Verde paisaje del infierno (libre)

Azula se encontraba en un refugio hecho por ella misma para resguardarse del frio de asgard En el bosque , Habia llegado alli tras un largo viaje de muchos dias en el cual el clima no la habia  favorecido en aquel largo viaje a si a esas tierras su objetivo era bastante claro el conocer el territorio donde se encontraban sus futuros rivales y enemigos esa era la idea de ese viaje . Se podia ver alrededor algunas piezas recien cazadas eran unos conejos ya habia comido y se encontraba tratandose de orientarse para continuar mas tarde con su reconocimiento del bosque . Llevaba junto a ella el equipo de supervivencia basico para sobrevivir a los avatares del crudo clima de asgard ropa de nieve articulos para cazar equipo para encender fuego y una tienda de canpaña en la cual se encontraba en ese momento ademas de su escama marina de  caballo marino , solo habia traido 2 objetos los cuales no le servirian para supervivencia pero si le servirian en los ratos de ocio uno era un libro sumamente reconocido por cualquiera que se considerara  un gran estratega como decia el libro

Todo el Arte de la Guerra se basa en el engaño. El supremo Arte de la Guerra es someter al enemigo sin luchar.

En ese momento continuo con su lectura

La doctrina significa aquello que hace que el pueblo esté en armonía con su gobernante, de modo que le siga donde sea, sin temer por sus vidas ni a correr cualquier peligro.
El tiempo significa el Ying y el Yang, la noche y el día, el frío y el calor, días despejados o lluviosos, y el cambio de las estaciones.
El terreno implica las distancias, y hace referencia a dónde es fácil o difícil desplazarse, y si es campo abierto o lugares estrechos, y esto influencia las posibilidades de supervivencia.
El mando ha de tener como cualidades: sabiduría, sinceridad, benevolencia, coraje y disciplina.
Por último, la disciplina ha de ser comprendida como la organización del ejército, las graduaciones y rangos entre los oficiales, la regulación de las rutas de suministros, y la provisión de material militar al ejército.
Estos cinco factores fundamentales han de ser conocidos por cada general. Aquel que los domina, vence; aquel que no, sale derrotado. Por lo tanto, al trazar los planes, han de compararse los siguiente siete factores, valorando cada uno con el mayor cuidado:
¿Qué dirigente es más sabio y capaz?
¿Qué comandante posee el mayor talento?
¿Qué ejército obtiene ventajas de la naturaleza y el terreno?
¿En qué ejército se observan mejor las regulaciones y las instrucciones?
¿Qué tropas son más fuertes?
¿Qué ejército tiene oficiales y tropas mejor entrenadas?
¿Qué ejército administra recompensas y castigos de forma más justa?
Mediante el estudio de estos siete factores, seré capaz de adivinar cual de los dos bandos saldrá victorioso y cual será derrotado.





estuvo un largo rato analizando dichas palabras y luego de cerrar el libro tomo su violin y comenzo a tocar una suave melodia La Campanella de nicolas paganini la cual daba un toque esquisito a aquel anbiente de frio eterno

Spoiler:

Luego de una mañana interesante en el pueblo y de haberse reabastecido de víveres, el dios guerrero de Megrez Delta estaba dispuesto a continuar con sus actividades rutinarias de vigilar el bosque. Normalmente lo consideraba una actividad monótona y que solo servía para darle tiempo de hacer muñecos de nieve, los cuales estaban dispersos por distintos puntos del bosque (Que por sí mismos podían ser usados como puntos de referencia si se notaban las pequeñas diferencias)., pero desde cierto evento acontecido hace algunos días, ahora debía estar más que alerta para no volver a ser tomado desprevenido por aquellos seres conocidos como espectros, distinguidos por su cosmos siniestro y sus armaduras color penumbra.

-"Hmp... debo estar preparado para lo que sea. Lo desconocido me aguarda, la sutileza es su carta de presentación, mis ojos deben mantenerse vigilantes a... ¿Qué diablos es eso?"

Conforme patrullaba el bosque, un extraño sonido lo emboscó de repente poniéndolo en alerta inmediata. Al principio pensó que eran las notas emitidas por su compañero Pavel, adepto en las artes musicales, pero aunque su oído no era el más fino, si distinguió que los sonidos que escuchaba provenían de otro instrumento que no era un harpa.

-"Tsch... ¿Acaso será una trampa? Pero... aún si lo fuera, si no voy alguien más podría caer, o podría darles más tiempo para prepararse mejor. Ni hablar, tendré que investigar. En caso que sea algo más de lo que pueda manejar, elevaré mi cosmos y con suerte alguien logre percibirlo. "

Siguió avanzando esperando cualquier cosa. Una legión de soldados ocultos que lo emboscaría cuando esté suficientemente cerca. Un campo minado de trampas que se activaría al acercarse. Inclusive un tipo escondido con traje de árbol que lo atraparía por la espalda mientras que otro llegaba a golpearlo. Sí, su mente ya tenía preparada distintos escenarios donde el era víctima de una elaborada treta, pero jamás imaginó lo que verdaderamente encontraría.

Banda Sonora:

-"...  ¿Enserio? "

Allí, en plena vista de aquel sector del bosque, una tienda de campaña resaltaba de entre de la superficie de la nieve al lado de lo que parecían ser restos de alguna criatura devorada, posiblemente algo pequeño como una liebre, lo cual hacía más raro que no se tomaran la molestia de ocultarlas en la nieve o algo. ¿Pero a quien pudiera importarle que escondieran los restos de liebre cuando hay una obvia tienda de campaña allí a plena vista? Además, provenía música del lugar. Era la más clara invitación de desafío que el Dios guerrero había recibido en toda su vida al servicio de Odín.

"Esto no puede ser... Hmp... debe ser algún dorado o algo por el estilo. Sí... sería lo único que justificaría tal confianza en este lugar. Pero aún así..." (Patea la tienda de campaña con suma indiferencia esperando que quien sea que la habitara saliera en el acto.) ¿Se puede saber que haces tu aquí quien quiera que seas? -Preguntaría a la persona que habitara la tienda, esperando ver un rostro conocido. Y en caso de que no, lo más seguro es que no sería la última pregunta que Edzard le formularía a aquella persona.

Azula se encontraba muy tranquilamente concentrada tocando el violin cuando pudo sentir de la nada como alguien pateaba su tienda de canpaña y  llamaba  en ese momento dejo su violin y hizo un largo suspiro decidio usar su arma mas eficas la mentira , Desde que era muy joven era capaz de mentir sin mostrar la mas minima espresion que delatara que lo hacia eso era muy util mientras que en su mente planeaba la mentira que diria para justificar su precensia en aquellos bosques sallio con una espresion muy tranquila ya que su escama estaba bien oculta de los ojos de curiosos y en caso de hermengencia podria llamarla salio y observo detenidamente aquel joven que con tanta insistencia golpeaba su tienda de canpaña aun que habia algo en el  que lo hacia sentir diferente  azula llego a la conclusion que era alguna clase cazador que recorria el bosque por lo que de inmediato comenzo a elaborar Su mentira

Siento estar en este bosque pero soy esploradora , militar    y muchas otras cosas mi nombre Azula cobbelpott de los cobbelpott de new castle Y estoy aqui en un viaje de exploracion y de mejoramiento de metodos de supervivencia e estado en la jungla de granada ,en tierra del fuego en , el Amazonas y en otros tantos lugares para mejorar mi resistencia soy militar esperta en tacticas de supervivencia recibida en la academia militar de berlin  alemania y e venido a este lugar por que no se compara a nimguno de los que estado en desafio a parte de eso tengo una maestria en filosofia y letras haci como en piano y violin  y estudie en oxford esto me recuerda a un poema de  ruben dario - y recito-
 
  Puede una gota de lodo
    sobre un diamante caer;
    puede también de este modo
    su fulgor obscurecer;
    pero aunque el diamante todo
    se encuentre de fango lleno,
    el valor que lo hace bueno
    no perderá ni un instante,
    y ha de ser siempre diamante
    por mas que lo manche el cieno.

Luego de hacer esto observo a su  visitante en su carpa a ver su respuesta y mientras para tantearlo recito otro poema Esta vez de silvina ocampos

Si la verdad se vuelve una mentira,
si se vuelve dolor la dicha aviesa,
si se vuelve alegría la tristeza
con sus falsas promesas cuando expira,

si la virtud a la cual en vano aspira
mi vida frustra la habitual promesa,
si el corazón de odio o de amor me pesa
y al helarse cual mármol, aún suspira.

Si no pude enmendarme al recibir
la ingratitud de los que más he amado
ni pude ensombrecerme al eximir

de mi cariño a los que me han colmado,
será porque los dioses me han herido
del inocente horror de haber nacido.

disculpa pero la belleza de este lugar me inspira esto - sonrio con una sonrisa mentirosa esperando su respuesta-

- Hmp...

