por la cual muchas veces prefería guardar silencio ante comentarios que colocaran en duda su tranquila y a la vez perturbada mente. Al escucharle presentarse supuso que lo minimo era hacer lo mismo, no se presentaría bajo su nombre, era algo que estaba muerto para el y el mundo por lo cual su mente viajó al pasado recordando aquellos juegos de la niñez en lo cuales siempre usaba un mismo apodo, un nombre imponente y reconocido por todo griego-

Ares...Dragón Marino, Ares.. -Respondió al presentarse en ese momento frente a su colega. Sus brazos se descruzaron mientras comenzaba a bajar las escaleras que mantenían en alto su pilar acercándose lentamente a aquella persona con quien entablaba una conversación, al llegar a este cruzó a su lado hasta darle la espalda siguiendo de largo y deteniendose en un punto donde se alcanzaba a ver una gran parte de los templos que custodiaban los 7 pilares-

Poseidón es un Dios misericordioso, justo y poderoso... Me ha mostrado su gran poder, me ha traído de vuelta a la vida cuando creía todo perdido.. Que opino de el? Somos Generales Marinos de Poseidón, es nuestro deber luchar en su nombre, opino lo que tu y los demás debemos opinar -Ladeó su rostro en dirección al contrario quien estaba de espaldas a el- Quizás entender las acciones de un Dios no sea lo mas fácil, muchas interrogativas se nos abren con cada acto de estos, podemos creerlos positivos o negativos, pero todo se hace por una razón, una que no debemos cuestionar...

-Aquello dicho le hizo pensar en Athena. Como podría decir aquello y no ponerlo en practica? No, Athena le dio la espalda, debería existir una razón a esto? una razón por la cual simplemente debería dejar que todo siga su curso? No, esta lo había abandonado y su nuevo Dios Poseidón estrechaba su mano brindándole una oportunidad, una que Athena le negó-

"Es difícil creer que existen mentiras verdaderas... porque la mentira es siempre mentira"

Miraba de manera sospechosa al general de dragón marino, había algo raro en el al decir su nombre, ¿porqué reiterarlo? sin embargo sus ojos no se alcanzaban a ver para determinar la veracidad de su habla, además quien era Bijaksana para juzgar, prefirió dejar eso así y continuar con su platica.

- Genial Ares, creo que podemos ser grandes compañeros, ¿cuanto tiempo llevas aquí? -

Preguntaba volviendo su cuerpo hacia el de su compañero, para mantener la conversación de frente...

- No podría estar mas de acuerdo con lo que has dicho, a veces es difícil entender o simplemente imposible, pero debemos aceptar sus decisiones -

decía con una leve sonrisa dibujada en su rostro, su compañero comenzaba a caerle bien era alguien que parecía estar dispuesto a dar su vida por Poseidón y eso era razón suficiente para hacer sonreir a Bijaksana.

- de verdad que espero contar con tigo en batalla, no solo luces poderoso, pareces tener una gran convicción de lo que quieres defender -

estiró levemente la mano, esperando que su compañero respondiese y así tener un apretón de manos, para comenzar a fortalecer los lazos de quien el marino de Krisaor consideraba, un guerrero poderoso a pesar de no haberle visto aún en acción.

"No te confíes de un conocido, pero tampoco desconfíes de un desconocido"

-El General de Krisaor a simple vista poseía una personalidad amigable y hasta positiva, a pesar de lo secas que eran sus palabras no eran suficientes para hacerle entrar en un estado neutro, contrariamente sonreía y parecía satisfecho con la respuesta que acababa de darle. Kanon ante el largo tiempo que estuvo en prisión había forjado cierta distancia con las personas, sin embargo algo mas fuerte en su personalidad era la lealtad y la apreciación de que podía llegar a tener por un camarada así que no queriendo ser alguien grosero estrechó su mano con la ajena dando un pequeño apretón de manos con su colega-

No hay algo que valore mas que el apoyo que se puede recibir por parte de un compañero, puedo sentir que eres alguien que no piensa solo en su persona, espero no estar equivocándome con tan prematuro pensamiento...Cuenta conmigo General de Krisaor

-Lo que nunca en su vida había conseguido, un compañero de guerra, aquellos que pensaba lo serían, los santos dorados, terminaron siendo no mas que una simple ilusión de niño, su lugar estaba allí, con los Generales Marinos, al menos ese era el camino que se le estaba entregando, debía aprovecharlo.
Una vez sus manos fueron liberadas decidió dar un paso para tomar distancia, como se había dicho antes, Kanon no estaba acostumbrado a tener compañía, su infancia y parte de su adolescencia la vivió ligado a su hermano, recibir tal traición de su propia sangre era suficiente razón para no querer volver a depender de alguien.-

