La practica hace al marino (libre)

Ya habian pasado bastantes dias despues del ataque de los dorados y a pesar de que habian fallado me habia dejado marcada aquella noche, pero no podia quedarme lamiendo las heridas por siempre, necesitaba empezar a hacerme mas fuerte y eso solo lo conseguiria con practica.

Un lindo sol, buen clima y yo aqui en una mision, en cuanto Poseidon dijo mision me lance a tomarla sin importar que fuese y heme aqui. Era un pequeño pueblo a las orillas del mar demasiado alejado del santuario, es mas creo que nisiquiera era parte de sus dominios pero le intrigaba el hecho de que se trataran de personas con armaduras negras.

Caminaba entre la muchedumbre con una enorme caja a mis espaldas donde descansaba mi armadura, segun el mito estos ropajes estan basicamente vivos y en esta caja pueden recuperarse de daños minimos asi que habia decidido transportar mi armadura asi en todo el camino a este lugar.

No sabia donde buscar asi que mi plan era vagar por todo el pueblo en busca de informacion y resolver el problema pero mi plan cambio en cuanto vi a un hombre encender su cosmos y atacar a un hombre. El hombre se lanzo intentando golpear al hombre asi que decidi intervenir y bloquee el puño del atacanate con mi mano y al parecer, en cuanto entendio que era, salio corriendo saltando al techo y brincando de techo en techo hasta desaparecer. Sin pensarlo mucho ayude al hombre a levantarase.

-espero que este bien señor, Soy Tatenashi-

El hombre me miro unos segundo y despues su rostro mostro un gran miedo -Eres igual a el!!!! ALEJATE!!!!- como pudo, el hombre se levanto y corrio a dentro del lugar de donde habia salido yentonces me di cuenta de que habia mas gente ya mirandome y todos trataron de alejarme de ahi, incluso lanzaban piedras, pueden creerlo? PIEDRAS!! era molesto y bien podia deshacerme de ellas pero no debia hacerlo o fomentaria aun mas el miedo, asi que tome mi enorme caja y sali corriendo de ahi. Di un par de saltos y encontre un callejon y de el salio una joven y me hablo, invitandome a que la siguiera. La segui al callejon y entonces la chica me hablo
-Tu eres un santo de Athena verdad? soy Aoi y mi hermano es un santo de Athena como tu, es por eso que no te temo, pero esos hombres no lo son por que abusan de nuestro pueblo-
En el momento no supe que decir, yo un santo? pense en decirle un par de cosas pero era mi unica aliada asi que no debia perder mi oportunidad de sacar informacion, asi que me resigne.
-Hola soy Tatenashi y tienes razon, pero dime ue es lo que ocurre aqui- Mire a la chica un tanto confundida y ella me respondio.
-Desde hace algunos meses, cuatro hombres con extrañas armaduras llegaron a nuestro pueblo y lo sometieron, ahora nos cobran una clase de impuesto para no atacarnos y aunque no es dinero lo que piden, toman comida y servicios gratis-
No podia creer lo que habia oido, una especie de santo o espectro se estaba aprovechando de este pueblo y eso no lo podia permitir asi que tome la mano de la chica y le hable con entusiasmo
-Estoy aqui pàra frenar esto asi que dime, donde se ocultan esas ratas?-
La chica sin perder tiempo me dijo el lugar, al parecer a los sujetos no les importaba esconderse ya que habian desalojado a la persona mas rica del pueblo y se habian quedado con su casa, esos malditos tenian que pagar y yo seria quien los detendria.
Agradeci a la chica, agarre bien mi caja de pandora y de un salto llegue al techo de una casa y de ahi me dispuse a ir a la casa guarida de esos tipos.