El rostro de Edzard se mantuvo indiferente ante la historia de la turista que ahora invadía sus tierra. Vigilaba cada una de sus expresiones faciales conforme justificaba su presencia en aquel lugar, esperando encontrar algún deje de duda o inseguridad que probara estaba improvisando su historia. No encontró ninguna. O decía la verdad, o había ensayado muy bien sus líneas; pero aún con la más excelente de las memorizaciones, generalmente era posible encontrar alguna especie de "hábito" nervioso que delatara su ausencia de veracidad, pero se veía tan segura de sí misma que no había forma de probar que estuviera mintiendo.

- "No con mis ojos al menos"...

El problema de querer desmentir a Azula radicaba en que se había presentado a sí misma como una hábil integrante de la milicia. Al haberlo hecho, cerraba cualquier intento de Edzard para argumentar que una persona normal no sería capaz de encontrar Asgard. Solo aquello que lo conocían y aquellos que eran convocados allí eran capaces de saber como arribar. Sin embargo, no desafiaba toda lógica que alguien con el grado de experiencia que decía tener aquella dama, fuera capaz de encontrarlo por coincidencia. Igual le parecía sospechoso por que nunca había ocurrido antes, pero igual le daría el beneficio de la duda.

- Bueno señorita Cobbelpott, por más impresionante que sea su historial de preparación, me temo que este lugar está restringido para el público en general, especialmente turistas sin invitación. Voy a tener que pedirle que recoja sus cosas y me acompañe a la salida. Con gusto puedo sugerirle otro tipo de lugares donde prepararse, como el monte Everest o uno que le llaman la isla de la reina muerte.

Sin más que decir, se quedó allí mirando a Azula esperando a que recogiera sus cosas y se marchara. De allí el Dios guerrero de Megrez no se movería hasta que viera que aquella mujer se fuera de sus tierra, independientemente que fuera una civil o una especie de espía de sus enemigos. Miró de reojo a los hombres de nieve que vigilaban los alrededores y sonrió para si mismo. Estaba preparado en caso que la forajida mostrara sus verdaderos colores.

Si bien no habia mentido del todo habia logrado de alguna manera su historial militar era cierto era esperta en tacticas de supervivencia y habia actuado como mercenaria en muchos conflictos armados alrededor del mundo , En aquel momento observo a aquel joven no sabia por que pero habia algo en el que infligia curiosidad al escucharlo hablar Era el protector del bosque eso sonaba ciertamente curioso le dedico una mirada inespresiva pero analitica acaso se habia encontrado con un dios guerrero ? , no lo sabia pero desatar un combate en un lugar donde probablemente se veia favorecido seria tanto como ponerse el nudo de la horca al cuello por eso hizo una pausa luego de su analisis y con su gran capacidad de mentir opto por evitar una pelea por algunas raznones la primera y mas evidente era obvio que era la ventaja  de conocer el lugar la segunda se trataba de que podia haber mas de un dios guerrero si lo era o  convocar a uno en su caso por eso no  iniciaria una pelea al menos por el momento .

en ese momento guardo su violin y comenzo a acomodar sus cosas de canpaña asi como el equipo que habia llevado tomo su rifle de francotirador y guardo todo de una manera sumamente tranquila termino de acomodar todo  de una manera relajada como si no le inportara el tener que irse de ahy luego de terminar de guardar todo , Lo cargo en su espalda y decidio hablarle mientras sujetaba un cuchillo de canpaña lo miro fijamente de una manera tranquila en ese momento lanzo un  el cuchillo y se oyo como impactaba contra algo que pataleaba para luego dejar de hacerlo era un conejo y luego de ir a sacar su cuchillo de el le sonrio

Disculpame si te asuste pero solo queria atrapar a este conejo ya que me sera util en mi viaje la comida en estos lugares no es para ser desperdiciada y como cargue mi rifle de francotiradora no me daba el tiempo para sacarlo y e estado en el himalaya y en la isla de la reina muerta por cierto y citando a humberto eco

concentraos en la intención que hemos diseminado y emplazado en diferentes lugares; lo que en un lugar hemos ocultado, en otro lo hemos manifestado, para que vuestra sabiduría pueda comprenderlo

Ahora serias tan amable de mostrarme la salida? - sonrio amablemente pero tras lo del cuchillo queria ver su reaccion y esperaba descubrir mas acerca de aquel misterioso chico

Al ver que la integrante de la milicia estaba guardando sus posesiones, un pequeño suspiro de alivio provino del Dios guerrero de Megrez, quien llego a pensar que dicha orden sería respondida con algún tipo de hostilidad o inclusive un combate, pero por lo visto había decidido colaborar. O al menos era lo suficientemente prudente para no iniciar un conflicto en terreno desconocido para ella. Si bien le sorprendió un poco la mortal precisión con la que logró cazar a aquel conejo, lo cierto es que nuevamente su trasfondo militar nuevamente respaldaba que fuera capaz de tener tal habilidad. De hecho, no pudo evitar hacer un comentario respecto a la habilidad de Azula.

- Buen tiro. Definitivamente tiene bastante habilidad señorita Cobbelpott. Al igual que usted, entiendo lo que es el hambre en un lugar como éste, por lo que no me opondré a esa petición... "Que de todas formas ya mató a la criatura, oponerme solo provocaría que se desperdicie."

En vista que ya tenía experiencia con diversas locaciones inclementes y despiadadas, Edzard supuso que bien podía dejar que encontrara la salida sola. Pero de ser así, quizás la mujer sería capaz de "perderse" aún más y llegar a algún lugar como el palacio Valhalla u otra locación importante, por lo que decidió asegurarse que la forajida se alejara tanto de los dominios de Odín como fuera posible. Inclusive colaboraría para darle una bolsa de víveres para que no fuera necesario que regrese de vuelta por suministros.

- Estaré encantado de mostrarle la salida. Sígame por aquí señorita Cobbelpott

Respondería el Asgardiano tomando la ruta más rápida que los llevara del bosque a la entrada de Asgard, después de todo, este no era un tour turístico, así que mientras menos cosas viera, mejor. Aún así, el de cabello violeta permanecía con la guardia alta, atento a cualquier posible movimiento de Azula, independientemente que ella quisiera reducir la tensión con frases de poesía... de hecho, por lo inusual que resultaba, eso lo ponía aún más tenso. Pero hasta ahora no tenía evidencias para probar que fuera un caballero al servicio de un enemigo; mas con esa habilidad con combate de armas, era suficiente para no quitarle los ojos de encima.

E recorrido gran parte del mundo en mi busqueda de nuevos desafios desde las cumbres mas elevadas del mundo como el everest en la cordillera de los himalyas , Hasta el aconcagua en los andes sin dejar el monte kilimanjaro en africa tanbien e estado en las mayores junglas del mundo como las del amazonas en sudamerica o en borneo En asia estuve involucrada en muchos conflictos armados tanto del primer mundo como del tercer mundo pero es algo que llevo en mi sangre mi tatarabuelo fue capitan de las tropas del cuerpo de artilleros durante la rebelion de los cipayos en la india su nombre era sir william cobbelpott , mi bisabuelo en su juventud participo como parte de las tropas inglesas en el conflicto angloboer con el grado de coronel , Mi abuelo fue capitan de la marina britanica durante la segunda guerra mundial y mi padre fue presidente de la camara de los comunes por lo que seguir la carrera militar para mi no fue dificil llegue a este lugar por unos manuscristos de la biblioteca familiar de los cobbelpott siempre pense en asgard como una leyenda de los mitos nordicos hasta que no lo viera con mis propios ojos no lo hubiera creido por esta s mismas laderas recorridas por sigfrido o no me sorprenderia ver a la serpiente Jörmungandr o a fenrir es un lugar sumamente interezante para probar lo cierto esos mitos pero a un asi

En ese momento la conversacion fue interrunpida por un gigantesco oso que se aparecio junto a ellos el osos estaba sumamente furioso y como poseido por ver a una estraña en su territorio la ataco , En aquel momento azula se libero de lo que cargaba y haciendo uso de su agilidad esquivo la zarpa del oso con unos movimientos muy veloces en la primera oportunidad cerro su puño y golpeo el lado derecho de su brazo de su cuerpo el oso grito de dolor y antes de que respondiera muy velozmente se puso a su izquierda y repitio el proceso para luego sujetarlo y usando su propio peso en contra con una maniobra tipica de karate lo hizo girara en el aire y cayo con gran fuerza haciendolo impactar contra el suelo dejandolo praticamente derrotado pero no conforme con eso se acerco a el y le puso el pie en el pecho haciendole presion para dejarlo definitivamente fuera de combate luego de eso recogio sus cosas y prosiguio hablando

E cazado tigres osos leopardos pumas linces lobos y toda clase de criaturas salvajes esto no es nada por cierto no me has dicho tu nombre - sonrio luego de eso- y no te preocupes no esta muerto solo inconciente e aprendido mucho al luchar mano a mano con animales como ahora que si me dices tu nombre y proseguimos camino

El Dios guerrero de Megrez seguía acompañando a la señorita Cobbelpott por el trayecto que dirigiera más pronto a ambos a la salida del bosque, desde donde procedería a mostrarle el camino que pudiera seguir para regresar al puerto (Por donde infería, ella había llegado) y posteriormente se retirara de los dominios del padre de los Aesir. En todo ese trayecto no obstante, Azula no permitiría que su "guía" estuviera absorto de sus distintos logros en la milicia, no perdiendo oportunidad para contarle todos y cada uno de ellos. Por unos momentos Edzard se mostraba interesado por todas sus hazañas, pero llegó un punto en el que solo una cosa pasaba por su cabeza.