Ha habido alguna señal de los Santos de Athena en el Santuario? -Le interesaba aquel dato, mientras ,mas informado estuviese de estos, mas cerca podría estar de los pasos de su hermano, una buena pregunta que se hacía a diario era "Que harás una vez lo tengas en tus manos? Lo matarás?". Dificil decisión, pues a pesar del odio y rencor, aún existía una parte en el, ese lazo de sangre, ese recuerdo de una vida llena de felicidad, amor y confianza en su gemelo, todos estos pensamientos eran suficientes para omitir aquella pregunta que el mismo se hacía, su unica respuesta era "El momento lo dirá"-

"La disciplina es la más importante parte del éxito"

La respuesta de Kanon había sido positiva, estrechó su mano como él lo esperaba, Bijak se vio complacido con la respuesta y soltó la mano de su compañero, a quién miró alejarse un poco de nuevo, al parecer no estaba acostumbrado a la relación social, Bijak le entendía y respetaba su forma de ser, sin embargo quería comprender más a aquel general marino, sabía que sería importante tenerle cerca.

- Los santos dorados aún no aparecen, pero estoy seguro que ya despertaron, algunos santos de bronce nos apoyarán en la batalla, otros simplemente se volverán en nuestra contra, es el mismo caso con los de plata, supongo que han tomado su decisión, a pesar de que su diosa les abandonó y Poseidón les perdonó la vida, han preferido seguirla adorando a ella -

Bijaksana no se explicaba como preferían continuar con la convicción de querer a Atenea quién demostró ser débil e incapaz de protegerlos, por el contrario Poseidón mostraba una actitud diferente, siendo piadoso y compasivo con los suyos, el general de Krisaor simplemente no podía encontrar otro camino que no fuese seguir al dios de los mares, quizá por eso le costaba comprender a los demás...

- No sé que están esperando los dorados sé que planean un ataque, no puedo explicar como, pero lo presiento, por lo que te escuché decir antes parece no vas a tomar parte de la batalla, por como te referiste al santuario ¿puedo saber el porqué? -

Bijaksana se encontraba intrigado, no quería fastidiar a su compañero, pero era algo que debía saber, estaba seguro que contaría con el si los marinos se envolviesen en una guerra, pero por alguna razón, si la batalla se libraba en el santuario, no tenía la convicción de que pudiese contar con Kanon de dragón marino.

"La amistad y el compañerismo, tienen como base la sinceridad"

-Así era, su hermano posiblemente ya estaba entre los santos de oro, finalmente había llegado el momento de cobrar su deuda, sin embargo aún no era clara la forma en que lo haría, revelar quien era podía arriesgar su puesto como General Marino pues es obvio que sus compañeros verían en el a un guerrero una vez fiel a Athena, por otro lado tenía a Poseidón, mientras este creyese en el le bastaba, le eligió por una razón, esa razón podría ser el fuerte lazo que poseía con Athena.-

El momento llegará, solo se paciente... Aquel lugar siempre le pertenecerá a los santos de Athena, la guerra nunca cesará... No he pensado en no participar, simplemente no creo el momento oportuno para hacerle frente a los santos dorados...Solo retrasaré sus planes si piensan reclamar aquella tierra en nombre de su Diosa, es lo mas que puedo hacer por el momento.

-Para Kanon no era necesario hacer presencia en el santuario, poseía una gran habilidad para reflejar su poder desde grandes distancias, encontrarse entre los pilares le era suficiente para generar una lucha en el santuario, no física, sino mental.
Krisaor era un General muy devoto a su dios, podía sacar fácilmente la conclusión de que este daría su vida por Poseidón, algo digno de respetar en un caballero, esta razón le era suficiente a Kanon para convertirlo en su verdadero compañero de lucha, a pesar de estar envuelto en esta guerra, Kanon ayudaría y velaría por este, merecía vivir, aunque fuese dificil lograr este cometido teniendo como enemigo a los caballeros de oro.-

"Puede que te decepciones si fallas, pero estarás perdido si no lo intentas"

El rato se hacía ameno, la charla con Kanon le agradaba, aunque no estuviese de acuerdo con el pensar de él en un cien por ciento, si le parecía alguien inteligente y capaz de razonar, no parecía ser alguien que se enojase fácilmente, y el marino de krisaor era del pensamiento que quienes saben mantener su temperamento ante una discusión o ante un rival, eran las personas más peligrosas en batalla, pues pensaban con mayor frialdad y tendrían mayor capacidad para idear una manera de vencer al rival.