- "Acaso no va a cerrar la boca en todo el camino hacia Asgard" ... Muy interesante Señorita Cobbelpott

A este punto no estaba seguro cual era el propósito de contarle todo eso. ¿Era intimidarlo? ¿Era disuadirlo de echarla de Asgard y dejarla continuar con su investigación? ¿O simplemente era de esas personas que necesitaban divulgar sus logros para sentirse superiores a aquellos que todavía no tienen la oportunidad de alcanzar los suyos? Fuera como fuera, el Dios guerrero la dejaría seguir hablando con la esperanza de encontrar alguna incongruencia en su historia. Pero ya fuera que lo tuviera muy planeado o su atención comenzara a disminuir, lo cierto es que no halló ninguna. Se encontraron primero con un oso antes de con una falla en los testimonios de Azula.

- Mantén la calma... si permanecemos quietos y no hacemos ningún...

Pero la advertencia del asgardiano salía sobrando, ya que la mujer una vez más demostraba su talento por sobre el civil promedio, usando extraordinarias técnicas marciales (Posiblemente Krav Magá) para dejar al oso fuera de combate. Aunque fueron movimientos asombrosos, no notó una expulsión inusual de cosmos como la que usaría un caballero en una de sus técnicas. Su cosmoenergía se mantenía a un nivel regular como la del humano promedio, por lo que aún no había evidencia que demostrara su servicio hacia algún Dios en particular.

- Hmp... ese es un excelente historial "No cabe duda de como pudo haber dado con este lugar..." Y aprecio que no acabara con la vida de la criatura, sigue siendo parte importante de la fauna de este lugar. Disculpe mi rudeza por no presentarme antes entonces, supongo que quedé algo atónito por sus distintos talentos. Mi nombre es Edzard, mucho gusto.  

Luego de presentarse (Sin dar más información de la que se le solicitaba), Edzar prosiguió llevando a Azula fuera del bosque, encontrandose con un grupo de guardias que estaban encargados de vigilar la entrada a los dominios del Dios guerrero de Megrez Delta. Ambos conversaban sobre temas de la vida cotidiana como lo duro que era el trabajo o el miedo que les daba que arribara un espectro... o en su defecto, lo aburrido que resultaba que no apareciera ningún espectro. Cuando vieron al joven de cabello violáceo dirgirse hacia su posición, se pararon firmes y esperaron instrucciones.


- Hmp... bueno verlos muchachos. - Dijo sin ningún tono de gusto en su voz. - ¿De casualidad alguno de ustedes vio que esta señorita entrar al bosque?

Los hombres se miraron entre ellos extrañados y luego respondieron algo temerosos que ellos no tenían idea de como alguien había entrado pues habían estado haciendo guardia según las horas que se les había encomendado. Su primera reacción fue culpar a sus compañeros del turno nocturno, afirmando que quizás no prestaron suficiente atención, aunque no descartaban el hecho que la forajida pudo haberse inmiscuido desde otra zona.

- Ya veo... Muy bien Wedge, tu puedes permanecer aquí vigilando. Biggs, acompañame por favor, vamos a guiar a la señorita a la salida... Luego de preguntarle por donde fue que entró claro está. Espero no le moleste señorita Cobbelpott, solo es el protocolo de seguridad.  

En lo que Azula respondía, Edzard ya estaba preparado para dirigirse al pueblo, comprar un mapa con dirección al puerto y entregarselo a la exploradora para que encuentre su camino a cualquier lugar que no fuera ese. Como no había forma de confiar solamente en su palabra, aprovecharía la ayuda de uno de los guardias para que la escolte. Si bien no tenía el dominio del cosmos de un Dios guerrero, era alguien que había pasado por distintos entrenamientos y también pudiera considerarse más fuerte que el humano promedio, aunque fuese solo un poco.

- "Lo haría yo mismo, pero por lo visto tendré que tener una charla con todos los guardias que les encomendé vigilar el bosque para averiguar si alguno logró percatarse de ella.., y si no lo hicieron ¿por qué?".  

llegue por la parte opuesta siguiendo un sendero la verdad es que vengo de un viaje de varios dias y si e de ser sincera  mis investigaciones llegaron a buen termino por lo que no veo mal retirarme para llevar mis apuntes a la biblioteca de exploradores de mi familia - en ese momento pudo percibir unos cosmos hostiles se acercaban por la derecha e izquierda por lo lugubre de estos los reconocio como espectros ella observo detenidamente a sus aconpañamtes todavia no lo habian percibido por lo que ella ya sabia que si las cosas salian mal no tendria mas remedio que revelar su identidad como uno de los generales de poseidon ni mas ni menos que la protectora del pilar del pacifico norte azula de caballo marino y justo cuando estos desaparecieron los rodearon un enorme grupo de soldados esqueleto las tropas menores de hades sin la proteccion de su escama podia salir lastimada pues eran muchos por lo que tomo aire y hablo-

ustedes acaban de haber arruinado una jornada de exelente trabajo por lo que me veo obligado a tener que revelar mi verdadero poder ante estas personas - en ese momento elevo su dedo al aire y un pequeño destello de luz partio de esta al cielo y de la nada aparecio una caja con el simbolo del caballo marino la caja se abrio dejando ver la escama marina de caballo marino

Spoiler:

Escama marina de caballo marino unete a mi cuerpo y dicho esto la escama se desarmo uniemdose a su cuerpo finalmente elevo su cosmos y salto mostrando a su bestia protectora el caballo marino

Ahora castigare la osadia de oponerse al emperador de los mares poseidon sucios espectros yo azula de caballo marino protectora del pilar del pacifico norte los castigare y azotare como el agua azota a los acantilados en ese momento usando unos movimientos a la velocidad de la luz comenzo a atacar a los espectros con gran velocidad en ese momento se dirigio a su conpañero guia

Es hora de que me muestres tus poderes de dios guerrero de asgard luego de terminar con estas sabandijas con gusto luchare contigo y me sincerare hay un lugar por donde se puede aceder a asgard por el mundo submarino oculto es un lugar oculto por ahy vine y hubiese sido todo perfecto de no haber sido por que estas sabandijas me obligaron a revelar mi identidad y no me vendria mal una mano en ese momento lanzo una poderosa descarga de cosmos contra sus enemigos mandandolos a volar

-...Hehehe... (Sonríe de forma siniestra) te atrapé.

Banda sonora:

- Estuviste a punto de engañarme con toda tu historia de la integrante del escuadrón militar, inclusive demostraste tener experiencia en combate sin usar el uso de cosmos, el cual tenía intención que liberaras llevandote por el séndero donde habitaba ese violento oso (Instantaneamente un luste zafiro empieza a salir de la nieve envolviendo piernas, cadera, torso, brazos, hombros y cabeza del Dios guerrero, finalmente portando su ropaje de Megrez Delta). Posteriormente sentí la presencia de aquellas alimañas y pude haber ido de inmediato a detenerlas, pero quería saber como reaccionaba la experta señorita Cobbelpott ante una situación como esa. ¿Y que fue lo que hizo? ¡Me dijo todo lo que necesitaba saber!

Una vez armado y listo para la acción el Dios guerrero desenfundó su principal herramienta, la espada de fuego; tenía la forma de una alargada pieza de cristal puntiagudo con una parte con forma de agarradera para poder blandirse como arma. Pero tenía dos particularidades. Una dureza tal que podía compararse con la del mismo ropaje de Megrez (Si no es que más) y desde luego, lo que le atribuía su nombre, furiosas llamas que salían despedidas de la misma y convertían a aquellos seres en ceniza en cuestión de segundos. Normalmente la aparición tan espontánea de esas criaturas lo llevaría a tener muchas dudas, pero la oportunidad de finalmente haberse encontrado a una general Marino y descubrir una ruta que llevara directamente al santuario de Poseidón lo emocionaba de sobremanera. Hasta era posible ver casi una sonrisa en su rostro.

- Biggs, Wedge, ustedes deshaganse de esas basuras, he comprobado que su inteligencia y esitlo de combate es nulo, hasta ustedes deberían poder contener a los que quedan.

En ese instante, aquellos muñecos de nieve de los que Edzard tanto se enorgullecía y que se encontraban en puntos estratégicos del bosque, reventaron súbitamente dejando llover una serie de estacas de amatista, las cuales rodearon tanto a la General marino como el Dios guerrero, dejándolos dentro de una improvisada arena de combate (Aunque con suerte algunas de esas estacabas podrían clavarse en Azula y dejarla herida desde antes que el combate comenzara). Todo tenía sentido. Esos hombres de nieve tenían más propósito que solo decoración. Dentro de ellos se ocultaban yacimientos de amatista que con el tiempo Edzard había invocado usando su cosmos pero nunca detonado... hasta ahora.

Yo... voy a escoltar a la señorita Cobbelpott... ¡Directo al infierno desde luego!

¿Acaso este sería el inicio al combate entre las fuerzas de Odín contra las de Poseidón?

Luego de verse descubierta no quedaba otra opcion que luchar ella estaba conciente de la situacion por algun motivo sabia que aquellos muñecos de nieve no eran meros adornos puestos al azar y lo descubrio al ver una lluvia de estacas amatista volar haci su direccion para ella por suerte la escama narina la protegia solo recibio los inpactos pero aproposito se saco parte de su brazo y se dejo cortar luego observo la herida y como si fuera un vanpiro tomo con su mano un poco de sangre y se la paso por la lengua , Luego de eso se paso la lengua por los labios como saboreandose de su propia sangre luego de eso su mirada se volvio afilada y analitica como los de una serpiente analisando su presa su mirada reflejaba una mirada conpletamente diferente sus ojos eran como los de un animal salvaje sediento de sangre y no era errada la descripcion pues ella añoraba batallas contra oponemtes poderosos y ahy habia uno comenzo a elevar su cosmos el cual era oscuro y tenebroso mostrando su naturaleza agresiva y violenta como dispuesta a atacar en cualquier momento pero antes decidio hablar su mirada no dejaba de relanpaguear por lo que vendria y hablo .

Todo lo que te dije es verdad lo de mis estudios y viajes lo unico que te oculte fue que soy una de los 7 generales de poseidon soy la general de caballo marino protectora del pilar del pacifico norte como tu no fuiste al santuario a pelear no sabes que yo mate a la amazona dorada de tauro y tu me quieres guiar al infierno deberias medir tus palabras tus conpañeros y aliados subestimaron a las fuerzas de nuestro emperador poseidon y por lo que veo no aprendieron nada hay un viejo dicho ingle los que no aprenden de la historia estan condenados a repetirla y tu asgard estan tan condenados por lo que osaron hacer como no lo sabrarn rezenle a su dios odin para que los reciba en el walhala -dicho esto su cosmos se elevo mas mostrando su poder como general marino

La Diosa Guerrera de Alioth Epsylon se encontraba cerca de la cascada congelada para dejar los víveres que había comprado esa misma mañana, camino un poco por el hielo mientras observaba hasta que sintió una fuerza extraña dentro del bosque, le llego como un relámpago al cuerpo-¿Edzard?-Le dijo al viento, comenzó a correr adentrándose en el bosque aun portando su armadura azulada, duro un poco en percatarse de donde provenía esa energía, pues había partes del bosque  que ella no conocía, corrió durante minutos tratando de encontrar nuevamente a Edzard.

Llego hasta un punto del bosque donde pudo notar un estallido de energía, la cual supo que era la que emanaba El Dios Guerrero de Megrez, salio de entre los arboles justo cuando el Asgardiano exclamo una oración no tan amable, centro su mirada en la mujer que estaba frente a el, una mujer   de cabello castaño muy curiosa, pero eso no era lo importante, si no que esta mujer desconocida portaba una armadura diferente, una escama de los marinos de Poseidon.

¡Edzard!-Exclamo, corriendo hasta estar al lado izquierdo de Megrez.-¿Que esta pasando?

Miro extrañada al hombre de cabellera violeta, se veía molesto, aunque Liraz llevara poco tiempo mas bien unas cuantas horas conociéndole, se quedo perpleja de como había reaccionado Edzard, era algo comprensible pues la mujer frente a ellos era su enemiga.

Aún en plena batalla, la general había probado ser incapaz de hablar de sí misma, lo cual tendría harto a Edzard de no ser por que dejaba escapar cierta información relevante del tiempo al tanto. Sin embargo, le molestaba el escuchar como se presumía el haber acabado con la vida de la santa de Tauro en la batalla del santuario y aún cuando nunca la conoció del todo bien, sabía que entre la lista de aquellos que fueron vencidos en aquel combate había ciertos aliados a los que les tenía cierto aprecio. Además de que no permitiría que acabara con más.

- Hablas de subestimar cuando has venido hasta aquí por tu cuenta pretendiendo engañarme con el campamento más obvio que un invasor ha hecho en mis tierras. Pero suficiente habladuría, el Nifelheim te aguarda Azula. ¡ESPECTRO AMA...!

Antes de efectuar su técnica sin embargo, una voz familiar lo hizo recuperar los sentidos y detenerse para re-evaluar la situación; se trataba de su compañera en armas, Liraz de Alioth Epsilon, quien había arribado un tanto confundida por lo acontecido, lo cual era fácil notar en su mirada, junto a la preocupación de ver al asgardiano de cabello violeta enfrascado en una charla tan poco cordial como lo era esa. Edzard por su parte, para asegurarse que no corriera peligro, se coloco delante de ella tratando de que no estuviera frente a frente de la campeona elegida por Poseidón.

- ¡Cuidado Liraz! esta es una general Marina, uno de las responsables de la muerte de diversos caballeros dorados y Dioses guerreros por igual, todo sin una pizca de arrepentimiento por sus acciones. Son una amenaza y no pretendo que se escape.  

Aunque hacía unos momentos estaba dispuesto a atacar y averiguar el estilo de combate de la enemiga exponiendose a él mismo, no estaba tan seguro ahora. No quería que en un descuido poner en peligro a Liraz, pero tampoco podía decirle que se alejara ya que posiblemente necesitaría su ayuda en caso que su oponente fuera más poderosa de lo que sospechaba. Además... acababa de recordar cierto acontecimiento que podría poner la balanza a su favor.

- "Eso es... la muy confiada dejó que una de las estacas de la tempestad amatista la golpeara. Eso significa que ahora los fragmentos de la misma se han alojado ya en su cuerpo... Es verdad, fue una cantidad relativamente pequeña, pero aún así paulatinamente su cosmos se irá drenando más de lo normal, inclsuive tal vez y no se de cuenta hasta que ya sea demasiado tarde y no le queden energías."  

A diferencia de su rival, Edzard no pretendía soltar ningún tipo de información importante, eso incluía los efectos de su ataque. Ahora, lo que tenía que hacer era ir forzando a Azula a defenderse sin el tener la necesidad de gastar demasiado cosmos, guardándolo para cuando ella se encontrara agotada y el poder arremeter con sus técnicas más poderosas. Para eso, decidió hacer uso de su confiable espada, cuyas llamas eran producidas por una cantidad relativamente insignificante de energía.

- Liraz... (Comienza a hablarle en voz algo baja) trata de no acercarte demasiado a ella a menos que veas un descuido en su guardia. Yo la atacaré y veré de lo que es capaz. Una vez que sepamos que puede hacer, será más fácil elaborar una forma de atacarla y defendernos de ella. (Vuelve a recuperar su tono de voz normal).  Azula, he decidido que tienes dos opciones. Permanecer en Asgard ya sea como prisionera o como cadaver. Y en lo que tomas tu decisión ¡Veré de que son capaces ustedes los marinos!  

En ese instante el Dios guerrero se lanzaría hacia Azula atacando con rapidos cortes de su espada de fuego, especialmente a las partes que no alcanzaba a proteger la armadura, como muslos y una pequeña sección de los brazos, aunque intencionalmente dirigiendo algunos ataques a su escama para corroborar su solidez y resistencia al fuego. El plan era simple. ¿Como reaccionaría su rival? Adoptaría una postura defensiva, o era de las personas que creía que la mejor defensa era el ataque. Y de ser así ¿Que tipo de ataques tendría? Todo eso vigilaría Edzard al mismo tiempo que hondeaba su arma, preparado para retroceder en caso de que su rival intentara un contraataque. Después de todo, tanto él como las amatistas dentro del cuerpo de Azula sabían que solo era cuestión de tiempo.

Canción:

-"...¿Qué percebe tienes en la cabeza Azula?"

Me mantenía escondido entre unos árboles. Supe que Azula había escapado de sus labores después de la pelea en el santuario, por lo que decidí ir a buscarla para investigar que hacía. Pude dar con ella en Asgard, y encontrarla no fue difícil, sin embargo, no lo era para nadie debido a su notorio escondite, por lo que un Dios guerrero la encontró primero y ya estaba hablando con él para cuando yo había llegado al lugar.