- Tienes razón, es evidente que atacarán en algún momento, dices que no es el momento, pero también dices que es una guerra que nunca cesará, quiere decir que el momento oportuno no va a llegar, ¿entendí bien? -

Bijaksana intentaba analizar lo que decía el dragón marino, no estaba seguro si entendía bien, pero le parecía que su compañero aún no organizaba sus ideas, y no tenía claro lo que debía hacer...

- Quizá ese sea el hogar de ellos y lo recamen infinitamente, pero mientras Poseidón quiera mantener posesión del lugar yo lucharé, y daré mi vida por que el santuario siga en manos del dios de los mares si es necesario -

Así era él, devoto entregado a su dios, no dudaba en hacer lo que fuese por él, y sin duda esperaba que sus compañeros actuasen igual, no reprendería a quien no pensase así, le dejaría ese trabajo a su dios, por el contrario le gustaba conocer diversos puntos de vista, eso si siempre preguntaría el ¿porqué? para entender más las diferentes opiniones...

"El tonto afirma, el sabio duda y reflexiona"

El general de Krisaor era alguien muy curioso a su parecer, no había una respuesta que no viniese acompañada de una nueva pregunta, claro, no era menos de esperar cuando sus propias respuestas en su mente le dejaban vacíos que incluso el mismo no sabía como responder o explicar, sin embargo debía aclarar sus ideas pues estas solo arruinaban el difícil punto de vista de Kanon el cual se debatía entre lo que creía justo y lo que creía mejor para el.-

Que puede ser un momento oportuno para ti? Una ventaja acaso? -Respiró profundamente negando muy suave- Aveces crees estar saboreando la victoria, pero solo es cuestión de un par de segundos para que toda ese triunfo que tenías en manos se te escape. No existe un momento oportuno, somos nosotros mismos quienes lo creamos, ahora compañero, respondeme, cual es tu momento oportuno? Que harás para que este momento llegue a ti?

-Esperaba darse a entender así, después de todo era lo que en su confusamente estaba pasando ese ultimo tiempo luego de haber haber sido liberado de Sunión, aquel día había aprendido esa dura elección, su mal actuar lo llevo a ser encarcelado, ese momento oportuno que creyó tener en manos se le había escapado, un mal calculo, un mal paso era suficiente para derrumbar el plan mas solido, ese que creyó tener una vez.
Kanon decide alejarse caminando de vuelta al pilar que custodiaba, ya no tenía mas que platicar, debía volver a su meditación la cual le hacía entrar en contacto con la casa de Geminis la cual resguardaba en silencio.-

No existe momento oportuno, no existe plan perfecto y por ende ningún ejercito obtendrá la victoria, esto no es mas que un juego de Dioses... -Mencionó en un tono bajo aunque posiblemente audible para el general que lo acompañaba-

"No se puede cambiar lo que te niegas a afrontar"

Bijaksana no entendía bien el pensar del marino, parecía que ni él mismo estaba seguro de lo que decía, le lanzó una interrogante a Krisaor, pero antes de que este pudiese contestar Kanon continuó hablando, por supuesto el general del pilar índico ponía atención a todo lo que su compañero tuviese que decir, en cuanto silenció, Bijaksana aprovechó para comenzar con su respuesta.

- La vida se basa en momentos, hay un momento para todo, ahora es momento de platicar, quizá mañana lo sea de luchar, el momento oportuno, como bien has dicho, lo creas tu mismo, en una guerra cuando tienes ventaja sobre tu enemigo es el momento oportuno de ganar, no puedes retroceder con ventaja, es algo sin sentido, de igual manera un momento oportuno para ir a la guerra, será en el que tengas tu ejército listo, como creo que está el nuestro ahora -

Bijaksana esperaba satisfacer a su compañero con su respuesta, pero ya se había resignado, al parecer no contaría con la ayuda de Kanon en la batalla que estaba próxima a desatarse, a pesar de ser una voluntad de Poseidón que sus marinos participasen y acabasen con todos los enemigos posibles, las últimas palabras del dragón marino hicieron pensar a Krisaor, no entendió bien el punto de su compañero...

- si lo viésemos desde ese punto de vista, entonces creo que no tiene sentido luchar pues es algo de nunca acabar, somos los peones del ajedrez que juegan los dioses, lo siento pero no pienso así, sin embargo respeto tu opinión, sé que si quieres paz debes ir a la guerra, y eso es lo que hago, voy a tomar parte del enfrentamiento, para que el momento oportuno para descansar llegue -

Bijaksana terminó su diálogo, asintió e hizo una reverencia de respeto hacia su compañero mientras comenzaba a marchar poco a poco al parecer no había más que decir, sin embargo caminaba lento, en caso de que aún el defensor de ese pilar tuviese algo que decir...

"Unas veces se gana, otras veces se pierde, pero en esta guerra no estoy dispuesto a perder"