Después de seguirlos con cautela, la general marino no solo reveló su identidad, sino que inició una pelea y contó información altamente secreta. No podía creer que alguien podía ser tan arrogante como para soltar información tan vital. Sin embargo, no intervine en ningún momento para ver si al menos ella podría remediar lo que provocó, pero ciertamente lo que buscaba no era una retirada, al contrario, viendo su rostro no pararía hasta ver brotar sangre a montones de su oponente

Sin embargo, la situación se complicaba más y más, el Dios guerrero tendría control de la batalla en su terreno con trampas y para colmo, una chica llegó a escena, la cual al parecer era su aliada, y luego de eso, el Dios guerrero inició su primer ataque.

-"En ese caso es hora de intervenir. "

Rápidamente, me coloqué mis escamas de Kraken antes de entrar a escena. Era conocido por ser el general más rápido, y defendería mi título canalizando algo de cosmo en mi dedo índice, y entonces, de la forma más veloz posible correría a la escena, para caer fuertemente en medio del Dios guerrero y la general Marino antes de que pudieran pelear, levantando algo de nieve. A mi parecer, eso sería suficiente distracción para hacer desistir al peli morado de atacar y luego en menos de un segundo, usé mi técnica que tenía canalizada en mi dedo, al grado que ya estaba detrás de los DIoses guerreros antes de que terminara de caer la nieve que había levantado al llegar.

-"Sean maldecidos ante la eterna condena de Davy Jones..."

Mi técnica no fue una dañina, sino una de efecto, pues había liberado algo de cosmos para dañar directamente su cerebro y alentar sus próximas acciones en caso de que intentaran atacar...los 3 de ellos, solo así me aseguraría de evitar un conflicto. Rápidamente volteé a verlos, me veían con misterio pues mi armadura cubría por completo mi cuerpo y rostro, así como el eco de mi casco distorsionaba mi voz, pero distinguían mi estilo de armadura, sabían que era un marino.

-Ni la más mínima gota de sangre se derramará mientras yo esté aquí, así que detengan esta pelea justo ahora, luchar en este momento no va a solucionar nada, y solo habrá pérdidas en ambos bandos. Hace poco tuvimos un conflicto, ¿en serio quieren repetirlo? ¿De verdad quieren que se pierdan más vidas? Porque si en serio quieren seguir, atáquenme y afronten sus consecuencias...Eso te incluye a ti Azula, porque en este momento estoy lejos de considerarte una compañera.

De una forma veloz me desplacé detrás de la otra general, al grado que pareció una tele transportación. Una parte de mi quería golpearla, no solo por fomentar más y más violencia, sino por hablar demás y dañar la ya poca reputación de los generales, pero obviamente me contendría de cualquier cosa.

-Azula, retírate ahora antes de que te considere como traidora, no solo por revelar información sino por venir a estas tierras sin permiso alguno, si te largas ahora podré fingir de un ataque de ceguera y nunca habrás estado aquí...y en cuanto a ustedes -Voltea a ver a Edzard y Liraz- ...-Hace una reverencia de disculpa- Lamento lo que está ocurriendo y lo que ha pasado...si nosotros tomamos la vida de alguien importante a ustedes, en nombre de mí y de los otros marinos, lo lamento. Sin embargo, en una guerra de ideales, me temo que siempre habrá victimados, y el hecho de tener que quitarle el derecho de la vida a alguien, por más que quisiera evitarlo, es algo imposible...En serio, disculpen los problemas, y es por eso que les pido de forma atenta, que desistan de este combate.

Mis palabras y mi tono de voz eran sinceros. No quería más peleas o conflictos y menos con los recientes eventos, aunque ciertamente me intrigaba cómo reaccionarían ellos y mi compañera, solo deseaba que los 3 lograran comprender mi punto de vista, y en serio dejen esta pelea absurda .

Justo cuando se estaba apunto de ponerse divertido una pèrsona aparecio y con una velocidad que azula reconocio como la del general mas veloz de entre los 7 generales marinos kevin de kraken protector del pilar del mar glaciar artico en ese momento aparecio para defenderla pero para aquella aquello era humillante pues tenia su gran orgullo escucho el discurso de su conpañero y no tenia mas remedio que parar aquello antes de empezar por lo que tomando la actitud de una niña berrinchuda se sento en el suelo y se cruzo de brasos con una expresion que reflejaba el desagrado ante la idea de abandonar el combate antes de comenzar ella queria probar el poder de los dioses guerreros de asgard pero por lo visto tendria que ser en otra ocasion en la que tendria que probar sus grandiosas habilidades en batalla por lo que con un tono que era serio pero respetuoso se dirigio a su conpañero

supongo que debere hacerte caso kevin no quiero iniciar una pelea contigo eres el mas veloz de los 7 generales incluso para mi leer tu velocidad me resulta conplicado y ya averigue todo lo necesario haci que mi estancia aqui ya no es del todo necesaria pues recopile bastante informacion respecto a asagard que nos sera util en batalla ademas como podria luchar contra uno de mis conpañeros marinos seria una total falta de respeto a mi escama y a la tuya y una falta de respecto mayor a nuestro señor poseidon gran emperador de los mares asi que supongo que deberemos dejar la pelea para otra ocasion dios guerrero y por cierto tus amatistas tienem un efecto de drenar la energia por que mi cosmos bajo una leve cantidad desde cuando lo eleve asi que supongo kevin que deberia el agradecerte el haber intervednido por una inprudencia podria haber caido derrotada asi que si te debo una disculpa por mi inprudencia

en ese momento hizo una inclinacion de cabeza ante kevin

La joven llego en el mejor momento, o al menos eso pensaba, pues alcanzo a interrumpir a Megrez, un suspiro de alivio salió de la chica al ver que su compañero estaba bien, pero ¿Por cuánto tiempo? Liraz noto como el Dios Guerrero se ponía adelante, separando a Alioth de la General.-Tsk... ¿Que crees que haces?


Mmmm...Así que un general marino...Tsk... Como es posible que llegaran hasta aquí  sin ser detectados. Supongo que no podemos dejarlo irse así como así...Primero tendrá que derrotarnos si quiere avanzar.

Liraz no entendía muy bien como estaba pasando las cosas, pero lo que si tenía presente en su mente es que Edzard llego primero a defender el lugar por lo que ella solo haría algo si este lo pedía a menos que la situación necesitara algo más de su parte aun sin consentimiento de su compañero, tomo su primer opción y junto a esta logro escuchar una instrucción que Edzard le daba mientras le hablaba por lo bajo, atentamente acato todo lo que Megrez le decía.-Esta bien, si tu así lo quieres tratare de no entrometerme.


Tsk....-La Diosa Guerrera observa como otra presencia entra en escena.-Otro General...Como fue que...- Una sensación extraña la invadió junto con el arribo del hombre misterioso, parecía que este no tenía planeado nada en contra de los Dioses Guerreros, aparentemente el quería retirar a su compañera de la batalla sin embargo algo pasaba dentro de la mente Liraz, muchos pensamientos la invadieron y dejo salir el único que a ella le parecía mas fiable.-Irse así nada mas, eso sería como dejarles que hicieran lo que quisieran en cualquier  momento, si los dejamos ir ahora volverán ...Esa no es una buena opción.-Comento, haciendo un movimiento para quedar a un lado de Edzard nuevamente, estaba por comenzar su ataque.

-Dicen que es el más veloz...Pero acaso eso será solo porque hace que los demás se muevan más lento...-Vaya momento pues justo en cuanto el hombre hizo una reverencia ella daba algunos pasos pequeños, sintiendo como si sus piernas fueran sumamente pesadas, esa era la sensación extraña que la invadió hace poco estaba dispuesta a luchar aun con eso por lo que en cuanto el hombre termino de hablar sobre su supuesta lamentación en nombre de sus compañeros.-Palabras vacías.- Aun con la General cerca Liraz no se iba a detener, si Edzard estaba luchando con ella lo mas lógico era que Alioth se encargara del otro intruso, se acerco súbitamente, quizás la chica de pelo blanquezco no era fuerte, ni veloz pero algo con lo que si contaba era con agilidad la cual trataría de coordinar con lo pesado de sus movimientos, se poso frente al General, llevando su mano derecha al rostro de este, y si el hombre era tan veloz como presumían las malas lenguas usaría su mano izquierda para al menos tocar el casco de este, esperando poder sacarlo de su cabeza y dejarlo descubierto, al menos esa parte, tenía otro plan si ninguno de los anteriores funcionaba utilizaría sus piernas para derribarle.

Banda sonora:

En medio de su ataque contra la general marino de hipocampo, el portador del ropaje sagrado de Megrez fue sorprendido por la presencia de un segundo intruso. En parte esperaba que se tratase del espectro que comandase a los enemigos de hacía unos momentos de modo que Azula tuviera que dividir sus esfuerzos en enfrentar a los dioses guerreros y al recién llegado. Pero no, el lustre naranja de su armadura delataba que se trataba de otro general marino. Fue un movimiento sumamente veloz que cachó fuera de guardia al portador de la espada de fuego, quien para el punto que pudo sentir el cosmos de su nuevo adversario rozando su cabeza, el ya se encontraba a un lado de Azula ofreciéndoles la oportunidad de desistir su ataque.

- "Tsch... Otro más... y este no es como la otra... no solo por que sea sumamente rápido, sino que se nota es alguien más prudente. Nos da la oportunidad de escapar... En parte no arriesgarnos e ir a reportar la información a la señorita Hilda sería buena idea... pero ¿Dejarlos ir solo así? ¿Puedo hacerme llamar Dios guerrero si lo permito?"

La duda invadía la mente de Edzard, mantenía la guardia fijamente aguardando el movimiento de sus adversarios, pero nada ocurría. Desde luego que no. Ya no era una decisión de ellos. El caballero de kraken ya había establecido su punto, aquellos que debían tomar la decisión eran los Dioses guerreros. En el momento más tenso de la disyuntiva, escuchó las palabras de su compañera, llenas de determinación y coraje de defender sus tierras  y no permitir que cualquier intruso las profane cuando quiera.

- "Liraz... tienes toda la razón. Si los dejamos ir... ¡Volverán liderando un ejército para corregir sus errores." - En ese momento Edzard súbitamente levantó su brazo y alzó 2 de sus dedos. - Dije que tenían 2 opciones. Permanecen en Asgard como prisioneros... (El cosmos de Edzard comienza a crecer desmesuradamente) ¿Sabes que te hace peligroso marino? Que usas tu palabra piadosa para confundir al oponente. Hacerle creer que eres el bien para que no solo batalle contra ti, sino contra sí mismo... ¿Pero sabes que sería un desperdicio para las vidas de nuestros amigos caídos? El haber tenido la oportunidad de acabar con sus asesinos y no haberla tomado. Si enserio buscas la paz, te entregarás pacíficamente como nuestro prisionero... pero si insisten a quedarse a combatir y levantar un solo dedo contra mi o mis valiosos amigos...

Justo en ese momento, el Dios guerrero se inclinó en el piso y colocó sus manos en el piso. ¿Se estaba rindiendo? ¿Pedía por misericordia? No, eso no tendría sentido con lo que acababa de decir. Pero sería entonces que los marinos entenderían cuando justo detrás de ellos, de la tierra emergerían dos formaciones de cristal repletas de enormes y puntiagudos cristales que emanaban el mismo cosmo de Edzard. Era el preludio de la tempestad amatista.

- Entonces desearán haber acompañado a los caídos al más allá, por que mis amatistas no habrán de matarlos... solo hacerles desear que lo hicieran. ¡¿Ahora que eligen?! ¡¿Prisioneros?! ¡¿O cadáveres?!"No me importa que tan rápido seas. Jamás las esquivarías todas."

Pensó para luego mirar a su compañera a los ojos y sonreírle como raras veces solía hacerlo. No sabía que tanta experiencia tuviera en un combate, pero estaba dispuesto a ayudarle tal y como ella le había ayudado a recuperar su determinación y abandonar el miedo que solo lo llevaba a tomar el camino más seguro. Todo etste tiempo había seguido tanto el camino de la experiencia que había olvidado lo que era arriesgarse por un triunfo mayor. Pero ya no más...

Canción:

Noté las diferentes reacciones de los Dioses guerreros. Primero la chica, quién en el momento que di mi sincera disculpa, intentó dirigir un ataque. Sin embargo, lo que buscaba no era pelear, por lo que simplemente esquivé el ataque sin hacer uno devuelta, desapareciendo en menos de un mili segundo frente a los ojos de la Diosa guerra y reapareciendo al lado de mi compañera, debido a la ralentización en sus pasos y mis reflejos puede evitar el ataque, aunque considerando la dirección de su golpe buscaba tumbar mi casco, supongo que no le agradaba mi anonimato.

Sin embargo, algo de dudas se plantearon en mi mente. ¿Tanto daño hemos hecho? ¿Tanto es el odio que hemos germinado en el corazón de estas personas? No lo sabía, pero ciertamente me causaba algo de duda y curiosidad, me hubiera gustado dirigirle la palabra para saber lo que pensaba, pero cuando menos lo imaginé, el otro Dios guerrero ya estaba entrando en acción.

Pude ver por sus palabras, que las mías solo causaron más amargura en su corazón, lo había visto de la perspectiva incorrecta, creía que todo lo que dije fueron palabras de engaño y que buscaban crear discordia, yo estaba muy lejos de pensar eso, pero así fue interpretado.

-*murmurando* ¿Acaso solo somos monstruos para ellos?

Cuando menos lo noté, enormes pilares de un especie de cristal morado comenzaron a brotar del suelo, se veía una técnica poderosa, sin embargo había diversos puntos ciegos, algunos efectivos y otros simplemente ruines. Pude haber pensado esconderme detrás de su compañera y crear una situación de rehén, pero eso estaba lejos de fomentar algo pacifico , era ruin y sucio, digno de los más crueles barbajanes, por lo que descarté esa opción, y tomé otra más rebuscada

-Dios guerrero, lo que buscas es un deseo noble, lo comprendo, y es probable que por lo que ha sucedido la perspectiva que existe de nosotros no cambiará de seres sin corazón pero...

Al decir eso, en cuestión de pocos segundos me desplacé hasta quedar detrás de él. Una vez allí, comencé a elevar mi cosmo de gran manera, el frío que existía en Asgard se quedaba corto al que empezaba a formar, pues con mi cosmo descendí la temperatura mucho más hasta estar cerca del legendario cero absoluto. Normalmente tomaría mucha concentración, pero en tierras tan heladas como estas era mucho más fácil canalizar mis frías habilidades, al grado que aquellos pilares de amatista comenzaban a presentar de una forma irónica señales de congelamiento.

-Mis palabras no buscan ese fin, en esta guerra ha habido varios sacrificios, y ahora como usted está peleando por sus amigos, yo lo hago por los míos. Como ve, tengo una motivación y tengo sueños *Empieza a bajar todavía más y más la temperatura* No somos muy diferentes los unos de los otros, es una lucha innecesaria por ideales sumamente parecidos, pero que simplemente nunca podrán coexistir por la situación bélica en la que nos encontramos...y es por eso...*la temperatura empieza a volver a la normalidad* que una pelea aquí, es estúpida.

Simplemente me volteé a Edzard, quería demostrar que podía luchar con él en ese momento si era lo que deseaba, pero una vez más, eso era un conflicto que no valía la pena, ya que esto era una pelea que nunca debió existir en primer lugar.

-"Este hombre es peligroso, tiene conocimiento total de este terreno y si hubiese lanzado su técnica de forma más agresiva no sé que hubiese pasado. La chica envuelve más misterios... Si, es como una apuesta, puedo tomar la opción difícil, o la que me lleve a más sorpresas, que pueden ser peores o mejores...hehe, eso es algo a lo que no puedo decir que no" ¿Necesitan un prisionero? Muy bien, lo tendrán. Con mucho gusto, como su prisionero escoltaré a su compañera a aquel camino que conecta a Asgard que ha sido establecido durante esta discusión, siempre y cuando usted escolte a la señorita Cobbelpott al puerto de este lugar donde pueda pasar a retirarse. Tiene mi palabra que no pondré un dedo sobre su aliada, si usted no pone uno sobre la mía. Esos son mis únicos términos de rendición, y si no los aceptan, entonces por más que quisiera evitarlo él combate será inminente.Una vez que les muestre lo que quieren saber, veremos como procede la situación

Mi acuerdo era firme y sincero, era el límite que debía poner si quería evitar la pelea, y de no ser el caso entonces no podría asegurar el desenlace que este combate tomaría, pero para confirmar que esto funcionase, me dirigí de forma telepática a mi compañera

-"No, no estoy loco... Tomaré los medios necesarios para evitar el conflicto que has entablado. Ahora, si ellos acceden vete de aquí, y cuando hallas salido de Asgard y el Dios guerrero que te escolte se haya alejado, quiero que me envíes una señal que pueda ver en el cielo y entonces me esperarás. ¿Qué haré con ella? Eso queda a criterio mío. Si no regreso en una hora después de tu señal, bueno... mi plan no habría funcionado, de ser así tomaré el castigo merecido, a fin de cuentas son crímenes que eventualmente debía redimir, y tu partirás a los pilares, quizás a buscar mi reemplazo hehe...si, chiste de mal gusto. Espero te haya quedado claro. En caso de que no acepten...creo que tendremos que hacerlo a tu manera "

Azula escucho atenta las palabras de su conpañero el era un conpleto pacifista debia de reconocer que era una actitus y aspecto admirables el de su conpañero esa era una virtud que ella no poseiia debido al haberse involucrado en muchas guerras pero no podia dejar de admirar eso en el lo escucho atenta la propuesta que hacia luego de ver lo movimientos de los dioses guerreros de asgard escucho la voz de el que le hablaba a su cosmos de manera clara y consisa lo escucho claramente y le parecia una idea descabellada y decidio contestarle a su cosmos

Escuchame kevin no te dejare que clase de general seria si dejara a un conpañero de batalla si te meti en esto me quedare contigo a aguantar las consecuencias no te dejare eso te lo aseguro numca deje a nimgun conpañero y no empezare ahora no podria volver a ver a los demas generales a los ojos ni a nuestro señor poseidon si lo hago asi que por el bien tuyo y el mio pero si tratan de atacarnos no dudare en defendernos a ambos por eso me entregare juntos saldremos de esto ambos- le hablo a su cosmos y luego extendio su cosmos y se formaron pequeñas rafagas de viento a su alrededor pues su cosmos era del tipo viento decidio hablarle a los dioses guerreros-

Aun que no estoy de acuerdo con la filosofia de mi conpañero pero por respeto a el no luchare a menos que nos ataquen por que si fuera por mi esta pelea ya habria empezado pero por respeto a mi conpañero me doy por capturada con la condicion de que no ataquen en mi conpañero ni a mi pero tengo que aclararles algo mi conpañero es pacifista si hubiera sido otro general el que poseyera su velocidad ni si quiera se hubieran dado cuenta de su muerte por que no hubieran sentido dolor por la rapidez de su ataque si quieren pelear haganlo pero no tienem la mas remota idea del poder de nosotros los generales de poseidon asi que queda en ustedes el ver lo que hacen solo espero su respuesta dijo indiferente en su rostro

-luego de eso espero en pose de loto esperando respuesta-

Escuchese este tema de fondo

Los movimientos de Epsilon eran lentos, lo cual le provocaba mucho enojo en su interior, se sentía inútil y más cuando el General solo la esquivaba, esa no era la reacción que esperaba pero de alguna forma le parecía que al no corresponderle el ataque existía la posibilidad de que era cierto que este no planeaba atacar a nadie pero siendo un General Marino no se podía confiar en él.

Utilizándose a sí misma como carnada espero a que el Asgardiano reaccionara y atacara, observo como Megrez se inclino al suelo por lo cual dio unos cuantos pasos hacia atrás, pensando en lo que el hombre iba a realizar, decidió no hacer nada contra el Marino cuando Edzard comenzó su ataque, elevo su cosmo para preparar un ataque en caso de que la mujer se interpusiera. Le sonrió de vuelta a su compañero y seguida de esta opto por una posición de combate en caso necesario.

Tsk...-Comenzó a correr  hacia Edzard cuando el General se acerco a el, sin embargo se detuvo repentinamente cuando este le hablaba a Megrez, si él no buscaba lastimarle entonces ella no se metería. Aun cuando el cosmo de este aumentaba ella permanecía ajena a la situación pero con sus ojos fijos en la escena esperando a que el supuesto pacifista hiciera algo en contra de Megrez
Luego tan rápido como este encendió su cosmo lo hizo disminuir.

Ante las palabras hechas por el hombre al que Caballo Marino llamo Kevin, Liraz alzo una ceja y luego miro a su compañero, camino hacia el dándole la espalda a los intrusos. -Estaré de acuerdo en la decisión que tomes, si bien es mejor llevarlos como prisioneros eso no me hace retractarme... Pero creo que no seré yo quien los lastime... Quizás alguien más quiera hacerlo más que yo, ¿Que decides Edzard? -Se giro para observar a los individuos esperando la respuesta de Megrez, y le dirigió otras palabras al hombre de cabello violeta.- Tendremos que arrebatarles las escamas...Por precaución ademas de que si las tenemos en nuestro poder seria algo a nuestro favor, eso seria lo único que te pediría yo, no podemos arriesgarnos a llevarlos ante la señorita Hilda y exponer su vida...Al menos sin sus armaduras podremos herirles si se les ocurre alguna tonteria.

Banda Sonora:

Tomando el acercamiento del general de Kraken como un intento de intimidación, Edzard no se sintió amenazado ante su inesperado truco de disminuir la temperatura. De hecho, le estaba agradecido ya que debido a su velocidad manifestada en su primer encuentro, el dios guerrero de Megrez no tenía idea que tipo de ataques era capaz de hacer además de ser sumamente veloz.

Pero ahora sabía que su naturaleza era la del hielo, justo como el santo de acuario, un aliado en armas que ya había tenido la oportunidad de ver en acción aunque fuese brevemente. Pero ningún cosmos de hielo era capaz de intimidar al asgardiano mientras portara la legendaria espada de fuego, la cual el mito decía que no se apagaría con nada mientras el cosmos de su portador la siguiera alimentando. Y así fue como, aún ante el cruento frío que Kevin emanaba, el Dios guerrero seguía sientiendo el cálido fulgor de sus propias llamas como si se tratase de una confortable chimenea.

- "Que individuos tan amables, compartiendo tanto conmigo... En fin, creo que es mi momento de hablar."

Aparentemente tanto Kevin como Azula habían decidido ofrecerse como prisioneros, el primero obviamente con mayor disposición que la segunda. Ambos indicaron que no se resistirían mientras no fueran atacados, y dentro de lo que cabía, Edzard estaba dispuesto a cumplir esa parte del trato, mas luego de asegurarse que ellos cumplieran con la suya. Dentro de poco Liraz, se acercó a él para solicitarle que les exigiera el despojo de sus escamas marinas, con el fin de que no pudieran intentar nada en contra de la señorita Hilda o el resto de sus aliados en el palacio.

- No te preocupes - Le contestaría a Liraz - Se como tratar a "invitados" como los aquí presentes. (Alza un poco la voz y se dirige a los intrusos) Muy bien generales marinos, así es como están las cosas...

Fue así como Edzard les pediría que se despojaran de sus armaduras, pero anticipandose a que no lo harían, dejó que esa condición fuera negociable. Realmente no le importaba que las tuvieran o no, por que el resto de su contraoferta era la que le beneficiaba. Primero que nada, sí o sí debían retirarse los yelmos, para poder vendar sus ojos y tapar sus oídos. No quería que tuvieran ninguna referencia para seguir el recorrido hacia el palacio. Pero lo más importante, si seguían sin mostrar resistencia, los tomaría a cada uno de ambas manos y entonces su cosmos comenzaría a fluir hacia ellas.

- Solo un protocolo de seguridad, no hay de que preocuparse. Les di mi palabra como Dios guerrero y les prometo que no habré de arrebatarles la vida "Siempre y cuando no intenten escapar"

Aquel lustre violeta que distinguía al hombre de la armadura color zafiro bañaria en su totalidad los brazos de ambos generales, atrapándolos en una enorme coraza hecha completamente de amatista. Era el mismo principio que había hecho para imbuir el cuchillo de Liraz aquella mañana, pero aplicado en personas era muy distintos. Aquella formación de cristal estaría drenando el cosmos de ambos gradualmente hasta que no tuvieran más poder de un ser humano promedio. Claro, lo recuperarían eventualmente luego de liberarse de aquella trampa, pero no es como si Edzard pretendiera que su estadía en Asgard fuera demasiado breve.

- Hmp... podemos proseguir - Diría luego de asegurarse que ojos y oídos esten bien tapados con retazos que arrancaría de su propia capa.

Pero ¿Que sería si decidían resistirse? ¿Si no querían seguir los terminos del Dios guerrero? Bueno, posiblemente volvería a colocarse en guardia esperando el momento oportuno para retacar los cuerpos de sus enemigos con cientos de estacas hechas de amatista. Aún si aquel individuo llegase ponerse fuera de su alcance, años de entrenamiento le había permitido a Edzard elevarse en el aire y el mismo, a base de golpes y patadas, redirigir la trayectoria de sus propios proyectiles. Era un truco que le había causado muchas heridas con cicatrices aun notorias en sus brazos, piernas y espalda, pero cuando se dominaba era bastante versatil, especialmente para poner fuera de peligro a transeuntes o compañeros.

- "No se por que accederían a dejarse capturar... pero cualquier plan que tengan... yo tendré uno mejor. "

La situación se ponía intensa. A pesar de mi deseo de ser capturado solo, no podía lograrse por las intenciones de Azula. No cabía duda que las cosas eran más complicadas de lo que debían ser, y para colmo, las proposiciones del Dios guerrero eran sumamente brutales, pues no dejaban aire para escape, supuse que no sería tan torpe para dejárme las cosas tan sencillas, pero al menos quería intentarlo.

-Hablaré con mi compañera de su oferta, pero quiero que se pongan a discutir algo menos brutal ustedes 2 también, pues no creo que aceptemos un trato de esa forma. Danos unos momentos para discutir el acuerdo

Me acerqué a Azula para empezar a murmurarle algo...algo. Si bueno, realmente no le dije nada, solo le murmuraba sonidos inentendibles que no parecían tener significado alguno pero parecía como si estuviesemos hablando de algo. Seguro se preguntaba que hacía, y hablandole telepáticamente, logré comentarle mi "plan de juego"

-"Es menos de un segundo lo que será causados por su distracción de discutir algo... así que vámonos, si tenemos suerte seguirán alentados"

*Screams internally* que diga, canción:

¿Vámonos? si, no la mejor solución, y por mucho una de las menos honradas que venían a mi mente, pero esto había llegado demasiado lejos. Tomé de la muñeca a Azula y comencé a canalizar cosmo en mis piernas para usar mi don por el que era reconocido, y salir disparado a una velocidad superior a la de la luz.

Sin soltar a Azula comencé a dirigirme a la costa del lugar sin mirar para atrás y asegurándome de evitar todo terreno con cosas sospechosas u hombres de nieve malévolos. No estoy seguro si fue parte de un Dios guerrero, por un lugar que pasé, o por parte de mi subconsciente, pero estoy seguro de haber oído un cacareo de gallina en algún lado

-"Nghh...esto es una verguenza" Tenemos mucho que hablar Azula... Y muy seriamente. Y si se te ocurre querer devolverte a pelear, no esperes más ayuda de mi parte

Era claro que no me mantenía orgulloso del camino que tomé, pero era la mejor opción en este momento. No estaba seguro si me estaban siguiendo, pero al menos con mi velocidad les sería difícil alcanzarme, y estando ya corriendo por la misma agua que se ubicaba en la costa de Asgard, estaríamos sin duda en un terreno ventajoso para nosotros los marinos en caso de que buscaran una pelea allí.

azula escucho atenta el plan de su conpañero el huir no era una cosa honrosa para ella mas con su caracter orgulloso para cuando se dio cuenta habia sido tomada de la mano y estaban esquivando arboles a la velocidad del general marino azula pudo comprobar por que era el mas veloz pues sentia en su velocidad algo que numca habia sentido era como ser arrastrada por una teletransportacion aun que ella poseia la velocidad de la luz era superior la velocidad del general marino de kraken luego de un recorrido de algunas milesimas de segundos se encontraban ya en las costas de asgard escucho las palabras de su conpañero aun que se sentia tentada a tratar de volver y darle una buena paliza a aquellos dioses pero por respeto a su conpañero no lo haria decidio hablarle

ahora supongo que tendre que escuchar como me retas por que vine a asgard sin autorizacion y como me aguarda un castigo por parte de nuestro señor poseidon lo hice por una buena causa logre hacer una estensa investigacion de asgard y sus defensas antes de que los espectros nos vinieran a atacar y hubiera podido salir airosa de no ser por ellos aceptare cualquier castigo que me inponga nuestro señor poseidon aun que despues de todo debia de estar agradecida por tu intervencion despues de todo 2 contra 1 se me habria conplicado lo unico que me apena es haber perdido mi violin y mis notas de asgard ya que hubieran sido de utilidad para una futura invasion pero bueno que se le va hacer bien escuchare lo que quieras decirme

en ese momento su rostro mostraba un conpleto fastidio

Como gustes.-Le respondió.-Si tan seguro estas entonces no tendré problema.

Al parecer los generales no estaban de acuerdo con los términos establecidos por Megrez, es muy difícil creer que aceptarían después de pensar tanto las cosas, esa cualidad no estaba muy presente en Alioth por lo que no entendía el porque había gente que se tomaba tanto tiempo pensando en las acciones y las consecuencias que estas traen consigo.

Liraz escuchaba el sonido de los murmullos, tratando de deducir que era lo que estaba pasando.-Que tanto estarán diciéndose...- En cuanto la chica observo como el General tomaba la muñeca de su compañera, sus ojos se abrieron de golpe, dio unos cuantos pasos hacia adelante justo cuando el Marino salio corriendo.

-Tsk.. Cobardes...- soltó un poco de su cosmo y salio detrás de los intrusos esperando que Edzard hiciera lo mismo en unos segundos los aullidos de los lobos se hicieron presentes, estos se escuchaban cada ves mas a la distancia, cuando Liraz partió en busca de Edzard antes de encontrarse con los intrusos la manada de lobos se había dispersado por diferentes lugares de Asgard al ser una manada numerosa pudieron cubrir mas terreno, cada aullido de lobo era estrategicamente acomodado en el espacio de tal forma que cuando uno de ellos escuchaba algo inusual, como la fuerza de los pasos con los que los Generales huían aullaban dando referencias del lugar por el cual estaban a punto de pasar. Así Liraz llegaría mas rápidamente tomando atajos dentro del bosque.

El ultimo lobo que se escucho fue cerca de las costa.-"Muy Logico..."-Pensó. Ya cerca del lugar  miro hacia atrás para observar si Edzard estaba allí, no lo vio inmediatamente por lo que siguió corriendo hasta llegar a escena.

-Vaya cobardes que resultaron los Generales de Poseidon...¿No estabas muy dispuesto a ofrecerte como prisionero? Sera acaso que no tienes el valor de cumplir tus palabras. Podria apostar que tienes miedo de ser encerrado...-Le dijo en voz alta al hombre que interfirio

- ¡¿QUÉ?!

Exclamaría furioso e indignado el guerrero de Megrez al ver que el General marino que tanto había tratado de llegar a un acuerdo para evadir el combate, ahora hacía lo única opción que no involucraba una honorable batalla. Salir corriendo cual ave de corral a la máxima velocidad que sus piernas le permitían... Lamentablemente dicha velocidad superaba los 300,000 kilómetros por segundo. Aunque Edzard activó rapidamente sus amatistas para que que cayeran encima de los adversarios antes de que alcanzaran su aceleración máxima, ignoró si alguna habría asestado en un punto vital. Aparentemente no por que velocidad no disminuyó. Intentó alcanzarlos el mismo moviendose a la velocidad de la luz, pero no parecía ser suficiente, la estela dorada que era aquel general siempre estaba adelante de él.

- ¡VUELVE AQUÍ SUCIO COBARDE! ¡DESHONROSO DESERTOR! ehh... "¿Que diría Wotan en un momenot así?"... ¡¡¡GALLINA!!! (Hace ruidos de gallina recordando que eso solía ser una buena provocación para los oponentes)

Afortunadamente, Liraz también se había dispuesto a seguir a los enemigos, inclusive convocado a sus lobos que aguardaban en distintos puntos de asgard para vigilar la zona, pero no parecía que ninguno sería capaz de detenr a aquel hombre. ¿Y como hacerlo si más que persona era un haz luminoso que se movía sin cesar? Una vez cerca de la costa, vería a su compañera dirigiendole la palabra a aquel que corría... pero ¿Al menos este era capaz de seguir escuchandolos? Después de todo...

-... No me vengan con...

En efecto, el sujeto estaba corriendo por el agua. No nadando, ni sumergiendose en ella, literalmente caminando por sobre la tensión superficial del mar, perdiéndose en el horizonte. Igual de todas formas debía intentar algo. Concentrándose lo más rápido que pudiera, manipularía aquellas aguas para tratar de arrastrar de vuelta a Kevin y a su compañera a la costa utilizando su técnica más poderosa, la unidad de la naturaleza. Sus ojos adoptarían un reesplandor color esmeralda, su cosmos disminuiría exponencialmente y se vería transferido a los mares, los cuales generarían enormes holas, torrentes y tifones para intentar atrapar a aquellos cobardes invasores. El problema es que sería solo cuestión de instantes en los que se escaparan de su rango de alcance.

-... Tsch... Ni siquiera puedo ver si logré algo... Se han alejado mucho... Maldición. - Volteó la mirada hacia abajo con algo de pena y vergüenza por haber fallado su misión nuevamente y que su aliada fuera testigo de su fracaso. -... Disculpa Liraz... Creí que tenía la situación bajo control... pero nuevamente me he equivocado, jamás pensé que huirían de esa manera. Creo que pudieramos imitar ese truco de viajar por el agua... pero nos terminaríamos alejando mucho de Asgard... Quizás lo mejor sea volver al palacio y advertir a todos que los marinos tienen acceso a nuestras tierras... "Y desde luego, aceptar el castigo por mis fallas".

Decepcionado de no haber sido capaz de cumplir su labor como Dios guerrero, se daría la vuelta y caminaría de vuelta hacia el palacio, pero a paso lento en caso que alguno todavía aceptara su provocación. SIn embargo, tampoco podía permitirse ser el quien fuera alejado del terreno donde tenía ventaja, ya que quizás ese era el plan del General, alejar a Edzard de aquel lugar que conocía como la palma de su mano y llevarlo a una tierra extraña donde se encontrara con las de perder. Aceptar un desafío así sería solo imprudencia. Mejor se dedicaría a recoger las cosas que dejó la señorita Cobbelpott en el bosque y luego encaminarse al palacio.

-¿Vienes tu también Liraz? - preguntaría a su compañera en caso que el cosmos de los marinos se hubiese alejado lo suficiente como para ya no ser perceptible.